Análisis de Devil May Cry HD Collection (PS3, Xbox 360)
Se abrió la veda y esto no parece tener fin, y algunos nos alegramos, pese a que otros muchos protesten. En PlayStation 3, excepto en el primer modelo, nos arrebataron la posibilidad de jugar a nuestros clásicos de PS2, y pensaron qué mejor manera de recuperarlos que adaptados a los gráficos en alta definición, recopilando varias entregas de una misma saga en un solo título. Ya sea por un factor nostalgia, o porque nos perdimos alguno de estos juegos en su día, son una estupenda forma de recuperar varios clásicos a un buen precio, en muchos casos títulos que, al menos jugablemente, han envejecido muy bien.
Metal Gear Solid HD Collection, The Jak and Daxter Trilogy, ICO & Shadow Of The Colossus Classics HD, son algunos ejemplos de estas adaptaciones, una segunda oportunidad de disfrutar de auténticos juegazos con la mejor calidad de imagen posible. En cuanto se empezaron a anunciar todas estas recopilaciones de clásicos de PS2, seguro que no fuimos pocos los que pensábamos en una carismática saga: Devil May Cry.
Por muchos motivos, pero en el caso de los jugadores europeos, para poder resarcirnos de la penosa conversión PAL que tuvimos que sufrir del primer juego de la saga, a 50 Hz perdiendo 10 fotogramas por el camino, con bandas negras, y en definitiva, una experiencia que no era tan buena como la NTSC, pese a estar ante el mismo gran juego.
Ya olvidados esos tiempos de malas conversiones PAL, por fin los usuarios europeos podemos disfrutar del primer Devil May Cry como se merece, algo que casi por sí solo justifica la compra de este recopilatorio. Sorprende lo bien que ha envejecido, como aventura de acción, no tanto como hack and slash, siguiendo vigente su carisma y capacidad de atrapar. La segunda parte, tal y como nos pareció en su día, no hace para nada justicia al primer título, y el paso del tiempo no ha hecho cambiar esta percepción. Y la tercera entrega de 2005, sigue siendo tan buen hack and slash como entonces, uno de los referentes en el género.
A la recomendación de esta colección ayuda la notable adaptación HD que ha realizado Capcom, sin alardes, pero cumpliendo con lo que se espera. Que no se eliminen elementos, que los juegos se ofrezcan en su mejor versión posible –en el caso de DMC3 en su Special Edition-, y que se muevan como la seda y a poder ser a 60 imágenes por segundo y sólidas como una roca, algo que se cumple. Y si se puede incluir algún extra mejor, aquí con una completa galería de audio y de arte, así como 99 logros o trofeos.
Devil May Cry
PlayStation 2 fue lanzada en el año 2000, y los que os acordéis de su lanzamiento, sabréis que no fueron muchos los juegos a destacar. La potencia de su hardware era indudable, pero pocos títulos le sacaban partido, algo que pasa habitualmente siempre que se lanza una nueva consola. Para muchos, entre los que nos incluimos, esa primera gran aventura que marcó las diferencias fue Devil May Cry, que llegaba en agosto de 2001 en Japón y cuya llegada a Europa se demoró unos meses, saliendo en el mes de diciembre. Un título que junto a Gran Turismo 3: A-Spec de ese mismo año, dejaba bien claro de lo que era capaz la nueva consola de Sony.
Con Hideki Kamiya como director –Resident Evil 2, Viewtiful Joe, Okami, Bayonetta- y Shinji Mikami como productor ejecutivo -Dino Crisis, Resident Evil 4, Vanquish-, no nos extraña que saliera semejante juegazo. El título que impulsó y popularizó el género de los hack and slash en los últimos diez años, acción con espadas y armas de fuego, aunque curiosamente jugándolo hoy en día nos parezca más una aventura de acción que solo un juego de combates, donde se muestra ahora un poco más torpe, sobre todo debido a los reducidos escenarios, las cámaras estáticas y ciertas decisiones sobre el control. En un desarrollo más o menos lineal, tiene pequeños momentos de exploración, algún puzle, conseguimos varias armas y mejoras, y consigue disimular mucho mejor su linealidad que muchos de los títulos actuales.
Su sistema de cámaras estáticas, y algunas peculiaridades en el control, puede que no hayan envejecido del todo bien, pero gráficamente sigue siendo muy agradable, gracias al acertado diseño artístico, en un castillo de inspiración gótica que bien podría haber salido de la imaginación de Antonio Gaudí, y los atractivos enemigos, todo un derroche de imaginación. Lo que no han podido arreglar son los vídeos, que se ven horribles, a 4:3 –al igual que los menús- y con una resolución malísima, mostrándose muchísimo mejor cuando solo usa el propio motor gráfico del juego, al que le ha sentado muy bien el paso a la alta definición. Esto no quiere decir que no se le noten los años, sobre todo en las texturas en baja resolución, y algunos efectos gráficos como el fuego, que aparece muy pixelado, pero en general y para tener más de diez años, no está nada mal. Además, los 60 FPS a los que por fin podemos disfrutarlo los europeos, son todo un placer.
El control es otro aspecto al que se le notan los años, ya que no tenemos un botón para esquivar, y tenemos que pulsar R1/RB para rodar y disparar, lo que resulta un poco raro. Al llegar a la segunda misión, podemos elegir el control simplificado, ya entonces pudiendo disparar pulsando un solo botón, aunque se facilitan demasiado la ejecución de los combos. Otros detalles que no recordábamos así es que durara tan poco, o que fuera tan fácil, pero sí nos ha sorprendido gratamente que engancha y vicia como el primer día, fue ponernos con él para probarlo y casi acabarlo del tirón. Tiene un algo especial, un aroma a clásico, un carácter y personalidad que hace que sea un juego imperecedero. Su variedad de situaciones, sus pequeños momentos de exploración, y las cortas y rápidas misiones, incitan a jugar una tras otra, así hasta acabar el juego.
Devil May Cry 2
¿Qué fallo en su segunda entrega? Pues básicamente todo, aunque pueda sonar un poco cruel. En DMC2 se eliminaba casi cualquier elemento aventurero o de exploración, y el desarrollo se centraba al 100% en la acción, pudiendo controlar a dos personajes: Dante y Lucia, de hecho el juego venía en dos DVD, uno por cada personaje. Del carismático castillo de la primera entrega pasábamos a una ciudad que ofrecía escenarios más abiertos, lo que no se reflejaba necesariamente en una mejor jugabilidad o con más posibilidades. Eso sí, se añadía por fin un botón para esquivar, otro para disparar, pero las cámaras que siguen la acción continúan sin poder ser controladas, no situándose siempre en la mejor perspectiva posible.
Todo estaba peor diseñado, con mucho menos carisma, y con una historia para olvidar. Las habilidades de Dante se veían potenciadas, con el sato doble, la posibilidad de correr por las paredes, en líneas generales era más rápido y ágil, pero esto paradójicamente no se reflejaba en un mejor sistema de combos, y tenía una dificultad un tanto descompensada, demasiado fácil. Se producía una clara mejora gráfica respecto a la primera entrega, no hay más que ver el excelente diseño de Dante, pero en cambio el diseño artístico era mucho peor, con unos enemigos muy feos y nada inspirados, y unos escenarios muy lejos del encanto del primer DMC.
Cambió de director, de productores, y eso se acabó reflejando muy negativamente en el resultado final. Pese a todas las cosas negativas que estamos diciendo, no es para nada un mal juego de acción, y es moderadamente disfrutable, pero sí estuvo muy por debajo de lo que se esperaba, y es claramente el peor de los tres en esta colección HD. Aunque seguro que si os ponéis con él y nunca lo habéis jugado, os entretendrá y acabareis terminándolo.
Devil May Cry 3: Dante's Awakening
La saga volvía con ánimo de revancha, tras el mal sabor de boca que dejó la segunda entrega. La historia se sitúa temporalmente anterior al primer DMC, con un joven, gamberro e inexperto Dante, que se veía obligado a enfrentarse a Vergil, su hermano gemelo, entre otros muchos peligros dentro de la torre Temen-ni-gru. Aquí estamos ante el más hack and slash de los tres, con un sistema de combate profundo, completo y muy sofisticado, que no ha envejecido ni un ápice, siendo un juegazo como cuando apareció en 2005.
Cogiendo la genial ambientación del primero, recuperando parte de sus elementos aventureros, y el mejorado sistema de combate del segundo, le daba a la jugabilidad una nueva vuelta de tuerca, ofreciendo varios estilos de combate, teniendo varias armas –que se podían cambiar en tiempo real-, un complejo sistema de combos, así como usar ciertas magias. Cada uno de los cuatro estilos de lucha –más dos adicionales en los últimos niveles-, cuenta con sus propios combos, y hasta se pueden subir de nivel. Por fin en la saga nos permitían mover la cámara con el stick derecho –aunque no en todos los escenarios, y seguía jugándonos algunas malas pasadas-, y la velocidad y fluidez de los combates era mucho mayor, aunque esto venía acompañado de un notable aumento de la dificultad.
Estamos ante un juego difícil, mucho más que las dos primeras entregas, y sus desafiantes jefes finales son una delicia, al más puro estilo de la vieja escuela. En lo que respecta a la conversión, aquí al menos los vídeos están a 16:9, y al ser más próximo en el tiempo, las texturas en baja resolución y otros efectos muy evidentes en los otros dos juegos, se disimulan mucho mejor, y se ve en líneas generales muy decente. Además llega en su versión Special Edition, una edición mejorada que salió unos meses después a la venta, que incluyó diversas mejoras y ciertos ajustes que lo hacían un poco más accesible. Poder controlar a Vergil, un nuevo modo supervivencia, un "turbo mode" para hacer el juego más rápido todavía, un nuevo jefe, y un reequilibrado de la dificultad, que en algunos momentos estaba algo descompensada en el original.
Si os gusta el género, los hack and slash, Devil May Cry 3 es un imprescindible, uno de los mejores ejemplos de este tipo de juegos, con una jugabilidad fantástica y un desarrollo trepidante, absorbente, que cerraba una trilogía en PS2 de manera soberbia. A muchos el alocado carácter del joven Dante, y lo exageradas de algunas escenas, llenas de "fantasmadas", no les agradó del todo, pero es tal su calidad jugable, que se le perdonan todos los excesos.
Los extras
Muchas de estas colecciones HD nos están llegando sin ningún tipo de extra, simplemente un menú donde seleccionar los distintos juegos, y hay que agradecer a Capcom que haya incluido algunos añadidos. Una completa galería de arte de cada entrega, poder escuchar la banda sonora de los tres, y 99 logros/trofeos que seguro serán un aliciente y una excusa para volver a pasarse estos juegos, ya que de por sí tenían un marcado factor de rejugabilidad. Por pedir que no quede, y ya que se molestan en realizar estas recopilaciones, no estaría mal algún "cómo se hizo", algo que no le criticamos a este título en concreto, sino a todas las colecciones HD en general. Es sorprendente que por más años que pasen, se siga desconociendo la intrahistoria de cada desarrollo, y nos molesta un poco no poder conocer mejor la trastienda de los grandes videojuegos. Por ejemplo, saber qué tiene de cierto eso que se cuenta de que Devil May Cry comenzó siendo un nuevo Resident Evil, algo que a los más apasionados de este mundillo les gustaría conocer. Por último un dato a destacar por si alguno no lo sabe, los tres juegos vienen con subtítulos en castellano y audio en inglés, como los originales.
Impecable adaptación HD
Nos ha encantado volver a jugar el primer juego, recuperar la excelente tercera entrega, uno de los mejores hack and slash de los últimos años, y bueno, su segunda parte… ahí está, un ejemplo de cómo no debe ser una continuación de una saga que empezó por todo lo alto. Su adaptación a la alta definición es intachable, ya que tocar ciertos aspectos gráficos hubiera sido entrar en el terreno del remake, y no debemos olvidar nunca que estamos ante una simple conversión HD. 60 FPS, un aspecto general muy digno para los tiempos que corren, y una trilogía que ya es parte de la historia de los videojuegos. Nos ha sorprendido volver a comprobar lo bueno que es DMC, la excelente jugabilidad de DMC3, y si te perdiste alguno de ellos –o los tres-, o bien los jugaste en su momento y quieres volver a recordarlos, esta colección es muy recomendable, considerando también su precio –unos 40 €-, casi imprescindible si te gusta el género.