Análisis de Farpoint (PS4)
Desde que se lanzó Resident Evil 7 el pasado mes de enero, considerado uno de los primeros grandes títulos de la realidad virtual de PS4, muchos piensan que han salido muy pocos juegos para PlayStation VR, pero realmente esta es una percepción errónea. Todas las semanas se pone a la venta algún juego más o menos interesante, y sin ir más lejos hace muy poco os contamos cuánto nos han gustado dos títulos como GNOG y Statik.
Después de muchos juegos medianos o indies, ahora llega Farpoint, uno de los títulos más esperados para PlayStation VR. Y había motivos para ello, ya que después de disfrutarlo podemos afirmar que es una de las experiencias más inmersivas y relevantes que se han lanzado hasta el momento para la realidad virtual de Sony, sobre todo gracias a al mando pistola Aim Controller, que marca la diferencia.
Aunque se puede jugar con un mando normal a Farpoint, como realmente se disfruta esta aventura de acción es con el Aim Controller, un nuevo mando que se pone a la venta junto al juego y que nos ha encantado, tanto por su comodidad como por la buena respuesta a nuestros movimientos. Ya sea jugando sentados o de pie (recomendamos más esta segunda opción, ya que te permite "motivarte" más), el hecho de poder moverte libremente por los escenarios y apuntar y disparar con este mando pistola hace que estemos ante una de las mejores experiencias de realidad virtual que hemos disfrutado hasta el momento.
Uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado la VR en sus primeros pasos es crear juegos de desplazamiento libre en primera persona sin que el jugador se maree, algo a lo que han renunciado muchos títulos apostando por teletransportes. En Farpoint nos podemos mover libremente por los escenarios y no sabemos cómo lo han conseguido, pero en nuestro caso no nos hemos mareado, y no es que seamos inmunes a este mal, ya que en otros juegos de PlayStation VR sí hemos sufrido mareos. En cualquier esto es algo muy subjetivo, y ahora mismo solo podemos contaros nuestra experiencia personal.
Si a esto le unimos unos tiroteos entretenidos, unos gráficos muy buenos para tratarse de un juego de VR, una historia bastante interesante y elaborada y hasta un modo cooperativo online, estamos sin duda ante uno de esos juegos que todos los usuarios de PlayStation VR deberían probar.
Una interesante aventura de ciencia ficción
Lo que más nos ha sorprendido de Farpoint, además de lo bien que se controla con el mando pistola y el hecho de no marear pese a ofrecer desplazamiento libre, es que tiene una historia mucho más elaborada de lo que nos podíamos esperar. Cuando te pones con un juego de realidad virtual, no puedes evitar el hecho de sentir que estás antes ante una especie de atracción de feria, y esperas algo directo, dinámico y emocionante, como podía serlo Until Dawn: Rush of Blood, otro juego de disparos que se lanzó junto a PS VR.
Pero Farpoint se desmarca de esta vertiente y se preocupa por contarnos una buena historia, con bastantes cinemáticas y conversaciones, que en algunas ocasiones consiguen un gran impacto emocional gracias a la VR, por cómo los personajes te están hablando directamente, con unos rostros muy detallados y bastante expresivos, y esa especial intimidad que se consigue jugando con el casco puesto.
Nosotros nos metemos en la piel de un astronauta que emprende una misión para recoger a dos compañeros que están trabajando en una estación espacial en Júpiter, y debido a un accidente acabamos en un extraño planeta, habitado por unos seres extraterrestres y bastante hostiles. Aquí tendremos que buscar a nuestros compañeros si es que siguen vivos y averiguar cómo escapar de allí, y sin poder contar mucho más, tenemos que admitir que hay algún que otro giro que nos ha sorprendido, y que la historia es mejor de los que nos esperábamos, teniendo algunos momentos muy buenos, hechos con mucha sensibilidad.
Esto no es bueno ni malo por sí mismo, y depende de las expectativas que tuvieras ante el juego. Porque si esperabas algo frenético, lleno de disparos y sin un minuto de descanso, puede que Farpoint te vaya a decepcionar, ya que tiene un ritmo pausado, y la narrativa tiene un peso muy importante en el desarrollo. Por suerte para los jugadores que esperarán algo más frenético, según nos vamos pasando el juego desbloqueamos las fases en el modo Reto, en el que se eliminan las cinemáticas y se añaden puntuaciones, y esto nos ofrece una experiencia mucho más intensa e inmediata, que nos obliga además a darnos prisa para pasar a tiempo por unos puntos de control.
Si te gustan las aventuras que mezclan acción y un buen argumento, seguro que vas a conectar mucho mejor con su propuesta, aunque hay que reconocer que le cuesta un poquito arrancar, se toma su tiempo hasta que la cosa se pone verdaderamente interesante. Las primeras dos horas recorriendo unos escenarios desérticos y combatiendo insectos a lo Starship Troopers, que lo único que hacen es abalanzarse hacia nosotros, se pueden hacer un poco repetitivas.
Pero en el ecuador de la aventura aparecen nuevos tipos de enemigos, como robots, drones y alienígenas que nos disparan, y la cosa se pone mucho más interesante, ya que nos obligan a cubrirnos y a utilizar las coberturas de los escenarios, lo que es una pasada en VR. Pocas sensaciones hay más curiosas como estar jugando a un shooter en primera persona y asomar la cabeza realmente, algo que solo puede ofrecer la VR.
Si lo tuviéramos que analizar como un juego de acción en primera persona más, sacando de la ecuación el factor VR, estaríamos ante un título mediocre. Apenas hay ocho tipos de enemigos, las armas no son muy variadas ni originales (rifle, escopeta, lanzacohetes, una ballesta), y las situaciones que nos plantea no son excesivamente complejas (tiene un diseño muy inteligente, con los enemigos apareciendo siempre de frente para no obligarnos a girar demasiado sobre nosotros mismos), ya que literalmente serían inviables jugando en realidad virtual.
Pero todo en lo que flojea como shooter lo compensa su capacidad de inmersión, lo dentro que te sientes dentro del juego moviendo el cuerpo, apuntando con el rifle ya sea desde la cadera o con la mira, y los sustos que te puedes llegar a pegar cuando una araña se te tira a la cara, siendo por cierto una aventura muy poco recomendable si les tienes miedo.
Aunque a la hora de controlarlo contamos con todo tipo de atajos en el mando, como cambiar de arma, es mejor entregarse de lleno a la experiencia VR, y cambiar de arma como nos explica el juego en un principio, moviendo los brazos hacia arriba y atrás, como si cogiéramos un arma de la espalda, algo que a veces falla, pero que hace que te metas más de lleno en la acción.
Ya hemos comentado antes que también se puede jugar con el DualShock 4, no es obligatorio el Aim Controller, pero sinceramente, no le vemos ninguna gracia, y el juego pierde totalmente su encanto, y se vuelve una experiencia mediocre.
El desarrollo es muy lineal, como era previsible en un juego de VR y de disparos, y las escenas de acción se alternan con las cinemáticas que nos cuentan la historia, habiendo algún que otro jefe final, y apareciendo la nuevas armas y tipos de enemigos muy progresivamente (quizás demasiado), para que en cada nivel tengas alguna novedad. Es en el tramo final del juego, cuando tenemos que apuntar de verdad, utilizar el escenario para cubrirnos, y en definitiva jugar muy en serio, cuando Farpoint da lo mejor de sí mismo, unas situaciones que quizás no deberían haberse hecho tanto de rogar, con una primera mitad de la aventura un tanto insulsa.
Otro detalle que nos ha sorprendido es que por momentos llega a ser bastante desafiante, hay algunas situaciones que hemos tenido que repetir varias veces para superarlas, y esto se debe a una dificultad adaptativa, que se ajusta a la habilidad del jugador. Teniendo en cuenta que no es un juego muy largo, unas 5 horas, nos parece acertado que sea complicado.
Además del modo historia, también tenemos el modo Reto que os hemos explicado antes, en el que se eliminan las cinemáticas y el juego se vuelve un arcade con puntuaciones, la mejor opción para poder echar partidas rápidas y que lo prueben las visitas en casa. Ocho niveles en los que aumenta la aparición de enemigos y hay un sistema multiplicador de puntos, pudiendo elegir las armas con las que queremos jugar en cada ocasión, intentando batirse el cobre en los marcadores en línea.
También tenemos el modo cooperativo online, una especie de modo horda en cuatro mapas en el que dos jugadores a través de internet tienen que combatir toneladas de enemigos, y que sus creadores han prometido ampliar en el futuro con nuevos mapas.
Por último, queda hablar de los gráficos, siendo también uno de los juegos que mejor se ven en PlayStation VR, especialmente en PS4 Pro, con unas texturas muy nítidas y unos modelados muy logrados en los personajes principales, y sobre todo con el gran logro técnico (casi podríamos decir milagro) de que se trate de un juego de VR de desplazamiento libre que no marea. Como es habitual en los juegos producidos por Sony, a nuestro país llega con un buen doblaje al castellano, algo importante teniendo en cuenta el peso de la narrativa.
Una gran experiencia de VR
Farpoint es uno de los juegos que todo usuario de PlayStation VR debería probar, para su capacidad de inmersión gracias al Aim Controller, y por demostrar que sí se pueden realizar aventuras en primera persona de desplazamiento libre en VR. Una aventura de acción muy entretenida y curiosa que sin ser un shooter brillante, se convierte en uno de los títulos más relevantes de la realidad virtual de PS4, aunque eso sí, solo recomendable si lo vas a disfrutar con el nuevo mando pistola.
Hemos realizado este análisis con un copia del juego final y el Aim Controller que nos ha proporcionado Sony.