Análisis de Okami HD PSN (PS3, Switch)
En 2007, los videojuegos vieron nacer una de esas obras únicas e irrepetibles, capaces de marcar por completo a toda una generación de jugadores y aficionados. Editado y publicado en PS2, y más tarde con una versión actualizada al control de la consola de sobremesa de Nintendo, Wii, Okami ha ido calando hondo, muy hondo, en el panorama del ocio electrónico. Muy pocos títulos -sobre todo uno tan reciente-, ha conseguido aunar tanto éxito -desgraciadamente, no en el plano de las ventas en Occidente- en un único juego. Okami, para muchos, es toda una institución. Es, sin paños calientes, uno de los juegos más hermosos jamás desarrollados para consola alguna. Ahora Capcom, con una versión HD que añade un apartado visual más consistente y en alta definición, y un remodelado sistema de control para aprovechar al máximo las características del PlayStation Move, Okami y su protagonista Amaterasu llegan a PlayStation 3 en formato digital con la mejor versión jamás hecha hasta la fecha.
Una aventura intacta
Okami HD no es un remake. No os preocupéis. Es una adaptación exacta, un calco del original, portada a las mieles de la alta definición. Hexa Drive, -creadores del también re-adaptado Rez y de la mediocre versión en 3D de Metal Gear Solid 3: Snake Eater-, han llevado, píxel a píxel, y con una suavidad y fluidez inusitada, todos aquellos elementos que hicieron grande al Okami primigenio de PlayStation 2, con especial detalle, énfasis y cuidado, en el apartado visual, uno de los mayores atractivos de esta versión en alta definición. Cuando toméis contacto con los primeros compases del juego, veréis que nada ha cambiado.
El punto de partida de la leyenda de Okami, nos llevará -de nuevo- a la aldea de Kamiki, un pequeño pueblo que permanece aterrorizado por Orochi, un antiguo demonio de múltiples cabezas al que aplacan en su ira con un sacrificio anual. Los pueblerinos habitantes han ido ofreciendo a uno de sus habitantes durante años, hasta que, por azares del destino, la pareja del guerrero Nagi, Nami, es elegida para sacrificar su vida en ayuda del pueblo. Para salvarla, en lugar de arrebatarle la vida, decide ir en la búsqueda del milenario demonio y con la ayuda de un enorme lobo blanco -encarnado por el dios Shiranui-, consigue derrotarlo. Desgraciadamente, el precio a pagar, es demasiado alto. El enorme lobo acaba malherido, y fallece.
El tiempo pasa, y la tranquilidad del poblado de Kamiki, desgraciadamente, no durará para siempre. Más de cien años después, la espada de Nagi, que cercenó al poderoso Orochi ha sido retirada, y el demonio, ha vuelto a la vida. Así pues, para mantener la paz y la tranquilidad, y erradicar para siempre la amenaza demoniaca que se cierne sobre la aldea y la región, la diosa Amaterasu decide volver a encarnar la forma terrenal de lobo -Okami- y embarcarse, junto a Issun -un joven y verborreico pintor- a la aventura que cambiará para siempre su destino y el de todos los habitantes de Nippon -el Japón ficticio donde se ambienta el juego-. La trama de Okami se irá desvelando, paso a paso, como uno de los mayores atractivos del juego, contándonos, son secuencias y abundantes diálogos, cientos de detalles folclóricos nipones, aderezados con mitos y leyendas de factura propia, aunque de evidentes formas e inspiraciones en el folclore japonés.
Desde el primer instante en el que nos pongamos a lomos de la diosa con forma de lobo, nos daremos cuenta de que el juego, pese a ser idéntico en contenido, ha cambiado para mejor. Todo, absolutamente todo, goza de mejor aspecto, siendo visualmente más impactante y consistente que nunca. Los fondos de Okami -de marcado acento pictórico- y sus animaciones constantes, los escenarios, más ricos en detalles que nunca y los protagonistas y enemigos, son mucho más detallados, coloridos y ricos, y ganan varios enteros con respecto a las anteriores versiones del título. Si en Wii y PS2, debido a las limitaciones técnicas, Okami era un juego bello, pero borroso o parco en detalles -que se intuían, pero no llegaban a vislumbrarse en su totalidad- en PlayStation 3, y gracias al cuidado apartado gráfico, todo desprende vida y coherencia visual, impactando tanto al jugador veterano -que haya probado cualquiera de las versiones anteriores- como al neófito que haya decido entrar en el universo creado por Clover en esta remasterización en alta definición.
Un nuevo pincel celestial: el PlayStation Move
Jugablemente, Okami es un juego que aboga por el estilo aventurero de los títulos de antaño. Pese a que tendremos la amenaza principal del enorme y peligroso demonio Orochi sobre nuestras cabezas, en Okami iremos deambulando por un inmenso y onírico mundo oriental -la tierra de Nippon es enorme-, aceptando nuevos retos y objetivos, que se nos irán presentando cada vez que hablemos con los diferentes habitantes de tan especial tierra o cuando descubramos nuevos lugares. La exploración y la restauración de la vida -no olvidéis que somos una diosa que busca el equilibrio natural de las cosas-, la búsqueda de los trece fragmentos del pincel celestial de Shiranui -McGuffin incesante y consistente del juego- o los puzles siguen -al igual que casi todo lo demás- intactos, en lo que es una receta jugable prácticamente perfecta.
Quizás el mayor cambio, y uno de los atractivos más interesantes de esta nueva versión para PlayStation 3, sea el control adaptado a PlayStation Move, el mando de control por movimientos de Sony. Mientras el control sobre Okami es prácticamente el mismo -con su plantel de movimientos básicos de ataque-, el pincel cobra de nuevo vida gracias a las mejoras evidentes del cambio de mecánica. El pincel celestial, en Okami, es una parte muy importante de la jugabilidad. Utilizándolo, como si de un pincel de verdad se tratase, podremos derrotar enemigos, elaborar caminos y puentes, pasar del día a la noche o crear plataformas con las que saltar y acceder a lugares inaccesibles. Este pincel es un elemento básico para entender Okami -un juego tan pictórico y artístico que salta a la vista-, y funciona de manera magistral en la jugabilidad del título. Es una herramienta poderosa, capaz de cambiar la faz y el sentido de los escenarios, o de derrotar a determinados enemigos, sobre todo conforme vayamos ganando potencia y fuerza al recopilar cada uno de los fragmentos que están ocultos y desprendidos por el mundo del juego. Eso sí, no podremos utilizarlo excesivamente, pues el pincel necesita tinta para funcionar, y si nos quedamos sin ella, deberemos esperar pacientemente a que se recargue.
En el Okami original, para PlayStation 2, a la hora de trazar líneas rectas o curvas, dependíamos exclusivamente de las palancas analógicas del DualShock, con todos los problemas que significaba aquello -sobre todo al realizar figuras esféricas o con abundantes trazos sinuosos-, dejándonos una sensación bastante amarga y frustrante cada vez que nos equivocábamos o que no éramos del todo precisos.
Gracias a la inclusión del PlayStation Move, la sensación de pintar sobre el televisor es mucho más confortable, cómoda y lógica, y a la vez, consigue crear una experiencia más integradora con respecto al jugador, que siente verdaderamente dentro del videojuego. El PlayStation Move responde muy bien, de forma precisa, ayudando al jugador a descubrir ciertas facetas ocultas que, sobre todo si jugó al original de PS2, bien podrían haberse pasado por alto. Si la versión para Wii ya lo conseguía con creces, la nueva revisión para PlayStation 3, funciona igual o mejor -algo en lo que reconocemos, ayuda el factor visual, más pulido y bello que nunca-.
Okami HD, es un juego igual de desafiante y completo que sus homólogos anteriores. Conforme vayamos avanzando y obteniendo nuevos movimientos y poderes -tanto en nuestro personaje como en nuestro omnipresente pincel mágico-, nos encontraremos -cada vez con más asiduidad- con enemigos más difíciles y puzles más complejos. No faltarán los combates contra los habituales enemigos -que en Okami, dicho sea de paso, no abundan demasiado- y los jefes finales, que nos harán sudar tinta en más de una ocasión -y nunca mejor dicho-. La progresión de nuestra diosa lobo en base a la experiencia obtenida en las misiones -principales y secundarias- será determinante a la hora de confeccionar a nuestro personaje, demostrándonos que cuantas más misiones aceptemos y realicemos, más reservas de tinta o vida tendremos para enfrentarnos en un futuro a los problemas más complejos que se nos pongan por delante. Para los aficionados a los trofeos y los logros, no sobra decir que este Okami HD traerá consigo una buena colección de los mismos -hasta 51 distintos- que nos mantendrán pegados a la consola hasta que logremos conseguirlos todos.
Apartado técnico
No hace falta decir, que quizás el mayor reclamo para los jugadores y aficionados de este Okami HD, sea su renovado apartado técnico. Era uno de los símbolos de identidad del juego original, y como tal, se ha respetado y remasterizado con mimo en esta nueva versión. Okami HD, como ya os hemos adelantado al comienzo del análisis, aboga por llevar el excelente apartado artístico y visual de la obra original, al alto nivel de detalle ofrecido por la alta definición. Con soporte 1080p y aspecto ratio 16:9, Okami HD es un juego que se siente especialmente agradecido con el aumento de detalle de esta conversión, ganando en presencia, color y coherencia, tanto en escenas de vídeo como en los momentos que estemos jugando con la diosa lobo, confeccionado la mejor versión vista a nivel visual hasta la fecha del juego de Capcom.
El trabajo es meritorio, y aunque saltan a la vista las carencias técnicas originales de la obra de Clover -muchas de ellas resueltas con maestría-, Okami luce extremadamente bien en PlayStation 3 y en alta definición. La banda sonora prosigue el sendero de la excelencia de este juego tan especial, con una composición clásica, irrepetible y artesanal -de la mano de Masami Ueda, Rei Kondoh, Hiroshi Yamaguchi y Akari Gloves-, que conseguirá, una vez más, que se nos caiga el alma al suelo con cualquiera de los melancólicos cortes incluidos en ella. Okami HD, desgraciadamente, no cuenta con traducción al castellano -algo que ya parece una pequeña tradición en sí misma-.
Conclusiones finales
Si tenéis un buen sistema audiovisual en casa -una pantalla en alta definición de gran tamaño y un equipo de sonido a la altura-, podéis estar tranquilos. Ahora sí disfrutaréis de Okami HD en toda su plenitud. Okami HD es el mismo juego de siempre, el mismo título de culto que encandiló a miles de jugadores, solo que elevado a su máxima potencia.
El sistema de juego, adaptado al DualShock y al sistema de control de movimiento de Sony, el PlayStation Move, le ha beneficiado mucho, convirtiéndolo así en un juego que hereda el principal atractivo de la versión de Nintendo Wii, y que encima, añade el consabido atractivo de la alta definición. Disponible en exclusiva y a precio reducido en PlayStation 3 mediante descarga digital -19,99€-, Okami HD es la mejor versión existente del título de Capcom y Clover. Toda una obra maestra que ahora luce mejor que nunca, y que desde Vandal, os invitamos a re-descubrir.