Análisis de Esto es Fútbol 2003 (PS2)
Principalmente, Esto es Fútbol (EEF) se respaldaba en unas buenas animaciones basadas en la captura de movimientos, una jugabilidad bastante peculiar, mezcla de arcade y simulador, y un apartado de opciones muy completo. La mayor pega de EEF fue la irregularidad de las animaciones, la extraña física del balón y sobre todo y ante todo, la mala jugabilidad (demasiado "peculiar"). Sony lo intentó de nuevo al año siguiente, pero el juego careció de mejoras significativas, limitándose a pequeños arreglos gráficos y jugables que no pudieron arreglar los mayores defectos del juego.
Con PlayStation 2 en el mercado, SCEE volvió a la carga, confiando de nuevo el trabajo a Team Soho, que esta vez se encontraba ante una máquina mucho más potente, capaz de abarcar cualquier idea en mente.
Como armas de cara al mercado: mucho marketing, técnicas gráficas avanzadas y licencia Fifpro ¿Resultado? Un paso adelante en la saga, pero mucho camino por recorrer si pretendía alcanzar a sus mayores competidores.
A las puertas del año 2003, con la nueva temporada futbolística recién comenzada y con un mundial que todavía se saborea por algunos lares, llega la nueva edición de Esto es Fútbol, amparada cómo no por Team Soho, equipo con una mayor experiencia programando en PlayStation 2, que quiere demostrarlo en todo el mundo con su gran proyecto: The Getaway. Sin duda alguna, Esto es Fútbol 2003, el juego que nos ocupa, es una buena oportunidad para medir la valía del equipo británico.
Se vuelve a contar con la licencia Fifpro, nombres reales o con pequeñas modificaciones, sin embargo los estadios y nombres de clubes vuelven a ser ficticios, pero eso sí, fácilmente identificables (no llega al ridículo del "Rayas de Madrid"). La principal baza del juego vuelve a ser la caracterización de muchos jugadores, los buenos modelos utilizados, la cantidad de opciones, número de equipos y una de las competiciones estrella: el modo carrera.
Pero mejor empezar por el principio, la apariencia visual del juego...
Lo positivo en este apartado es lo más anunciado por la publicidad. La caracterización de algunos jugadores de talla mundial es perfecta, otros sin embargo pecan de ridículos. Los estadios, como ya dije, son increíbles, su diseño se puede ver en toda su plenitud con una simple repetición de jugada. Son totalmente sólidos, y encima están adornados con un público que anima los partidos como si fuera auténtico.
En cuanto a las animaciones, Team Soho se ha vuelto a esforzar y ha dado un uso más que correcto al "motion capture", el problema viene cuando se enlazan dos movimientos capturados. Por ejemplo, el que más se repetirá es el del remate de cabeza. Aquí va toda la secuencia:
- jugador corriendo por la banda - buen movimiento
- jugador que centra - cambio brusco en el salto de frame
- jugador saltando para el remate - giro sobre un eje inexistente que queda fatal
Quizás soy demasiado exigente, pero el contraste entre movimientos roza el bochorno.
Otro gran fallo es la física totalmente irreal del balón. Es posible que se haya hecho adrede para dotar al juego de un componente más arcade y accesible, pero desde mi punto de vista lo veo exagerado. Una falta perpendicular al punto de penalti que es chutada en línea recta hacia el centro de la portería, puede acabar con el balón fuera de banda a la miníma que toquemos derecha o izquierda en el pad. Un chute desde el centro del campo sin apenas carrerilla puede mandar el balón a la grada. Lo preocupante es que esto no es nuevo, y ya se viene arrastrando desde el primer EEF.
En resumen, muy mejorable, pero van por buen camino.
El control de los jugadores vuelve a ser extremadamente sencillo. A la hora de llevar el balón en los pies, no nos supondrá ningún esfuerzo realizar cualquier jugada. Cabe resaltar la utilización de los botones del Fifa, por lo tanto, los aficionados al PES deben mentalizarse antes de jugar para no confundir el botón de pase largo (cuadrado) con el chute (círculo). Los pases siguen siendo automáticos, así que nos será fácil llegar hasta el área contraria triangulando entre todo el equipo. El pase largo y el chute, al carecer de barra potenciadora, se debe calibrar mediante la fuerza con la que pulsemos el botón correspondiente. Los remates se realizan de forma sencilla, predominando por encima de todo el remate de cabeza, así que olvidaos de chilenas desde el centro del campo.
Es sencillo y manejable, pero tiene sus defectos. Principalmente destacaría dos muy grandes, que en ocasiones resultan muy incómodos. El primero es el cambio de jugador con el botón del pase (X), lo suficientemente molesto para llegar a un cruce, cambiar de jugador y que éste al recoger el balón haga un pase y la tire fuera de banda. Otro "defecto" es la ausencia de una barra potenciadora en pases largos y chutes, ya que en infinidad de casos llegaremos apurados a un balón y entre la desesperación por conseguir la pelota y chutar, presionaremos con tal fuerza el botón que ocasionará un pelotazo dirigido a la grada. También tiene defectos de programación muy curiosos, eso sí, no os alarméis porque son bastante puntuales. Por ejemplo, la animación de la entrada a ras de suelo o segada es bastante lenta (motion capture), y si se la hacemos de forma lateral a un jugador que corre por la banda, nos llevaremos el balón, pero él seguirá corriendo pisoteando nuestro cuerpo durante unos segundos.
Estos fallos no empañan el resultado final, ni mucho menos. El juego es muy divertido, y desde luego, jugaremos partidos verdaderamente emocionantes. La mezcla entre variedad de equipos y competiciones nos permitirá jugar una final de un torneo con un nombre creado por nosotros, donde se libre un emocionante partido entre el Zaca Tepec FC de México y el Real Madrid B (sí, hay hasta filiales).
El modo de juego estrella se llama Carrera. Os explico en qué consiste. Podemos elegir entre unos cuantos equipos inventados, todos ellos pertenecientes a una división formada por equipos de aficionados. Podremos editar el uniforme, el nombre y toda la plantilla de ese equipo. Tras los preparativos, comenzaremos toda una carrera hacia la gloria. Pasito a pasito, desde la última división, donde se juega en auténticos patatales sin gradas, con apenas 4 personas de público, hasta llegar a conquistar el máximo trofeo en la primera división, mejorando cada año las características de los jugadores.
Respecto a la competencia y a su anterior edición, si antes EEF ni siquiera era considerado como el tercero en discordia, esta vez hay que tenerlo muy en cuenta, ya que pese a fallos puntuales que no han sido del todo pulidos, el juego llega a ser muy divertido, que además es potenciado por un apartado técnico muy bien cuidado.