Análisis de Star Ocean: The Last Hope International (PS3)

Por fin ha llegado

Fue en el mes de junio cuando apareció, en tierras europeas y para Xbox 360, la última entrega de una de las sagas de rol más importantes de los últimos años. La desarrolladora, tri-Ace, de manos de la más importante del género, Square Enix, dio un gran golpe sobre la mesa cuando, contra todo pronóstico, hizo pública la plataforma para la que la cuarta entrega de la saga Star Ocean iba a aparecer de manera exclusiva. Es ahora, en marzo de 2010, cuando los poseedores de una PlayStation 3 pueden disfrutar de la versión "International" de este notable título de rol, contando con escasos pero jugosos extras que no hacen más que mejorar el resultado final del título.

La esperanza se encuentra en las estrellas

Star Ocean: The Last Hope International es la cuarta entrega de la saga, pero no sigue el hilo argumental del tercer título, sino que actúa como una precuela y como el subtítulo del juego indica, seremos la última esperanza para salvar a la humanidad, pues el planeta Tierra se encuentra en las últimas debido a la devastación de las armas de destrucción masiva empleadas en la Tercera Guerra Mundial. Ante esta crítica situación, los países dieron por finiquitada la guerra, y se sentaron para hablar seriamente sobre qué rumbo tomar y qué hacer para evitar el negro futuro que esperaba a toda la humanidad. Sin embargo, la situación era tan insostenible, que la población mundial se vio muy duramente mermada, y la única posibilidad que encontraba la organización de las Nuevas Naciones Unidas era buscar una solución en el espacio, huyendo de la Tierra y buscando un planeta con las mismas condiciones de habitabilidad, por lo que la tecnología espacial avanzó a pasos agigantados, inventando todo tipo de mecanismos que posibilitasen los largos viajes espaciales.

Es aquí donde tendremos que intervenir, pues nuestro protagonista, Edge Maverick, junto con su fiel compañera y pretendiente Reimi, son los encargados de llevar a cabo la dura tarea de viajar por el espacio en busca de la última esperanza para la humanidad. Durante su viaje se encontrarán con todo tipo de mundos inexplorados que destacarán por su belleza y por presentar todo tipo de flora y fauna, además de habitantes que nos ayudarán en todo lo posible, pues desde el primer momento nos daremos cuenta de que la aventura no va a ser un camino de rosas, por lo que la ayuda que nos puedan ofrecer los compañeros que vayamos conociendo –entre los que se encuentra un personaje nuevo y exclusivo de esta versión para PlayStation 3- será muy importante para poder sortear sin dificultades todos los problemas que se interpongan en nuestra difícil tarea.

El número de personajes controlables es bastante elevado, pero la única pega que le podemos achacar a Star Ocean: The Last Hope International la encontramos en el poco carisma con el que cuentan todos estos personajes. Sí es cierto que personajes como la graciosa Lymle o Meracle amenizan los largos viajes por el espacio, pero por lo general todos ellos son bastante planos. La evolución es casi nula pese a los supuestos giros inesperados con los que cuenta un argumento que no ha sido demasiado bien llevado por los guionistas y que hace un uso excesivo de los tópicos aparecidos en la mayoría de los juegos del género -que ya son conocidos por todos los fans del rol-, contando con el típico niño travieso que ha nacido para ser héroe, Edge, que madurará en su viaje por el espacio; la enamoradiza Reimi, que mostrará el amor incondicional que siente por Edge; además de grandes contrastes entre personajes extremadamente serios, como Arumat, y otros que parecen no ser conscientes de lo que se encuentra en juego en esta aventura, como Sarah.

Una jugabilidad exquisita

Dejando de lado aspectos argumentales, debemos entrar a valorar el punto fuerte de este Star Ocean: The Last Hope International, la jugabilidad, que sigue las pautas establecidas en el género, pero incidiendo en los puntos fuertes de la saga: la exploración y los combates. A medida que vayamos avanzando en la historia, tendremos acceso a nuestra nave espacial y por medio de ella podremos dirigirnos a nuevas ubicaciones y planetas que deberemos explorar para seguir con la aventura y realizar las misiones que nos permitan aclarar todas las dudas que nos pueda plantear la historia que nos propone el título. En estas nuevas ubicaciones, o mejor dicho, planetas, la exploración será el elemento clave de nuestro éxito. Aunque puede parecer mecánica, la exploración de estos planetas es bastante entretenida.

Una vez hayamos llegado al nuevo planeta, deberemos explorarlo a fondo para acabar con el jefe final de turno o encontrar aquel elemento que sea necesario para dar un paso adelante en la aventura y dirigirnos a un nuevo emplazamiento. En las mazmorras que deberemos visitar –al igual que fuera de ellas-, podremos hacer uso de ciertas habilidades de los personajes, como la minería o la cosecha, por medio de las cuales podremos obtener elementos u objetos que nos ayudarán a la hora de crear objetos por medio de las recetaas; así como también deberemos hacer frente a todo tipo de monstruosos enemigos que intentarán ponernos las cosas difíciles, pero más allá de conseguirlo, lograrán hacernos pasar uno de los mejores momentos al frente de nuestras pantallas, y es que este título de tri-Ace consigue enganchar al jugador gracias a los dinámicos y divertidos combates, consiguiendo subsanar los defectos del sencillo argumento.

Estos combates se alejan de los clásicos combates por turnos del género, ya que son combates en tiempo real. Contaremos con cuatro personajes controlables en el combate –a medida que vayan incapacitando a alguno de los que controlemos, irán entrando en juego los reservas- y tendremos total libertad para ir cambiando de personaje, pudiendo movernos a nuestra voluntad a lo largo y ancho del escenario donde tenga lugar la batalla. Este sistema de combate puede resultar simple cuando nos enfrentemos a enemigos sencillos, pues la jugabilidad se puede volver un tanto arcade dando lugar a un ‘machacabotones’ más.

Pero el sistema no resulta tan simple -como a simple vista pueda parecer- cuando nos encontremos en batallas ante jefes finales, pues en estas habrá lugar para la estrategia, debiendo combinar entre los personajes y sus características, pudiendo formar un grupo de personajes en el que cada integrante destaque en una faceta: armas a larga distancia, como el arco, ataques cuerpo a cuerpo, el típico personaje que se dedica a curar a los demás, etcétera. Cabe mencionar que desde un principio podremos preparar a los personajes para que se dediquen a realizar unas cosas u otras, pudiendo decidir que el mago cure a sus compañeros y no haga nada más durante el combate, sin necesidad de seleccionarlo durante el transcurso del mismo para restablecer la salud del resto del equipo.

Cabe destacar la posibilidad de realizar golpes críticos que nos permitirán acabar con mayor rapidez con nuestros enemigos, o la posibilidad de enfurecer a un enemigo concreto y hacer que preste toda su atención en el personaje que controlemos en dicho momento, pudiendo aturdirlo y llevar a cabo una finta, que no es más que un golpe certero que nuestro personaje realizará sobre el enemigo, y cuyas consecuencias son muy útiles para el jugador. Pero sin duda, la novedad más interesante de Star Ocean: The Last Hope International con respecto al original, la encontramos en la posibilidad de fijar a los enemigos. Este detalle es excesivamente útil para poder realizar fintas y acaba con ciertas molestias del título original, pues la cámara resultaba, en ocasiones, un incordio.

Durante los combates iremos consiguiendo una serie de fichas de colores que harán las veces de bonificaciones, con las que se incentiva al jugador a realizar todos los combates posibles y a actuar de determinada manera, y es que cada color representa una bonificación distinta, pudiendo consistir en más dinero, más experiencia, o un mayor número de puntos de habilidad con los que mejorar las habilidades de los personajes. Estas recompensas se pueden conseguir realizando golpes críticos, fintas, etcétera, pero el panel de fichas se puede reiniciar cuando tengamos un mal combate, perdiendo todo lo conseguido hasta el momento y debiendo comenzar de cero para volver a conseguir todos los multiplicadores de experiencia, dinero, y demás, aunque como no hay mal que por bien no venga, si vamos luchando en más combates podremos ir ampliando el bestiario, descubriendo nuevos y monstruosos enemigos –muchos de ellos versiones recicladas de otros, diferenciándose en el color- que nos permitirán conocer más del universo que han creado en tri-Ace.

Muchos extras

Sin duda, lo que alargará la vida del título será la gran cantidad de extras con los que cuenta. Habrá misiones secundarias en las que tendremos que hacer un uso abusivo de nuestra nave, pues la mayoría de las misiones secundarias se centrarán en buscar ciertos minerales u objetos que sólo se encuentran en determinado planeta, donde debemos acabar con un enemigo en concreto que nos recompensará con el ítem en cuestión.

Para aquellos jugadores que no cuenten con el suficiente ímpetu para completar al cien por cien el título, el carácter monótono y repetitivo de los encargos secundarios no supondrá problema, pero para aquellos que busquen completar el título con todas las búsquedas secundarias, este hecho puede hacer que gran parte de las 90 horas que se le puede dedicar al título resulten tediosas. Pero estas misiones se ven amenizadas por la intensidad de los combates y el gran número de retos posibles que podemos llevar a cabo durante los mismos, y es que como reto para el jugador existe un número determinado de tareas a realizar con cada personaje gracias a los cuales iremos desbloqueando nuevas voces, o aumentando el límite de nivel, etcétera.

Estos retos pueden consistir en matar a un número determinado de enemigos de cierto tipo, realizar un número determinado de veces el mismo ataque durante un combate, matar a dos enemigos de un solo golpe, etcétera. Es un detalle que se incluyan estos retos, ya que alargan la vida útil de un juego ya de por sí bastante largo, además de que nos incentivan a adentrarnos en nuevas áreas que se desbloquean una vez hayamos terminado con la historia, como un coliseo donde deberemos alcanzar la primera posición del ranking, o mazmorras secretas que sorprenderán a más de uno con nuevos enemigos mucho más peligrosos, y nuevos elementos que conseguir para poder crear nuevos objetos y nuevas recetas.

Técnicamente conformista

En cuanto al apartado técnico, Star Ocean: The Last Hope International no pretende ser ningún referente del género, como tampoco lo pretendía el título aparecido el pasado año –y del que apenas se diferencia-, pero consigue dar la talla dentro del género, contando con detalles de lo más interesantes. El título resulta bastante bonito y vistoso, contando con un gran colorido y destacando por la gran variedad de escenarios, la fluidez de los combates, así como por la calidad y abundancia de las escenas de vídeo, pero también cuenta con varios puntos negativos, como el aspecto facial de los personajes, que parecen estar hechos de plástico, y cuyos gestos resultan ortopédicos.

El apartado sonoro es notable y destaca por contar con una gran variedad de temas a los que ya nos tiene acostumbrados el género, pero sin duda, la gran novedad del título la encontramos en la posibilidad de activar el doblaje original en japonés, que intentará solventar el pésimo nivel de las actuaciones del doblaje en inglés.

En conclusión

Star Ocean: The Last Hope International es una gran opción para los amantes del género de rol que posean la consola de Sony. Ha pasado mucho tiempo con respecto al lanzamiento del original en la consola de la competencia, Xbox 360, pero pese a que las novedades son muy limitadas, sí es cierto que ha merecido la pena esperar por algunas como la posibilidad de fijar los objetivos durante los dinámicos y adictivos combates, así como la posibilidad de activar el doblaje original en japonés. Aunque la competencia sea muy dura, el título de tri-Ace puede plantar cara a cualquiera, ofreciendo una exquisita jugabilidad que nos mantendrá enganchados durante toda la aventura, cuyo final determinará el futuro de la humanidad.