Análisis de The Suffering (PS2, PC, Xbox)
No nos engañemos; en los últimos años, Midway no ha pasado por sus mejores momentos y se ha labrado una fama de baja calidad en sus títulos. The Suffering, sin embargo, es un muy buen juego que parece confirmar el cambio de rumbo de la compañía desde que cuenta con una nueva dirección. Es también un juego muy violento y con un lenguaje muy fuerte, de ahí la calificación para mayores de 18 que porta. No obstante lo que más destaca de su ambientación es el uso que se hace de las luces y los sonidos, la tensión que el juego nos acaba provocando al vernos rodeados de oscuridad, desorientados y sin saber qué nos espera a la vuelta de cada esquina.
En The Suffering nos meteremos en la piel de Torque, un preso que acaba de entrar en el corredor de la muerte de una lúgubre prisión, condenado –por pruebas circunstanciales- por matar a su mujer y a sus hijos. Torque no se acuerda de nada, y sobre eso nos ponen al tanto los presos y los guardias de la cárcel en la intro del juego hasta que se produce una especie de terremoto y la gente, como quien no quiere la cosa, empieza a gritar aterrorizada y a morirse. Por acción del terremoto, la puerta de nuestra celda se abre y somos libres; y estamos solos ante el peligro, salvo por los eventuales encuentros con supervivientes y las llamadas de teléfono que cojamos y que nos recordarán que existe algo más que la oscuridad y el horror; pues los espíritus de los ejecutados en esa prisión se han levantado de sus tumbas en forma de aberraciones cyberpunk, con una notable inclinación al sadismo y con pocas ganas de poner en práctica el noble arte de la diplomacia.
Sin embargo, nosotros no somos mancos, pues Torque es bastante más de lo que parece, como iremos descubriendo a media que se desenvuelva la historia del juego. Pues cuando se llene su "barra de locura", tendrá la capacidad de convertirse en un monstruo, pudiendo hacer frente a los enemigos de una manera más, para entendernos, contundente. Sin embargo, tendremos que cambiar a nuestra forma humana antes de que se vacíe la susodicha barra. No solo dependeremos de nuestra extraña capacidad para enfrentarnos a los engendros que pueblan la prisión. A medida que vayamos avanzando, diferentes tipos de armas irán engrosando nuestro arsenal, que usaremos exhaustivamente para hacer frente a las numerosas criaturas que nos saldrán al paso. Porque si en algo se diferencia The Suffering de los otros Survival Horror es que el ritmo de la acción es mucho mayor, sin esos combates lentos de la saga Resident Evil o Silent Hill, sino más acorde con los juegos de acción clásica. El propio control es el de un juego de acción en primera persona, usando los dos analógicos para movernos y mirar, e incluso hay una vista en primera persona que no es demasiado recomendable porque hace que tengamos una visión más limitada del escenario, cosa que nos perjudicará a la hora de encontrar items, resolver puzzles y combatir con varios enemigos.
Existe un elemento adicional de la jugabilidad que hay que comentar, y es que durante el juego nos encontraremos en muchas situaciones donde tendremos libertad para actuar, concretamente a la hora de relacionarnos con los guardias o los presos de la prisión, con los que podremos hacer frente común contra el enemigo fantasmagórico. Dependiendo de cómo tratemos a las demás personas (ayudándolas, pasando de ellas o simplemente eliminándolas) se nos mostrará uno de los tres finales del juego. Esto le añade cierta rejugabilidad, sobre todo porque el personaje, Torque, tiene una historia misteriosa detrás, y nos gustará saber de qué tres formas puede terminar.
A nivel gráfico el juego no destaca por la calidad técnica, que está a un buen nivel pero sin excesos, sino por el diseño de los enemigos y la ambientación en general de la cárcel. Los enemigos están diseñados según el método por el que fueron ejecutados en su día, ya que son fantasmas de los presos del corredor de la muerte de la prisión, por lo que las representaciones de los colgados, los decapitados, los electrificados o los que sufrieron la inyección letal son cuanto menos impactantes. También se ha hecho un gran trabajo a la hora de diseñar los escenarios y elegir la iluminación de los ambientes. En el apartado técnico, el juego es de bien-notable, con pocas ralentizaciones –especialmente en la versión Xbox-, buenos efectos de iluminación que comprobaremos constantemente al usar la linterna, y un modelado y animación de los personajes y enemigso bueno aunque en esto peque de poca variedad.
El apartado sonoro siempre es importante en un juego de estas características y The Suffering tampoco decepciona aquí. No solo se trata de los clásicos FX de las armas y del movimiento de los enemigos y el personaje, sino de una gran cantidad de sonidos ambientales, léase gritos, explosiones, etc... cuyas causas no vemos, produciendo la sensación de tensión anteriormente mencionada. La música no llama la atención demasiado, pero el doblaje sí, y es de muy buena calidad. Contiene un considerable porcentaje de tacos pero no resultan en absoluto forzados ni cargantes (tal era el caso de The Getaway) sino naturales por la situación y la gente que los dice (presos y guardias).
En definitiva, The Suffering resulta ser un muy buen juego de acción con componentes de terror, una sorpresa y una señal del cambio que está experimentando Midway. Técnicamente más que correcto y con una buena producción detrás, incluyendo unos diseños muy originales y un notable doblaje, The Suffering satisfará a los amantes de este tipo de juegos. Su duración es media-alta para ser un juego de estas características pero tiene la ventaja de los tres finales, lo que hará que algunos jueguen de nuevo para desentrañar todos los misterios de Torque. A nivel jugable, el control responde bien y solo una ligera monotonía en el combate con los enemigos –no hay demasiados tipos- lo empaña. Un juego destacado.