Análisis de NBA 2K14 (PS3, PC, Xbox 360)
La saga 2K probablemente es la mejor de baloncesto desde su nacimiento en la efímera Dreamcast, pero no fue hasta años después y bajo la tutela de 2K Games cuando se convirtió en la líder de ventas, en detrimento del clásico NBA Live de EA Sports, que luego desapareció abruptamente en su reinvención en el inédito NBA Elite. Durante estos cuatro años sin rival Visual Concepts no se ha dormido en los laureles y junto a 2K Sports han seguido intentando subir cada año el listón de los juegos de baloncesto, perfeccionando los gráficos, aumentando el realismo y añadiendo nuevas modalidades de juego. Con las nuevas consolas a las puertas, la serie comienza su transición a la próxima generación con una edición 2K14 que perfecciona la fórmula, pero cuya gran novedad reside en el protagonismo de LeBron James.
Del mismo modo que Michael Jordan fue el gran reclamo de la edición 2011 y otros mitos de la NBA se le unieron al año siguiente, esta versión 2014 se centra en James, su actual sucesor, ya sin el sanbenito de eterno aspirante tras dos temporadas triunfales en las que ha ganado el anillo con los Miami Heat.
Sin duda, NBA 2K14 es mejor juego de baloncesto que el título del año pasado, pero el hito de este año es esa atención sobre Lebron James, que (justificadamente) es el mejor jugador en el juego. La estrella de los Miami Heat no solo cuenta con su propio modo de juego personal, sino que hasta le han dejado elegir la música. Aparte, es la carátula del título, algo que aunque parezca mentira nunca había sucedido en la saga de 2K.
El camino a la grandeza de LeBron James
Precisamente el modo estelar del juego homenajea un poco esa travesía por el desierto de LeBron James antes de lograr hacerse con el anillo en su segunda temporada con los Heat, titulándose "Camino a la Grandeza". Los jugadores podrán asumir el control del alero de Ohio durante los siguientes cinco años de su carrera, tras ganar estos dos anillos, eligiendo o bien quedarse en los Miami Heat o probar fortuna en otros equipos de la liga. En ambos casos, el objetivo es ganar cuantos más anillos mejor, puntuándonos el juego por el rendimiento en cada partido. Pero lo interesante es la forma de organizar el modo: no jugaremos temporadas completas, sino que el título nos retará solo con algunos partidos, los que son clave, desafiándonos a marcar la diferencia con King James (aunque el partido es completamente normal y controlamos a todo el equipo).
Lo interesante del modo es cómo 2K se las arregla para predecir traspasos y partidos, acompañándolo todo con una narración del propio James, y situándonos de repente en un partido en la serie final del anillo. A lo mejor es demasiado directo, es decir, nos hace saltar de momento cumbre en momento cumbre, pero de lo contrario sería demasiado farragoso. Del mismo modo que sucedía con el modo Michael Jordan de hace cuatro años, solo son unos pocos partidos, pero esto permite que nos motivemos a pasarnos el modo completo en sus dos vertientes (Heat y agente libre) sin que nos lleve demasiadas horas.
Esto es un añadido más y el resto de modos siguen presentes, permitiéndonos crear a nuestro propio jugador y guiar su carrera desde novato a superestrella, manteniendo la variedad añadida en la última edición o controlar nuestra propia franquicia NBA en el modo Asociación. También se mantiene el modo Blacktop de baloncesto callejero. La otra gran novedad, especialmente para los jugadores europeos, es la presencia de catorce equipos de la Euroliga, entre ellos cuatro españoles (Real Madrid, Barcelona, Vitoria y Unicaja). Nos ha sorprendido la buena valoración que se hace de ellos, pero es una lástima que no se puedan hacer más cosas (no se pueden usar sus plantillas en el resto del título, ni jugar una Final Four). Siguen faltando selecciones nacionales, aunque quizás le demos más importancia a esto por la cercanía del europeo de baloncesto, que ha concluido hace unos días. Echamos en falta, eso sí, que el fin de semana All-Star estuviese aparte en el juego, en vez de solo poder jugarse dentro del modo Asociación.
Un stick mágico que a veces puede fallar
A nivel jugable, NBA 2K14 sigue manteniendo la misma base que los juegos anteriores han ido consolidando y mejorando a poco a poco. Con un motor gráfico que es difícil imaginar cómo mejorar con las máquinas actuales, un sistema de colisiones entre jugadores prácticamente perfecto y una gran inteligencia artificial, 2K ha decidido dar un nuevo giro de tuerca al control con el stick analógico derecho, haciendo que esta vez no haya que pulsar botones de modificación y que con tan solo mover el stick podamos driblar, entrar a canasta y tirar.
Este ambicioso cambio, intentar que el juego detecte inteligentemente siempre lo que pretendemos hacer, falla en ocasiones y es una verdadera lástima, ya que no se incluye la opción de volver al control del año pasado. Quizás los jugadores que quieran probar un juego de baloncesto de vez en cuando encuentren esta simplificación fabulosa, pero estamos seguros de que los veteranos que juegan durante meses preferirían que se hubiese mantenido como estaba antes hasta que se acostumbren del todo o el sistema sea perfeccionado con un parche.
A este cambio en el sistema "Pro Stick" se une la novedad del Smart Play, un botón que nos sugiere jugadas en tiempo real. Más allá de esto y tras el salto cualitativo del sistema de animaciones que dio el juego el año pasado, NBA 2K14 cambia poco de una fórmula muy perfeccionada. El aspecto de los jugadores sigue siendo soberbio, destacando el acabado de los rostros y las animaciones faciales de los jugadores franquicias, y por encima de ellos, claro está, el propio LeBron James. Ese repertorio de sutiles animaciones añadidas el año pasado, la forma de mirarse entre los jugadores o de reaccionar los del banquillo, sigue contribuyendo a sumergirnos en el juego con más animaciones. Nos ha llamado especialmente la atención también el buen sistema de colisiones y cómo los jugadores cambian sus animaciones cuando están cerca, en funciones de ataque y defensa.
El "regalo" de 2K Sports a los usuarios españoles el año pasado se mantiene en esta edición, de nuevo como contenido descargable, con Antoni Daimiel, Sixto Serrano y Jorge Quiroga de vuelta, con algunas horas más de grabación. Los comentarios en castellano se complementan con una banda sonora hecha de temas actuales, elegida por Lebron, y el mismo repertorio de efectos sonoros al que estamos acostumbrados.
Una entrega muy buena, pero continuista
Al final NBA 2K14 se mantiene igual de fuerte que siempre. El salto de esta edición no ha sido tan alto como en otras anteriores, suponemos que por lo evidente del fin de la generación y el hecho de que, en tan solo un par de meses, la saga se estrenará en PlayStation 4 y Xbox One. Aun así, pese a la ausencia de un salto cualitativo, NBA 2K14 sigue poniendo el listón bien alto y solo los cambios hechos en el control con el stick derecho, por sus ocasionales errores, pueden indicarse como punto negativo. El modo LeBron James es un añadido muy bien diseñado que incita a jugar, aunque como todo lo que rodea al autodenominado King James, esto dependerá mucho de lo bien que le caiga al jugador. Por lo demás, sigue siendo una compra obligada para los aficionados al baloncesto, y no queda más que esperar, en tan solo unas semanas, a la primera piedra del baloncesto de próxima generación.