Análisis EarthNight, guerra contra los dragones en un endless runner (PS4, PC, iPhone, Switch)
Si empezamos diciendo que EarthNight es un infinite runner, endless runner o auto runner, uno de esos plataformas donde nuestro protagonista corre automáticamente y el objetivo general es llegar al final esquivando trampas, más de un jugador directamente pasará página. Es normal, este tipo de juegos ha sido muy popular en móviles y los hay a patadas, en variantes 2D, 3D –hacia el fondo, estilo Temple Run-, gratuitos o plagados de microtransacciones. La calidad también es muy variable, porque el concepto es muy simple pero los pequeños detalles marcan las diferencias y pueden ser suficientes para que un título sea simplemente pasable a adictivo.
En consolas estos juegos no son excesivamente populares pero de vez en cuando llegan algunos adaptados de smartphone, aprovechan una licencia conocida –caso de Bubsy: Paws of Fire- o buscan una mayor espectacularidad, pero tampoco se puede decir que sean un éxito salvo honrosas excepciones –caso de la saga Bit.Trip-. ¿Logrará EarthNight convencer a los detractores de estos juegos? Seguramente no y no pretende reinventar su desarrollo, pero sí despunta por encima de la media.
¡Malditos dragones!
Los dragones –en su diseño chino- han conquistado el mundo. Los humanos se han rendido en esta guerra y se han desplazado al espacio, en órbita. Pero hay una remota esperanza para la humanidad, pues Sydney y Stanley se han propuesto hacer frente a los temibles dragones lanzándose hacia el planeta para matar a estos monstruos fantásticos. En la caída vamos a pasar por diversas capas de la atmósfera, cada una con una serie de dragones diferentes –se identifican por el color- y, si caemos sobre ellos, comenzará una carrera por el lomo hasta alcanzar su cabeza, momento en el que habrá un breve minijuego con el que eliminar al dragón.
La mecánica tampoco se complica mucho, así que efectivamente, tenemos un plataformas donde el personaje que elijamos –cada uno con algunas habilidades exclusivas- corre por estos animales con una serie de enemigos y estructuras generadas aleatoriamente, lo que significa que en cada reintento –que seguro que son muchos- no podrás memorizar los obstáculos. En total hay más de 40 enemigos, más de 15 dragones diferentes y multitud de basura y objetos para recoger, dando como resultado muchas combinaciones posibles. El contenido no es muy grande, así que la vida de EarthNight depende más del ajustadísimo tiempo para eliminar cada dragón cuando llegas a la meta –y si no lo consigues, deberás volver a repetir la fase más adelante-.
Básicamente, lo que haremos es conseguir coleccionables y evitar o derrotar enemigos con el siempre socorrido salto sobre la cabeza de los enemigos –esto funciona con la mayoría-. Para dar un poco más de salsa a la jugabilidad y el progreso, podremos ir obteniendo una serie de desbloqueables que ofrecen ventajas y por tanto suavizan la dificultad progresivamente –al estilo roguelite, siempre hay sensación de mejora-. Aquí podemos citar botas con salto doble, espadas que eliminan a un tipo de enemigo concreto y demás; calculando bien los tiempos de caída –o ajustando la velocidad de la carrera-, iremos conectando rebotes para realizar combos –se recupera salud- y dañar a múltiples criaturas antes de tocar el suelo. Generalmente abundan las plataformas flotantes con las mejores recompensas –y enemigos aéreos-, consiguiendo así un poco de verticalidad y que nos animemos a subir lo más alto posible.
Tampoco es que EarthNight pretenda reinventar la rueda, pero el resultado es frenético y engancha. Cada dragón nos llevará pocos minutos, de manera que cada recorrido temático termina antes de que empiece a cansar, y la dificultad está bien equilibrada –hay además una opción que dobla nuestra vida, ya que en este juego no morimos al primer toque-, pudiendo completar un par de dragones sin muchos problemas antes de volver a la nave e iniciar después un nuevo descenso. El primer dragón siempre es obligatorio, pero después podremos elegir nuestro destino, facilitando probar aquellos niveles que nos faltan.
¿Qué es lo que menos nos ha gustado en la parte jugable? Pues esa fase final en la que eliminamos al dragón es un extra que no queda bien después de una fase de carreras. Cada dragón requiere unos golpes de espada a un ritmo concreto, unos golpeando rápidamente y otros cuando el brazo del personaje está muy extendido. Si lo hacemos bien, cada impacto dañará mucho, pero es facilísimo equivocarse y el margen de error es tan pequeño que seguro que dejamos muchos dragones sin el golpe de gracia después de superar toda la fase; no parece bien planteado introducir esta jugabilidad después de una sesión de endless runner.
En resumen, EarthNight es un buen exponente del género, aunque se encuentra con las limitaciones propias de estos juegos y de su escaso presupuesto. Cuando has conseguido la mayoría de habilidades, el juego no tiene mucho más que ofrecer. Es intenso, engancha, y el control no da ningún tipo de problema… Pero se hace corto y da la sensación de estar más diseñado con la mentalidad de móviles, donde las partidas se pueden interrumpir cada cinco minutos, que para ser jugado en el sofá de tu salón. No son problemas de este juego en concreto, sino un poco más generales de estos juegos.
Animación clásica y sonidos retro
Una cosa queda clara desde el principio: en el apartado audiovisual es muy notable. Hay otros infinite runner con gráficos poligonales que buscan una mayor espectacularidad, pero EarthNight se inspira en animaciones a mano muy cuidadas, en bellos escenarios de nubes y un constante movimiento del dragón que afecta a las físicas de los objetos que hay en su cuerpo. Da mucha vida a la pantalla, y se complementa a la perfección con una música electrónica, chiptune de Chipocrite, que muchos no dudarán en comparar con temas de Anamanaguchi -Scott Pilgrim vs. the World: The Game-. Es dinámica y se adapta a los coleccionables o al número de enemigos que vamos golpeando, e incluso cuenta con versiones realizadas sobre el hardware de Game Boy.
Conclusiones
EarthNight sabe combinar elementos de auto runner con los roguelite para exprimir al máximo su contenido, que en el fondo da para escasas horas, pero que gracias a las mecánicas de repetición y desbloqueo de potenciadores nos entretendrá durante algún tiempo más. Sabemos que no es el tipo de juego que uno espera jugar después de gastarse 500 euros en una consola, pero pasando por alto probablemente te va a divertir mucho más que otros lanzamientos de más renombre.
¿Es el mejor infinite runner del mercado? No, pero sí sabe hacer bien muchas cosas que la competencia no. Eso unido a un estilo visual muy llamativo, con una fantástica banda sonora que encantará a los fans de los sonidos retro, da lugar a un entretenido plataformas perfecto para partidas rápidas. A nada que te guste el género, deberías probarlo.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Cleaversoft.