Análisis de EA Sports Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 (PS3, Xbox 360)

Si con la Eurocopa de hace dos años se tomó la novedosa decisión de lanzar solamente un contenido descargable a modo de expansión que añadía este contenido a FIFA 12, con el Mundial de Brasil EA Sports vuelve a la fórmula tradicional de un producto completo para las tiendas, pero con una elección de plataformas muy limitada. El juego oficial de este campeonato solo es para Xbox 360 y PlayStation 3, obviando el PC y también las consolas PlayStation 4 y Xbox One, que han recibido la mejor versión de FIFA 14 y cuyos usuarios tendrán que conformarse con jugar el mundial como modo de juego estándar.

Una decisión controvertida que deja un tanto huérfanos a los usuarios de nueva generación y que también decepcionará a los que esperaban que, al igual que con la Eurocopa 2012, llegase como contenido extra a menor precio.

Quien quiera jugar al título oficial del Mundial 2014 tendrá que hacerlo en consola de la pasada generación y pasando por caja, adquiriendo un juego a precio completo (65-70 euros) que probablemente no tenga sentido para los que ya hayan comprado el FIFA de este año.

Un punto intermedio entre FIFAs

Como suele ocurrir con los juegos de selecciones, el del Mundial 2014 ejerce de punto intermedio entre FIFA 14 y 15, contando con mejoras jugables y gráficas respecto al título del pasado otoño, que probablemente se integren en la versión de este septiembre. De hecho, el juego del anterior mundial dejó entrever algunas de las mejoras de FIFA 11, y Euro 2008 fue el juego que "anunció" el gran salto que se produciría con FIFA 09. Sin embargo, el interés de Copa Mundial 2014 solo reside en cómo cambiará el FIFA de la anterior generación en su inexorable camino hasta convertirse en "Legacy Edition", y aunque añade un centenar de nuevas animaciones y algún que otro cambio, sus mejoras parecen menores y el gran atractivo para los jugadores estará en sus modos de juego y en el intento por recrear el ambiente de los partidos de Brasil, que se presupone inolvidable.

Si en el juego del Mundial de Sudáfrica se intentó avanzar por esta parte, intentando mostrar las emociones de los aficionados, el cuerpo técnico y los propios jugadores a medida que transcurrían los encuentros, en el de Brasil se pone todavía más empeño, manteniéndose estas cinemáticas, licenciando seleccionadores reales para mostrar cómo se ponen nerviosos en el banquillo y, como novedad, mostrando a la afición viendo los partidos en sus respectivos países, a través de pantallas gigantes en sus capitales. Está Trafalgar Square o el Arco del Triunfo, como se pudo ver en el tráiler que EA Sports dedicó a esta faceta, y por supuesto Madrid (la plaza Mayor, no Colón). Se ha hecho más variada esta "reacción emocional" que en el juego de Sudáfrica, y menos insistente. Veremos cinemáticas cuando pase algo (las saltamos si queremos), pero no interrumpirán tanto el ritmo de juego como ocurría en el título anterior. Las escenas de introducción a los partidos, con panorámicas sobre los estadios, son espectaculares.

Ampliando los modos de juego

Esa tensión de los partidos de selecciones que todos recordamos desde pequeños se consigue representar, pero los más futboleros apreciarán sobre todo los modos de juego extra, permitiéndonos revivir la clasificación, añadiendo una especie de modo carrera en el que elegimos a un jugador para que vaya ganando galones en la selección hasta convertirse en capitán, y un modo escenario que estará disponible cuando comience la competición, y que presumiblemente nos permitirá cambiar la historia tan solo horas después de que se escriba. Será interesante comprobar si tirarán de historia y añadirán situaciones de anteriores mundiales, permitiendo al aficionado español cobrarse venganzas históricas como la de Corea en 2002 o Estados Unidos 94, antes de que la Roja iniciase la racha triunfal que pretende mantener en esta cita de 2014, aunque todo parece indicar que se ceñirá a este campeonato.

Contamos por supuesto con el Mundial en sí, pudiendo jugarlo desde la fase final o reiniciando la clasificación, y además el título está conectado con los servidores de EA y, al igual que en FIFA, nos actualiza información sobre las plantillas y la calidad de los jugadores, por lo que días antes de que comience el torneo tendremos todas las convocatorias finales. Aparte, hay un modo escenario ya disponible llamado Historia de las Rondas Clasificatorias, que abarca los partidos de la fase previa. Tendremos que repetir hitos de estos partidos, o cambiar la historia, en un anticipo de lo que vendrá en el modo "historia del mundial" del que hablábamos antes.

La mayor novedad es una especie de modo carrera, Capitanea tu selección, en el que elegiremos a un jugador e intentaremos que vaya ganando peso en el combinado nacional. Hasta cuatro jugadores pueden participar en este modo al mismo tiempo, que nos reta a controlar a un solo jugador en los partidos e impresionar poco a poco al seleccionador. Eligiendo a un jugador ya existente o uno creado por nosotros, comenzaremos en una especie de combinado de segunda, con jóvenes promesas, y partido a partido iremos mejorando nuestro cartel y también incrementando nuestras habilidades. Simplificando el modo carrera de jugador de FIFA y añadiendo el soporte para cuatro personas simultáneas, es un buen intento de ampliar el contenido del juego. Hay también contenido extra que ir desbloqueando, como balones o equipaciones antiguas, aunque solo de la marca adidas.

Un online con sabor mundialista

El modo online del juego permite obviamente jugar partidos uno contra uno con normalidad, pero añade dos nuevas funciones muy interesantes, una adaptación bastante buena del concepto de mundial. Uno de ellas es la propia fase final, llamada Copa Mundial de la FIFA Online compitiendo en un mundial virtual contra otros jugadores, desde la fase de grupos hasta el propio partido final. Otra, más longeva y pensada para echar varios días o semanas, es Rumbo a Rio de Janeiro, un juego que nos hace pasearnos por los doce estadios anfitriones del mundial, constituyendo cada uno una división, progresando hasta jugar la gran final en el estadio carioca de Maracaná. En cada división tenemos que ganar un mínimo de partidos, y también evitar perder demasiados para no descender.

El título cuenta con 203 selecciones nacionales, las 32 clasificadas y el resto, con las que podremos jugar la fase de clasificación para llevarlas al mundial. Hay un total de 7.469 jugadores disponibles, entre ellos la veintena que presumiblemente irán, o irían, al campeonato mundial, y una serie de futbolistas extra por país que pasan a formar un segundo equipo, permitiéndonos elegir entre ellos tanto para los partidos amistosos como para los modos principales. Todos ellos, además, evolucionan diariamente con el sistema de seguimiento online Match Day de EA Sports, reflejándose los cambios de habilidad que han experimentado recientemente.

Además de los doce estadios oficiales del mundial, el título añade otros nueve de diferentes partes del mundo para ambientar las fases clasificatorias, entre ellas el Amsterdam Arena, Wembley o el Santiago Bernabéu.

Pocos pero acertados cambios jugables

A nivel jugable destacan las nuevas animaciones, con algunos movimientos tremendamente vistosos, y mejoras en los pases y en los regates en espacios pequeños, pero sobre todo la diferente física del balón. Si ya en FIFA 14 EA Sports había logrado notables progresos en esta asignatura pendiente que arrastraba, en el juego del Mundial el balón oficial Brazuca se comporta de manera distinta a FIFA 14. Veremos menos comportamientos extraños pero algún que otro efecto inesperado, y una sensación de peso diferente, sobre todo en los balones bombeados.

Sigue siendo un simulador sensacional, y para esta ocasión se han añadido mejores animaciones en el contacto entre jugadores y la pugna por la pelota, un sistema de regate en espacios pequeños, cambios de ritmo que se notan más (especialmente si nuestro jugador es un portento físico) y un nuevo sistema de pases precisos. Todo ello altera un poco la base de FIFA 14, disminuyendo también un poco la aleatoriedad del juego de septiembre.

Se han sumado también nuevas opciones para las jugadas a balón parado usando la cruceta digital, podemos dar órdenes a nuestros jugadores y hacer que vayan al primer o segundo palo, se aglutinen en torno al portero o se concentren en el borde del área. Quizás el cambio que más se nota es en los penaltis. Se han añadido nuevos tipos de tiro y fintas, como intentándole dar más importancia a este aspecto de los partidos tan crucial en los mundiales, y al mismo tiempo haciéndolo más accesible y algo más desenfadado. El portero puede intentar distraer al jugador con movimientos, algunos hasta graciosos, y si son penaltis en el propio partido los jugadores se abalanzarán al rechace.

A nivel visual el juego sorprende sobre todo por la presentación: las escenas cinemáticas, los estadios, la ambientación de las gradas. En lo que respecta a los partidos, sigue la línea de FIFA 14, las nuevas animaciones le sientan muy bien y los rostros de los jugadores son similares aunque comienzan a resultar limitados en expresiones.

Sobre todo se nota que se ha puesto mucho trabajo en hacer que las mayores estrellas mundiales, llamadas a ser los protagonistas del mundial, tengan las caras más reconocibles y sus animaciones y gestos distintivos. El motor gráfico sigue aguantando bien el paso de los años y se comporta con fluidez, y el juego tiene algo así como un toque extra de color, de viveza, muy acorde con el carácter festivo del mundial y del país donde se celebra.

El apartado sonoro vuelve a contar con el infatigable dúo de Manolo Lama y Paco González comentando los partidos, y hay un montón de comentarios sobre las selecciones y los jugadores, haciendo referencia a enfrentamientos anteriores, rivalidades e historias de anteriores mundiales y campeonatos. Como contrapartida, gran parte de los comentarios son reciclados de FIFA 14, por lo que la narración de los partidos solo es una especie de actualización mundialista de los excelentes comentarios del juego del pasado otoño. La banda sonora y la ambientación de los partidos vuelve a ser fantástica.

Un buen juego que cumple, pero excesivo para los que ya tengan FIFA 14

Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 es un gran juego de fútbol y un buen producto, pero quizás demasiado caro y difícil de justificar hoy en día, sobre todo después de haber lanzado el juego de la anterior Eurocopa como contenido extra digital. Quienes ya cuenten con FIFA 14 no se encontrarán con una jugabilidad demasiado cambiada, y sí con un título con una relación entre precio y contenido demasiado baja, sobre todo si se compara con las entregas principales de la serie. Sus modos de juego son una buena apuesta pero no llegan a ser suficientes para justificar el precio completo.

Como juego del Mundial cumple con creces, con una gran producción, ese sabor que se le espera, y un toque diferente al de las entregas principales de FIFA, más emocional y con ese desenfado de los penaltis. Como regalo o juego de fútbol tras años sin comprar una nueva entrega es perfecto, pero es una lástima que no se venda también como contenido descargable, y la ausencia de más versiones: después del excelente FIFA 14 para PS4 y Xbox One, teníamos muchas ganas de previvir el mundial de Brasil en la nueva generación.