Análisis de Crisis on the Planet of the Apes VR (PS4, PC)

La realidad virtual, ya lo hemos dicho, es un medio que todavía está en su infancia. Hacer un juego para esta plataforma no es como hacerlo para una consola tradicional, y para aprovecharla necesita tener una "razón de ser", un objetivo que justifique adaptar las mecánicas. Y eso es lo que le falta a Crisis on the Planet of the Apes VR. Te da la sensación de que es más un "tenemos que hacer" que "vamos a hacer".

En la piel de un simio

Crisis on the Planet of the Apes VR es un juego de escalada y disparos en el que encarnamos a un simio que, junto a otro compañero encarcelado, tiene que escapar. La historia de la experiencia transcurre entre El origen y El amanecer del planeta de los simios, por lo que los aficionados a la serie cinematográfica encontrarán aquí un valor añadido para conocer algo más sobre el universo.

Como decimos, nuestro objetivo es escapar: escapar de un campamento donde realizan experimentos con simios para intentar encontrar la cura para la gripe simia que ya ha acabado con la mitad de la población humana. Nuestro camino hacia la libertad es una aventura guiada, dividida en tramos de andar (sí, andar), saltos puntuales, escalada y tiroteos. En la escalada y en los tiroteos tenemos un poquito más de libertad, pero tampoco esperéis mucho.

Crisis on the Planet of the Apes VR se juega con PlayStation Move, por lo que nuestras manos corresponden con las del simio. Lo primero, es destacar que necesitamos bastante espacio libre para jugar. La cámara necesita detectar nuestras manos totalmente estiradas hacia arriba y hacia abajo, y el juego nos recomienda tener al menos un espacio de dos metros cuadrados frente a la cámara, así que si tenéis poco espacio, directamente no vais a poder ni pasar el tutorial.

El desarrollo jugable está claramente dividido en partes. Lo primero es el desplazamiento. Una figura blanca se ilumina en el escenario indicándonos a dónde tenemos que ir. Nosotros simplemente tenemos que mover nuestros brazos imitando el gesto de caminar para desplazarnos y, una vez allí, escuchar un diálogo, o esperar a que aparezca el nuevo punto al que tenemos que ir. No hay libertad ninguna: te mueves al siguiente punto y listo.

Lo segundo es la escalada, una parte bastante importante de la experiencia. Básicamente tenemos que trepar por paredes, cajas y tuberías para llegar a la zona determinada. Aquí hay un poquito más de libertad a la hora de encontrar el camino, aunque básicamente es que podemos trepar un poco más por la izquierda o por la derecha. No vamos a encontrar varias rutas ni nada por el estilo.

El tercer elemento jugable son los tiroteos. También son bastante sencillos, pero al menos tienen un par de ideas interesantes. La cobertura, por ejemplo, se maneja con una mano. Nos agarramos al borde de la cobertura, y subiendo o bajando esa mano, nos agachamos o nos asomamos. Es una mecánica que funciona muy bien, bastante natural y que evita que tengamos que agacharnos, lo que hace que el proceso sea más ágil y preciso. Luego, los tiroteos como tal, no tienen mucha profundidad. Son bastante simples y los enemigos caen como moscas, pero la verdad es que pegar tiros en realidad virtual siempre suele ser divertido.

El principal problema es que las mecánicas de andar y escalar no son muy divertidas, y la falta de dificultad en los tiroteos le quitan parte de la gracia. Al final, nos encontramos con un juego prácticamente sobre raíles, en el que la libertad es de mentira, y donde todo se repite una y otra vez sin darnos ningún aliciente para continuar.

Una recreación decente

Al menos, Crisis on the Planet of the Apes VR se ve razonablemente bien. Hay momentos impactantes, y ver a los simios cuando se ponen violentos tan de cerca impone bastante. Pero más allá de esto no hay mucho que alabar. Los enemigos y los escenarios son muy genéricos, y contribuyen a la sensación de repetición que se desprende de las mecánicas jugables.

En lo sonoro, nos encontramos más o menos lo mismo. A excepción de los diálogos como tal (en inglés), los enemigos repiten frases genéricas una y otra vez. Los efectos de sonido son correctos y la música tampoco hace mucho acto de presencia. Nos gustaría profundizar un poco más en estos aspectos, pero la verdad es que a todo esto hay que sumarle que la aventura dura unas dos horas, y lo cierto es que no hay mucho más que decir.

Un juego sin propósito

Hay dos tipos de juegos. Están los juegos que nacen de una idea jugable, un concepto divertido que tiene potencial; y los juegos por encargo en los que te dan una marca y tienes que hacer lo mejor que puedas con ella. Crisis on the Planet of the Apes VR pertenece al segundo grupo.

Esta aventura protagonizada por simios es un batiburillo de ideas que no terminan de funcionar, una aventura guiada que no te aporta mucho para seguir jugando. Lento, con controles un tanto torpes y sin nada que aportar a la realidad virtual, este título se convierte en una experiencia únicamente recomendable para los fans de El planeta de los simios que quieran vivir en primera persona este universo.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por Way to Blue.