Análisis de LEGO Star Wars III: The Clone Wars (PS3, Nintendo 3DS, Wii, PSP, PC, NDS, Xbox 360)
Hace unos años nació una nueva saga que mezclaba los famosísimos muñecos Lego con el universo Star Wars. Ese juego fue un gran éxito, motivo por el que se lanzaron más entregas basadas en ese universo y, con el tiempo, los Lego probaron suerte con Indiana Jones, Batman o Harry Potter. En general todos estos títulos han funcionado muy bien entre el público, aunque sin duda la serie más popular (y la que más entregas tiene) es Lego Star Wars, motivo por el que vuelve a llegarnos una nueva entrega, esta vez basado en la tercera película de la nueva trilogía y en la serie animada de las Guerras Clon.
El juego se sitúa justo al final de la segunda película, en la arena en la que Anakin, Amidala y Obi Wan deben luchar por su vida. Después de eso el juego enlaza con la serie de las Guerras Clon, narrando los acontecimientos de ese conflicto y presentándonos personajes que no aparecen en la película.
Como es habitual en los juegos de Lego, la historia se desarrolla gracias a cómicas escenas (aunque también ayudará un texto introductorio antes de cada nivel) y en general nos encontramos con que el sentido del humor está bastante presente.
Cada personaje, sus habilidades
Los que hayan jugado a anteriores juegos de Lego sabrán bien que podemos esperar: nos encontramos ante un juego de acción en el que deberemos acabar con los enemigos que nos salgan a nuestro paso y resolver pequeños puzles, usando para ello las habilidades de nuestros personajes. Para ello, deberemos bien escoger a que personaje llevamos en cada momento (en cada misión se nos darán varios personajes con los que superarla, aunque una vez completemos el nivel, podremos volver a jugar ese nivel eligiendo a los personajes que queramos de entre aquellos que hemos desbloqueado en función de las habilidades que queramos, ya que habrá ciertos elementos con los que sólo podrá interactuar un personaje concreto, como un soldado clon para lanzar una bomba, Amidala para usar su gancho o un jedi para romper una puerta con su espada láser.
Esto hace que tengamos que pasar por todos los personajes para avanzar, aunque lo malo es que algunos de ellos son poco útiles y no nos sirven más que para realizar la acción concreta. En este sentido, echamos de menos un mayor equilibrio entre los personajes, pues hay muchas diferencias entre unos y otros. Por otra parte, la forma de cambiar de personaje es algo incómoda, ya que tenemos que estás relativamente cerca del personaje al que cambiar y tendremos que mirar hacia él lo que no siempre es intuitivo.
La mayor parte del juego la pasaremos en niveles en los que deberemos ir avanzando y acabando con los enemigos. En estos momentos nos encontramos con bastante acción gracias al número de enemigos que nos atacarán, bastante elevado, haciendo que el juego haya inclinando la balanza hacia la acción y dejando un poco de lado el toque plataformero que tenían otras entregas. El juego es entretenido y variado, aunque hemos de decir que en ocasiones sufrimos daño y no nos enteramos bien quien nos ha atacado, pues resulta todo bastante confuso. Esto pasa también con algunos de los objetivos que debemos cumplir para avanzar, muchos de ellos poco intuitivos y que se logran a base de patearnos los niveles y golpear a todo hasta ver con que interactuamos.
Además de estas fases, nos encontraremos con otras en las que iremos en una nave y tomaremos parte de batallas espaciales que se combinarán con momentos en los que dejaremos nuestro vehículo y continuaremos a pie y otras en las que deberemos controlar nuestro ejército clon en un juego de simulación. En este modo, que además de en algunas misiones del modo historia protagonizará un modo arcade para dos jugadores en el que podremos configurar las opciones, deberemos ir apoderándonos de fases (tomando las que no estén ocupadas o destruyendo los edificios de nuestros enemigos para así conquistar las suyas) e ir construyendo unidades con los que defendernos y acabar con nuestros enemigos, todo esto mientras nosotros controlamos a nuestro personaje y podemos atacar por nuestra cuenta. En general este modo es un interesante añadido que aporta bastante variedad, aunque no acaba de estar equilibrado y no cuaja del todo.
Un interesante añadido del juego es la pantalla partida, que permitirá que los jugadores puedan alejarse y así cubrir mejor los escenarios. Esta pantalla podrá ser en vertical, horizontal o dinámica (se ajustará a la posición de cada uno de los personajes), siendo esta última un poco liosa. De nuevo, el modo multijugador es sólo para dos jugadores en la misma consola, es decir, que seguimos sin tener modo online, aunque a cambio el modo arcade nos permitirá enfrentarnos a otro jugador en el modo simulación.
Fusión de dos universos: Lego y Star Wars
Gráficamente el juego se ve bien, aunque como era de esperar no nos encontramos con nada sorprendente. Sigue recreando estupendamente el universo Lego y el mundo de Star Wars, pudiendo reconocer perfectamente personajes, vehículos y lugares. En esta ocasión los escenarios son más grandes y, como es habitual en la serie, contamos con muchísimos elementos con los que interactuar. Un detalle que no nos ha gustado son las animaciones, especialmente cuando estamos cerca de un enemigo, ya que nos encontramos con fallos como ver a nuestro personaje moverse pero que no afecte su acción o muchos problemas de colisiones. En el apartado sonoro nos encontramos con graciosos soniditos con los que los personajes "hablarán" y una estupenda banda sonora, aunque da la sensación de no ajustarse demasiado bien a la acción de cada momento.
Lego Star Wars III: The Clone Wars gustará a los aficionados de la serie, aunque la sensación que nos da el título es que no está del todo inspirado. Y es que aunque el juego funciona y tiene mejoras interesantes como la pantalla partida o la mayor variedad de situaciones, no nos ha parecido tan divertido como otras entregas. Quizás se deba a lo confuso que resulta a veces saber qué es lo que debemos hacer o el que en muchas ocasiones no nos enteremos bien de lo que ocurre, pero hay algo que hace que no llegue a ser redondo. Aún así esto no significa que sea un mal juego, para nada, ya que nos encontramos con muchas cosas que ya disfrutamos de anteriores entregas, por lo que estamos seguros que proporcionará muchas horas de diversión (sobre todo si intentamos encontrar todos sus secretos, que serán muy numerosos) tanto si jugamos solos como si compartimos la aventura con un amigo.