Análisis de Ape Escape 2 (PS2)

Cuando Ape Escape fue presentado allá por 1.999 en una ya más que rodada PSX, nadie imaginaba que este desconocido juego de la propia Sony Computer Entertainment pudiera aportar nada nuevo a un género ampliamente representado desde ese primer "experimento" llamado Jumping Flash (que inauguró un hardware aún por descubrir) pasando por los Crash Bandicoot, Croc, Spyro, Rayman, Tombi o Klonoa –por citar algunos ejemplos significativos- que ya habían pasado a esas alturas por la máquina de Sony. Y eso sin nombrar el título que marcó claramente el camino a seguir dentro de las plataformas en 3D, protagonizado por cierto fontanero italiano en cierta consola de la competencia. Por ello fue una más que grata sorpresa encontrarse con un título que volvía a demostrar que no todo está ya descubierto en este mundillo, sobretodo cuando hay realmente ganas de innovar y hacer las cosas bien. Ape Escape asentaba sus enormes dosis de originalidad e innovación sobre dos pilares básicos: por un lado la hilarante mecánica de juego basada en capturar unos alocados monos que habían escapado de un parque de atracciones y sobretodo en un genial sistema de control que hacía pleno uso del por aquel entonces novedoso DualShock, lo cual desembocaba en un divertido y jugable (tras un breve y sencillo tutorial) sistema de juego nunca visto en ese género hasta la fecha y que constituyó en mi modesta opinión el más sorprendente plataformas de la 32 bits de Sony. Ahora, casi 3 años después y bastante mas tarde de lo esperado en nuestro continente (se habló en un principio como fecha de salida finales de Septiembre / principios de Octubre del año pasado) por fin tenemos en nuestro territorio Pal la secuela de ese gran Ape Escape de PSX, pasando esta vez el testigo a la nueva máquina de Sony. Comentar también a modo de inciso que pese a la aparición hace dos años de una semi-secuela llamada Ape Escape 2001 también para PS2 (llamada Piposaru 2001 en Japón), título con un enfoque y jugabilidad distinta que parece que quedará inédito en Europa, este Ape Escape 2 (Saru Getchu 2 en el país nipón) que nos ocupa sí puede ser considerado como la auténtica y verdadera secuela del original de Playstation. De hecho vamos a dejar las cosas claras desde el principio: Ape Escape 2 de PS2 sigue prácticamente al pie de la letra el mismo desarrollo, control, historia y casi protagonista que el primer Ape, eso si, todo ello lógicamente envuelto por un nuevo y adecuado entorno gráfico esperable de una consola de nueva generación y por alguna que otra pequeña novedad destacable que iremos comentando más adelante. Por esto, aquellos que ya disfrutaron del juego en 32 bits ya saben lo que se van a encontrar en esta secuela... La historia de la saga gira en torno a un brillante científico que desarrolla un casco capaz de aumentar la inteligencia de los primates hasta niveles insospechados. En esta nueva entrega, de nuevo el malvado mono albino Specter (que ya la lió en su momento) aprovecha un descuido de nuestro protagonista Hikaru -el cual deja por accidente varios cascos al alcance de los monos-, para volver a las andadas e intentar someter a toda la raza humana bajo el dominio de los simios. Specter estará esta vez ayudado por cinco lugartenientes llamados el "Quinteto Perverso" y, cómo no, por una enorme bandada de monos a cada cual más pirado. Hikaru, consciente de las enormes consecuencias que puede tener su descuido tendrá que salir a la caza y captura de todos los monos desperdigados por las 20 fases que componen esta secuela contando para ello de nuevo con la ayuda de toda una serie de artilugios o gadgets ideados por el profesor. Como veis, nada nuevo bajo el horizonte. La historia ahí no termina puesto que conforme vayamos avanzando en las fases irán transcurriendo una serie de sucesos como el rapto de Pipotchi, un bebé mono que Hikaru llevará como compañero de viaje y que escapó de las garras del malvado Specter. Este es a grandes rasgos, el hilo argumental de AE2. En cuanto a la mecánica de juego como tal, se vuelve a hacer pleno uso del DualShock –en este caso, DualShock 2- siendo sin duda de los juegos que mejor han aprovechado todas las posibilidades que brinda este control pad: con el stick izquierdo manejamos a Hikaru y con el derecho usaremos el ítem que previamente tengamos seleccionado de todo el conjunto de artilugios. Un sistema que puede parecer en un principio algo complicado (para aquellos que nunca probaron el primer Ape) pero que con un poco de práctica comprobaremos lo brillante y sobretodo divertido que resulta de jugar. Comenzaremos sólo con la porra-sable y la red de captura, el primero nos servirá para aturdir momentáneamente a los simios (o cargarnos a otros enemigos dispersos por las fases) y el segundo para atrapar a los monos, pero conforme vayamos avanzando en el juego iremos consiguiendo nuevos artilugios. Así, a los ya vistos en el primer Ape como el coche de radiocontrol (fundamental para activar determinados interruptores que de otro modo serían inaccesibles), el monorradar (para localizar a los monos), el tirachinas o el Aro veloz (ideal para rampas muy inclinadas) se unirán nuevos ítems a cual más divertido y original: el Bananarán, que emite un olor a plátano que atraerá a los monos hacia él (haciéndolos salir de sus escondrijos), un cañón de agua para apagar fuegos que nos impedirán el paso o la pistola-imán con muchísimas funciones, desde mover bloques de metal hasta agarrarnos a ellos o arrancar los escudos metálicos que llevan algunos enemigos. Es precisamente en el continuo uso de estos ítems en según que fase y según que situaciones donde radica la enorme variedad y diversión que atesora el juego. Unos nos serán de ayuda para atrapar a los simios –como el tirachinas o el Bananarán- mientras que otros nos servirán para poder seguir avanzando en las fases, pues nos serán de fundamental ayuda para resolver pequeños puzzles. Hablando de éstas hay un total de 20 fases de una extensión más que considerable cada una de ellas, teniendo además diversos tramos o partes aunque siguen siendo igual de lineales en cuanto a desarrollo que en la primera entrega. Las fases poseen una enorme variedad y viajaremos por escenarios totalmente distintos: un casino, el lejano Egipto, escenarios prehistóricos, un templo budista o incluso una base lunar. En cada una de ellas hay un número total de monos pero para pasar de fase sólo se nos exigirá atrapar un número determinado de ese total de monos, de modo que podemos acabar el juego sin completarlo al 100% y luego volver a re-visitar cada fase para hallar secretos y monos dejados libres. También merece la pena resaltar el uso de determinados vehículos en algunos momentos del juego: una tanque, una motonieve o una balsa que añaden aún más variedad. Ape Escape 2 luce un apartado técnico pasable, pero nada del otro mundo. Siendo obviamente muy superior a su predecesor de 32 bits, no llega ni por asomo al nivel de juegos ya vistos dentro de su mismo género como Jak & Daxter, Ratchet and Clank o Sly Racoon. Eso sí, se mantiene en todo momento corriendo a 50 fps (no se ha implementado opción de 60 Hz esta vez) cosa lógica observando su simple engine 3D. Destacan sobretodo las divertidas animaciones de cada una de las distintas clases de monos –cada uno en su papel- y algún que otro efectillo de luz. Las fases están bien diseñadas y poseen un colorido excelente, predominando los tonos agradables a la vista (en especial los tonos pastel) en la más pura tradición plataformera. Por el contrario, los escenarios no poseen un número demasiado alto de polígonos (tanto decorados como los propios personajes), hay algún que otro jaggie suelto por ahí y se abusa del sombreado gouraud; las texturas van en la línea de juegos como Rayman 2, es decir, pintadas a mano simulando una acuarela, cosa que encaja perfectamente con el estilo y look general del juego aunque pecan de ser excesivamente sencillas y poco detalladas. Las cámaras, talón de aquiles de las plataformas desde que dieron el paso a las 3D nos jugarán alguna que otra mala pasada en determinados momentos del juego aunque no llega a desesperar y pueden ser corregidas con los botones L1/L2 respectivamente. En lo referente al apartado sonoro, se rompe totalmente con el original de PSX. A mi personalmente me sorprendió gratamente la música del primer Ape ya que a diferencia de los clásicos plataformas, se optó por melodías de un marcado estilo techno y variantes drum’n bass con ritmillos muy rápidos que curiosamente encajaban muy bien con la dinámica alocada del juego de ir localizando-cazando monos por las diversas fases. Esta secuela por el contrario, vuelve a las melodías de corte más clásico del género con temas desenfadados y sencillos, muchos de ellos en consonancia con la fase que visitemos (como los canales de Venecia o la ambientada en Egipto). No destacan demasiado y yo me sigo quedando con las del primer juego, de lejos. En cuanto al sonido FX cumple su cometido de modo correcto, con mención especial para los graciosos chillidos de los monos (sobretodo cuando nos ven) y el sonido característico de cada artilugio que usamos. Se agradece muchísimo el esfuerzo de Sony por doblar las voces al castellano, cosa que también hizo en su día con el de Playstation. Como hemos comentado, ni los gráficos ni el apartado sonoro destacan especialmente en AE2... entonces ¿cuál es el punto fuerte del juego? La respuesta es fácil: la gran jugabilidad y sus enormes dosis de diversión. La facilidad de manejo de nuestro personaje y del arsenal de gadgets (el uso de cada uno viene acompañado de su correspondiente y detallado tutorial interactivo nada más conseguirlo) se acopla perfectamente a la divertida tarea de buscar y capturar monos, sin duda, estrellas absolutas del juego. Los hay de todos los colores: a los viejos conocidos del primer Ape como los temibles monos gangster armados con uzis o lanza-misiles, los despistados/alelados, los que corren como demonios o los científicos se les unirán toda clase de nuevos monos a cual mas pirado, muchos de ellos típicos del escenario en el que estemos. Podría estar llenando páginas de la review y no creo que nombrase ni la mitad de la fauna simiesca que veremos desfilar delante nuestra con mención especial para los monos discotequeros ataviados a lo John Travolta de la fase del casino. Muchas veces no podremos evitar reirnos en mitad de la partida al ver aparecer una nueva clase de mono y sobretodo los brincos que pegan cuando ven que vamos a por él. Todo un show. Las 20 fases de las que consta el juego con 8 Final Bosses –a cual mas estrafalario, mostrando patrones de ataque distintos y muy originales- se ven complementadas con 3 divertidísimos mini-juegos que ya iréis descubriendo (el monofútbol, el monobaile y la monoescalada) y cantidad de extras. A todo esto se accede desde el laboratorio central del profesor que volverá a ser el centro de operaciones. Por otro lado, recogiendo monedas (llamadas chips Gotcha) a lo largo del juego que luego insertaremos, una vez estemos en el laboratorio del profesor, en una especie de máquina de feria con regalos podemos obtener coloridos artworks, pequeños comics humorísticos, las distintas melodías del juego, vidas extra... Como conclusión final, basta con decir que Ape Escape 2 es un buen plataformas para PS2. Aunque es fácil acabarlo, el capturar el resto de monos que hemos dejado libres en cada fase para completar el 100% del juego nos llevará mucho mas tiempo. A ello hay que sumar los jugosos extras ya mencionados. Es prácticamente calcado a su predecesor (con lo cual se pierde el factor sorpresa, la gran originalidad que supuso en su día) aunque a los que disfrutaron como enanos con ese primer capítulo así como los que no lo jugaron esto no les importará en absoluto. El resto seguramente preferirá antes otros "pesos pesados" del género como los mencionados Jak & Daxter, Ratchet & Clank o los que aún están por llegar. La última palabra, como siempre, la tenéis vosotros. Eso sí, nunca ir detrás de unos puñeteros monos fue tan divertido...