Análisis de Bionic Commando Rearmed 2 PSN (PS3, Xbox 360)
Tras una espera de un par de años tenemos ya por fin para descargar en 1,5 Gb la segunda parte de uno de los mejores juegos descargables que se recuerdan. Bionic Commando Rearmed, el remake de todo un clásico de la NES, llego a los por entonces incipientes sistemas de distribución digital 20 en el verano del 2008, 20 años después de la versión original y lo hizo de forma espléndida cosechando todo un 9 en nuestra revista.
Poco después, el estudio sueco que lo desarrollo, GRIN, tuvo que disolverse por un problema de falta de pago por parte de las grandes distribuidoras, aunque afortunadamente muchos de sus integrantes se juntaron y fundaron otro estudio Might and Delight, del que todavía no conocemos sus proyectos.
Sin embargo, Rearmed 2, la secuela de su gran éxito, fue encargado por Capcom a Fatshark, otro estudio sueco que también absorbió a ex empleados de GRIN, especializado en juegos descargables.
El primer Rearmed lo tuvo relativamente fácil ya que se trataba una conversión literal de la historia clásica, pero las cosas cambian nada más empezar esta segunda parte. La tecnología biónica sigue su desarrollo a un ritmo tan espectacular que ha desatado el interés de todos los malvados. El General Sabio, una réplica exacta de Fidel Castro de joven, con puro y todo, ha convertido su isla, Papagaya, en un auténtico polvorín controlado por un ejercito genéticamente modificado que amenaza al mundo entero. Los buenos, denominados FSA esta vez, no se van a quedar parados por lo mandan a un primer destacamento al mando del Coronel Brubaker. En pocos días, se pierde el contacto con ellos, por lo que en un intento desperado por controlar la situación envían a un comando de soldados biónicos capitaneados por nuestro amigo, y ya veterano Nathan ‘Rad’ Spencer. Las cosas no van según lo previsto, y todo el equipo desaparece, menos claro está, Spencer, cuyo look ha cambiado con el paso del tiempo. Del estilo rapado Duke Nukem, ha pasado a uno más moderno con bigote, pelo más largo de punta y encima echado para atrás. Vamos lo que se lleva ahora o no.
Un brazo biónico para conquistar Papagaya
Empieza así una larga aventura por la isla que consta de más de 20 misiones, lo que nos va a dar una duración más que respetable para un juego descargable, teniendo en cuenta además el juego es muy rejugable como veremos más adelante. El estilo sigue siendo totalmente fiel al original, un plataformas de los antiguos con dos dimensiones y scroll vertical y horizontal. Tal y como comentábamos y recalcábamos en el análisis del primer Rearmed, y podemos mantener para esta continuación, estamos principalmente ante un juego de plataformas aderezado con dosis de tiroteos y acción pero en muy poco porcentaje.
Cada nivel es un auténtico laberinto, repleto de subidas, bajadas, ascensores, puertas, etc, del que tendremos que salir eso sí llevándonos por delante sin preguntar a todos los que nos encontremos en medio. Para conseguir su objetivo 'Rad' contará con dos herramientas biónicas fundamentales, su archiconocido brazo mecánico y su escáner. De su brazo izquierdo poco podemos contar que ya no sepáis. Es un brazo mecánico y extensible que vale tanto para agarrarse a cornisas y treparlas, balancearse entre salientes, coger objetos alejados, o incluso protegernos de las balas enemigas. De principio, tendremos una versión básica a la que podremos ir añadiendo mejoras que lo transformen en un arma todavía más poderosa.
En otras entregas, este brazo era prácticamente su única forma de salvar obstáculos, pero las cosas han cambiado. Nathan ha aprendido a saltar después de casi 25 años, suprimiendo así una de las características originales de la serie. Esto que muchos de los fieles podría considerar una herejía en realidad, no lo es para tanto ya que solo podremos realizar pequeños saltos suficientes para saltar entre plataformas cercanas o salvar algún obstáculo, no sustituyendo en ningún caso al brazo mecánico. También es necesario comentar que el uso del salto no es ni obligatorio ni necesario y de hecho, podremos pasar todos los niveles sin dar ni uno solo, con el premio de conseguir un trofeo, homenaje sin duda a los más clásicos.
Otro de los elementos básicos de Spencer es su escáner biónico. En cualquier momento y con solo pulsar R2 barreremos la pantalla con ondas que detectarán y nos mostrarán por colores tanto los enemigos como los objetos o partes del escenario que podemos usar o simplemente destruir. Esta herramienta es vital ya que no tendremos ningún tipo de ayuda más que nuestra intuición plataformera para detectar nuevos caminos que nos lleven a la resolución de cada nivel. Para complicar más las cosas solo tendremos la posibilidad de ver la pantalla en la que estamos físicamente, por lo que muchas veces nuestros saltos serán casi al vacío, con el consiguiente riesgo para nuestra salud.
Vuelven las "vidas" a los videojuegos
Podremos escoger entre tres niveles de dificultad, fácil, medio o difícil. Como decíamos antes Rearmed 2, es un juego que exige mucha más paciencia y observación, que acción, por lo que la dificultad pasaría a ser estar en segundo plano, sino fuera porque tenemos un número limitado de vidas. Sí, habéis leído bien vuelven las míticas "vidas" de los videojuegos, un concepto que aunque estoy seguro que a mucho ni les sonará, sí que influye a la hora de escoger el nivel de dificultad. Pese a que podemos ir recuperando la salud perdida a lo largo del nivel, llegar al último enemigo final del mismo, estar a punto de acabar con él y que sin embargo, te mate y no tengas más vidas, "no tiene precio", como dice el famoso anuncio.
Contaremos de inicio con cuatro vidas, independientemente del nivel escogido, y en todos ellos habrá escondido un simpático osito que nos dará una vida extra. Al tener el mismo número de vidas lo que más influye en la dificultad escogida es el comportamiento de los agentes y el daño que nos harán sus impactos.
Pese a que la mayoría del tiempo nuestro protagonista se lo pasará dando brincos y saltos por el escenario, también es cierto que en la isla encontraremos una fuerte resistencia enemiga desde los más simples e ignorantes vigilantes, esos que vienen de uno a uno indefensos contra ti, a otros más curtidos que no dudarán en esconderse y aprovechar su momento, hasta llegar a los inevitables jefes finales que encontraremos en casi todos las misiones, y que requerirán sobre todo un estudio previo de sus partes vulnerables.
Para defenderse de ellos, nuestro héroe que en un principio solo cuenta con una pistola, eso sí, de munición infinita, se aprovechará del abundante armamento que encontrará por la isla. Escopetas, granadas, bazuca, rifles de francotirador, todo un largo etcétera, que podrá gestionar en cualquier momento gracias a un inventario en el cual tendremos los objetos organizados según tres categorías, arma principal, mejoras pasivas y mejoras activas. En el apartado de armas podremos seleccionar el único arma que podemos tener en uso, siempre teniendo en cuenta que salvo la pistola, las demás cuentas con munición limitada. Las mejoras pueden ser de dos tipos: mejoras pasivas, son aquellas que no necesitan seleccionarse, como por ejemplo las mejoras del brazo que se añadirán al funcionamiento del brazo una vez las hayamos encontrado, y mejoras activas, como pueden ser las granadas o los explosivos, y que tendremos que ir seleccionando en el momento apropiado para su uso.
Cooperativo solo offline en la misma pantalla
Por si fueran muchos enemigos para un jugador solo, siempre podemos pedir ayuda a un amigo, aunque siempre tendrá que ser de forma local en la misma consola. De nuevo, el esperado modo cooperativo, tan interesante y divertido en este tipo de juegos, se ha limitado a ser totalmente local, no habiendo ninguna posibilidad de jugar online. Además es una opción que se tiene que seleccionar al principio de la fase, no pudiendo entrar en mitad de la partida. Una oportunidad perdida de dar una gran alegría a los seguidores de la primera entrega.
La rejugabilidad del título está asegurada, ya que podremos jugar cada uno de los 20 niveles de varias formas, estándar, en modo cooperativo, o en modo retro, sin saltar, si queremos conseguir los preciados trofeos de plata que ofrece el juego. De hecho, si queremos conseguir todos los objetos y armas escondidos por el juego, tendremos que pasárnoslos varias veces ya que a menudo encontraremos zonas a las que no podremos acceder hasta que consigamos un arma o una mejora determinada que no conseguiremos hasta más tarde.
Por si fuera poco, tenemos otro modo de juego denominado Sala de Desafíos, que consiste en superar 24 pruebas de habilidad en un escenario con un principio y un fin con el único objetivo de establecer un buen tiempo, y subirlo al ranking online de los que dispone el juego.
Sencillez y espectacularidad en dos dimensiones
Si jugablemente Rearmed 2 es un juego del pasado, en el buen sentido de la palabra, técnicamente está muy situado hoy en día. Pese a que este tipo de pantallas fijas no permiten mucha espectacularidad, los decorados, pese a ser además pequeños, están muy bien conseguidos y localizados según la misión que estamos pasando. Asimismo, el juego tiene ese toque de espectacularidad e inmersión que a todos nos gusta con unos fondos tridimensionales muy bien diseñados y unos efectos especiales de disparos y explosiones realmente logrados.
Destaca también el contraste que tenemos a nivel sonoro. Si los efectos especiales son espectaculares, la música de fondo es un claro homenaje a esas melodías sencillas, repetitivas y ligeramente estridentes de los videojuegos antiguos, pero que todo hay que decirlo, queda fenomenal en este tipo de juegos.
Todo el juego está traducido al español, menús, subtítulos, y las escasas secuencias que nos van contando la aventura no tienen diálogos, solo texto.
Conexión obligatoria a PSNetwork
Como última nota, tenemos que confirmar el rumor que corre por los foros como la pólvora. Sí, es cierto, Rearmed 2 es uno de los primeros juegos que requieren haber iniciado sesión en PlayStation Network para poder jugar, aunque como ya hemos visto durante el análisis no tiene ningún funcionamiento que lo justifique, excepto los rankings. Desconocemos por completo sí es un globo sonda contra el posible pirateo de Sony, o un error, pero no parece muy lógico que un juego que no tiene, y sin embargo, sí pudiera tener funciones online, nos obligue a estar conectados a la Network.
Conclusión
Rearmed 2 es una más que digna continuación de una gran saga, imprescindible tanto para los seguidores de la mismo, como para aquellos nostálgicos a los videojuegos a los que seguro se les caerá una lagrimita al volver a ver que tenemos unas pocas vidas para superar una misión, aunque lógicamente no haya conseguido sorprendernos tanto como el título de hace un par de años. Por 14,99 euros tenemos una aventura lineal, con un argumento simple pero con una larga duración, y con una dificultad más que notable, en la que como hemos resaltado, dominan mucho más las plataformas y los movimientos precisos que la acción en sí.