Análisis de Dynasty Warriors 8: Xtreme Legends (PS3)
El verano pasado nos llegó Dynasty Warriors 8, capítulo del cual dijimos que nos había parecido el mejor Dynasty Warriors de su generación y uno de las más brillantes de toda la saga gracias a todas las novedades incluidas en el sistema de combate y contenido. Como era de esperar, Tecmo Koei ha seguido el plan habitual de las expansiones y revisiones con la correspondiente Xtreme Legends para PlayStation 3. Esta edición se lanza en la vieja consola de Sony de manera independiente –no es necesario disponer de Dynasty Warriors 8-, y paralelamente está disponible en PlayStation 4 y PS Vita -plataformas que no tenían en su catálogo DW 8- en forma de Complete Edition con Dynasty Warriors 8 y Xtreme Legends en una misma edición. En realidad, Xtreme Legends en PlayStation 3 ya incluye todo el contenido de Dynasty Warriors 8, pero para desbloquear sus capítulos de historia y escenarios es necesario importar los datos de ese juego.
Centrándonos en Dynasty Warriors 8 Xtreme Legends, tomamos parte una vez más en la novela histórica china El Romance de los Tres Reinos mediante la acción masiva musou, básicamente un hack and slash en el que nuestro personaje debe liderar un ejército y derrotar, casi él solito, a las oleadas enemigas repletas de oponentes rasos y sus comandantes con habilidades más fuertes. En nuestro análisis de Dynasty Warriors 8 os hablamos de sus novedades jugables más importantes, entre las que encontrábamos el sistema Three Point System que hacía las armas fuertes o débiles respecto a otras según su afinidad. Esto se compensaba con el sistema de dos armas, con lo que basta empuñar una espada o lanza diferente para cambiar nuestro elemento afín. El propio cambio de arma es un tipo de golpe que puede ser el comienzo de un espectacular combo. En definitiva, un sistema de combate con interesantes novedades, muy completo y más profundo de lo que nos tenían acostumbrados en los últimos años.
Xtreme Legends no aporta ninguna revolución frente a DW 8, pero tiene jugosos ajustes en la jugabilidad. El nivel máximo se ha incrementado de 99 a 150 para hacer frente a una nueva dificultad Ultimate y todos los personajes han ganado un segundo EX Attack de tipo diferente al primero que tuviesen, lo que hace más flexibles a los guerreros ante cualquier eventualidad. Hay un sistema de guardaespaldas que permite llevas hasta tres compañeros –incluso no genéricos-, el Storm Rush se puede ejecutar manualmente con pulsación de botones, aparecen seis armas nuevas para cada categoría, cambios en la interfaz, se incluyen las descargas lanzadas para Dynasty Warriors 8 de manera posterior –música, escenarios, trajes- y aparece la función cross-save entre las tres versiones, de manera que si empiezas el juego en una plataforma y más tarde quieres continuar en otra no tendrás que empezar desde el principio.
Donde encontramos más jugo es en el contenido. Si en el modo historia original encontrábamos 88 capítulos, ahora tenemos 52 nuevos con Wei, Wu, Shu, Jin, la categoría Otros y un nuevo modo historia dedicado al bravo, traicionero y despiadado Lu Bu, considerado protagonista de esta expansión. Además, el juego amplía la lista de personajes controlables en cinco más -haciendo un total de 82 y subiendo el listón de la serie a nuevos máximos-: Yu Jin, Zhu Ran, Fa Zheng, Chen Gong y Lu Lingqi, nombre ficticio de la hija de Lu Bu. Hay nuevas batallas inventadas que presentan giros en los acontecimientos, derrotas y asaltos que habrían cambiado el rumbo de la historia, escenarios rediseñados y opción a tomar decisiones en algunos puntos del juego afectará enfrentamientos o incluso abrirá nuevos capítulos. Tecmo Koei dice que esto añade más profundidad y emoción, y la verdad es que cualquier disculpa es buena para añadir nuevas batallas, aunque suponga alejarse del realismo.
No es ninguna sorpresa si os decimos que los textos del juego nos llegan en inglés, al igual que Dynasty Warriors 8. En secuencias, diálogos –sobre todo para el modo Ambición- o los avances de las conquistas durante las pantallas de carga se encuentran en este idioma. Sólo lo vemos como un punto realmente negativo, para los jugadores que no entienden este idioma, que es cuando aparecen mensajes durante la partida de compañeros sobre lo que ocurre en el campo de batalla.
El modo Ambition ha sido revisado. La parte básica es la misma: él luchamos en batallas de dificultad creciente para obtener materiales necesarios en la construcción de un campamento y el gran palacio Tongquetai para el emperador, así como conseguir aliados para futuras guerras derrotando oficiales que podremos usar como guardaespaldas –poseen habilidades de apoyo para, por ejemplo, recuperar vitalidad y otros efectos-. Estos oficiales también podrán cambiar de bando otra vez –es decir, traicionarnos- si son derrotados en las batallas. Iremos ampliando las instalaciones con un herrero, barracones para que nuestras tropas obtengan materiales-, la academia o una granja, entre otros. Una vez completado el palacio y conseguido que el Emperador esté de nuestro lado, ahora tendremos la misión de controlar territorios, unificar la China de la dinastía Han y acabar con el caos. Siendo uno de los mejores modos de Dynasty Warriors 8 por su toque rolero bien diferenciado de la historia principal, seguro que las novedades son del gusto de los jugones de la serie, aunque es cierto que parece una versión simplificada de la estrategia vista en las entregas Empires.
El resto de modos también ha tenido su ración de cambios más o menos evidentes. Free Mode ahora nos presenta 35 escenarios, objetivos de batalla, ránkings, uso de animales y hasta tres guardaespaldas del modo Ambition. Regresa el Challenge Mode –con opción Tag Team Match y ránkings online-, y cinco rutas diferentes: derrota muchos enemigos en tiempo limitado, echar fuera a los oponentes, llegar a una meta lo más pronto posible, luchar con todos los generales hasta agotar la vida y acabar con todos los rivales antes de consumir el crono. Free y Ambition Mode tienen una opción de mejorar armas, Weapon Fusion; mediante el uso de unas gemas podemos llevar atributos de un arma a otra, cambiar su afinidad o aumentar su daño.
Xtreme Legends es un juego auténticamente desestresante que para el seguidor del género es tan recomendable como Dynasty Warriors 8. Si bien en PlayStation 3 no supone ningún salto gráfico respecto al último juego, teníamos interés en ver su rendimiento en PlayStation 4. La versión doméstica para la última consola de Sony es sin duda la más recomendable por ese pack conjunto que da nombre a la "edición completa" y sus mejoras gráficas que trae consigo la nueva generación.
Complete Edition en PlayStation 4 se trata de una adaptación multigeneración, como muchas otras que hemos visto en los primeros meses de la consola, lo cual se traduce, como es el caso, en un paso intermedio entre las dos plataformas. Es indudable que hay cambios que marcan las diferencias con PS3, la iluminación, efectos de rayos solares, de partículas, desenfoque de profundidad, son quizás esos detalles que al principio no resalta tanto pero que en comparación directa da una calidad de imagen mucho más natural y agradable. Las texturas también han sido revisadas en su tamaño para que ahora podamos ver pequeñas piedras y las superficie de madera más creíbles, además han ganado efecto de volumen o reflejos. El modelado de los personajes es muy similar al de PS3, pero se ha incrementado el número de oponentes en pantalla. Es además uno de los primeros juegos de PS4 en hacer uso de streaming interactivo, afectando positiva o negativamente el transcurso de nuestra partida.
Otra ventaja es la resolución, que se agradece no tanto para contemplar los escenarios -que siguen pecando de vacíos-, sino por ver con más claridad a las masas de oponentes en movimiento. Uno de los aspectos que más podía beneficiarse del salto de plataforma era la fluidez, y la verdad es que sí que se mantiene con una mayor estabilidad que PlayStation 3, aunque hay que admitir que no funciona constantemente a 60 imágenes por segundo. Dynasty Warriors siempre ha hecho un gran esfuerzo por manejar decenas, centenares de enemigos simultáneamente que no siempre se ha valorado en su justa medida, pero tras ver un mundo abierto como el de inFamous Second Son, o un título adaptado de manera rápida –Assassin´s Creed IV-, sabemos que hay margen de mejora que esperamos ver en un futuro. Dynasty Warriors en PlayStation 4 ha mejorado visiblemente respecto a PS3, sin embargo la proporción de aprovechamiento en la plataforma parece el mismo que en pasadas generaciones.
Conclusiones
Con Dynasty Warriors 8 Xtreme Legends nos encontramos en la misma situación que en pasadas expansiones Xtreme Legends: buen contenido que los fans de la saga con más guerras, conquistas y modos, más rejugable por la nueva dificultad, por los ajustes realizados, los nuevos personajes y la subida del límite de nivel para que estemos luchando durante más horas.
Como gran punto negativo encontramos que es un producto no demasiado original –no es una sorpresa, ya lo sabíamos- que además en PlayStation 3 supone un doble desembolso para jugarlo de manera completa. Valora tu interés en la saga y si Dynasty Warriors 8 te gustó tanto como para no poder esperar a futuras secuelas. En cambio, si tu plataforma de juego es PlayStation 4 o PS Vita, Complete Edition remedia esto y, en el caso de la doméstica más moderna, con modestas mejoras gráficas, pero mejoras gráficas a fin de cuentas que lo hacen más cómodo y espectacular. En este último caso, si eres aficionado a la saga, sí es un lanzamiento muy apetecible.