Análisis de nail'd (PS3, PC, Xbox 360)
Este ultimo trimestre del año 2010 nos esta deparando grandísimos lanzamientos para todos los aficionados a los juegos de velocidad. Desde el gran F1 2010 al esperado Gran Turismo 5 los fans de la simulación pueden estar más que satisfechos, al igual que los que tengan más preferencia hacia la conducción más arcade con el tremendo Hot Pursuit de Need for Speed.
Dentro de el subgénero arcade han cobrado mucha importancia en los últimos años los que se desarrollan en condiciones off-road con grandes títulos como Motorstorm, Pure o la saga Mx-Atv, a los que se suma desde ya este ‘Nail’d’ desarrollado por Techland, conocidos por los aficionados a la conducción por Xpand Rally, un titulo de rally para PC muy conocido de hace ya bastante años.
En esta ocasión abandonamos los coches por completo, y nos montamos en una motocross o en un quad, que sin duda son mucho más divertidos a la vez que peligrosos.
Dejamos atrás los pequeños y revirados circuitos indoor y nos adentramos directamente en bosques, desiertos, cañones, vamos, cualquier sitio por donde entren nuestras pequeñas ruedas.
Conducción extrema
Dentro de los juegos off-road encontramos dos estilos muy diferenciados, los que apuestan por conseguir una simulación más o menos realista dentro de unos limites aceptables como los acertados y divertidos títulos de la saga MX-ATV o los que buscan un comportamiento mucho más arcade y directo como las dos entregas de MotorStorm o el reciente Pure. Nail’d se apunta a este ultimo estilo, pero llevándolo a un limite extremo.
Las pistas son verdaderos parques de atracciones para dos ruedas, con todo tipo de desniveles, peraltes, curvas y obstáculos imposibles de predecir o imaginar, lo que unido a la increíble velocidad que llegaremos a alcanzar hará que nuestros reflejos no tengan un mínimo segundo de descanso, además de sufrir frecuentes mamporros afortunadamente sin afectar lo más mínimo a nuestra salud. Desprendimientos, rampas gigantes, desvíos, túneles, rocas, pasadizos, trenes, camiones de obra gigantes, incendios, etc. En Nail’d podemos encontrar prácticamente de todo en los circuitos, en unos diseños realmente inspirados para favorecer estas carreras extremas que nos ofrecen, con la única pega de que a veces no esta claro el camino a seguir.
La cosa se complica todavía más con los saltos que aparte de ser continuos, a menudo son tan descomunales y exagerados que incluso tendremos que "conducir" nuestro vehículo en el aire tanto para esquivar obstáculos volantes como helicópteros o dirigibles como para intentar aterrizar donde podamos ya que lo peor es que normalmente no tendremos ninguna idea clara de a donde dirigirnos ni donde aterrizar, con el resultado de un nuevo mamporro.
Las primeras vueltas sobre un nuevo circuito son generalmente frustrantes, ya que en general es un mamporro o una salida del circuito continuo. Tras unas vueltas la cosa mejora, aunque seguiremos teniendo alguna sorpresa de vez en cuando, ya que constan de numerosas bifurcaciones en el camino, que no siempre tendremos oportunidad de escoger debido a la gran velocidad que llevamos. Pese a todo, esos mamporros no llegan a desesperar sino que te provocan a repetir una y otra vez la prueba hasta que por fin consigas que tus contrincantes muerdan el polvo.
No podía faltar uno de los elementos fundamentales de este tipo de juegos, el nitro. Este se rellenará pasando por unas puertas en el circuito o realizando ciertas acrobacias, que sin embargo, no tienen nada que ver con los habituales black-flips, saltos de 360º, vueltas de campana o vuelos soltando el manillar que podemos hacer por ejemplo en los juegos de Mx vs ATV o ver en la tele cuando hay una retransmisión de pruebas de este estilo. Hacer buenos aterrizajes, caballitos, alcanzar la velocidad punta, echar enemigos de la carretera o caer encima de ellos tras los saltos, aparte de pasar por unas barras que aparecen por el escenario, nos rellenarán nuestra barra de turbo en un porcentaje determinado cada una.
Antes de cada prueba deberemos escoger con que queremos correr si nuestra moto o quad, compartiendo la pista ambos vehículos. La moto es más ágil teniendo un poco más de velocidad punta, pero perdiendo mucha estabilidad, aspecto este en el que destaca el quad con sus cuatro ruedas. Tendremos un modelo de cada tipo a escoger y personalizar.
Según vayamos avanzando en el juego iremos desbloqueando piezas y estilos de pintura que luego podemos aplicar en el taller sobre nuestra moto y quad. Encontraremos piezas para el chasis, motor, manillar, amortiguadores o distintos tipos de ruedas además de conjuntos de pintura y diversos estilos. La pega de cada pieza es que mejorará algún aspecto de la moto, pero siempre empeorara en otros por lo que tendremos que seleccionarlas según nuestro estilo de conducción.
Campeonatos y fuera de pista
Tenemos dos modos para un jugador, campeonato o fuera de pista. El modo campeonato consta de 49 pruebas en un total de 14 circuitos divididos en cuatro localizaciones muy distintas. Empezaremos en las pistas de Arizona con sus míticos cañones y el famoso cementerio de aviones entre otros paisajes, tras las cuales viajaremos a los impresionantes bosques de Yosemite. En Grecia encontraremos desde sus tristemente famosos incendios de hace unos años a sus todavía más famosos restos históricos, mientras que en la cordillera de Los Andes casi todo estará cubierto por sus nieves eternas y el barro. Tendremos que superar primero una liga amateur en cada destino, luego una copa y posteriormente distintas competiciones que mezclarán distintos terrenos.
Las pruebas pueden ser únicamente de tres tipos. Carrera simple es la típica prueba que ganará el primero en cruzar la meta, mientras que en carrera libre ganará el que mejor tiempo haya conseguido en una vuelta de las tres que tenemos que dar, y reto de especialista, en la únicamente importará el número de acrobacias que hayamos completado. El modo "fuera de pista" es propiamente el entrenamiento para la competición pudiendo escoger entre contrarreloj, carrera rápida o campeonato personalizado, sin más aliciente.
El modo multijugador admite hasta 12 jugadores y no añade nada nuevo a la visto, buscar o crear partidas en cualquiera de los mapas disponibles y del tipo de carrera que deseemos, con vistas al habitual ranking del juego. En estos primeros días de vida comercial del juego, el número de jugadores es muy escaso, por lo que apenas hemos podido probar este modo y dar un veredicto sobre su funcionamiento.
En la pista...
La primera impresión al salir a pista es un poco extraña ya que la cámara principal de juego se sitúa de una forma muy peculiar mostrándonos un diseño bastante raro, en el caso del quad unas ruedas de atrás gigantes, o una única rueda de atrás gigante en el caso de una moto. En cuanto empezamos a rodar la cosa se suaviza un poco, pero hubiese quedado mejor un diseño de la moto más equilibrado y a la vez un poco más detallado ya que apenas se aprecian sus características.
En cambio, donde si se nota un gran trabajo es de nuevo en los escenarios muy detallados y ambientados en su zona de origen. Desde la selva y sus neblinas, al calor que parece desprenderse de los rugosos terrenos de Egipto, destacando el espectacular efecto del agua tanto en las salpicaduras que quedan sobre nuestra pantalla como cuando atravesamos ríos a gran velocidad. El motor utilizado es el Chrome Engine 4, desarrollado por el propio estudio y utilizado en otros juegos de acción conocidos como Call of Juarez: Bound in Blood o Sniper: Ghost Warrior y que nos dio igualmente decorados muy acertados.
A nivel sonoro el juego presenta una de cal y una de arena. La de cal son unos sonidos de las motos terriblemente sencillos, lineales, y en general, malos. En cambio, tenemos una banda sonora fabulosa con temas roqueros de grupos tan conocidos como Queens of the Stone Age, Backyard Babies o Rise Against the Machine, algunos de los cuales incluso se van a poder descargar gratis desde la pagina de facebook del juego.
Acelerando
Nail’d es la conducción arcade llevada al más puro extremo. Un juego, sobre todo divertido, que tras la sorpresa y la incredulidad de las primeras carreras, te engancha a correr y saltar a velocidades increíbles sin ninguna limitación física por delante. Se echa en falta una mayor potencia gráfica y alguna modalidad de juego diferente, pero en resumen, es un juego muy recomendado para los fans del genero y para los que se quieran echar unas carreritas "diferentes".