Análisis de Hamilton's Great Adventure PSN (PS3, PC)
¿Qué debe tener un buen juego de puzles? Lo primero es una jugabilidad sencilla de aprender, y después, una serie de retos de dificultad creciente que te mantengan pensando durante un buen tiempo, en el que no necesariamente primen los reflejos o la precisión con el pad. Este año hemos disfrutado por ejemplo de un gran exponente del género como es Portal 2, pero no es el único, y menos si tenemos en cuenta la distribución digital de las consolas y el PC.
El último del género en llegar a PlayStation Network es Hamilton´s Great Adventure, un juego de puzles que ya había demostrado sus bondades en Steam. Está desarrollado por el estudio Fatshark, cuyo nombre quizás no suene demasiado, pero si decimos que están detrás de Bionic Commando Rearmed 2, entonces tendremos una referencia más importante. Como en el juego creado para Capcom, Hamilton´s Great Adventure tiene unos gráficos bastante llamativos y cuidados para lo que es habitual en este tipo de juegos, pero además es divertido, y engancha, que es lo importante.
Hay historia, cuya existencia ya es noticia, y de hecho no está mal contada. Una serie de viñetas con ilustraciones nos narran mediante subtítulos una historia de las aventuras que un abuelo cuenta a una niña. El argumento puede que sea lo menos importante para el puzle, pero va creando ambiente y nos explica qué busca Ernest Hamilton, un explorador muy a lo Indiana Jones, en peligrosos templos repletos de trampas y peligros por toda Sudamérica, Egipto, el Himalaya y un continente perdido. Cada uno de estos lugares refleja la vegetación, colorido y arquitectura reconocible de la zona, y de hecho es un juego muy variado gráficamente. No es una historia especialmente original ni épica a lo Uncharted, pero tiene su gracia ir avanzando por cada fase para ver qué ocurre con los personajes. A Hamilton lo acompañará Sasha, una peculiar ave que tendrá un gran papel en la jugabilidad.
La mecánica es algo difícil de explicar pero tras las primeras fases que hacen de tutorial vamos comprendiendo que la idea es menos engorrosa de lo que parece a simple vista. Básicamente, cada nivel es una especie de laberinto de losas por las que controlamos a Hamilton que está siempre acompañado de Sasha, que revolotea cerca de él. El objetivo es tan simple como recoger una llave dorada del trazado e ir con ella a la puerta que da acceso al siguiente nivel. Fácil si no hubiera ningún tipo de trampa por el camino. Y las hay a montones, son lo que hacen que el juego no sea un juego de plataformas o similar y se decante por los puzles. Descubriremos que es más fácil jugar mentalmente antes de tocar el control, porque de lo contrario, repetiremos una y otra vez el recorrido hasta encontrar el camino correcto.
Hemos dicho que el camino es tan simple como ir del punto A al punto B, pero ¿qué tipo de obstáculos nos complicarán la vida? Hay de todo, y uno de los primeros que vamos a ver son los bloques de suelo que se destruyen a nuestro paso. Los hay en diferentes resistencias, como los que aguantan dos veces nuestro paso antes de caer a un foso. Esto significa que debemos pensar muy bien nuestro siguiente paso teniendo en cuenta no pisar innecesariamente por una de estas superficies de madera frágil porque lo que haríamos es tirar parte del camino y quedar por ejemplo atrapados en una esquina del mapa o eliminar completamente el puente que nos llevaba hacia la llave o la salida. Y nos pasará una, dos y diez veces durante el juego, teniendo que reiniciar la fase quizás cuando estábamos a punto de alcanzar la meta. ¿Frustrante, engorroso? No, es precisamente la gracia del juego, y de ahí que empezar a caminar por cada "tablero" sin tener una visión global no es la mejor estrategia.
Lo bueno de Hamilton´s Great Adventure es su curva de aprendizaje. Poco a poco cada mapa se va complicando, en extensión, caminos alternativos y nuevas reglas. Hay torrentes de agua que sirven como "cinta transportadora", placas impulsoras que te elevan por los aires –similares a las de Portal 2-, enemigos que patrullan el camino y muchos artilugios que funcionan con palancas, como obstáculos que impiden el paso de Hamilton. Algunos de estos interruptores se pulsan pasando por ellos, pero otros están lejos y nuestro héroe no puede alcanzarlos –por estar fuera del recorrido-. Es entonces cuando entra en juego Sasha, que es de control libre. La idea de introducir al pájaro es dar más variedad a la jugabilidad, y utilizar dos personajes que se necesitan para avanzar. Con un simple botón, alternamos entre uno y otro, y con Sasha exploramos el mapa, ascendiendo y descendiendo, recogiendo polvo místico esparcido por el escenario –que se utiliza para algunos artilugios de Hamilton-, activando las palancas y si es necesario, distrayendo a los enemigos con su graznido.
Aunque los primeros pasos en la aventura nos pueden parecer demasiado simples, poco a poco deberemos ir teniendo en cuenta todo el conocimiento acumulado. A las trampas para Hamilton –y para Sasha- se suma la complejidad creciente de cada recorrido, con varias alturas, que hacen más difícil ver a simple vista la solución. Pero hay que recordar que es un juego de puzles en esencia y tenemos todo el tiempo del mundo para pensar con tranquilidad el mejor camino. Ni siquiera las losas que se rompen nos obligan a correr para no ir de cabeza al abismo: sólo se destruyen una vez las hemos pasado. Así que no hay disculpa posible ante la derrota, no hay estrés ni un cronómetro con tiempo límite que nos apremie. Si has caído en un callejón sin salida, es porque has hecho algo mal. Sasha es muy útil para sobrevolar todo el tablero, como el mismo juego nos indica, y si no quieres utilizar ninguna guía, hasta podrías dibujar el nivel en un papel para resolverlo con la consola apagada.
Lo bueno de Hamilton´s Great Adventure es que a pesar de los muchos, muchos reintentos que haremos, engancha. A medida que avanzamos, el tiempo que lleva terminar cada prueba es mayor, pero está bien equilibrado para que no se convierta en un camino tortuoso y largo. Repetir las fases no aburre porque siempre sabemos lo que hemos hecho mal, puede que la segunda vez fallemos pero ya será en otra trampa. Siendo retos mentales, basta con memorizar los pasos a seguir y aprender de los errores.
Pero aún hay más. Llegar a la meta tiene su miga, pero hay de manera opcional muchos objetos que recoger para mejorar nuestra puntuación. Esto es lo que realmente marca la diferencia entre superar una fase y completarla al 100%. Para conseguir todas las monedas habrá que esforzarse más, recorrer bien todas las losas y prestar atención a los lugares ocultos. Si al llegar a la puerta final no conseguimos el rango de oro, sabremos que nos hemos dejado algún tesoro por el camino. Si obtenemos todo, desbloquearemos más niveles de mayor dificultad, además de un mejor puesto en el ranking online mundial. Hay un total de cinco de estas fases secretas, una por cada localización, con un total de más de 60 niveles que llevan entre 5 y 10 horas en ser superados, dependiendo de si vamos a recoger todos los tesoros o nos basta con ver el final de la historia. Habrá más retos para descargar, según ha confirmado Fatshark.
El juego se puede jugar en solitario perfectamente, no hay ningún inconveniente en ello. El proceso es algo lento porque cuando cambias a Sasha, Hamilton se queda inmóvil, y el único problema de esto es que es difícil conseguir buenos récords –en los que se tienen en cuenta, entre otras cosas, como el número de intentos y tesoros, nuestro tiempo-. Por eso existe la opción de jugar en cooperativo local, haciendo que un jugador controle al explorador y otro al pájaro, reduciendo el tiempo para superar cada fase. De esta manera la voz cantante y la importancia en la partida la sigue llevando Hamilton, pero Sasha se puede dedicar a recoger objetos cuando no se necesita su colaboración. En resumen, esta es la forma de jugar con un amigo si quieres batir las mejores puntuaciones, pero es completamente opcional y la diversión siempre está asegurada.
En cuanto a los gráficos, lo cierto es que nos podíamos conformar con algo mucho menos vistoso en un juego de puzles. Al fin y al cabo, es algo que no vamos a llamar "incensario", pero sí un extra. Y la verdad es que sorprende lo cuidados que están, las junglas están muy bien detalladas. Incluso alguien podría decir que está excesivamente recargado, pero la cámara se puede girar unos grados hacia los laterales para ver mejor el camino si un árbol nos oculta parte de la superficie. Lo mismo podríamos decir de la ambientación del Himalaya, que nos recuerda mucho a los momentos de exploración en la cueva de Uncharted 2, o el luminoso desierto de Egipto. Nos ha sorprendido gratamente, tanto en los aspectos técnicos como artísticos, y las citadas secuencias tipo cómic, aunque sencillas, funcionan perfectamente, y eso que la mezcla es un tanto extraña: personajes caricaturescos, objetos coloridos, escenarios con muchos elementos decorativos…
El sonido no es nada estridente. Utiliza instrumentos étnicos que ambientan cada mundo, destacan más los sonidos de recoger ítems o la rotura del suelo. No hay voces, aunque los personajes sí hacen ruidos o farfullan durante los diálogos traducidos al castellano, pero no dicen ninguna palabra. Un apartado que quiere ser discreto para no molestar al jugador mientras piensa su siguiente movimiento.
Conclusiones
Hamilton´s Great Adventure merece una oportunidad si te gustan los puzles, porque debajo de su cuidado envoltorio gráfico se esconde una buena idea. Si eres del tipo de jugador que no disfruta quedando bloqueado, repitiendo fases o replanteándose su partida, quizás este juego no sea para ti, y puede que tampoco el género. Requiere algo de paciencia, pero nada extraordinario, y además tiene una duración más que aceptable.
Nos habría gustado que incluyese algún tipo de editor de mapas –se presta mucho a ello-, que sí tiene por ejemplo Echochrome, y quizás falten unas melodías que recordásemos tras apagar la consola –hay juegos de puzles con estupendas bandas sonoras-, pero la gran aventura de Ernest Hamilton es suficientemente sólida con lo que ofrece como para despertar tu espíritu aventurero sin salir de casa, y con la mente como mejor arma.