Análisis de Star Wars: Battlefront (PS2)

Ya comentábamos en el avance que realizamos en Vandal Online que este nuevo título de Pandemic Studios podría convertirse fácilmente en uno de los mejores juegos basados en el universo creado por George Lucas allá por el año 77. Y ahora que lo tenemos en nuestras manos no podemos sino reafirmar lo dicho hace unos meses. Los creadores del reciente Full Spectrum Warrior han sabido trasladar a la perfección el ambiente de guerra total al mundo de SW. Desde un primer momento nos sentimos uno más, un pobre soldado que lucha por salvar el pellejo en unas terribles, pero impresionantes batallas que decidirán el destino de la galaxia.

A nuestra disposición tendremos cuatro bandos que se dividirán en dos grandes eras en la cronología de SW. La primera es la que enfrenta a los separatistas contra el ejército clon de la república. La segunda, posiblemente sea la más conocida: las fuerzas del imperio se enfrentan a la rebelión encabezada por la princesa Leia Organa. Como ya comentamos en su día, estamos ante un título que basa todo su potencial en el juego online.

Todo esta pensado para que la cooperación sea la clave a la hora de vencer; será necesario compartir diversos vehículos como también será importante equilibrar las diversas "profesiones" de nuestras unidades. Pero antes de continuar con la explicación, lo mejor será que nos remontemos al inicio de todo; a la base en la que se asienta toda la jugabilidad de Star Wars: Battlefront. Y no nos tenemos que ir muy lejos, solamente debéis pensar en la serie de guerra Battlefield.

Los juegos creados por DICE y Electronics Arts nos metían en la piel de diversos soldados que debían combatir en algunas de las batallas más importantes de la segunda guerra mundial, y recientemente, en las vividas por los americanos en el Vietnam. Nos situábamos en mapas inmensos divididos en zonas de control que debíamos ir conquistando con la ayuda de nuestros compañeros. En este punto cabría resaltar los diferentes tipos de unidades y la posibilidad de montar en diversos vehículos para tenerlo todo un poco más sencillo. Ganaba el equipo que conquistara todos estos puntos de control o simplemente, ganaba el equipo que quedara en pie.

El fragor de la batalla

Pues bien, el juego de Pandemic Studios utiliza estas bases para trasladarlas luego al universo Star Wars. Tenemos mapas inmensos, diversas facciones con distintas unidades cada una y sobre todo, vehículos con los que surcar los cielos o simplemente deslizarlos sobre grandes laderas. Los puntos de control continúan siendo la clave para controlar los campos de batalla y por tanto, ganar la campaña. Pero no caigáis en el error de pensar que Battlefront es un título calcado a la serie de Electronics Arts. Hay diferencias que hacen que esta nueva producción de LucasArts mejore casi todos los elementos ofrecidos en los juegos anteriormente citados. Primero porque el juego para un solo jugador, es decir, el juego offline; es muchísimo mejor que lo visto en Battlefield. Aquí hay un hilo conductor que nos va trasportando cronológicamente a través de los diversos conflictos vividos en el universo Star Wars. Primero comenzamos con la invasión de la Federación de Comercio en Naboo para finalmente terminar con las guerras Clon. Y si optamos por la guerra civil, comenzamos siendo un imperial para luego terminar en Endor derrotando a las fuerzas del emperador.

Pero a esto debemos sumarle que las batallas son apasionantes. Simplemente geniales. Es impresionante adentrarse de lleno en batallas de proporciones bíblicas como lo pueden ser las de Geonosis o Hoth, y seguidamente pasar a combates mucho más personales, con pequeñas escaramuzas por cada centímetro del escenario. La mejor forma de comprender todo esto es narrando diversos ejemplos así que comencemos cuanto antes. Y lo haremos con el primer conflicto con el cual nos encontraremos, es decir, las guerras Clon.

A pie y en vehículo

Como hemos seleccionado el modo de juego "Historia", nuestra primera batalla nos transporta a las hermosas llanuras de Naboo. Es increíble el realismo alcanzado en este mapa ya que podremos ver las grandes montañas de este bello planeta con cascadas que bañan las orillas de la ciudad Theed. La hierba se mece con la brisa del viento y las grandes ruinas de los Gungans adornan el lugar. Pero nosotros hemos venido a aniquilar a esta miserable raza así que comenzamos la batalla seleccionando uno de los droides disponibles. Ya hemos comentado que cada ejército posee unas unidades específicas y posiblemente, el ejército droide sea el más interesante. Tenemos al característico soldado que porta un fusil láser, también hay un francotirador, un piloto, un droide pesado y lo mejor de todo, al temible droideka.

Cada uno de estos soldados posee diferentes habilidades que los convierten en unidades valiosísimas en las diversas batallas, por ejemplo: un soldado raso siempre es bienvenido, con su fusil puede terminar rápidamente con las tropas de infantería enemigas y las granadas pueden terminar con los vehículos ligeros enemigos; pero sin las unidades pesadas nos será muy difícil combatir contra los grandes carros de combate rivales, por lo que siempre es bueno tener unidades de este tipo en juego. Lo mismo ocurre con los pilotos. Sin ellos, podemos ganar las batallas pero siempre es bueno tener una unidad de apoyo que pueda reparar los vehículos y crear defensas en torno a nuestros puntos de control. Con todo esto claro, nos ponemos en marcha.

Para comenzar, seleccionamos un soldado raso y subimos la colina. Ya hemos dicho que este escenario es fantástico pero no hemos narrado lo mejor. Cuando subimos a lo alto de la colina, vemos que los Gungans han desplegado sus gigantescos escudos defensivos por lo que todos nuestros disparos se desintegrarán antes de llegar a ellos. Así pues, comenzamos el asalto con los tanques que tenemos a nuestra disposición. Todos nuestros efectivos acosan al rival, vamos ganando terreno poco a poco y los puntos de control van cayendo sin cesar. Si morimos, podemos seleccionar el punto de control más cercano al escudo de los Gungans; aunque siempre es bueno aparecer en la retaguardia y recoger los tanques para seguir el asalto.

Por los pelos

Al final, nos alzamos con la victoria sin muchos problemas pero la guerra no esta ganada. El siguiente mapa es la ciudad de Theed en la cual, libraremos un combate directo contra las tropas de la reina Amidala. Aquí se lucha calle a calle. Cada centímetro ganado es una victoria así que ya os podéis imaginar la intensidad de los combates. En estos mapas hay que trabajarse mucho las victorias. Siempre hay que estar cubriéndose entre las esquinas, protegiendo los puntos de control conquistados y sobre todo, avanzando sobre seguro. De verdad que no os engañamos si decimos que suelen ser mucho más emocionantes que las grandes batallas que se vivirán a continuación en Geonosis o Hoth. Tras varias misiones más, la historia varia y nos lleva al ejército Clon. Estas tropas son mucho más "normales" que los droides: aquí tenemos soldados rasos, pesados, francotiradores y pilotos; como en todos los ejércitos. Pero su unidad exclusiva es un soldado con un jet pack incorporado. Esta unidad podrá salir volando hacia las líneas enemigas y descargar su artillería pesada sobre el ejército de la Federación.

Tras diversas batallas finalizamos las guerras Clon y nos metemos de lleno en la época imperial. Aquí viviremos todo tipo de situaciones: podemos combatir en las calles de Mos Eisly o proteger la base Eco en el planeta helado de Hoth. Cada pantalla es un mundo y deberemos estudiar muy bien la situación para saber que vehículos o que unidades seleccionar. Las tropas imperiales son prácticamente iguales a las republicanas. Tenemos los soldados básicos y como unidad especial, un soldado oscuro con el jet pack incorporado. La diferencia radica en que estos soldados llevan consigo unas escopetas que arrasarán en las distancias cortas. Los rebeldes, por el contrario, tendrán a los contrabandistas wookies que podrán colocar detonadores termales en las diferentes torretas enemigas.

Devastación forestal

Cuando ya habéis estudiado vuestros equipos, seleccionáis el mapa más conocido: Hoth. Si sois imperial, comenzáis en los pies de los increíbles AT-AT o en una pequeña avanzada. Si por el contrario habéis decidido ser rebeldes, comenzaréis en cualquier punto de vuestra base. En el hangar, donde podréis ver el Halcón Milenario, debéis recoger los rápidos Speeders para intentar tirar abajo a los blindados imperiales. Y aquí surge uno de los primeros problemas del juego. Si estáis jugando en el modo historia, dependéis de los bots –los personajes controlados por la inteligencia artificial del juego. Hay momentos brillantes en los que estos bots se parapetan y se cubren donde pueden mientras van lanzando granadas o pequeñas ráfagas de sus fusiles. Pero en el caso de los Speeders la cosa no es tan buena. Nosotros nos montamos y nos convertimos en piloto. El que haya visto "El imperio Contraataca" sabrá que la única manera de echar abajo a uno de los AT-AT es lanzando un arpón a las patas de los blindados y comenzar a girar a su alrededor. Pues bien, nuestro compañero, en un derroche de ingenio, fallará todos los disparos que haga; es prácticamente imposible conseguir que atine su disparo.

Claro, la cosa cambia si juegas a través de Internet ya que puedes estar comentando con tu copiloto la jugada –gracias al micro-. Y por eso volvemos a resaltar que éste es un juego pensado para jugarse en compañía, es indescriptible estar en medio de Hoth siendo un rebelde. Tú ves acercase los AT-AT en la lejanía, pero los imperiales también avanzan con sus AT-ST y a pie. Pues en esos momentos previos, la gente comenta el estilo de defensa que piensa adoptar: puedes pedir que alguien se monte en una torreta mientras el compañero se cubre en las trincheras creadas para la defensa. Los imperiales avanzan lenta pero demoledoramente. Poco a poco vamos perdiendo terreno pero sabes que aún puedes ganar. Ves a tus compañeros salir del hangar en las diversas naves. Luke Skywalwer con su sable láser va ayudándonos en lo que puede pero sabes que no podrás más. Si eres imperial, la sensación es mucho más divertida. Estás montado en el AT-AT y ves pequeñas hormiguitas que huyen de tus pisotones. Tus disparos de plasma derriban cualquier torreta que se ponga por delante. Los Taun Taun salen volando junto a los rebeldes que los montaban… En fin, una batalla campal en toda regla.

Así será, a groso modo el modo "Historia", pero ya hemos comentado que Pandemic ha intentado mejorar lo que los chicos de DICE no han querido hacer y es por eso por lo que aún queda una sorpresa más. Hablamos, claro esta, del modo "Conquista galáctica". En la práctica es lo mismo que el modo historia pero con sutiles variantes. Seleccionamos un bando, por ejemplo los rebeldes, y ante nosotros se nos presenta un mapa de la galaxia con los planetas que pertenecen a nuestra facción. Nosotros decidimos que planeta imperial atacar para intentar "convertirlo" a nuestra causa. La gracia esta en que cada planeta posee una habilidad específica, por ejemplo: si conquistamos Tatooine conseguiremos que un héroe nos acompañe en nuestra cruzada. Si por el contrario nos decantamos por Yavin 4, nuestras tropas serán mucho más efectivas. Antes del asalto a cada planeta, habrá que elegir que mejora incorporamos a nuestra fueza de choque. Ganará el equipo que conquiste toda la galaxia.

A groso modo, esto es lo que ofrecerá la nueva obra de LucasArts. Pero esto no sería lo mismo sin su apartado técnico. Y es que todo ha sido recreado de una manera brillante ya que desde un primer momento nos meteremos de lleno en la acción. La gente de Pandemic ha captado la esencia de las batallas de Star Wars y las ha sabido trasladar al mundo del videojuego. En cualquiera de las cinco películas de esta saga, las batallas o escaramuzas siempre han ido acompañadas de pequeñas explosiones con montones de haces de luz y chispas por todas partes. Pues bien, eso mismo encontraremos en Battlefront.

La guerra en Coruscant

Si luchamos en las calles de Bespin veremos montones de disparos que surcan el cielo; los enemigos se van cubriendo mientras las explosiones se sucede sin parar. Si ahora cambiáis el escenario y os metéis en los campos de Geonosis, estas pequeñas escaramuzas se trasforman en grandes batallas con miles de disparos por todas partes; naves que sueltan sus bombas y grandes blindados que arrasan cualquier objeto que se cruce por su camino. Todo está recreado de una forma brillante haciendo uso de modelos poligonales muy bien realizados –sobretodo teniendo en cuenta la cantidad de unidades que veremos simultáneamente en pantalla-, unos escenarios repletos de efectos de luz o de vegetación y encima, todo esto con una tasa de fotogramas muy constante. Eso sí, esto que narramos sucede en las versiones para PC y Xbox. En su versión para PS2 las unidades poseen un menor número de polígonos, las texturas poseen menor calidad, etc. También debemos hablar de la posibilidad de vivir la acción con una vista en primera o tercera persona, según nuestras preferencias.

Fuego en equipo

En cuanto al apartado sonoro poco podemos decir. Magnífico. Pandemic ha utilizado las melodías más clásicas para acompañar la acción en Battlefront: todas las armas, vehículos y soldados suenan como en las películas. En fin, como es habitual en LucasArts, el apartado sonoro es inmejorable. Tampoco podemos olvidar el excelente control en sus versiones para consola. En PC era muy fácil imaginarse como iba a funcionar todo pero en consolas… Bueno, pensad por un momento el montón de acciones que debemos realizar mientras vamos avanzando y apuntando a todas partes. En este punto el apuntado automático ayuda una barbaridad, sobre todo porque ha sido implementado de una manera brillante. Y ya para concluir, debemos decir que el juego a través de Internet funciona bien dependiendo de los servidores a los que entremos. Esta claro que los españoles con las conexiones que tenemos no podemos optar a las partidas más multitudinarias pero sí que podemos realizar grandes escaramuzas sin problemas.

En definitiva, Star Wars: Battlefront recoge la esencia de la saga que es sin lugar a dudas la guerra; pero no una guerra que gira alrededor de la figura de un héroe, sino una guerra que gira sobre el equipo. Una guerra recreada como nunca antes lo habían hecho, con la posibilidad de usar casi todos los vehículos de la saga. Una guerra que te permite luchar con cualquiera de las facciones que han ido apareciendo en las películas. Una guerra que recoge los deseos de todo aficionado a Star Wars de enfrentarse a otra gente como él. Un conflicto, una batalla, una guerra... que es Star Wars.