Análisis de Mashed XXL (PS2, PC, Xbox)
Supersonic Software, creadores de juegos como MicroMachines 2, lanzaron a mediados de 2004 Mashed. Se trataba de un juego de coches con un apartado técnico poco destacable, que no ofrecía muchas opciones de juego, pero que sí satisfacía a todo aquel que buscara diversión pura y dura. Y es que la premisa central sobre la que se sustentaba el juego era de lo más simple: conseguir la victoria en circuitos no demasiado grandes intentando evitar que los rivales terminaran con nuestra vida.
Gracias a la vista cenital (la acción se sigue desde arriba), el jugador tenía en todo momento a los rivales en pantalla, lo que le permitía preparar las tácticas defensivas o por el contrario, las estrategias a seguir para conseguir arrebatar el liderato al líder de la carrera. Mashed ofrecía unas cuantas modalidades de juego, entre las que se encontraban las carreras contrarreloj, carreras clásicas, y una modalidad de juego en la que debíamos eliminar al resto de rivales para conseguir la victoria. No es de extrañar por tanto que el juego obtuviera un relativo éxito de crítica tanto en prensa especializada como entre los jugadores, que por fin podían disfrutar de un juego sencillo y directo con una tecnología actual. Con todo esto, los desarrolladores del juego han optado por crear una versión mejorada del original, añadiendo más vehículos, nuevos circuitos, y puliendo el apartado gráfico para adaptarlo a los tiempos que corren. ¿Vale la pena hacerse con él?
Más de todo, pero sigue siendo el mismo juego
Todo aquel que disfrutó del original no encontrará en Mashed XXL novedades suficientes como para impulsarlo a comprarlo de nuevo. Es cierto que hay más pistas, unos pocos vehículos más, y se ha mejorado la cámara para que no moleste tanto en el desarrollo de la acción; pero la modalidad de juego para un solo jugador sigue siendo pobre en comparación con el multijugador, y a pesar de las mejoras implementadas en el sistema de cámaras, todavía seguiremos encontrándonos con errores garrafales que nos sacarán de nuestras casillas en más de una ocasión. Y es que sin duda, el problema con las cámaras es uno de los más desquiciantes en Mashed, sobre todo en determinadas modalidades de juego, que a continuación comentaremos, y que en muchas ocasiones conseguirán que perdamos las carreras que en un principio parecían ganadas.
Para el que no pudo disfrutar del original, debemos decir que en Mashed la cámara se va adaptando a la acción, por ejemplo: en el modo de juego Contrarreloj, la cámara seguirá a nuestro coche con un enfoque cercano, sin perder en ningún momento la perspectiva cenital y siempre mostrando los tramos del circuito que recorreremos en pocos segundos. Si por el contrario nos encontramos en la modalidad Batalla, veremos como la cámara se aleja o se acerca según la posición de los vehículos: si el líder de la carrera saca mucha distancia al resto de competidores, la cámara mostrará un plano general que englobe a todos los corredores, en cambio, si los vehículos se encuentran muy juntos, la cámara se acercará para mostrar con el máximo detalle posible los percances de la carrera.
El problema lo encontramos cuando somos los líderes de la carrera con bastante diferencia. Como hemos dicho, la cámara muestra a todos los rivales en pantalla, ya que en esta modalidad de juego el jugador debe eliminar a los corredores rivales sacándolos fuera de la pantalla, es decir, hay que intentar por todos los medios sacar una distancia considerable a los contrincantes para así conseguir los puntos necesarios para alzarnos con la victoria. Sin embargo, en muchas ocasiones nos encontraremos con que la cámara nos muestra la parte que ya hemos recorrido del circuito, pero no nos deja nada de espacio para al menos intuir lo que nos espera a pocos metros de distancia. Y si a esto le sumamos las altas velocidades que hay que alcanzar para conseguir ganar los puntos, ya os podéis imaginar lo que os espera.
Y llega a ser desquiciante el ir todo el rato primero y en el último momento, por un problema de cámara, caer al agua por no haber visto la doblada tan cerrada que nos esperaba a pocos metros. Claro, la solución la podemos encontrar en las frenadas, es decir, cuando veamos que la cámara no nos muestra lo que nos espera a continuación, podemos frenar un poco para que los rivales se acerquen y así ver más circuito, pero entonces nos tocará otra vez sufrir intentando que los enemigos no nos destrocen el coche a base de misilazos. Sin duda, fue uno de los mayores problemas en el juego original, y en esta nueva versión no ha sido corregido del todo. Al igual que tampoco se ha implementado el ansiado juego online, que tanto esperan muchos de los seguidores del original, y que se espera que se implemente en la segunda entrega de la serie que tiene prevista ser lanzada en octubre de este mismo año. Aún así, como habíamos comentado al inicio del análisis, el multijugador que ofrece Mashed sigue siendo de lo más divertido.
Es cierto que la modalidad para un solo jugador sigue siendo un tanto monótona ya que, a pesar de incluir una buena variedad de modos de juego, no es lo mismo disfrutar de las carreras con tres amigos más, que hacerlo con unos pilotos que no destacan precisamente por su inteligencia artificial. Y es que sin duda, uno de los mayores problemas que encontraremos en Mashed radica en su juego monojugador. Los escenarios se dividen en tres trofeos distintos, y cada trofeo consta de una carrera que puede pertenecer a las varias variantes de juego que a continuación comentaremos. Cuando obtengamos la copa de bronce, tendremos la oportunidad de visitar un nuevo escenario, pero también podemos optar por continuar en el mismo escenario y conseguir los dos trofeos restantes; compitiendo de nuevo en el mismo circuito con alguna que otra variante y si hay suerte, con un estilo de juego diferente.
Y es que uno de los aciertos de Mashed consiste en ofrecer al jugador una serie de pruebas diferentes que evitarán que nos cansemos rápidamente del juego: podemos disfrutar de carreras contrarreloj, debiendo llegar a tiempo a los distintos puntos de control para así evitar que estalle la bomba o por el contrario, podemos competir en carreras clásicas teniendo que dar varias vueltas al circuito para así obtener la victoria. Por supuesto, también nos encontraremos con el modo Batalla, ya comentado por encima anteriormente y en el cual, el jugador tendrá que enfrentarse a los rivales, ya sea todos contra todos, o los rivales contra ti, en carreras con un buen número de mejoras que nos permitirán disparar a los enemigos con misiles guiados, o dejar un rastro de aceite para que así los coches rivales patinen y se salgan del circuito.
En esta modalidad de juego tendremos que ir acumulando una serie de puntos hasta llegar a la victoria final. Si ganamos la ronda, es decir, si eliminamos a todos los enemigos, ganamos puntos. Si morimos los primeros, perdemos puntos. Así de sencillo. También nos encontraremos con una variante de juego en la cual tendremos que atrapar a un coche rival antes de llegar a un número de vueltas determinadas, y por último, podremos disfrutar de carreras alocadas al más puro estilo Mario Kart en las cuales, tendremos que llegar los primeros a la meta mientras intentamos sobrevivir a las acometidas rivales.
Si morimos, nos convertiremos en un punto de mira y tendremos la oportunidad de lanzar un misil a uno de nuestros rivales, pudiendo fastidiarle la tarde a uno en más de una ocasión. Por eso antes comentábamos la importancia del multijugador en Mashed. Siempre se disfruta más de este tipo de juegos con la compañía de un amigo, pudiendo ver en todo momento la cara que se le queda al adelantarle en la última curva. Por eso, y sabiendo que no todo el mundo tiene la capacidad de reunir cuatro mandos con los que jugar, hubiera sido bastante inteligente por parte de Empire incluir el ansiado modo online en esta versión mejorada. Tanto PS2 como Xbox ya disponen de una buena base de usuarios con la capacidad de disfrutar del juego online, por lo tanto, no hubiera estado de más incluir esta modalidad de juego.
El problema radica en que las variaciones en los circuitos son casi inexistentes, lo que unido a la dificultad con la que nos encontraremos en los desafíos finales, provocando que repitamos una y otra vez el mismo circuito, producirá una terrible sensación de monotonía. También, y volviendo al tema de las cámaras, nos encontraremos con situaciones desquiciantes en algunos de los escenarios, por ejemplo: hay carreras que se desarrollan en una autopista repleta de vehículos. Nosotros tenemos que ir esquivándolos todos mientras intentamos ganar la carrera. Pues bien, si recordáis lo que comentábamos antes, no tendréis problemas a la hora de imaginar lo difícil que es conducir en este circuito en la modalidad de juego Batalla. En muchas ocasiones los rivales quedarán muy atrasados, lo que obligará a la cámara a mostrarnos su situación.
Será entonces cuando nosotros perdamos por completo la visión de la autopista, impidiendo de esta forma que podamos conocer el carril por el que aparecerán los vehículos que transitan por la vía. Por eso hablamos de una situación desquiciante. Si ya de por sí es difícil conseguir sacar una buena ventaja a los rivales, más difícil se pone al intentar esquivar unos vehículos que no vemos hasta que los tenemos encima. Será de lo más habitual perder carreras por errores como este. La física, sin embargo, será bastante buena, teniendo que adaptar nuestro estilo de conducción a los distintos tipos de terrenos que iremos recorriendo (tierra, hielo, asfalto, etc.).
En cuanto al apartado sonoro poco podemos decir. Al igual que en el original, la banda sonora en Mashed es inexistente, por tanto, durante las carreras lo único que escucharemos serán los efectos sonoros típicos en los juegos de conducción (el rugir de los motores, las explosiones, etc.) y los insultos que se irán dedicando los pilotos (en perfecto castellano).
Con todo esto, y como habíamos dicho al principio del análisis, los usuarios que ya disfrutaron del original poca motivación encontrarán en esta versión mejorada de Mashed. Los nuevos circuitos y vehículos no alargan en demasía la duración del juego, por lo que si no se va a disfrutar en su modalidad multijugador, se convierte en una compra poco recomendable. No se han solucionado los problemas de cámara y se ha desaprovechado una oportunidad perfecta para implementar el juego online. Por tanto, Mashed XXL se convierte en un buen juego, muy divertido en su vertiente multijugador, pero que no llega a cuajar en su conjunto. Esperemos que en la segunda parte se mejoren todos estos aspectos porque entonces sí estaremos ante un gran juego.