Análisis Call of Duty: Black Ops Cold War, Tenemos una misión (PS4, Xbox One, PC, PS5, Xbox Series X/S)
Call of Duty no ha querido terminar el 2020 sin su ya habitual entrega anual que en esta disponible desde hace unos días en España que en esta ocasión nos llega de la maño de Treyarch para ofrecernos Call of Duty: Black Ops Cold War, la quinta entrega de esta subsaga que en esta ocasión se ambienta en los años 80, durante la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética para ofrecernos el enésimo enfrentamiento bélico entre estas dos naciones.
En Vandal hemos jugado durante unos días a este nuevo episodio de la franquicia y durante las próximas líneas os contaremos nuestras sensaciones con un juego que llega con la pólvora algo mojada, pero que sigue siendo tan adictivo y divertido como todos sus antecesores, por lo que va a tener un gran futuro entre sus aficionados más fieles.
Videoanálisis
Tenemos una misión
Black Ops Cold War está construido sobre tres pilares diferentes (cuatro si contamos Warzone) que son su Campaña, el modo Multijugador y el ya clásico modo Zombis que suele acompañar las entregas de Black Ops desde hace ya unos años. En primer lugar vamos a hablaros de la campaña que como os hemos dicho hace unas líneas está ambientada durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, teniendo que enfrentarnos a una nueva amenaza que puede poner en jaque al mundo libre y dar el poder del globo a los soviéticos.
Estamos, por lo tanto, ante una campaña clásica de Call of Duty en la que nos encontraremos con viejos conocidos, algunas situaciones ya un tanto manidas, con ese ya "cansino" patriotismo americano y con algunas mecánicas nuevas con toques de rol por un lado a la hora de crear un personaje para la campaña o de poder realizar misiones secundarias y de sigilo por otro lado pudiendo abrir cerraduras con una ganzúa o matar a nuestros enemigos de forma silenciosa y esconderlos en un armario al más puro estilo Hitman.
Sin embargo, a pesar de unas nuevas pinceladas aquí y allá este Black Ops Cold War nos ofrece una campaña un tanto predecible que demuestra que, poco a poco, Call of Duty comienza a perder su efecto sorpresa y sus fuegos de artificio que ya no sobrecogen tal y como lo hacían antes. Sí, nos hemos encontrado con algunos momentos interesantes a nivel argumental en la parte final, pero se podrían haber aprovechado mejor tanto a nivel narrativo como a nivel jugable. Desde luego, a pesar de cumplir y entretener ningún nivel de Call of Duty: Black Ops Cold War pasará para la historia.
En cuanto a la duración, nos encontramos con unas cinco horas de Campaña aderezadas por algunas secundarias y también por ciertas decisiones durante la misma que harán que este año sea más rejugable que en ocasiones anteriores, aunque el escaso impacto del final de una u otra forma hace que no merezca demasiado la pena darle otra vuelta.
Un multijugador clásico en muchos aspectos
Otro de los pilares es el modo multijugador de Call of Duty: Black Ops Cold War, con Treyarch siempre siendo particularmente hábil a la hora de diseñar y equilibrar estos enfrentamientos online. No en balde en el anterior Black Ops IIII nos ofrecieron una experiencia realmente divertida y, al menos ante nuestros ojos, bastante equilibrada.
Este Black Ops Cold War, en muchos aspectos, es más continuista con respecto a juegos clásicos de la saga ofreciéndonos una experiencia bastante más arcade que Modern Warfare algo que notamos desde el comportamiento de las armas hasta el diseño de los mapas pasando por las diferentes acciones que puede realizar nuestro personaje. Este multijugador parece estar pensado para agradar a los más puristas para lo bueno y para lo malo, ofreciéndonos lo mejor de los Call of Duty de hace años y dándonos una sensación a su vez de estar jugando a lo mismo que en entregas anteriores (a excepción de Modern Warfare).
Eso sí, queremos alabar el buen trabajo de equilibrio y optimización de los modos online que ha hecho Treyarch tras la beta, ofreciéndonos en este momento un título bastante pulido, aunque en nuestro periplo con el juego nos hemos encontrado con ciertos mapas que, bajo nuestro punto de vista, podrían estar mejor equilibrados, como por ejemplo Miami o Cartel en los que creemos que se deberían de hacer mejoras para favorecer una confrontación más táctica.
Entre las principales novedades del multijugador nos encontramos con ciertos ajustes en los modos de juego que intentan promover el enfrentamiento evitando que ciertos jugadores se queden apostados durante mucho tiempo en un mismo lugar, con retoques aquí y allá que favorecen el correr de un lado para otro presionando la línea enemiga mientras vamos disparando y lanzando granadas, aunque en la mayoría de las ocasiones estos cambios se van a notar más a nivel competitivo que en las partidas de la comunidad.
Además de los modos clásicos (Dominio, Baja Confirmada…) tenemos dos nuevos modos de juego que destacan por encima del resto siendo el primero de estos modos Escolta VIP, en el deberemos de llevar a un jugador hasta un punto de extracción del mapa, algo que ya hemos visto en otros juegos como Counter-Strike y que favorece el trabajo en equipo o las emboscadas, siendo uno de los modos más "tácticos" junto a Buscar y Destruir o Dominio.
El otro modo nuevo es Bomba Sucia que sí tiene más personalidad y que nos propone un enfrentamiento de 10 equipos de 4 jugadores cada uno en los dos mapas más grandes de este "multi" que son Ruka y Alpine. En este modo deberemos de trabajar juntos para reunir uranio y detonar unas bombas sucias que están esparcidas por el mapa, lo que nos permitirá ir ganando puntos dándonos la posibilidad de ganar la partida. Bomba Sucia nos ha parecido una especie de evolución de Botín (presente en Warzone) y nos ofrece enfrentamientos intensos y divertidos, aunque tampoco creemos que vaya a marcar una época en el futuro de la saga, siendo más un detalle extra propio de Black Ops Cold War que algo que llegue para quedarse.
Pasando a Warzone, el battle royale de Call of Duty estará disponible a través de Call of Duty: Black Ops Cold War durante las próximas semanas y actualmente necesitamos tenerlo instalado de forma independiente para poder acceder al mismo. Activision nos promete una integración total con las armas y otros aspectos de esta nueva entrega y veremos, en el futuro, los cambios que incorporan y si con esta integración llega el deseado sistema antitrampas para solucionar el problema con los tramposos que tiene este battle royale.
Por último queremos recordaros que esta nueva entrega, tal y como ocurría con Modern Warfare, tiene crossplay, permitiéndonos jugar sin ningún problema con amigos que utilicen otras plataformas pudiendo disfrutar con ellos sin importar si disfrutar del nuevo Black Ops en PC, PS4, PS5, Xbox One o Xbox Series X/S.
Este muerto está muy vivo
Por último tenemos el modo Zombis que, en general, tiene los mismos síntomas de agotamiento que el resto de la entrega. Son divertidos, te echas unas risas con los amigos y sirven para pasar el rato pero están lejos en esta entrega de ofrecernos su mejor nivel con un nuevo mapa que creemos que está poco inspirado y que en algunos puntos nos recuerda a localizaciones que ya hemos visto en otras ocasiones en el modo zombis. En general, nos pasa como en el resto de los modos de juego, este zombis funciona bien y no se le puede reprochar nada, aunque nos vuelve a dar la sensación de estar jugando a algo ya más que conocido durante los últimos años.
Unas mecánicas de disparo de armas tomar
Donde no tenemos demasiadas quejas es en las sobresalientes mecánicas de disparo de Call of Duty: Black Ops Cold War que nos siguen ofreciendo una sensación de satisfacción alucinante a la hora de apuntar y disparar para acabar con la vida de nuestros enemigos cosiéndolos a balazos. En esta ocasión estas mecánicas de disparo son más arcade que en la entrega del 2019, algo que notamos por ejemplo en el retroceso de las armas o en el tiempo en el que tardamos en eliminar a otro jugador, pero podemos decir que, pese a que nos gustaba más el "aire de simulación" de Modern Warfare, hemos disfrutado como gorrinos en un charco de barro pegando tiros en esta nueva entrega.
Además este Black Ops Cold War hereda el sistema de progresión de armamento Moder Warfare permitiéndonos ir desbloqueando poco a poco nuevas armas y, a medida que las usamos, poder ir accediendo a diferentes piezas para personalizarlas y adaptarlas a nuestros gustos, notando cuando las utilizamos cada nueva pieza en forma de empuñadura, bocacha o mira que le hemos ido agregando.
Irregularidad técnica
Antes de concluir queremos hablaros del apartado técnico de Call of Duty: Black Ops Cold War que nos ofrece unos gráficos que siguen la estela de Modern Warfare y que, al menos para nosotros, no evolucionan demasiado con respecto a la entrega anterior, teniendo mucho cuidado y mimo a la hora de traer a la vida de forma virtual cada una de las armas presentes en el juego. Lo que no nos ha gustado tanto es la inteligencia artificial de la campaña, en la que hemos notado unos cuantos fallos así como algunos errores en el motor de colisiones durante la misma, atravesando algunos objetos en ciertas situaciones de lo más dispares.
También creemos que se ha hecho un peor trabajo de optimización con esta entrega, con nuestro procesador llegando a usos casi del 80 % cuando utilizamos el ray tracing que podíamos ejecutar sin problemas el año pasado, provocando algunas caídas de fps contundentes. En un principio podríamos pensar que este problema era debido a que nuestra CPU está entrado en años (un i7 7700K) pero sin embargo, hemos probado Black Ops Cold War en un ordenador más moderno con un AMD Ryzen 3700 con nuestra misma gráfica, una NVIDIA GeForce RTX 3080, notando en esta ocasión una gran mejoría de hasta 25 fps pero encontrándonos también con caídas de frames en ciertos puntos, con zonas de la campaña o mapas del multijugador en los que podemos jugar sin problemas mientras que otras zonas tienen importantes caídas.
Se trata. por lo tanto, de un problema de optimización por parte de Treyarch y Beenox ya que con nuestro equipo formado por una NVIDIA GeForce RTX 3080, procesador i7 7700K, 16 GB de RAM, unidad SSD y Windows 10 hemos alcanzado un rendimiento a 1440p con Ray Tracing de entre 60 y 70 fps, incluso más, en las zonas o mapas en los que no teníamos problemas con caídas hasta los 30 fps en algunos momentos de la campaña. Si quitábamos el RTX el rendimiento subía, dependiendo del mapa o de la zona de la campaña, hasta más de 130 fps, con algunos mapas en 90 o incluso menos imágenes por segundo, apuntando de nuevo a problemas de optimización en ciertos puntos que se notaban tanto en esta resolución como en 1080p, de hecho no hemos notado apenas diferencias de rendimiento entre ambas resoluciones ni con nuestro equipo habitual ni con el ordenador equipado con el procesador AMD.
A nivel técnico sí queremos destacar la tecnología Reflex de NVIDIA, que nos permite reducir la latencia de nuestro equipo en general pudiendo reaccionar más rápido a las acciones del multijugador, lo que nos ha permitido gozar de cierta ventaja en esos encuentros en los que, por sorpresa, te encuentras frente a frente en otro jugador.
En consola se mueve como siempre a unos muy estables 60fps en todas sus versiones, y en la nueva generación, Xbox Series X y PS5, tenemos ray tracing e incluso la posibilidad de jugar a 120fps.
Por último, queremos aplaudir el enorme trabajo de Treyarch en el apartado sonoro, contando con una ecualización, con una mezcla de audio sublime y con mil y un detalles de sonido realistas que hacen que disfrutemos como nunca reconociendo el sonido característico y realista de un AK47 o de una M16 sintiendo cómo todo explota a nuestro alrededor o cómo suenan los casquillos de nuestras balas al rebotar sobre el suelo.
Conclusiones
Call of Duty: Black Ops Cold War es un muy buen juego de disparos, entretenido, divertido y adictivo, pero es un paso atrás en cuanto a lo que nos ofrecía Modern Warfare, con una apuesta más clásica y arcade que comienza a dar signos evidentes de agotamiento y que nos ha dejado con una sensación de deja vú, de que todo lo que vivimos en la campaña, en el multijugador y en el modo zombis ya lo hemos experimentado antes. Los amantes de la saga estamos seguros de que disfrutarán durante cientos de horas con esta entrega pero, desde luego, creemos que Call of Duty necesita más pronto que tarde, un respiro si sigue con esta tónica más continuista.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PC proporcionado por Activision. También hemos podido probar la versión de Xbox Series X.