Análisis MotoGP 20, pasión por las dos ruedas (PS4, PC, Xbox One, Switch)

Con todo el mundo absolutamente paralizado, incluyendo las competiciones deportivas de cualquier ámbito profesional, se agradece la llegada de simuladores como el que nos trae Milestone, MotoGP 20. Un título que, por lo menos, va a intentar animar un poco a los aficionados a esta gran especialidad deportiva perteneciente al mundo del motor que, desgraciadamente, no pueden disfrutar del deporte real actualmente. Una alternativa más que interesante debido a la elevada calidad que posee dicha producción del equipo italiano, que con cada nueva entrega trata de pulir y mejorar la que, posiblemente, sea su franquicia más reconocida en todo el mundo.

Al tratarse de una saga anual, como ya imaginaréis estamos ante una edición bastante continuista que, aunque incorpora diversas novedades en relación a lo integrado en MotoGP 19, mantiene intactos los cimientos jugables y técnicos que fueron a parar a dicha versión. Eso sí, se nota bastante que el estudio italiano ha escuchado a la comunidad de jugadores y ha tratado de paliar en la medida de lo posible parte (no todas) de las críticas más negativas que fueron a parar a la anterior entrega de esta serie. Y debido a eso esta entrega mejora ciertos puntos débiles que, a l postre, la permiten ganar varios puntos en su valoración final.

Oficial y muy completo

Aunque resulta muy evidente, es justo comenzar este análisis señalando una de las virtudes más importantes que acapara esta obra: su carácter oficial. Y es que gracias a la licencia pertinente, MotoGP 20 incorpora todos los equipos reales, pilotos, motos, circuitos (incluyendo por vez primera el nuevo circuito finlandés de Kymiring) y demás aspectos que forman parte de esta gran competición. Y no sólo los que están ligados a la prueba reina del mundo de la velocidad sobre dos ruedas, sino también a las competiciones de Moto2, Moto3, 500cc de dos tiempos y la histórica MotoGP de cuatro tiempos, todo un lujo.

Y solamente esta cualidad, es decir, el hecho de tratarse de un título oficial, seguramente será suficiente para atraer a los fans más acérrimos de este deporte. Eso sí, para disfrutar de este contenido actualizado con la presente temporada y debido a un retraso de última hora debido a la situación en la que nos encontramos, Milestone tardará un poco en hacerlo efectivo. Las fechas que maneja son mayo para MotoGP, Moto2 y Moto3, y junio para MotoE.

Metiéndonos de lleno en las tripas de este título, una de las novedades más importantes que incorpora tiene que ver con su renovado modo Carrera que nos permite fichar por un equipo real o crearnos uno completamente nuevo. En lugar de ser una sucesión de carreras con no demasiados alicientes como sucedió en la pasada entrega, en esta ocasión se ha rehecho dicha modalidad para que resulta lo más atractiva posible. Una opción en la que además de competir también debemos gestionar diversos aspectos de nuestra carrera profesional como pilotos, incluyendo contratos publicitarios, fichar personal, evolucionar nuestra moto, llevar las finanzas y demás actividades propias del deporte profesional. Como detalle, incluso se han escaneado las caras de algunos de los managers más conocidos para dotar de mayor autenticidad a la experiencia de juego. Comparada con la que ha sido integrada en otros títulos deportivos aparecidos recientemente sigue sin ser igual de sobresaliente, pero lo cierto es que se nota una evolución más que interesante en relación a lo expuesto en la entrega de la pasada temporada. Una opción que, según han confirmado sus propios desarrolladores, recibirá nuevo contenido después del lanzamiento.

Pero esta modalidad no es la única que posee el título, aunque sí que es cierto que ha sido la que ha experimentado una mayor evolución. De esta forma en modo offline también es posible participar en campeonatos personalizados (completos o sólo parciales), carreras libres, pruebas contrarreloj y los siempre atractivos desafíos históricos, pudiendo ver de nuevo en acción a tipos como Dani Pedrosa, Mick Doohan, Norifume Abe, Casey Stoner, el propio e incombustible Valentino Rossi (¿seguirá compitiendo tras esta temporada?) y demás grandes pilotos. Una opción que, igualmente, también será expandida mediante contenido DLC que llegará semanas después del lanzamiento del título.

El modo online para doce jugadores también ha sido integrado y es posible disfrutar de diversas modalidades como disputar competiciones públicas o privadas, al margen de poder actuar como directores de carrera en plan realizadores de televisión o decantarnos por competir en la nueva temporada eSport. Todo ello con servidores dedicados que garantizan una óptima disposición jugable con bajo lag. Y a todo esto se suma el modo competitivo local exclusivo de Switch, pudiendo llegar a competir hasta ocho jugadores. ¿Qué hemos echado en falta en toda esta disposición jugable? Pues lo mismo que el año pasado, la posibilidad de poder disputar carreras a dobles a pantalla partida, una opción que nuevamente vuelve a no estar disponible. Lo que sí que ha regresado son las opciones de personalización, existiendo hasta cinco editores diferentes, algunos de ellos nuevos, pudiendo decorar nuestra moto, casco, traje y demás elementos de manera sencilla y efectiva.

Por todo esto se trata de un título muy completo que posee una gran variedad de alternativas jugables y, salvo la comentada ausencia de modo a pantalla dividida, hay poco que criticar en este sentido. En cuanto a su jugabilidad, nos encontramos ante una propuesta muy similar a la ya vivida en la versión del pasado año. Como siempre, una de las mayores virtudes que posee este título es su flexibilidad y su gran capacidad para adaptarse a cualquier tipo de jugador. Los más noveles seguramente competirán activando algunas ayudas en la conducción como frenada automática, trazada ideal o cambio semiautomático de marchas; mientras que los más expertos disfrutarán de competiciones a pelo contra rivales controlados por la CPU dotados de una elevada IA. Precisamente esta última vertiente, la inteligencia artificial, ha sido revisada por parte de los desarrolladores, puliendo un poco más el comportamiento de su conocida inteligencia neuronal (bautizada como ANNA) para comportarse de forma más natural. Sigue sin ser perfecta, pero funciona bastante bien.

Sin resultar nada revolucionaria, la jugabilidad que presenta este título es más que atractiva, especialmente para los seguidores del mundo del motor en general, una propuesta jugable que ha sido muy bien arropada por el que seguramente es el título más vistoso jamás creado por Milestone hasta el momento. Especialmente durante las repeticiones es posible observar con todo lujo de detalles el espléndido aspecto técnico que pone de manifiesto esta obra, que a pesar de que sigue sin poder competir cara a cara contra los mejores exponentes del género, posee un buen número de virtudes. La física de las motos y de los pilotos se muestra muy realista, el modelado de todos ellos es muy detallado, las texturas del asfalto y de las demás superficies están muy conseguidas y la sensación de velocidad es excelente.

También posee climatología variable muy bien recreada y daños en las carrocerías de las motos claramente mejorados en relación a los integrados en la pasada edición de la saga. Y todo esto se mueve a 60 cuadros por segundo en las versiones para PS4 Pro y Xbox One X si nos decantamos por jugar en la opción que prioriza el rendimiento. Un acabado visual bastante bien rematado que hace un buen uso del Unreal Engine 4 que, por desgracia, no ha sido acompañado como debería por al apartado sonoro. Y es que si bien los efectos sonoros de las motos han sido muy bien plasmados, los comentarios en español nos han parecido poco creíbles y la banda sonora es simplemente correcta.

Una mejora significativa pero no revolucionaria

Con MotoGP 20 Milestone ha dejado claro que su intención es tratar de mejorar año a año a su conocida saga de velocidad sobre dos ruedas. Y lo ha hecho escuchando a su comunidad de seguidores, mejorando algunos de los aspectos más criticados de la edición anterior como su modo Carrera, la IA de los pilotos controlados por la CPU, el modo online o las opciones de personalización de las motos y de los pilotos. Es cierto que a pesar de esto sigue teniendo bastante margen de mejora y todavía han de mejorarse ciertos elementos técnicos y jugables, pero en general se trata de un título muy completo y que además es capaz de adaptarse a cualquier usuario gracias a la flexibilidad que propician su diferentes opciones y ayudas en la conducción.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga proporcionado por TNPR.