Análisis de NBA 2K16 (PS4, PS3, Xbox 360, Android, iPhone, PC, Xbox One)

Desde que Konami cambiase de rumbo –aunque asegura no haber abandonado el desarrollo de Triple A–, hay muchos jugadores que piden una cosa: que 2K Sports se haga con la licencia de Pro Evolution Soccer. Muchos jugadores tienen fe ciega en la habilidad de esta compañía con los títulos deportivos, y la razón la tenemos en nuestras manos. No es otra cosa que la saga NBA 2K.

Hoy saltamos a la cancha para ver cómo Visual Concepts no levanta el pie del acelerador, y un año más vuelve a introducir mejoras, novedades y contenido, a la vez que pule asperezas y consigue llevar un paso más allá un simulador que lleva varios años tocando la excelencia. Además, estamos seguros que gracias a la victoria de España en el Eurobasket muchos se animarán a dar el salto a la vertiente virtual de este deporte.

Más mejoras de las que vemos a simple vista

NBA 2K16 es un simulador de baloncesto, que nos permite disfrutarlo tanto poniéndonos en la piel de los jugadores como desde las oficinas, aunque ya entraremos en detalle con respecto a los modos más adelante. La entrega de este año crece sobre las ya solidísimas bases que la saga ha establecido desde su salto a la nueva generación, y si tenemos reciente NBA 2K15, las mejoras en lo jugable son palpables desde el primer partido.

Visual Concepts afirma haber añadido más de 10.000 nuevas animaciones en esta edición, y aunque obviamente no podemos contarlas, es perceptible que la interacción de los jugadores entre ellos y con la pista es más realista. Los jugadores están mejor plantados en la cancha, con pisadas más reales y girando sobre sí mismos con mucha más credibilidad. Vemos cómo la diferencia de tamaño entre ellos afecta, y cómo es necesario enfocar cada cara a cara de una manera diferente en función de sus atributos.

La inteligencia artificial se vuelve más exigente que nunca, y será muy difícil pillar a nuestros rivales desprevenidos. Tendremos que tirar de estrategia –podemos tirar de jugadas ensayadas, integradas cómodamente en el esquema de control–, pedir desmarques, realizar diferentes tipos de pases, hacer bloqueos y movernos con mucha soltura para conseguir penetrar en la zona, sobre todo en los niveles de dificultad más elevados. Además, hay que evitar repetir mucho una jugada, ya que aprenden con velocidad.

Obviamente, Visual Concepts ha buscado reflejar ese realismo de los partidos de verdad, y si estamos atentos, veremos momentos en los que podemos escaparnos de nuestro marcador, o aprovechar una jugada rápida en la que los rivales no han conseguido asentar sus posiciones defensivas para realizar una internada rápida tirando de regates. Hablamos siempre a grandes rasgos, ya que hay jugadores muy hábiles que consiguen encontrar huecos imposibles para otros.

La inteligencia artificial viene también fuerte en el ataque, realizando multitud de jugadas para obligarnos a mantener una atención constante en la acción, y haciendo un marcaje siempre intensivo. De hecho, hemos tenido la sensación de que la IA busca bastante la línea de triple, y hemos sufrido alguna remontada inesperada por culpa de una buena racha.

Hablando de esto, en nuestra mano está también pedir tiempo muerto para frenar a un rival en un momento de gracia. En lo que respecta a la gestión del equipo, prácticamente todo puede automatizarse, y prácticamente todo puede hacerse de manera manual. Desde los cambios hasta las estrategias, pasando por el quinteto inicial y casi lo que se os ocurra. Esto nos parece genial, ya que permite disfrutar tanto a los que quieren el mayor control como a los que sólo prefieren centrarse en lo que pasa en la cancha.

Contenidos para aburrir

NBA 2K16 sigue también la línea de su predecesor en lo que respecta a contenidos. Además de los equipos actuales de la NBA, tenemos algunos de los equipos más míticos de la historia de la competición, que van desde los años sesenta hasta la pasada década. En esta edición se suman doce formaciones más, ampliando el repertorio de leyendas. Lo mismo sucede con los equipos europeos, con 25 a nuestra disposición, incluyendo al Real Madrid, el FC Barcelona, el Unicaja Málaga, el Laboral Kutxa Vitoria y el Valencia Basket, de la liga española.

Los modos conocidos repiten, por lo que volvemos a tener a los bien conocidos Mi Liga, Mi GM, Mi Carrera, Mi Equipo... Mi Liga introduce un componente interesante, que es la posibilidad de crear ligas online con amigos y/u otros usuarios, algo que va a dar, sin duda, muchísimo juego. Mi Equipo, por otra parte, se va actualizando dinámicamente durante la temporada, por lo que promete dar más variedad, pero no hemos tenido tiempo suficiente para ver cómo se influye esto a la experiencia.

Las novedades más interesantes pasan por la carrera escrita y dirigida por Spike Lee y por el modo 2K Pro-Am. La primera, titulada Livin’ da Dream –viviendo el sueño–, nos pone en la piel del personaje que tendríamos que haber creado previamente con un completísimo editor (vuelve el sistema de escaneo facial vía PlayStation Camera y Kinect, capaz de realizar copias idénticas y Ecce Homos a partes iguales), y que nos cuenta cómo un joven de instituto acaba viviendo su carrera profesional. Este modo está bien llevado y es divertido, pero la historia es tremendamente simplona, y no terminamos de ver nada que la convierta en algo especial. Eso no quita que sea un modo de esos que nos roban horas con facilidad, pero esperábamos que la mano de Spike Lee se hubiese notado más.

El modo 2K Pro-Am es una especie de sustituto del Jordan Rec Center, que no terminó de funcionar muy bien. En este modo podemos crear nuestro equipo desde cero, y personalizar absolutamente todo. Desde las equipaciones hasta la cancha, pudiendo incluso subir imágenes para que todo esté a nuestro gusto. Podemos formar un equipo con amigos, o lanzarnos a la aventura para sumarnos a otro, y todo ello "sin tiempos de espera". Como os podéis imaginar, ahora mismo no podemos confirmar lo que pueden tardar en cargar los partidos, ya que no hay muchas copias del juego en activo, pero cuando hemos conseguido encontrar una partida sí que hemos tenido que esperar a que cargue.

Mencionar también las enormes posibilidades de personalización, con mil y un parámetros que modificar de nuestro jugador, la opción de crear nuestras propias zapatillas, y, por supuesto, el Mi Parque, con tres nuevas ciudades donde demostrar nuestra valía.

Exigiéndole en lo visual

NBA 2K16 luce genial. Sólo tenéis que ver cualquier imagen o cualquier vídeo para daros cuenta de ello. De todos modos, creemos que Visual Concepts podría exprimir más lo gráfico, el único aspecto en el que sentimos que el juego se está estancando. En cierto modo se lo puede permitir, porque las anteriores entregas se veían tan bien que con un retoque aquí y otro allá, sigue sorprendiendo. Las nuevas animaciones, las colisiones entre jugadores, la física del balón, la puesta en escena... apenas hay poco que criticar.

Lo que vamos a criticar es, precisamente, es detalles que nos han chocado, como algunos extraños que no ha hecho la pelota, algunas colisiones mejorables, jugadores atravesando partes de otros o del aro, momentos de rigidez, o rostros un poco "olvidados". Lo comentábamos el año pasado, y vuelve a pasar en esta ocasión. Algunos jugadores son idénticos, pero otros (generalmente blancos, sólo tenéis que ver a Pau Gasol), parecen hechos sin ganas. Algunos incluso parecen una foto puesta sobre una base poligonal, sin demasiado trabajo por parte de los desarrolladores para darle vida. En cualquier caso, los rostros nos parecen menos importantes, y sí que animaríamos al estudio a echar el resto en las animaciones y las colisiones para conseguir que, por momentos, pueda confundirse con un partido real.

La presentación de los partidos es sensacional, con un factor televisivo indiscutible. De hecho, en versión original podemos ver una especie de "previa" en la que se discute el partido con comentarios de Shaquille O’Neal incluidos. Vamos a ver muchos detalles que delatan mimo por la fidelidad, como a Stephen Curry, de los Warriors, mordisqueando el protector dental, o algunos mates que son seña de identidad de algunos jugadores.

En español pasamos directamente a los comentarios de Antoni Daimiel, Sixto Miguel Serrano y Jorge Quiroga, que tienen una frase para casi todo, y que esperemos que poco a poco consigan encontrar el tono adecuado. Para los más puristas, tenemos los comentarios en inglés, sensacionales y que nosotros recomendamos. Además, en los menús y en diferentes momentos escucharemos la banda sonora, muy completa y variada, y con temas perfectos para acompañar la experiencia.

NBA 2K16 sigue siendo imprescindible

Si eres un apasionado del baloncesto, NBA 2K16 es imprescindible. La cantidad de contenidos que ofrece y la calidad de éstos es indiscutible, y el realismo y el mimo con el que plasma las sensaciones del basket son este año mejores que nunca. Hay muchos ajustes y cambios para pulir la fórmula de su predecesor, pero ninguna revolución, aunque comprendemos perfectamente que no quieran intentar arreglar algo que funciona perfectamente.

Nos gustaría ver en el futuro que todavía se lleva más allá el apartado gráfico, que comenzó tan fuerte que parece que no tiene mucho margen de mejora, pero que estamos seguros de que puede conseguir rozar la perfección. En cualquier caso, con su margen de mejora, esta entrega cumple con las expectativas: su jugabilidad es redonda, sus opciones de personalización enormes, y sus posibilidades incontables.