Análisis de MLB 15: The Show (PS4, PS3, PSVITA)

A diferencia de otros deportes como el fútbol y el baloncesto, donde cada año al menos dos compañías compiten por sacar el mejor simulador, Sony ha conseguido quedarse sola en el terreno del béisbol. Con su saga MLB: The Show, cada año lleva a sus consolas PlayStation una nueva entrega contra la que nadie se anima a competir, ni siquiera en otras plataformas, por lo que si quieres disfrutar de la versión virtual de este deporte, necesitas una consola de Sony.

Quizás esta tranquilidad por saber que no hay competencia a la vista hace que Sony San Diego Studio –el estudio responsable de la saga– se relaje y no lleve más allá cada entrega, aportando novedades bastante justitas con respecto a su predecesor. Antes de centrarnos en el propio juego, no queremos dejar de destacar que Sony va a cerrar los servidores de MLB 14: The Show el próximo mes de junio, por lo que este nuevo episodio será la única manera de seguir jugando online dentro de un par de meses.

El espectáculo del deporte

MLB 15: The Show es un simulador de béisbol con la licencia oficial de la MLB –Major League Baseball, la principal competición de este deporte en Estados Unidos–. Como indica su subtítulo "The Show" está muy centrado en "el espectáculo", y ofrece un acercamiento muy televisivo, aunque sin olvidar una solidad jugabilidad detrás, multitud de opciones y multitud de contenidos.

La mayoría de los modos son heredados de la versión del año pasado, con algún reajuste que otro, y su principal novedad en este aspecto pasa por el modo Diamond Dynasty, que se inspira claramente en FIFA Ultimate Team para introducir cartas y los no siempre bien recibidos micropagos (opcionales, claro). Obviamente es una adición que ofrece bastante profundidad, y aunque introduce factores que no son del gusto de todos, estamos seguros de que muchos usuarios encontrarán aquí una nueva razón para echarle muchas más horas a MLB 15: The Show construyendo su equipo de ensueño.

La parte más negativa de Diamond Dynasty es que, a pesar de tener el mencionado potencial sobre el papel, la ejecución tiene todavía algunas cosas por mejorar, como la infraestructura online –que no es todo lo fluida que debería– o un sistema de menús que se nos han antojado un tanto confuso. Suponemos que con el tiempo te acostumbras a ellos, pero el primer contacto no ha sido todo lo amable con el usuario que uno puede esperar.

Como decíamos anteriormente, el resto de modos de juego no ha cambiado mucho, con algunos que pulen la experiencia y otros que permanecen prácticamente idénticos, si nos ofrecen nuevas excusas para jugar y que encontremos siempre las opciones necesarias para el partido ideal. Tenemos desde el clásico partido de Exhibición hasta el modo en el que podemos crear a nuestro personaje y llevarlo a lo más alto –podemos incluso importar el de MLB 14: The Show, para no empezar desde cero–, pasando por el modo entrenamiento y demás conocidos ya de la saga.

La jugabilidad, sólida y para todos

Algo bueno que tiene MLB 15: The Show es que te permite disfrutar de la experiencia de béisbol independientemente de tu habilidad con el mando, gracias las opciones de control y multitud de opciones de dificultad. Obviamente, requiere destreza, pero cuenta con multitud de configuraciones para que los botones no sean un problema. Aparte de su modo para "novatos", donde se simplifica al máximo la fórmula, tenemos opciones más tradicionales (con pulsación de botones, barra de potencia y demás) y otro centrado en el uso del stick derecho que es particularmente "realista" para el bateo.

Ya sobre el campo, podemos limitarnos a lanzar y batear, algo que será suficiente en el modo más sencillo, pero a poco que comencemos a subir la dificultad o a progresar en los torneos será necesario conocer bien la estrategia y evitar cometer errores. Veremos algunos duelos geniales entre lanzadores y bateadores, que consiguen transmitir con éxito la emoción de este deporte. Cualquiera que haya jugado antes a MLB: The Show seguramente sepa de lo que hablamos, y como ya hemos repetido alguna que otra vez, nada ha cambiado demasiado en esta entrega.

Aspectos audiovisuales

Como veis en las imágenes, MLB 15: The Show tiene un muy buen apartado visual, con grandes momentos, sobre todo a la hora de recrear ese ambiente de retransmisión deportiva. La iluminación hace gran parte del trabajo, que se apoya en modelados sólidos y detallados para los jugadores y el efecto de desenfoque para darle credibilidad a las secuencias donde se presenta. También hay que darle su reconocimiento al público, bastante interactivo, y que no sólo se mueve de una manera u otra en función de cómo va el partido, sino que también los vemos lanzarse a por la pelota cuando va hacia las gradas, etcétera.

El mayor pero que le podemos poner a lo visual es, una vez más, la falta de evolución con respecto a la versión del año pasado, y unos rostros que siguen siendo muy "videojueguiles". Hay algunas caras que dan más el pego, pero otras están bastante deshumanizadas, y rompen ese buen trabajo gráfico. En cualquier caso, esperamos que todo el conjunto visual mejore de cara a la siguiente entrega.

El aspecto sonoro también raya a buen nivel, con comentaristas, músicas y efectos que siguen aportando al efecto televisivo. Eso sí, al igual que todos los textos, el juego está en perfecto inglés, por lo que si el idioma es un problema se os puede presentar una barrera, ya no sólo para entender lo que se dice o se os deja de decir, sino para entender todas las opciones del juego, que no son pocas. La banda sonora cumple, con música que sabe acompañar, aunque se nos queda algo corta.

Pocas innovaciones, buenas sensaciones

MLB 15: The Show sigue siendo un gran simulador de béisbol, pero es innegable que necesita ponerse las pilas y evolucionar de verdad, de ofrecerle a sus seguidores una buena excusa para dar el salto entre entregas (y no quitarle el online de la anterior). Sus principales novedades pasan por el modo Diamond Dynasty –que apuesta por un concepto similar al de FIFA Ultimate Team– y el equipaciones de marcas reales, algo que seguro que agradecerán los más aficionados, pero aparte de esto, pocos cambios notamos.

Esto no es necesariamente malo, ya que el juego sigue siendo un gran exponente del género, divertido y que puede absorbernos durante horas, pero qué menos que pedirle a Sony San Diego que no se confíen por la falta de competencia y veamos una mayor evolución entre episodios. Si tenéis MLB 14: The Show, dar el salto es opcional, pero si os gusta este deporte, MLB 15: The Show no os decepcionará.