Análisis G.I. Joe: Operation Blackout, a tiro limpio (PS4, PC, Xbox One, Switch)

Es posible que en nuestro territorio no sea la serie de cómics y dibujos animados más popular, pero a pesar de eso muchos de nosotros crecimos con los enfrentamientos entre los héroes de G.I. Joe y los miembros de la siniestra organización Cobra. Son muchos los juegos que a lo largo de los años han ido apareciendo en distintos formatos basados en la franquicia de Hasbro, pero lamentablemente para sus seguidores casi todos ellos han presentado un nivel de calidad por debajo de la media. Con estos antecedentes, lo cierto es que las expectativas que había generado el título que nos ocupa, G.I. Joe: Operation Blackout, no habían sido especialmente colosales. De hecho, seguro que a muchos de vosotros su lanzamiento os ha pillado por sorpresa, ¿o no es así?

Bien, pues la buena noticia es que a pesar de que no estamos precisamente ante el GOTY de la temporada, los malos augurios que (lo confesamos) algunos de nosotros guardábamos acerca de esta obra del desconocido estudio IguanaBee afortunadamente no se han cumplido. G.I. Joe: Operation Blackout es una producción respetable y que puede proporcionar diversión a los fans de la saga así como a los amantes de los tiroteos a cara de perro e indiscriminados, dado que estamos ante un fiel representante de los shooters en tercera persona.

Un título que desde luego no destaca por su originalidad en su planteamiento general como en seguida vamos a explicaros ni, tampoco, por ofrecer los tiroteos más intensos y épicos jamás disfrutados en título alguno de este género. Pero teniendo en cuenta las bajas expectativas que había generado el juego en sí y los antecedentes de la franquicia en formato videojuego, el resultado es bastante decente.

Disparos y tiroteos a dos bandas

Normalmente en este tipo de producciones, la trama argumental suele estar bastante descuidada y apenas tiene alcance alguno a lo largo del juego. Por el contrario, el argumento que se va entrelazando a lo largo de los 17 niveles que tienen lugar en el modo de juego principal (Campaña) da bastante de sí y, de hecho, se sigue con bastante interés. La malvada organización Cobra pretende hacerse una vez más con el control del planeta e ingenia un plan en el que genera un blackout (apagón eléctrico) en todo el mundo, lo cual crea el caos que ya imagináis. Y para tratar de desbaratar dicho plan los héroes de G.I. Joe saltan a la palestra, dando lugar a una narrativa que está acompañada de diversas escenas animadas previas a cada misión en la que tomamos partido.

El citado modo Campaña (que puede ser disfrutado en cuatro niveles de dificultad distintos) resulta bastante extenso y una de sus características que más nos han gustado es que durante las misiones vamos alternando el control de héroes y villanos. Es decir, que podemos seguir la acción desde dos puntos de vista distintos y, también, ir tomando el control de una buena cantidad de tipos diferentes, todos ellos conocidos de la franquicia (Duke, Destro, Scarlett, Roadblock, etc.) y que además poseen su propio repertorio de armas. Un armamento que resulta de lo más completo dado que tan pronto estamos empuñando armas más o menos tradicionales como fusibles o pistolas automáticas como, más tarde, nos vemos lanzando rayos de plasma. Casi una veintena de armas en total que además poseen diversos aspectos… al igual que sucede con los propios personajes.

Esta modalidad puede ser disfrutada tanto en solitario como, también, en compañía de un amigo gracias a su modo cooperativo a pantalla dividida… pero no así online. Eso sí, de una u otra forma siempre iremos acompañados de un personaje aliado, dado que si decidimos avanzar en solitario la CPU es la encargada de controlar a nuestro compañero. Las misiones son bastante extensas y durante las mismas debemos ir realizando los encargos de turno que nos van encomendando sobre la marcha, dando lugar a las clásicas situaciones que solemos vivir en este tipo de shooters: capturar o proteger un determinado lugar, despejar una zona de adversarios, activar dispositivos y consolas, acabar con el jefe final de turno… En este caso no presenta ningún elemento particularmente original, más bien lo contrario, pero tampoco es algo que se eche de menos particularmente. Y junto a esta opción de juego, también se encuentra el multijugador competitivo que incluye cuatro modos de juego diferentes bastante clásicos: capturar la bandera, asalto, todos contra todos y rey de la colina. Una opción interesante… pero que únicamente puede ser acometida a través de pantalla partida, nada de online, algo que le resta bastantes posibilidades y que, de hecho, se hace raro en los tiempos que corren.

Metidos ya en faena, estamos ante un shooter muy tradicional en general y más allá de la posibilidad de poder cumplir alguna que otra misión a bordo de vehículos armados, el resto es lo que se puede pedir a un juego de estas características. Explosiones, tiroteos, escudos, regeneradores de salud, granadazos y demás elementos clásicos de este tipo de títulos han sido expuestos en esta producción. También se deja notar la integración de detalles concretos como la recarga rápida de la saga Gears o los modificadores de Halo que encrudecen o suavizan las cosas, pero por lo demás es un shooter de libro, con un gunplay bastante satisfactorio… salvo por el tema del apuntado. Y es que cuesta más de lo normal acertar a los adversarios, especialmente durante las batallas contra los enemigos más duros, que no paran de moverse por la pantalla y a veces es más fácil acabar con ellos a granadazo limpio que usando plomo.

Un apartado jugable entretenido y bien elaborado que ha sido arropado por una parcela técnica solvente. La estética cel-shading que ha sido utilizada para representar el mundo de G.I. Joe resulta idónea por motivos evidentes. El aspecto que muestran los personajes es bastante resultón y sus animaciones son suaves y bien recreadas, aunque se echan en falta animaciones faciales, sobre todo cuando presenciamos alguna conversación entre los distintos protagonistas. El sonido rinde a un nivel igual o incluso ligeramente superior, con un muy buen doblaje en inglés (con textos en español) y efectos sonoros contundentes y muy variados.

Acción shooter genérica pero intensa

Lo que nos ofrece este shooter en tercera persona es algo que hemos vivido en innumerables títulos precedentes y con mejor fortuna en la mayoría de ellos. Sin embargo, esta falta de originalidad queda compensada por diversos factores, como evidentemente el hecho de estar respaldada por una franquicia conocida como es G.I. Joe, siendo además una de las pocas producciones que recordamos que merecen la pena de las basadas en la conocida serie de Hasbro. Pero el juego posee otras cualidades, como un modo campaña interesante y relativamente extenso que además puede ser disfrutado en cooperativo a pantalla dividida. Y a esto se suma el modo multijugador para cuatro usuarios que, de manera casi incomprensible en los tiempos que corren, únicamente funciona de manera local. Una obra entretenida en su conjunto y bastante disfrutable para los entusiastas de la acción directa sin demasiadas complicaciones.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código proporcionado por Dead Good Media.