Análisis de Final Fantasy VII (PS4)
¿Hay algo que quede por decir a estas alturas de la séptima entrega de Final Fantasy? Hablar de uno de los juegos más importantes de la historia de esta industria nunca es fácil, especialmente considerando el tremendo impacto que tuvo originalmente en 1997 cuando se estrenó en la añorada primera PlayStation, convirtiéndose en un éxito rotundo y total, tanto de crítica como de público.
Quizás no sea vuestra entrega favorita (a fin de cuentas, cada uno tiene su Final Fantasy preferido), pero gracias a ella se terminó de abrir la veda en Occidente a un género que hasta el momento era muy minoritario y que a duras penas conseguía salir de Japón, popularizando así el rol japonés, su particular visión de los combates por turnos con encuentros aleatorios, de la forma de contar historias, de sus personajes, etcétera.
Y claro, esto dejó una huella imborrable en todos los que por aquel entonces acompañamos a Cloud y compañía en su inolvidable aventura para salvar el planeta de Shinra y Sefirot, probablemente uno de los villanos más carismáticos que nos ha regalado este hobby que tanto nos apasiona.
De hecho, no hay más que fijarse en lo reclamado que ha sido el remake de este juego durante tantos años para entender el alcance de la obra, hasta el punto de que al final, y tras casi una década de peticiones incesantes, Square Enix ha acabado cediendo y anunciando durante el pasado E3 que tendríamos nuestro ansiado remake para PlayStation 4 (eso sí: por episodios y con muchos cambios, especialmente en su sistema de combate).
Mientras esperamos a que llegue la primera parte de esta nueva versión, la compañía nos ofrece ahora la oportunidad de disfrutar del juego original, sin prácticamente cambio alguno, en nuestra PlayStation 4, en una conversión muy digna y perfecta para revivir todos esos buenos momentos que pasamos hace años y, de paso, imaginar cómo serán muchas de su secuencias más importantes o cómicas en el remake mientras las jugamos.
Este dista mucho de ser el primer relanzamiento que se realiza del juego y a día de hoy podemos encontrarlo en todo tipo de plataformas (hasta en móviles, aunque con una conversión que deja muchísimo que desear), por lo que volver a pasar por caja una vez más o no dependerá totalmente de lo que os apetezca rejugarlo (o descubrirlo por primera vez, que nunca es tarde para disfrutar juegazos como este) y de si preferís hacerlo en PlayStation 4 o no, ya sea por comodidad u otros motivos.
Con esto lo que queremos decir es que estamos otra vez ante el mismo juego de 1997 sin ningún tipo de cambio ni novedad destacable. El argumento y su desarrollo es el mismo, su genial sistema de combate y materias sigue presente, los personajes cabezones para la exploración y los estilizados para las batallas están ahí, los vídeos no han cambiado, el mapamundi sigue estando a nuestra total disposición para movernos de un sitio a otro, etcétera. Este es el Final Fantasy VII que todos hemos jugado y amado sin nada que lo adultere, por lo que ya sabéis perfectamente qué es lo que os vais a encontrar aquí.
Por ello, en vez de volveros a explicar por millonésima vez qué es Final Fantasy VII y por qué es un juego que todo el mundo debería de jugar al menos una vez en su vida, vamos a centrarnos en comentaros de forma rápida y breve las características concretas de esta versión que la hacen más atractiva que, por ejemplo, la original de PlayStation.
Para empezar, lo primero que tenemos que destacar es que el juego se basa en el relanzamiento que tuvo hace un par de años en PC, ofreciéndonos muchas de las características que se implementaron con ella, como el sistema de trucos. Según qué sticks presiones y cómo lo hagamos podremos activar diferentes modificadores para la partida, como aumentar la vida y el MP de nuestros personajes, aumentar la velocidad o activar y desactivar los encuentros aleatorios.
Esto último es algo totalmente opcional y en la mano de cada uno quedará el darle uso o no, aunque desde aquí no encontramos motivo alguno para que alguien haga uso de ellos (como mucho, el de velocidad para entrenar, y con grandes reservas), ya que acaban estropeando gran parte de la experiencia de juego. Además, se trata de una aventura muy asequible (siempre y cuando no contemos dos jefes secretos de la parte final) y nadie debería de tener mayores problemas para llegar hasta sus títulos de crédito como para verse en la necesidad de tirar de ayudas externas para pasárselo.
Por otra parte, cabe destacar que ahora todos los elementos poligonales del juego se encuentran a una resolución de 1080p, lo que hace que se vean muy nítidos y definidos, especialmente en combate, aunque os recordamos que estamos ante un título original de 1997, por lo que los modelados siguen siendo los mismos (vamos, que no os esperéis una actualización en este sentido).
Por desgracia, los escenarios prerrenderizados del juego original se han mantenido con la misma resolución de antaño, por lo que estos se ven algo borrosos y pixelados a día de hoy, aunque se trata de algo totalmente lógico y comprensible, ya que cambiar esto supondría rehacer todos los fondos nuevamente. Evidentemente, esto también se aplica a las escenas de vídeo pregrabadas.
Lo bueno es que se les ha aplicado un pequeño filtro que hace que se vean decentemente, aunque a la hora de explorar hay un contraste enorme entre estos fondos y los personajes (así como otros elementos), por lo que la integración entre ambos deja bastante que desear y provoca una sensación visual muy extraña en algunos momentos. Esto en los combates no sucede, ya que en ellos los fondos están realizados en 3D.
Otro de los puntos positivos que comparte esta versión con la de PC es la de los tiempos de carga, ya que estos son prácticamente inexistentes, por lo que la transición entre zonas y en las batallas se realiza de forma inmediata, algo que siempre es muy de agradecer en un juego cómo este con combates son aleatorios.
Por otra parte, también contamos con una serie de Trofeos para desbloquear, un pequeño toque moderno con el que poder lucir en nuestro perfil de PlayStation Network que hemos completado el 100% del juego y que, sin aportar nada realmente, seguro que a muchos ilusionará el poder tener un Trofeo de Platino de Final Fantasy VII en su haber. De la misma forma, en el menú principal del título encontraréis para ver todas las veces que queráis el tráiler del E3 de Final Fantasy VII Remake.
Destacar que la traducción española sigue siendo ese completo despropósito que tantas bromas ha generado a lo largo de los años por la enorme cantidad de faltas que tenía, hasta el punto de que muchas veces nos costará enterarnos de lo que los personajes están diciendo realmente. Curiosamente, algunas de las frases más absurdas y míticas han sido corregidas, aunque el nivel general sigue siendo el de desastre absoluto. Es una pena que con la de años que han pasado y con la de relanzamientos que ha realizado Square Enix de este juego nunca se haya dignado a retraducirlo por respeto tanto a sus fans como a su propia obra. Tendremos que seguir esperando al remake para poder jugar a Final Fantasy VII en español de verdad y no en algo que se le parece remotamente.
Finalmente, decir que el sonido incluye la banda sonora en su calidad original, por lo que no sufriréis los horrorosos MIDI de los que el juego hacía gala en la primera versión de PC y podréis disfrutar en todo su esplendor de las sobresalientes partituras que compuso Nobuo Uematsu para esta entrega.
Conclusiones
El lanzamiento de Final Fantasy VII en PlayStation 4 supone la oportunidad perfecta para revivir o descubrir por primera vez una de las mejores y más importantes aventuras jamás realizadas para un videojuego. Puede que su apartado gráfico tenga 18 años a sus espaldas, pero su dirección artística sabe compensarlo con creces, y al final será lo último en lo que nos fijaremos.
Además, su argumento, personajes y jugabilidad no han envejecido lo más mínimo, por lo que sigue siendo un título plenamente disfrutable a día de hoy e imprescindible para cualquier amante del rol japonés, con el atractivo añadido de poder jugar cómodamente desde la nueva consola de Sony, con Trofeos, mejor resolución, tiempos de carga inexistentes y sin tener que cambiar discos. Bienvenidos de vuelta a la séptima fantasía final.
Hemos analizado el juego adquiriéndolo en PlayStation Store. No creemos que con una nota numérica podamos reflejar lo que supone este juego a día de hoy.