Análisis de Dynasty Warriors: Godseekers (PS4, PSVITA)

Koei Tecmo continúa con su ritmo endiablado de lanzamientos, quizás de los más ajetreados que se recuerdan por su parte en occidente durante una misma generación. Y cuando parecía que no podían dar más de sí, Omega Force se saca de la manga una nueva idea para su franquicia más popular, Dynasty Warriors. La idea no ha sido otra que la de dejarnos una muestra auténtica de RPG táctico que responde al título Dynasty Warriors: Godseekers y se encuentra ya disponible tanto para PlayStation 4 como para su hermana menor, PSVita.

Siendo estrictos la propuesta no es nueva del todo, se levanta sobre algunas incursiones previas de la propia Koei entre las que está la serie Eiketsuden –sin ir más lejos el juego que nos ocupa es Shin Sangoku Musou Eiketsuden en Japón–, los dos Fengshen Yanyi, así como Dynasty Tactics y Dynasty Tactics 2 de PS2, los únicos en llegar a Europa. Por ello, la escasez de esos ejemplos en nuestras tierras y la renovada imagen que presenta el juego hacen que se sienta como algo más fresco de lo que le resultará al público nipón.

Una dosis de RPG estratégico

La primera diferencia respecto a los musou sobre los Tres Reinos a los que nos tienen acostumbrados la encontramos en la inclusión de elementos fantásticos. Ahora no solo se tratarán eventos históricos desde un enfoque desenfadado, sino que la narrativa nos trae orbes mágicos, influjos demoníacos y personajes principales con poderes como Lixia, exclusiva de esta entrega. Todo esto se nos cuenta a través de escenas y cuadros de diálogo, algo que si bien se agradece no es ni mucho menos lo más notorio del juego, parece un pretexto para luchar y solo modifica ligeramente el guión histórico de siempre.

El protagonista sobre el que se centra la atención es Zhao Yun, a quien le acompañará Lei Bin, un nuevo personaje que está especializado en armas de largo alcance. A lo largo de los capítulos se nos irán sumando otros de manera temporal –aparte de los que ejercen de aliados– y podremos también hacer que se unan sin preocuparnos por la permadeath, la temida muerte permanente que suele utilizarse en muchas de las sagas de rol táctico.

La principal variación la veremos por supuesto en el sistema de juego, pues cambiamos los largos escenarios capturando bases enemigas por un mapa de China en el que vamos escogiendo localizaciones desde las que nos enfrentaremos en tableros de cuadrículas al más puro estilo TRPG clásico. Así la estrategia sigue presente, pero desde un enfoque distinto, con un sistema por turnos en los que cada personaje o regimiento podrá ejecutar una serie de comandos en función del medidor de energía y de su posición en el juego.

Cada personaje puede elegir entre acciones de ataque, defensa o consumo de ítems. Hay tres ataques distintos que varían de uno a otro, además de las armas asignadas –junto al equipo que le podremos ir poniendo– y de las estadísticas. Dichos ataques se diferencian sobre todo en el rango de alcance y el área de efecto, por lo que las casillas que cubran serán las que reciban el impacto, marcando con qué fuerza se desata sobre cada objetivo. Uno de los ataques es un especial "Musou" que requiere barra de carga aparte de energía.

De manera adicional tenemos el modo "Synchro" , que se puede activar una vez el medidor correspondiente se ha llenado. En este ataque conjunto podemos encadenar un combo entre varios personajes –repiten acción aunque la hayan ejecutado ese turno– que acaba con una embestida extra sobre 9 casillas, que es la que tiene el efecto más devastador.

Las batallas tienen una serie de objetivos opcionales que nos dan recompensas, así como un objetivo principal que es el que determina si acaba en victoria o derrota. En el transcurso se va ganando y aplicando la experiencia que permite subir de nivel a nuestros personajes. También entra en juego la moral de las tropas, que aumenta si los avances que hacemos son positivos. Podemos recibir estados alterados, así como modificadores sobre la movilidad de nuestras tropas, y en ciertos combates nos beneficiaremos de los orbes mágicos dispuestos. Una vez superamos la batalla, obtenemos oro, armas e ítems.

Fuera de los combates tenemos el mapa con acceso a las distintas tareas preparatorias, como es la compra y venta de armas, la forja –para mejorar o sumar atributos entre ellas– y la organización del equipo. Podemos mejorar también las habilidades de los personajes en su árbol de desarrollo correspondiente, siempre en función del tipo de tropa. Una vez está todo dispuesto se nos permite colocar a los oficiales en el tablero antes de la batalla.

Un añadido interesante es el "Path of Destiny" , que establece una cadena de relaciones entre los diferentes personajes importantes del juego y que no solo nos cuenta más sobre sus aspiraciones, sino que introduce una serie de condiciones que debemos cumplir y que nos darán a su vez más recompensas. Esto le aporta mayor variedad al desarrollo.

Como suele ser costumbre en los juegos de Koei, el apartado técnico no es el punto fuerte, y se reciclan modelados de los Warriors en escenarios poco trabajados, pero tampoco es necesario mucho más tratándose de un título pausado y con posibilidad de situar la cámara a una distancia mayor, en la que las texturas importan menos. Las voces están en japonés, los textos en inglés y viene con la típica opción de sound test común en la saga, así como algunas configuraciones que eliminan las animaciones y agilizan la acción.

Conclusiones

Dynasty Warriors: Godseekers no es un juego revolucionario, ni siquiera es uno que destaque en el listado de lanzamientos de la compañía –prueba de ello es que no tiene distribución en formato físico y solo lo tenemos disponible en digital–, pero es un decente sucesor que podría haberse titulado Dynasty Tactics 3 y que recupera viejas ideas de juego. Desde luego para aquellos que busquen RPG tácticos o sean grandes seguidores de la franquicia, es una compra muy a tener en cuenta, aunque si nos salimos de ese perfil quizás no llegue a interesar demasiado.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Koei Tecmo.