Análisis de Legend of Sayuki (PS2, Wii)
No todo tiempo pasado fue mejor
Lanzar Legend of Sayuki es una apuesta arriesgada en un momento en el que los gráficos cada vez buscan sorprender más al jugador y, salvo honrosas excepciones como Megaman 9, todo lo que huele a discretas 2D carece de apoyo de distribución. 505 Games nos trae una de esas rarezas para PlayStation 2 (también existe versión Wii), un arcade de vista superior muy al estilo clásico. Sin complicaciones, el objetivo de estos juegos se basa en eliminar a todos los enemigos de la pantalla mientras nos desplazamos por escenarios esquivando disparos. Una jugabilidad generalmente a prueba de bombas con la que toda una generación creció en los salones recreativos.
Esta secuela espiritual de Pocky & Rocky (KiKi KaiKai en Japón) sufrió diversos avatares con la licencia original de Taito, por lo que Starfish optó por modificar elementos reconocibles del juego y crear Legend of Sayuki (Heavenly Guardian), juego que nos ocupa, y que en algunos momentos puntuales estuvo a punto de ser cancelado por la falta de confianza depositada en él. Entre estos cambios encontramos el de la protagonista, en esta ocasión la Diosa de la nieve Sayuki en una historia que varía según nos centremos en el modo para un jugador o en el cooperativo. Para un jugador, se nos narra la historia de amor entre Sayuki y un joven de un pueblo cercano, que cae en una maldición. A pesar de que la relación entre ambos no está permitida, pues ella es una Diosa y él un simple mortal, parte en busca de unos ingredientes que romperán el hechizo junto con su mascota Toto, un conejo de nieve. Para dos jugadores se cuenta algo completamente diferente, y un concurso de belleza sirve de disculpa para recolectar el mayor número de bolas de nieve y eliminar todos los fantasmas que veamos en nuestro viaje. El juego cuenta con voces en japonés pero al menos nos llega traducido (aunque el texto no es mucho ni esencial), sorprendente en una producción menor a estas alturas de la consola, cuando recientes títulos como Yakuza 2 han llegado en inglés.
La promesa de Legend of Sayuki consiste en rescatar la jugabilidad arcade de un juego de disparos y apelar a la nostalgia de una mecánica sencilla y accesible desde el primer momento. Controlamos a Sayuki, acompañada de su mascota, y mediante un simple botón disparamos rayos con la intención de liquidar a los enemigos. Estos ataques pueden variar según el cristal recogido, y estas cuatro opciones son disparos rápidos, misiles guiados, bombas y disparo múltiple (en abanico). Su poder se puede potenciar recogiendo cinco cristales del mismo tipo. Y como la presencia del conejo no es gratuita, nos dará apoyo para congelar y atacar a enemigos cercanos.
Otros ataques básico es rodar en forma de bola de nieve o crear una ventisca que elimina rivales pequeños o ralentiza a los jefes. Como los enemigos no son inofensivas criaturas (pese a su aspecto generalmente adorable) es posible sufrir "estados alterados" que nos impiden atacar, desplazarnos con lentitud, cambiar el control de Sayuki por las direcciones opuestas o perder puntos y mejoras. Así, tenemos que el juego se puede resumir en seis fases, en las cuales nuestro objetivo es disparar bolas de nieve que vamos recogiendo a muñecos helados, gatos, trolls y personajes cabezones, hasta llegar a un jefe final con un patrón de ataque extremadamente simple, hasta llegar al final.
La mecánica es sencilla y podría resultar enormemente atractiva. Títulos más simples hoy día son considerados clásicos tanto en planteamiento como en diversión, pero Legend of Sayuki es un juego que ofrece poco o nada nuevo al género y se encuentra a un nivel muy bajo en comparación con otras propuestas vistas en la consola, como Neo Contra. Los mapas ofrecen algo de libertad (no obliga a ir por una misma ruta) y en momentos puntuales el jugador puede verse sorprendido por el gran número de enemigos rodeando nuestro sprite, pero esto no oculta que la jugabilidad haya envejecido mal cayendo por momentos en un machacabotones genérico. Absolutamente plano, en planteamiento y mecánica, lo mejor que se puede decir de Legend of Sayuki es que no llega a tomarse en serio a sí mismo (como demuestra la absurda historia del modo para dos jugadores) y no posee más pretensión que ocupar algún tiempo hasta que el jugador encuentre algo mejor.
El apartado gráfico apuesta claramente por un estilo propio de la época dorada del género, 2D, sin mayores efectos que los que podría realizar una MegaDrive o Super Nintendo, y es que más allá de mostrar varios elementos en pantalla sin ralentización no hay nada que haga presuponer que estamos ante un título para una consola de 128 bits en lugar de 16 bits. Pobres animaciones, desde la protagonista (lo cual es grave, pues ocupará toda la atención de principio a fin) hasta los diversos enemigos que se limitan muchas veces a flotar en el aire lanzando ocasionalmente una bola. Tampoco hay gran definición y los escenarios continúan con esa falta de detalle e imaginación, repitiendo objetos una y otra vez en el camino. El colorido en ocasiones es chillón pero carece de encanto (muchos juegos de hace 15 años son bastante más atractivos que Legend of Sayuki). Realmente no encontramos sentido a este descuido gráfico, sólo explicable por ser una producción no muy costosa en los últimos momentos del ciclo de PlayStation 2. Títulos actuales de la misma temática, como Dark Mist para PlayStation 3, huyen de la espectacularidad pero poseen un cierto atractivo y estilo, virtudes que Legend of Sayuki carece. Las 2D en PlayStation 2, como ha demostrado Odin Sphere, no deben estar reñidas con un apartado visual cuidado.
El sonido también consigue recordar a los clásicos gracias a unos sonidos que en absoluto hacen uso de la potencia de PlayStation 2. La librería de FX parece rescatada de cualquier título de hace dos décadas, no sólo por ser los mismos sonidos de antaño (pequeñas explosiones sin fuerza para los enemigos que desaparecen, sonido de pompas para los disparos) también por la calidad, propia de sistemas 8 bits con pocos canales de audio. Quizás la variedad no sea el punto fuerte del género, pero dada la variedad y calidad del catálogo de la consola se espera mucho más de un juego lanzado en 2008 en soporte DVD.
Es claro y evidente que la desarrolladora ha buscado tocar la fibra sensible del jugador con un título que podría haber aparecido a principios de los años 90 y ofrecer esa diversión muchas veces auténtica que otros títulos pierden a favor de un envoltorio más estridente y llamativo. El problema viene dado en que para compensar la falta de virtudes gráficas el juego debería ofrecer una gran jugabilidad y originalidad, pero no es el caso, al menos, no en la medida deseable. Legend of Sayuki es en ocasiones complicado, frustrante, no tanto por ofrecer un reto a la altura de los mejores jugadores, más bien por fallos del propio juego (como mala detección de impactos cerca de objetos con muros invisibles) y la ausencia de puntos de guardado.
Además del modo para uno y dos jugadores (que no corrige errores de fondo pero al menos puede dar más horas de juego) se añade la posibilidad de jugar contra los jefes tanto solo como acompañado. Inicialmente esta opción está bloqueada y se necesita explorar las fases para buscar diez objetos con el objetivo de poder jugar contra estos jefes en contrarreloj. En principio, puede hacer más entretenido el viaje por el juego en busca de los Yukinko, aunque esto suponga que no todos los jugadores tengan la suficiente paciencia para desbloquear todas las opciones del título y por tanto, de exprimirlo por completo.
Conclusión
Un juego corto, sin mucho valor para repetir (a excepción de conseguir desbloquear el modo Boss Attack) que aparece en un momento en el que el usuario de PlayStation 2 dispone de un extenso e imponente catálogo acumulado en más de un lustro. Legend of Sayuki podría haber aparecido hace cinco años, diez o quince años, y esto no haría variar la impresión de juego genérico y de producción pobre. Su precio de lanzamiento, a la altura de cualquier título actual de PS2, tampoco invita a probar suerte. Únicamente los incondicionales del género que no posean otros sistemas de nueva generación o portátiles podrán disfrutar de un juego simple y poco pretencioso como este.