Análisis de Top Spin 4 (PS3, Wii, Xbox 360)
El primer Top Spin fue un excelente juego de tenis alabado de manera unánime y que vino en 2003 a hacerle la competencia y superar a la saga Virtua Tennis, que llevaba desde 1999 con sus dos entregas haciendo las delicias de los jugadores con una propuesta arcade muy divertida. Aunque más realista que el juego de Sega, el Top Spin original -lanzado en exclusiva durante un tiempo para Xbox aunque después saldrían versiones para PC y PS2- no se podía considerar un simulador puro, tendencia que sí ha ido tomando la saga con el paso de las entregas, culminando en Top Spin 3 que era un simulador bastante exigente, y con este nuevo título que continua en la línea del anterior, pero depurando la fórmula en todos sus aspectos.
La serie Top Spin hasta esta cuarta entrega había sido desarrollada por PAM Development, un estudio parisino que Take Two cerró tras el lanzamiento de la tercera parte en 2008. Ahora el desarrollo corre a cargo de 2K Czech, anteriormente conocidos como Illusion Softworks, creadores de las sagas Hidden & Dangerous y Mafia, y que pese a no haberse encargo nunca de un título deportivo, con este cuarto Top Spin han realizado un trabajo sobresaliente.
Un simulador de tenis realista que se encuentra muy alejado de la sencillez de su rival directo Virtua Tennis –cuya también cuarta entrega llegará dentro de poco más de un mes-, y que al ser tan diferentes en sus ambiciones pueden tener ambos un hueco en el mercado. El título de Sega para quienes se quieran divertir sin muchas complicaciones jugando al tenis, y el juego de 2K Sports para los verdaderos amantes de este deporte que quieran disfrutar de una experiencia lo más realista posible, sin tampoco dejar de lado la diversión.
Nada más iniciar el juego controlaremos un personaje en la pista –algo que ha puesto de moda EA con la saga FIFA- y podemos pelotear un rato con los lanzamientos de la máquina que tenemos enfrente, pero si queremos aprender a jugar de verdad deberemos dirigirnos primero a la Academia Top Spin, algo casi imprescindible para poder disfrutar como se merece este título. Aquí se nos enseñan los distintos golpeos, saques, movimientos en la pista y ya no solo a realizar estas acciones, sino a entender cuándo debemos usar cada una y el motivo y la diferencia entre los golpes, así como las distintas maneras de jugar de los tenistas. Unos tutoriales bastante prácticos y que no solo nos enseñan a desenvolvernos en el juego, sino que incluso nos ayudan a entender un poco mejor este deporte.
Los golpes principales son el plano –lanza la pelota a una altura media y sirve para imprimirle potencia, aunque es difícil de ajustar-, cortado –un golpeo a una velocidad lenta pero con bote bajo y que permite un mayor control de la dirección-, liftado –se puede ajustar y produce un bote muy alto que dificulta la recepción a nuestro oponente-, además de los globos -que sirven para mandar la pelota por encima de los rivales-. Todos estos golpes se pueden realizar cuando hacemos una volea –que es el golpeo que se hace sin dejar botar la pelota- y cuando estamos sacando, además de poder realizar golpeos de dentro hacia afuera y unas muy elaboradas dejadas, que son un placer realizar. También contamos con uno de los botones superiores que en combinación con cualquiera de los golpes nos permite dar un paso hacia adelante e iniciar la subida a la red, algo muy importante si nos gusta tener una actitud atrevida en la pista.
No solo contamos con una gran variedad de golpes, sino que es muy importante cómo y cuánto pulsamos el botón al realizar cada uno de ellos. Cuanto más tiempo lo dejamos apretado más potencia imprimiremos a la pelota, pero tenemos que tener cuidado cuándo lo soltamos y realizarlo de manera sincronizada, algo de lo que se nos informa en pantalla en todo momento y que nos advierte si lo hemos hecho tarde, pronto, bien, etcétera, así como un círculo que nos indica la potencia que hemos cargado antes de realizar el golpe, dos indicaciones visuales que se pueden desactivar en cualquier momento, pero que vienen bien en nuestro primeros pasos por el juego. Si queremos asegurar el golpe dando un ligera pulsación realizaremos un golpe de control, que no tienen una potencia muy elevada pero que en ningún caso se nos van fuera.
Los saques aunque se pueden realizar con cualquiera de los tres golpes principales, también cuentan con una modalidad manual que se lleva a cabo con el stick derecho del mando y que resulta bastante natural, y aunque cuestan dominar en un principio, más adelante los usaremos y mucho. Los tenistas responden muy bien a nuestros movimientos, a lo que ayudan las excelentes animaciones, y cuentan con una barra de resistencia, por lo que resulta realista e interesante el pelotear con nuestro rival y ver cómo al moverlo de un lado a otro de la pista lo vamos agotando, volviéndose mucho más impreciso y lento, algo que también sufriremos en nuestras propias carnes.
La jugabilidad alcanza tal grado de perfección, refinamiento y verosimilitud con el deporte del tenis que a 2k Sports les va a costar superar su propio listón de tan alto que lo han puesto, ya no solo es que los aficionados a este deporte van a alucinar, sino que cualquier persona a la que le gusten los simuladores deportivos lo va a disfrutar, siendo uno de los videojuegos basados en cualquier deporte más realistas que hemos jugado nunca, un auténtica pasada. Aunque la curva de aprendizaje pueda parecer en principio demasiado elevada, y en los primeros compases nos veamos desbordados por tantos conceptos, una vez en la práctica le cogeremos el tranquillo rápidamente, y pasadas unas horas seremos capaces de realizar todo tipo de golpes de ensueño, plasmados de manera tan convincente en pantalla que cada punto conseguido supone toda una satisfacción, sobre todo jugando en la dificultad más elevada. Debemos mencionar que la versión de PlayStation 3 tiene soporte para Move, pero no lo hemos podido probar ya que la versión que se nos ha proporcionado para este análisis es la de Xbox 360.
La selección de tenistas es bastante completa y nos parece un acierto el haber escogido a los mejores actuales pero también a viejas glorias de este deporte, un total de 25 de los cuales solo siete son mujeres: Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray, Andy Roddick, Nikolay Davydenko, Gilles Simon, James Blake, Stanislas Wawrinka, Bernard Tomic, Andre Agassi, Pete Sampras, Bjorn Borg, Boris Becker, Jim Courier, Patrick Rafter, Michael Chang, Ivan Lendl, Serena Williams, Caroline Wozniacki, Ana Ivanovic, Dinara Safina, Jelena Jankovic, Vera Zvonareva y Eugénie Bouchard.
Para jugar con ellos tenemos el modo Exhibición, en el podemos disputar partidos individuales o de dobles contra la máquina o hasta con cuatro amigos, el modo Rey de la pista, una divertida variante multijugador en el que su nombre lo dice todo y luego los distintos modos online que detallaremos más adelante. Nos parece un error enorme que no podamos disputar torneos o competiciones desde el inicio eligiendo a uno de estos tenistas, sin tener que entrar en el modo Carrera, más si cabe cuando el juego cuenta con las licencias de algunos de los torneos más importantes como Roland Garros, o al menos que existiera alguna especie de modo arcade en el que ir superando partidos, algo que no acabamos de entender en un juego tan redondo. Para poder disputar todo tipo de competiciones tendremos que adentrarnos en el modo Carrera, el núcleo de este título y donde más horas echaremos sin duda, sin contar eso si los modos mediante internet.
Lo primero que tendremos que hacer antes de iniciar el modo Carrera es crear nuestro propio tenista mediante un editor bastante completo. Sus características personales, físicas, de vestuario -que cuenta con numerosas prendas y complementos de marcas reales y que vamos desbloqueando según avanzamos en este modo-, nuestro estilo de juego –eligiendo animaciones tales como el saque, drive, revés y resto- y nuestro comportamiento, que se refleja en el temperamento –normal, expresivo o centrado- y los ruidos de esfuerzo de realizamos y la frecuencia de estos.
Una vez tengamos al tenista hecho a nuestra medida se nos explican las numerosas posibilidades de este modo. Un calendario anual dividido en meses en los que podemos como preparación jugar un duelo de entrenamiento o bien realizar un evento especial –que van desde partidos de exhibición hasta visitas a discotecas o la realización de anuncios, algo que no jugamos ni vemos y que solo nos aporta experiencia o más fans-, y luego participar en algunos de los torneos disponibles en esa fecha, para los que se nos exigen ciertos requisitos. Tenemos rankings anuales, globales o incluso de las distintas superficies o continentes, y nuestra mayor preocupación será ser subir nuestro nivel de experiencia y estatus, para poder acceder a nuevos torneos.
Debemos evolucionar el personaje subiendo con los puntos de experiencia alguna de las tres características principales: saque y volea, juego de fondo ofensivo o defensivo. Además podemos contratar a uno de los muchos entrenadores que se nos van ofreciendo según vamos mejorando, y que nos otorgan habilidades especiales como mayores reflejos, velocidad, resistencia, más puntos de experiencia en ciertas circunstancias y un largo etcétera. Pero para poder hacer uso de estas habilidades antes tenemos que cumplir los objetivos que nos ponen, que son tremendamente variados y que van desde realizar un número determinado de puntos con un tipo de golpe a ganar cierto número de partidos. También en ocasiones en mitad de los partidos surgen retos dinámicos que si cumplimos nos dan un plus de experiencia, como conseguir un punto con un golpe determinado o no cometer ningún error no forzado antes de que se acabe ese juego, lo que resulta divertido y todo un reto.
Tendremos horas y horas por delante de las que disfrutar en este completo modo Carrera y quizás algunos puedan echar de menos esas excéntricas pero divertidas pruebas que sí contiene el modo equivalente de la saga Virtua Tennis, pero que ante el tono realista de Top Spin no creemos que tengan cabida. Por último y si con todo lo mencionado ya no fueran suficientes horas de juego, tenemos los muy completos modos online. Partidos de exhibición, Gira mundial –el modo Carrera pero en línea y en el que podemos seguir jugando con nuestro jugador creado-, y Open 2k –parecido al anterior pero con los jugadores reales-. Dos modos estos últimos que nos pueden proporcionar infinidad de horas de juego y los que conforman una faceta en línea a la que no podemos reprochar nada.
Técnicamente impecable
Podríamos destacar un montón de virtudes en su apartado visual, pero sin duda la que más sobresale y que resulta de vital importancia en un simulador deportivo son las animaciones, simplemente brutales. Enlazadas a la perfección, siempre apropiadas y muy realistas, además de variadas con todo tipo de celebraciones, maldiciones y una ejecución de los golpes que son pura delicia. Esto junto a la perfecta recreación de los estadios, muy numerosos -40 pistas distintas-, un público bien realizado para lo que acostumbran los títulos deportivos y pequeños detalles como la suciedad en la ropa o nuestras pisadas y botes de la pelota en la tierra batida, hacen de este un título que algún despistado que nos encuentre jugando puede confundirlo perfectamente con una retransmisión televisiva.
Además cuenta con una gran variedad de cámaras para seguir la acción, una tasa de imágenes por segundo sólida como una roca, una gran presentación antes de los partidos, buenas y opcionales repeticiones de las jugadas, y la verdad es que nos cuesta encontrar un solo defecto, si acaso que el parecido con los tenistas reales no es perfecto, aunque sí muy alto, y los modelados físicos así como las texturas de la piel de los tenistas son más que convincentes. Decir que también cuenta con la posibilidad de jugar en 3D estereoscópico, para aquellos privilegiados que cuenten con un televisor que soporte esta característica que cada vez empiezan a incluir más videojuegos.
El sonido no le anda a la zaga a los gráficos, con unas melodías en los menús licenciadas muy buenas pero no sobadas y unos efectos sonoros brillantes. Todo tipos de sonidos al golpear o al botar la pelota sobre las diferentes superficies totalmente reales, distintos tipos de árbitro según donde estemos jugando y una buena ambientación del público en los estadios, que se adapta de manera convincente a los vicisitudes del partido. Luego además incluye algunos de esos detalles que elevan el conjunto, como cuando después de un punto muy disputado el público sigue exaltado y el árbitro les manda callar o cuando jugando con Rafa Nadal nos gritan desde la grada el ya popular "¡vamos Rafa!", que eleva el nivel de realismo del conjunto y nos da una pista de lo cuidado que está todo el juego.
Un simulador deportivo soberbio, y tenístico casi perfecto
Hemos probado muchos juegos de deportes muy buenos en los últimos años, que de manera más o menos realista recreaban la disciplina en la que se basaban, pero en los que siempre te quedabas con la sensación de que todavía quedaba un margen de mejora para recrear ese deporte de manera más convincente, lo que siempre te llevaba a dudar de si no se quería cruzar determinada línea en pos de no lastrar la diversión, que al fin y al cabo es una de las máximas de casi cualquier videojuego. Pero Top Spin 4 logra un nivel de perfección en ese propósito, el de aunar realismo y diversión, sorprendentemente alto.
Estamos seguros que saldrán mejores simuladores de tenis en los próximos años, pero después de haber jugado muchas horas a este no sabemos cómo se puede recrear mejor el tenis, sin dejar en ningún momento de lado diversión. Una jugabilidad sin fisuras, profunda pero también más accesible de lo que puede parecer en un principio, con grandes posibilidades en sus modos para un solo jugador o para varios ya sea de manera local o por internet, y un buen elenco de tenistas, agradeciéndose mucho la mezcla de grandes mitos con figuras actuales. Su único y extraño punto negro es el no poder disputar simples torneos con alguno de los tenistas que incluye, pero por lo demás es intachable, un imprescindible para los amantes del tenis y cualquier aficionado al deporte en general debería probarlo, ejemplar.