Análisis Monkey King: Hero Is Back, un 'beat´em up' para todas las edades (PS4, PC)
En China, Viaje al Oeste es una de las grandes obras clásicas de la literatura y constantemente se están realizando producciones cinematográficas de todo tipo. Su huella también se nota en la cultura asiática, el caso de Dragon Ball es más que sonado –Son Goku/Sun Wukong-, pero también en multitud de otros mangas, anime y videojuegos directa o indirectamente, como la versión libre y postapocalíptica de Enslaved: Odyssey to the west.
En 2015 la historia se adaptó a la animación por ordenador con Monkey King: Hero Is Back, y como era de esperar, el público chino la convirtió en un éxito: el mayor de la animación hasta el estreno de Zootopia y Kung fu Panda 3. Un par de años más tarde Sony anunció en ChinaJoy 2017 que Oasis Games y la desarrolladora Hexa Drive preparaban un videojuego basado en esta película, que a Occidente trae THQ Nordic –tanto a PlayStation 4 como a PC-.
Un sueño de 500 años
Monkey King: Hero Is Back sigue los pasos de la película, aunque amplía ciertas aventuras por cuestiones de dar más jugabilidad. El punto de partida nos habla de Sun Wukong, el poderoso Rey Mono que osó desafiar a los mismísimos dioses. Sin embargo, esta rebelión no le hizo mucha gracia a Buddha, quien no tuvo problemas en confinar a Sun en una cueva helada perdida en las montañas.
Ahora, 500 años después, un joven monje que huye a un lugar seguro junto a un bebé liberará por accidente a Sun. Esto no significa que el Rey Mono esté libre de castigo, pues todavía posee una cadena en su brazo que limita su magia. Por mucho que intente quitarse este sello sólo hay una manera de recuperar el poder: hacer el bien. La misión se presenta ante él, pues unos extraños monstruos están secuestrando niños, así que no hay mejor disculpa para empezar a repartir golpes de kung fu y por una buena causa.
Un ‘beat'em up’ para los más jóvenes
La película y por tanto el juego están destinados a un público juvenil. Se trata de una aventura de acción bastante clásica que en cierta manera recuerda a esas producciones AA de los 128 bits que estaban lejos de ser redondas y no aspiraban a ser el nuevo "juego del año", pero podían entretener en una tarde sin nada mejor que hacer. En la actualidad tenemos algunos juegos de este estilo, aunque el mercado no suele reaccionar bien a ellos –pongamos de ejemplo la saga Knack-.
En Monkey King tenemos dos ataques básicos a nuestra disposición, un ataque débil y rápido, y otro fuerte que tarda un poco más en ejecutarse –pero a cambio también puede dañar a varios oponentes-. Con ambos se realizan combos simples, y contra la mayoría de enemigos normales tampoco será muy necesario evadir ataques. De hecho, una de las mecánicas del juego son los contraataques, que aparecen cuando golpeamos al enemigo que está a punto de descargar su ira, lo que activa una secuencia donde machacar botones que culmina con una animación cómica a modo de remate final.
Esta estrategia necesita ser un poco más elaborada contra los jefes, capaces de infligir un daño mayor e incluso liquidarnos con pocos golpes –no hemos dicho que la dificultad sea necesariamente fácil-. Combinando saltos y el uso de ciertas armas improvisadas, tipo objetos decorativos –bancos, piedras…-, ampliaremos nuestro arsenal. Luego por supuesto tenemos un sistema de magias que se van desbloqueando y potenciando, orientadas para el combate o la simple búsqueda de recursos naturales en el escenario –plantas y similares, una carrera rápida-.
Es un juego de desarrollo lineal, aunque los mapas son un poco abiertos y permiten explorar aldeas, bifurcaciones en los caminos e investigar tejados o ciertas superficies elevadas. En bosques, por ejemplo, encontraremos puertas bloqueadas que requieren llaves, y para conseguirlas hay que buscar a algún subjefe de la zona que guarde un cofre con el objeto clave. Todo muy a la antigua usanza y sin intención de reinventar la rueda.
Como decimos, está diseñado para el público que no busca acción desenfrenada que exija grandes reflejos; Monkey King no pretende jugar en la misma liga que God of War o Devil May Cry V, y tampoco es que sea muy ambicioso. Por ejemplo, tiene la opción de jugar con sigilo… Pero se reduce a pulsar un botón que agacha al personaje para evitar que los enemigos nos localicen pronto, y no tiene demasiado sentido porque ni los escenarios están pensados para jugar así, ni es lo que nos interesará la mayoría de ocasiones: es un juego de combate, no de plataformas.
El talón de Aquiles, aquello que no nos ha gustado tanto y que consideramos un poco grave es un control no muy preciso, quizás con un poco de lag, que hace la acción menos cómoda de lo que nos gustaría. No se siente tan bien como debería a la hora de golpear, saltar o moverse. Hay muchos otros juegos con este control pesado, como podrían ser los títulos de LEGO, pero esa saga es mucho más variada y el combate es sólo uno más de sus pilares; en Monkey King es su jugabilidad básica, así que termina por convertirse en un problema presente en todo momento y que nos causará más de una muerte innecesaria. Es una lástima que reste puntos al global, pero no es un detalle menor.
Sorprendente apartado gráfico y sonoro
Si hay algo que nos ha sorprendido positivamente de Monkey King: Hero Is Back es que en los aspectos audiovisuales está por encima de otras licencias de presupuesto similar. En primer lugar nos llega con voces y textos en español, algo no tan habitual para una historia atractiva para el mercado oriental y que aquí nos es prácticamente desconocida –tanto la obra original como la película animada-. La música es de estilo tradicional china, y los actores elegidos para nuestro idioma nos sonarán de algunas series de televisión -nos ha parecido que el protagonista es Txema Moscoso, voz de Rick Sanchez en Rick y Morty-.
Visualmente también está muy cuidado, incluso las animaciones estilo cartoon realzan los golpes con deformaciones y planos cómicos. En movimiento es una delicia a los ojos, con un color vibrante que imita a la película CGI. En este sentido no podemos pedir más salvo que el mundo estuviese menos dividido en secciones con cargas intermedias, pues suelen aparecer no sólo en mitad del mapa, sino también cada vez que entramos en el interior de una casa –a los pocos segundos de recoger los objetos de su interior vamos a querer salir-.
Conclusiones
Monkey King: Hero Is Back no llega en el mejor momento: en pleno otoño, cuando se lanzan los juegos más importantes del año. Es el típico juego que destacaría más en plena sequía veraniega, especialmente por dirigirse a los jóvenes de la casa. Comercialmente va a pasar un poco de puntillas, sobre todo porque hay juegos con algo más de popularidad que salen estas fechas –en el caso de PS4 debuta el mismo mes que Medievil Remake o Concrete Genie-.
Por supuesto, un jugador de cualquier edad puede disfrutar de esta historia y, aceptando las irregularidades, quedarse con lo bueno: un beat´em up con jugabilidad sin complicaciones, una estética llamativa y una historia entretenida. A veces tampoco se pide más.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Koch Media.