Análisis de Malicious PSN (PS3)

El universo de los videojuegos se ha consolidado como una de las aficiones predilectas para millones de personas en todo el globo, lo que ha contribuido a que cada vez sean más los títulos que una compañía desarrolladora publique en un solo año. También se ha incrementado el número de grandes superproducciones, arropadas por cuantiosos presupuestos y por renombres de famosas franquicias, que cuentan con el apoyo de poderosas productoras. Por otro lado, nos encontramos con muchas otras desarrolladoras que, ya sea por la falta de apoyo de terceros o por sus limitados presupuestos, han preferido apostar por los sistemas de distribución online con desarrollos más modestos, que tratan de compensar la espectacularidad, propia de las grandes producciones, con altas dosis de originalidad y talento. Como ejemplos de esta tendencia podríamos citar: Braid, un juego que entusiasmó por igual a público y crítica; Limbo, un original juego de plataformas con uno de los mejores diseños artísticos que hayamos tenido el placer de ver o el impecable Journey, que ha enamorado a nuestros redactores y ha obtenido la máxima nota por parte de la revista.

Ahora le ha llegado el turno a Malicious, un juego 100% arcade que tratará de hacerse con un hueco dentro de un género tan saturado como es el de la acción, que ya cuenta con grandes representantes en el mercado para las plataformas actuales.

El título, propiedad de la desconocida desarrolladora Alvion, fue lanzado para el mercado oriental durante el pasado mes de octubre y, a pesar de que no se sabía si finalmente llegaría a nuestro territorio, ha sido Sony la que lo ha hecho posible.

En Malicious encarnaremos a un "Spirit Vessel" o "Portador de Espíritus" que ha sido invocado por un grupo de Profetas con el fin de derrotar a una terrible fuerza oscura dentro de un universo de fantasía al más puro estilo oriental. Nada más comenzar la aventura, deberemos seleccionar si queremos afrontarla con un chico o con una chica, ambos con las mismas características funcionales. Seguidamente, seleccionaremos el nivel de dificultad y, una vez en acción, será también decisión nuestra el orden en el que queremos completar las misiones que se nos ofrecen. La premisa del título es bastante sencilla; acabar con cinco guardianes-enemigos que a su vez nos llevarán al verdadero enemigo final. Esto, que dicho así puede parecer muy sencillo, lo es todavía más. En efecto, lo habéis leído bien, la única cosa que haremos en el juego será luchar contra estos colosos en una serie de escenarios cerrados que, a pesar de su considerable tamaño, acaban convirtiéndose en simples cuadriláteros virtuales.

Durante nuestras batallas también nos encontraremos con enormes oleadas de enemigos menores que, una vez abatidos, nos pasarán su energía y nos permitirán potenciar nuestros ataques y nuestras curas si hemos sido dañados. Las principales cualidades de nuestro personaje se centran en el Manto de Ceniza, una capa protectora que también nos permite atacar a nuestros contrincantes y que, según vayamos acabando con cada uno de los jefes finales, irá recuperando su poder y nos permitirá obtener nuevos poderes que serán necesarios para acabar con el enemigo final. Además de la defensa del Manto de Ceniza, también contamos con dos ataques principales: un disparo de ondas de energía para ataques a larga distancia, cuya contrapartida es su pequeña potencia de daño y otro ataque más potente que utilizaremos para las cortas distancias. Estos ataques podremos concentrarlos en enemigos concretos mediante el conocido sistema de fijación de objetivo e irán siendo mejorados según vayamos superando las fases con lanzas y espadas que mejorarán nuestras facultades.

Malicious cuenta con un apartado artístico muy atractivo gracias a la conocida técnica Cel-Shading que no le sienta nada mal. Los escenarios tienen un tamaño considerable y su nivel de detalle es bastante correcto, los jefes finales son espectaculares, lo que unido al buen diseño de los personajes principales y a sus excelentes animaciones dan como resultado un entorno gráfico bastante resultón. El apartado sonoro tampoco se queda atrás y cuenta con ciertas melodías pegadizas que le dan buen ritmo a la acción sin hacerse pesadas. Por último, las voces que escucharemos en ciertas ocasiones utilizan vocablos de un idioma inventado y aparecen acompañados por una serie de subtítulos en inglés.

En su faceta jugable, Malicious tiene uno de los comienzos menos intuitivos y más sobrios que hayamos visto en este tipo de títulos. Desde el comienzo se nos dará libre albedrío para iniciar nuestra andadura por cualquiera de los cinco escenarios que hemos de superar, sin ningún tutorial que nos ayude a utilizar nuestros ataques o a sacar partido a las cualidades de nuestro personaje. Una vez en faena, podremos vernos desbordados por su peculiar mecánica y si no conseguimos adaptarnos bien acabaremos por aburrirnos en muy poco tiempo, ya que su sistema de lucha no es tan directo y preciso como nos habría gustado. A esto tampoco ayuda una desesperante cámara que, a pesar de ser libre, en ocasiones nos hará perder los nervios y se colocará automáticamente en posiciones completamente ilógicas en las situaciones más comprometidas.

En cuanto a su duración, se trata de un título más bien corto. Una vez conozcamos su mecánica no nos llevará más de una hora acabar con el juego al completo, aunque puede que nuestra primera partida tardemos en terminarla entre tres y cuatro horas, tiempo más que suficiente para hacernos a las características de nuestro personaje y para conocer los puntos flacos de los jefes. Además del modo historia, el título no cuenta con ningún otro aliciente que nos anime a seguir jugando, con la excepción de las puntuaciones contrarreloj del ranking mundial que podremos tratar de superar y poco más.

Conclusiones

Actualmente existe una amplia oferta de videojuegos lanzados por distribución digital, muchos de los cuales cuentan con una gran consideración por parte del público y por ello los desarrolladores tratan de esforzarse cada vez más en crear proyectos que merezcan la pena. Los chicos de Alvion han tratado de hacerse su hueco con Malicious, un título que juega sus mejores cartas con un interesante apartado artístico y con una original (aunque arriesgada) propuesta jugable por la que más de uno puede sentirse atraído. Lamentablemente, ciertas limitaciones como la inexistencia de un "necesario" tutorial para animar al usuario a conocer su mecánica, la excesiva simpleza de su desarrollo, los irritantes problemas de cámara y su corta duración, son aspectos negativos que no debemos dejar pasar por alto. A pesar de esto, su atractivo precio de salida y su concepto de juego rápido y directo hacen de Malicious un título interesante para pasar un rato con algo diferente.