Análisis Cobra Kai: The Karate Kid Saga Continues, el juego de la popular serie (PC, PS4, Switch, Xbox One)

Tenemos muy claro que no es el género de moda actualmente, ni mucho menos, pero lo que sí es bastante evidente es que los beat 'em up empiezan a resurgir… aunque sea lentamente. Después de varias décadas sin apenas disfrutar de exponente alguno relevante, el que otrora fuera uno de los reyes de los salones recreativos parece que comienza a recuperar algo del interés perdido para los estudios de desarrollo, siendo ya varias las obras pertenecientes a este género las que hemos disfrutado durante los últimos meses. Y el juego más reciente de estas mismas características en aparecer es nada más y nada menos que Cobra Kai: The Karate Kid Saga Continues, una licencia muy jugosa y que suponemos que convendréis con nosotros en que se presta bastante al estilo de peleas callejeras que propone esta creación del pequeño estudio Flux.

Sobra decir que la licencia televisiva se ha exprimido hasta las últimas consecuencias, y eso incluye tanto a los personajes que se dan cita a lo largo del juego como a su historia y trasfondo. Una narrativa que ha sido creada para la ocasión y que, para tratarse de un título de estas características, no está mal elaborada… pero vamos, apostamos a que tampoco la otorgarán premios por su originalidad ni profundidad.

Por fortuna, lo que sí que da bastante más de sí es su jugabilidad, que al fin y al cabo es lo que importa. Y es que estamos ante un buen exponente dentro de su género, el cual ofrece un dilatado puñado de virtudes que ahora mismo vamos a exponer, comenzando por su estructura y contenidos, que nos han sorprendido gratamente.

Dos dojos, dos caminos

Una de las primeras notas interesantes que nos ofrece esta producción tiene que ver con la elección que es necesario efectuar nada más comenzar a jugar. Sí, hablamos del dojo al que queremos pertenecer y adherirnos, siendo los consabidos Cobra Kai y Miyagi-Do los dos candidatos disponibles. Una elección que posee más relevancia de la que podáis imaginar en un principio y que es de todo menos baladí, dado que en función de nuestra selección se modifican bastantes aspectos importantes del juego, comenzando por sus propios personajes controlables. Efectivamente, cada dojo posee sus miembros y estudiantes exclusivos, desde Miguel, Hawk o Johnny a Sam, Tory o el propio Daniel. Todos ellos les sonarán a los seguidores de la serie original, dado que vienen a ser sus protagonistas.

Pero el hecho de decantarnos por uno u otro dojo posee mucha más trascendencia que la vinculada a sus personajes controlables. Cada uno alberga diversas características y estilos generales que definen el estilo de lucha de nuestros personajes. De esta manera Cobra Kai apuesta por la fuerza, el poderío ofensivo y el fuego como poder elemental; mientras que en el equipo contrario el equilibrio, la defensa y el poder del hielo son sus estandartes. Junto a esto, cada bando posee su árbol de habilidades exclusivo que nos permite potenciar a nuestros personajes paulatinamente, pudiendo usar las monedas que dejan caer los adversarios para tal fin. Esto último añade bastante interés al título y nos anima a realizar los combos más complejos que nos sea posible, dado que como premio recibimos una mayor cantidad de estos objetos.

Y para acabar con el tema de la dualidad de dojos, también es necesario precisar que cada uno cuenta con su propia "Campaña" , por así denominarla. Los acontecimientos, diálogos (en inglés con subtítulos en español), situaciones y enfrentamientos son diferentes y hasta complementarios, mostrándonos la historia general desde dos puntos de vista diferentes, cualidad que nos parece muy destacable en un título de esta índole. Y lo mejor de esto es que para contemplar el verdadero final del juego es necesario superar la historia de ambos bandos, hecho que además de otorgar un interés especial al desarrollo amplía la vida útil del juego. Una característica que denota el interés y el esfuerzo que ha efectuado el estudio a la hora de concebir su obra.

En cuanto al desarrollo propiamente dicho, estamos ante un arcade de peleas de scroll lateral de los de toda la vida al más puro estilo Double Dragon o Streets of Rage. Ya sea jugando en solitario o a dobles en modo local (no integra modalidad online), tenemos que ir avanzando por una buena cantidad de fases (más de una veintena) acabando a golpes con todo aquel que se le ocurra meterse con nosotros… que a la postre son centenares de tipos. El sistema de control es bastante sencillo pero ofrece un buen número de posibilidades. Saltar, pegar puñetazos y patadas y rodar por el suelo para evadir los ataques de los adversarios son los comandos básicos que se integran en los botones frontales, si bien a esto se suma la posibilidad de efectuar ataques especiales (que necesitan recargarse tras su uso) más otro más devastador que solo es posible realizarlo cuando el indicador de nuestro dojo está a tope. Gracias a este manejo podemos realizar combos muy llamativos y poderosos, esquivar las acometidas de los adversarios (sobre todo las de los rivales más duros) y, como ya os hemos dicho, ir habilitando nuevas técnicas para los personajes, los cuales por cierto poseen su propio set de movimientos.

La dinámica de juego que ha sido plasmada en este beat 'em up no es, ni mucho menos, original, ya que viene a ser la misma fórmula de avanzar y liarnos a golpes que tantas y tantas veces hemos disfrutado en multitud de obras precedentes. Pero el tema de los dojos ofrece la frescura necesaria, el manejo nos permite efectuar un amplio número de acciones y el hecho de poder completar dos "campañas" distintas nos parece suficiente como para hacer de esta propuesta un exponente muy notable dentro de su género en materia jugable. Además técnicamente también cumple con creces, destacando el modelado de los protagonistas, que son inmediatamente reconocibles, así como la amplia diversidad de localizaciones que tenemos que recorrer. Eso sí, es justo afirmar que las animaciones tanto de los protagonistas como de algunos enemigos nos han parecido algo robóticas en algunos casos, sobre todo al principio (luego te acabas acostumbrando). Y en cuanto al sonido, el doblaje ha sido realizado por los propios actores de la serie original, mientras que los efectos sonoros suenan lo suficientemente contundentes.

Un beat 'em up bastante llamativo

Seguramente muchos usuarios se esperaban el típico fan service de baja calidad cuando GameMill anunció el desarrollo de esta producción. Por fortuna estamos ante una obra que merece bastante la pena y que llamará la atención de los seguidores de los juegos beat 'em up clásicos del estilo del reflejado en obras como Streets of Rage o Final Fight, integrando además algunas características muy sugerentes. La que más interés acapara es el tema de la dualidad de dojos, los cuales ofrecen personajes, habilidades y hasta situaciones diferentes, algo que no suele darse en este tipo de producciones. Su sistema de juego es menos sorprendente, pero está bien plasmado y termina haciéndose entretenido, dando lugar a un título que sorprenderá a más de un usuario.

Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Dead Good Media.