Análisis de Arizona Sunshine (PS4, PC)
Arizona Sunshine es el nuevo videojuego de acción en primera persona para PlayStation VR, aunque el título originalmente fue lanzado para HTC Vive y Oculus Rift a finales de 2016. Este videojuego, que ha sido desarrollado por el estudio norteamericano Vertigo Games, ofrece una experiencia de juego sencilla pero pulida e inmersiva, convirtiéndose pese a sus defectos en una propuesta interesante para los poseedores de las gafas de realidad virtual de Sony.
El título nos lleva hasta los áridos desiertos de Arizona para encarnar a un superviviente que, valiéndose de las armas y municiones que encuentre por el camino, tendrá que matar a innumerables hordas de no muertos. Los escenarios son visualmente sencillos, sin caminos alternativos y no muy amplios, lo que reduce nuestra movilidad a desplazarnos constantemente en una misma dirección. Para ello tendremos que usar la teletransportación, una mecánica mucho menos intuitiva e inmersiva que el desplazamiento libre que vimos en Farpoint, pero que ha sido muy bien ejecutada en este videojuego.
Gracias a esta mecánica podremos apuntar con el mando hacia donde queramos movernos, desplazándonos instantáneamente y quedando algunas zonas restringidas. Para girar sobre nuestro eje, además de poder mover la cabeza gracias al detector de movimiento, será posible realizar giros de 45 y 90 grados, algo que nos permitirá estar siempre bien ubicados. Todas estas opciones de movimiento agilizarán la navegación por los escenarios, aunque en momentos de mucha acción encontraremos algunas limitaciones.
Por los distintos emplazamientos iremos encontrando objetos con los que interactuar, siendo los más importantes las armas y la munición. Estas estarán repartidas por los escenarios, por lo que debido a la escasez de balas tendremos que prestar mucha atención a todos los rincones. Un aspecto muy negativo de las armas es que, aunque encontraremos muchos objetos con los que interactuar, no podremos utilizarlos para atacar cuerpo a cuerpo, algo que limitará enormemente la experiencia de juego.
Varios estilos de control
Con el objetivo de hacer la propuesta accesible a todo tipo de jugadores, el sistema de control cuenta con varias opciones. La más recomendada, ya que es muy precisa y respeta la esencia del título original, es utilizar dos PlayStation Move (uno con cada mano) . Este esquema de control nos permitirá usar dos armas de forma simultánea, encontrando una mejor y más inmersiva experiencia de juego. Esto también repercutirá en un sistema de apuntado mucho más ágil y efectivo.
También será posible utilizar el DualShock 4, aunque este estilo de control solo nos permitirá portar un arma. Aquí encontraremos un sistema de apuntado preciso, pero con ciertos problemas a la hora de reconocer todos los movimientos. La última opción disponible es el Aim Controller. El nuevo periférico de PlayStation 4 es compatible con Arizona Sunshine, aunque al igual que el mando tradicional solo nos permitirá utilizar un arma. Sin embargo, el control es mucho más preciso y tremendamente inmersivo pese a encontrarnos con ciertos problemas iniciales a la hora de reconocer el periférico.
A nivel de jugabilidad el título es muy sencillo, teniendo que avanzar constantemente de forma frontal mientras vamos matando distintos tipos de zombis, los cuales se repetirán constantemente creándose una enorme monotonía en los enfrentamientos. Por su parte, y esto es algo bastante peculiar teniendo en cuenta el género, habrá muy poca munición, algo que nos obligará a no desperdiciar balas y a huir si nos vemos superados.
En cuanto al arsenal disponible encontramos un catálogo muy tradicional con pistolas, rifles de asalto, escopetas, francotiradores o granadas. Todas las armas contarán con miras de apuntado y, aunque a veces el detector de movimiento nos jugará malas pasadas, la experiencia final es realmente solvente y premiará a los más habilidosos. Lógicamente, las armas disponibles se modificarán si jugamos con el DualShock 4 o el Aim Controller.
Campaña y online
El modo campaña de Arizona Sunshine tiene un total de ocho fases y una duración aproximada de cuatro horas. En el iremos avanzando por distintos escenarios que irán desde los ya mencionados desiertos de Arizona, hasta zonas más industriales e incluso cuevas. En todo momento nuestro objetivo será ir matando zombis, quedando la trama en un segundo plano para aportar algo de contexto. Este modo campaña puede ser superado en cuatro niveles de dificultad: fácil, normal, difícil y apocalíptico, una última opción realmente exigente.
Si optamos por jugar con el Aim Controller o el DualShock 4 existirá un modo especial que adaptará la experiencia de juego a las características de los periféricos. Por último, se incluye la opción de disfrutar del modo historia en cooperativo online con otro amigo, algo que añade más diversión a la propuesta y consigue potenciar la jugabilidad del título.
Siguiendo con las opciones disponibles encontramos el modo Horda. En esta propuesta, ya habitual dentro del género, tendremos que resistir oleadas de zombis mientras sumamos puntos matándolos. Aquí podremos jugar tanto en solitario como junto a otros tres jugadores más online, obteniendo una puntuación final que compararemos con las del resto de jugadores.
Después de esto queda claro que, aunque los dos modos son divertidos y podremos disfrutarlos con unos amigos, Arizona Sunshine ofrece poco contenido online y una campaña demasiado corta y poco rejugable, algo que afecta significativamente al videojuego pese a ser lanzado a precio reducido.
Adentrándonos en el apartado visual debemos reconocer que la versión para PlayStation VR es inferior a las que vimos en Oculus Rift y HTC Vive, destacando negativamente un notable efecto de popping, texturas a menor resolución, efectos de partículas más sencillos y un motor de iluminación mucho más básico. Es cierto que el conjunto sigue ofreciendo un acabado visual llamativo y una gran sensación de inmersión, sin embargo, la menor potencia del hardware respecto a los ordenadores de gama alta lastra sustancialmente este apartado.
En lo que respecta al sonido, Arizona Sunshine incorpora la gran novedad de llegar completamente traducido y doblado al castellano, algo de lo que no pudimos disfrutar en su momento en la versión de PC. Sin embargo, aunque estos añadidos siempre son de agradecer, hay que pararse un momento a hablar sobre el doblaje.
Es cierto que nuestro personaje no tiene muchas líneas de diálogo y las que pronuncia no aportan mucho a la historia, sin embargo, el doblaje al castellano es sencillamente lamentable y propio de un actor no profesional. El tono está fuera de lugar, las bromas no tienen ningún sentido y la entonación está lejos de ofrecer un acabado mínimamente decente, en lo que es, sin ninguna duda, uno de los peores doblajes realizados hasta la fecha en nuestro idioma. Para compensarlo existe la opción de utilizar la voz inglesa, encontrando aquí un trabajo a la altura.
Conclusión
Arizona Sunshine es un título recomendable para los poseedores de unas PlayStation VR gracias a su divertido planteamiento jugable, su estable y funcional sistema de desplazamiento, y la gran adaptación de las mecánicas de juego a los distintos sistemas de control. Sin embargo, aunque la campaña es interesante y puede ser disfrutada en cooperativo online, su duración (aproximadamente cuatro horas) se antoja demasiado escasa, sin olvidarnos de que se hace repetitiva debido a la poca variedad de enemigos y situaciones.
Por su parte, el multijugador padece de los mismos problemas, ya que, aunque su planteamiento es interesante y puede ser disfrutado con varios amigos, acaba siendo una experiencia demasiado monótona. Pese a todo, Arizona Sunshine es un título a tener cuenta si somos fans del género y queremos disfrutar de una breve pero intensa experiencia de juego en PlayStation VR.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con una copia digital que nos ha proporcionado Sony Vertigo Games.