Análisis de Batman: The Enemy Within Episode 3 - Fractured Mask (PS4, Android, iPhone, Xbox One, PC)

Por más que lo intentan, no podemos dejar de pensar que un personaje tan icónico e importante como Batman y todo el universo que le rodea es algo que se le está atragantando demasiado a Telltale Games. Con la enorme cantidad de posibilidades para contar una buena historia que ofrece una licencia tan jugosa como esta nos cuesta entender que a este estudio le esté costando tanto dar con la tecla para engancharnos con su serie de videojuegos basados en el Caballero Oscuro.

La primera temporada no terminó de convencernos por su falta de ritmo y su manida historia repleta de tópicos vistos mil veces en los cómics de este héroe, aunque al menos se atrevió a darle la vuelta a muchísimos personajes y a crear un nuevo contexto argumental realmente curioso e interesante que, por desgracia, nunca se terminó de aprovechar del todo.

Ahora, y tras llegar al ecuador de su segunda temporada, las cosas no solo parece que no mejoran, sino que están empeorando.

Una pena, porque el primer capítulo no estuvo nada mal y nos presentó un escenario muy prometedor, aunque el nivel bajó rápidamente con el segundo episodio, y este tercero no hace demasiado por cambiar esta tendencia descendente.

Los problemas de Bruce Wayne

Como no podía ser de otro modo, este nuevo capítulo sigue la misma e inamovible fórmula que ya hemos visto decenas de veces en todos los juegos del estudio. Es decir, volvemos a estar ante una aventura puramente cinematográfica en la que nos dedicaremos a ver multitud de secuencias de vídeo mientras escogemos las respuestas que Bruce Wayne/Batman da durante las conversaciones, así como sus decisiones, las cuales pueden provocar pequeñas variaciones en el devenir de los acontecimientos.

Tal y como os podréis imaginar si habéis jugado ambas temporadas hasta llegar a este punto, el impacto de nuestras elecciones realmente suele ser nulo, ya que el juego siempre acaba haciendo "trampa" para que el guion llegue al punto que los guionistas han preestablecido, por lo que al final estas elecciones pierden casi todo su peso e importancia, evitando que las "suframos" e incluso que nos lleguen a importar.

Si al menos la historia fuese muy buena, este detalle sería algo que podríamos obviar y pasar un poco más por alto (a pesar de lo que afecta a la experiencia de narrativa interactiva que se intenta conseguir), pero tampoco es el caso. Siendo el guion el pilar fundamental sobre el que se sustenta el juego, este sigue sin conseguir engancharnos del todo.

Ojo, esto no significa que sea necesariamente malo. De hecho, todo el episodio está muy bien escrito, aunque el ritmo de los acontecimientos es extremadamente lento, se dan varias vueltas en círculo que entorpecen la narración y las reacciones de algunos personajes ante determinadas situaciones y eventos no nos han terminado de parecer demasiado coherentes (todo lo relacionado con Gordon y Tiffany, por ejemplo, está muy exagerado).

Eso sí, la reimaginación del universo de Batman nos sigue pareciendo muy atractiva, lo que da pie a algunas secuencias muy interesantes para los fans, aunque a veces da la sensación de que Telltale está metiendo elementos de los cómics de forma un tanto forzada con el único objetivo de contentar a los aficionados y no porque sean cosas que puedan beneficiar a la trama.

Tampoco nos ha convencido demasiado la obsesión de Telltale por centrarse únicamente en Bruce Wayne, dejando nuevamente a Batman, su alter ego, relegado a un papel completamente secundario, por lo que apenas jugaremos más de 10 minutos enfundados en el traje del superhéroe de las dos horas que dura el episodio.

Ambas personalidades del personaje deberían de tener un peso parecido y, no vamos a engañarnos, uno de los grandes atractivos que nos ofrecen los videojuegos de Batman es poder encarnar al mismísimo Hombre Murciélago, algo que desde el capítulo anterior parecen empeñarse en negarnos a toda costa.

Además de ver vídeos, también hay un momento concreto en la historia donde nos darán libertad para explorar de forma limitadísima un escenario e intentar resolver un puzle sin dificultad alguna. De igual manera, el episodio solo cuenta con una única secuencia de acción resuelta a base de los mismos y anodinos QTE de siempre. Al menos, el combate está bien dirigido y coreografiado, aunque no nos aporta nada en lo jugable.

Gráficamente tampoco hay mucho que decir, ya que el motor gráfico sigue siendo exactamente el mismo que el de los episodios anteriores, dando como resultado unos modelados muy simples, animaciones rígidas y robóticas, un rendimiento muy cuestionable y unas texturas que dejan mucho que desear. Como siempre, la papeleta en lo visual la salva su apartado artístico, muy bueno y resultón.

En lo que respecta al sonido, la banda sonora sigue siendo puramente ambiental, aunque está mejor usada que en los capítulos previos, mientras que los efectos están a un buen nivel y el doblaje inglés vuelve a ser igual de sobresaliente que siempre, con voces genialmente escogidas y unas interpretaciones muy convincentes.

Conclusiones

Batman: The Enemy Within - Episode 3: Fractured Mask vuelve a ofrecernos un episodio muy flojo y mejorable al que solo salvan algunos detalles de la trama y las reinterpretaciones que se han hecho de muchos de los personajes más famosos de este universo. Nuestras elecciones siguen teniendo una importancia nula, el desarrollo de la trama es demasiado lento y errático, Batman casi no tiene protagonismo alguno y las pocas secuencias realmente "jugables" que tiene están muy mal resueltas.

A pesar de todo, el guion es lo suficientemente entretenido como para que los fans más acérrimos del personaje pasen un rato entretenido, aunque cada vez tenemos más claro que el Caballero Oscuro es un héroe que le ha venido demasiado grande a Telltale y a su obsoleta fórmula.

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