Análisis de TimeSplitters Futuro Perfecto (PS2, PS5, PS4, GameCube, Xbox)
Los que han disfrutado de la anterior entrega de esta saga, TimeSplitters 2, recordarán como se anunciaba una continuación en los créditos del final. Pues bien, Radical Design ha hecho sus deberes y por fin nos trae (esta vez de mano de Electronic Arts) la tercera parte de uno de los mejores juegos de acción en primera persona aparecidos para esta generación, apadrinado nada menos que por ex-miembros de Rare que en su día participaron del excelente Goldeneye para Nintendo 64. Pasemos pues a ver lo que se nos ofrece en esta ocasión.
Una de las cosas que primero llama la atención es que absolutamente todo el juego está en castellano. En consolas como GameCube hay un gran catálogo de juegos subtitulados, pero doblados más bien pocos, y se agradece muchísimo encontrarte con un título en el que las voces además están bien cuidadas y se corresponden perfectamente con el tipo de personaje; sin embargo te encontrarás con que en ocasiones el sonido de las voces y los movimientos de la boca no concuerdan, pero es un pequeño defecto totalmente perdonable dada la gran calidad del doblaje.
Otra pequeña pero agradable sorpresa es la inclusión del selector 50/60Hz, lo cual repercute favorablemente en la suavidad de las animaciones que se muestran y una mayor velocidad de juego, algo que se suele echarse en falta en falta en muchos juegos multiplataforma.
Hay una buena cantidad de modos de juego, muchísimos personajes para desbloquear, vehículos con los que moverse por las fases, y sobre todo acción, acción y más acción. Básicamente sigue ofreciendo más de lo mismo pero potenciado con respecto a anteriores entregas, lo cual puede ser positivo o negativo, según las aspiraciones jugables y de innovación que busque la persona que lo juegue. El control es totalmente configurable, además de los distintos controles que te dan a elegir, hay uno personalizado que podrás aprovechar por si estás acostumbrado a otros juegos y así poder sentirte igual de cómodo. Por supuesto puedes escoger la configuración del mando que mejor se te adapte mientras estás en pleno juego.
Modo Historia
TimeSplitters siempre se ha caracterizado por ofrecer una historia simple; un héroe, Cortez en esta ocasión, debe evitar que la humanidad sea destruida por los perversos TimeSplitters que están alterando el curso de la historia, y para ello va navegando a través del tiempo y por diferentes localizaciones, de tal forma que en un episodio podemos estar en Venecia, Escocia, un dirigible o incluso en un planeta alienígena, pero siempre buscando los denominados cristales temporales para esta vez destruirlos y acabar de una vez para siempre con la amenaza extraterrestre.
Los programadores han incluido una serie de personajes secundarios que nos ayudarán a lo largo de las 13 misiones que componen este modo (3 fases más que en TimeSplitters 2), ya sea acompañándonos durante el recorrido, dando pistas, matando enemigos, u otras circunstancias que siempre afectan positivamente por su variedad. Entre fase y fase nos encontraremos con pequeñas escenas hechas con el propio motor del juego que nos introducen perfectamente en la historia y que nos van deshilando la trama; todas ellas están realizadas con un gran sentido del humor, y en más de una ocasión te encontrarás riendo por la forma en que los personajes resuelven situaciones comprometidas y/o absurdas. Por supuesto hay varias submisiones que debes ir superando, que normalmente oscilan entre cinco y ocho, y en cualquier momento de la partida puedes consultar de una manera rápida cuáles has cumplido o cuáles te quedan por resolver.
Otra novedad de este modo, es que si tienes un amigo podéis disfrutar ambos de un modo historia cooperativo. Mientras uno se encarga de Cortez, el otro juega con el personaje secundario que toque en la fase, lo cual da una mayor profundidad de juego al eliminarse el factor "robot" del acompañante, manejado por la consola en modo un jugador. El único problema que nos podemos encontrar aquí es que la distancia de recorrido entre los dos no puede ser muy grande, y si uno está muy avanzado en la fase, la consola automáticamente pondrá al jugador más retrasado en las proximidades del otro, de tal forma que ello supone un corte en la acción del jugador más avezado. La causa de tal problema no es otro que las capacidades técnicas de memoria de la consola, y los programadores decidieron solventarlo de esa forma.
Hay tres modos de dificultad disponibles desde un principio: fácil, normal o difícil, y dependiendo de cada uno de ellos, al terminar cada fase se van desbloqueando personajes que puedes aprovechar más tarde en otros modos de juego. Incluso hay una tabla donde se muestran aquellos que ya has conseguido, más de 150 que podrás conseguir a lo largo y ancho de este título.
El diseño de las fases es más bien simple y lineal, y te limitas la mayoría de las veces a avanzar sin tener muchas opciones de elegir caminos secundarios donde poder descubrir secretos como nuevas armas o artilugios extras. Tampoco es que los escenarios sean muy interactivos, a excepción de aquellas zonas en las que hay ordenadores o armas pesadas. Todo ello hace que junto a una dificultad un tanto escasa respecto a anteriores entregas, este modo historia te lo acabes relativamente rápido y en unas 7 horas aproximadamente te habrás cepillado a la malvada raza de alienígenas y salvado una vez más el planeta Tierra y a los humanos de su fatídica destrucción. Un tiempo que puede parecer escaso sobre todo para los que tienen más experiencia en este tipo de juegos.
Otros modos de juego
El modo acción rescata fórmulas multijugador ya aparecidas en TimeSplitters 2 y añade otras nuevas: Todos contra todos, Eliminación por Equipos, Captura de la bolsa, Lucha por la bolsa, Eliminación, Reducción, Vampiro, Ladrón, Virus, Zonas, Asalto, Gladiador y Mono ayudante. Todos los puedes disfrutar en dos categorías: Acción y Liga.
En Acción básicamente lo que se trata es de ganar ya sea a los bots manejados por la consola o los manejados por uno o varios amigos; aquí puedes configurar muchísimos parámetros a tu antojo: limite de puntos, activar la muerte al primer disparo, límite de tiempo, mostrar el radar, añadir o quitar ventajas, permitir las habilidades propias del personaje, incluir potenciadores, elegir el catálogo de armas que se incluirán en la partida y la configuración de los bots, pudiendo elegir entre más de 150 personajes, cada uno con sus características propias, ya sea en cuanto a rapidez, tamaño, resistencia al fuego enemigo, salud… es impresionante. Hay desde militares o alienígenas hasta ciervos, osos, o impresionantes golems de piedra, pasando por exuberantes y sugerentes mujeres, dinosaurios, monos, incluso manos andantes, parece que la gente de Radical Design ha puesto todo su empeño en crear tal cantidad y tan diferentes personajes. Por supuesto también tienes un completo arsenal a tu disposición, más de 40 armas entre las que se incluyen algunas tan básicas como un bate de béisbol, y otras muy extrañas como cañones anti-fantasmas, pasando por el repertorio típico de lanzallamas, fusiles de precisión, ametralladoras, lanzamisiles, etc.
Hasta 15 mapas tienes a tu disposición, y alguno de ellos incluso te resultará tremendamente familiar si has disfrutado del TimeSplitters2, como uno ambientado en una zona oriental o en el salvaje oeste. En todas las versiones se ha optado por el split screen (hasta cuatro jugadores simultáneos) para resolver las partidas multijugador, y hay que decir que la calidad gráfica no se resiente demasiado, mostrando una gran suavidad y bastantes detalles en los escenarios; en las de PS2 y Xbox hay modalidad online tanto en los modos deathmatch como en los cooperativos. En Liga podrás ganar trofeos de bronce, plata, oro y también platino en una serie de desafiantes partidas pero para un solo jugador. A medida que las vas superando se irán desbloqueando más y más personajes a los que podrás exprimir sus nuevas cualidades en el modo acción.
El modo prueba ofrece una serie de desafíos en fases sacadas directamente de los niveles del modo historia y acción. El objetivo es superar cierta puntuación o durar un tiempo para superar la prueba y conseguir así nuestra recompensa. Son como una especie de minifases totalmente absurdas e hilarantes: tanto te puedes encontrar haciendo rodar cabezas a base de puñetazos propinados con guantes de boxeo, o participar en una carrera ilegal de gatos. Aquí todas las fases son para un jugador, y hay que destacar que en la versión XB las puntuaciones se van actualizando en los rankings de Xbox Live.
El poder de la libertad
Y por si todo lo anterior dicho fuera poco, este juego nos ofrece un Mapmaker o creador de mapas con una capacidad de configuración realmente abrumadora. Tienes dos opciones: principiante y avanzado. La diferencia que hay entre ambas se limita a que en el avanzado hay disponibles una mayor variedad de piezas para manejar. En pantalla se muestra una rejilla donde puedes ir colocando las diferentes piezas: pasillos, estancias más o menos grandes, con diferentes niveles (hasta cinco pisos), e incluso puertas al exterior, donde también podrás decidir qué tiempo quieres que haga así como el color del cielo. Todas las piezas las puedes rotar 360º y se te indica claramente dónde puedes unir otra pieza para así ir configurando poco a poco el esqueleto de tu fase. Una vez tengas el nivel organizado, puedes adornarlo con vehículos, luces, música tipo de ambiente, armas fijas, animales domésticos de control remoto, ventanas, puertas, trampas y otras muchas cosas que tienes a tu entera disposición en el menú. Luego por último puedes configurar los lugares donde están las armas así como la frecuencia de su aparición, y lo más importante los bots y el nivel de su IA.
Llegado el momento, siempre puedes hacer una vista preliminar del mapa y jugarlo para ver qué elementos prefieres modificar o incluso si quieres añadir alguno nuevo o completarlo con algún tipo de construcción. Por ejemplo puedes hacer que una puerta no se abra hasta que mates un cierto número de enemigos, poner una luz automática que se enciende al entrar en tal habitación, indicar un límite de tiempo para cumplir un objetivo, que los enemigos anden sueltos por la fase o indicarles unas instrucciones de patrulla y ataque, el límite lo impone tu imaginación y también una pequeña barra que se va gastando a medida que pones más y más elementos, aunque hay que decir que el margen es bastante generoso. Al final podrás guardar tu trabajo en la memory card, ya sea para jugarlo más tarde o retocarlo de nuevo.
Sin duda estarás horas y horas delante de la pantalla del televisor tratando de recrear fases míticas del Goldeneye, Perfect Dark, o quizás de algún otro juego del mismo género que en su día te ha dejado un buen sabor de boca. TimeSplitters Futuro Perfecto te proporciona las herramientas necesarias para que puedas hacerlo con un resultado final más que satisfactorio.
Multiplataforma
Como ya sabréis, este juego ha aparecido en las tres consolas de sobremesa que hay en el mercado. En Xbox el juego muestra unos gráficos más optimizados que en PS2 y GC, con unas texturas mejor trabajadas, aunque en cualquiera de las tres hay momentos en los que la fluidez se resiente. En cuanto al sonido XB con su Dolby Digital 5.1 presenta una mayor calidad que las otras dos que sólo cuentan con Dolby Pro Logic II, eso sí, las tres versiones tienen subtítulos y doblaje en castellano. La principal diferencia radica en el apartado multijugador. Mientras que en GameCube hay que ceñirse al splitscreen, los usuarios de Xbox y PS2 pueden optar por el juego online, hasta 16 jugadores en la consola de Microsoft y la posibilidad de actualizar récords, descargarse mapas e incluso compartir aquellos que uno ha realizado pacientemente en casa; en la consola de Sony pueden participar hasta ocho jugadores online.
¿Un juego perfecto?
Sin duda el fuerte de este título se encuentra en el apartado multijugador y en el excelente editor de mapas. La libertad que ofrece el juego tiene pocos precedentes, desde la configuración del mando hasta casi la totalidad de los parámetros jugables de las partidas en el modo acción, pasando por la descomunal plantilla de personajes, y un más que generoso polvorín de armas. Ojo, el modo historia también divierte y pasártelo en el nivel de dificultad difícil te costará más de una lágrima, pero quizás si hubiesen incluido una mayor variedad de situaciones y más fases, el resultado final hubiese sido completamente redondo. Si eres poseedor de una GameCube y te gusta el género, sin duda este título colmará todas tus ansias de jugar a un buen shooter. En las otras consolas, especialmente en PlayStation 2, está entre la élite del género.