Análisis de Tribes: Ascend (PC)
A día de hoy, a nadie se le escapa el hecho de que los juegos de acción en primera persona dominan el mercado a placer. Call of Duty 4: Modern Warfare desató la locura por este tipo de juegos gracias a su multijugador online hasta límites insospechados, por lo que las estanterías de las tiendas no tardaron en llenarse de juegos clónicos, de ambientación militar y que se copiaban ideas unos de otros. Ya se apostara más por el realismo o por un planteamiento arcade, lejos quedaba aquella época dorada donde el frenesí y la habilidad pura y dura lo eran todo para vencer, como en los geniales Quake III Arena y Unreal Tournament. Cierto es que algunos títulos como la saga Halo han sabido diferenciarse del resto de competidores manteniendo un gran nivel de calidad, pero pocos más casos similares encontraremos.
Por ello, los chicos de Hi-Rez Studios han dado un golpe sobre la mesa y se han sacado de la manga este Tribes: Ascend, un auténtico juegazo que nos devuelve al frenetismo de antaño mientras se preocupa por mantener algunas de las características más distintivas de la saga y en incluir algunas de las mejores novedades de los shooters modernos.
Pero no contentos con lanzar un título que puede mirar perfectamente de tú a tú a cualquiera de los grandes del mercado y rebosante de personalidad y calidad, deciden ofrecérnoslo completamente gratis.
Ski y Jetpacks
Muchos al oír lo de "gratis" es posible que hayan salido corriendo espantados, ya que la tónica habitual de los juegos que usan este tipo de modelo negocio es que tiene más ventaja quien más paga, por lo que si queremos ser competitivos de verdad suele tocar pasar por caja. Pero por suerte, Tribes: Ascend se desmarca de esta tendencia, siendo un juego donde lo único que importa es la habilidad de los jugadores y no el dinero de su cartera. Sí, existen micropagos para doblar la experiencia ganada al día, para comprar oro con el que desbloquear armas y clases rápidamente y con los que obtener apariencias únicas, pero todo lo relacionado con las posibilidades de nuestro personaje en cuanto a armas, mejoras y equipo se pueden obtener jugando (aunque habrá que invertir una gigantesca cantidad de horas), por lo que pagar solo es una opción con la que acortar el camino u obtener elementos estéticos únicos.
Aclarado este punto, ya podemos pasar a hablaros de su jugabilidad y de lo que esta ofrece. Nos encontramos ante un título únicamente multijugador, algo normal y obvio considerando su carácter de juego gratuito, por lo que no busquéis una campaña o algún tipo de experiencia para un solo jugador, porque más allá del tutorial no la encontraréis, aunque tampoco llega a echarse de menos.
Lo primero que nos sorprenderá en cuanto comencemos nuestra primera partida será su velocidad de juego. Todo se mueve muy rápido y necesitaremos afinar nuestros reflejos e intuición para no fallar y reaccionar ante todo tipo de imprevistos. La mecánica de su jugabilidad se basa en dos conceptos básicos: el ski y el uso del jetpack. Ambos van ligados de la mano y si queremos movernos eficientemente tendremos que dominarlos. Con el ski podremos impulsarnos y deslizarnos, lo que nos permitirá ir a grandes velocidades si aceleramos en una cuesta hacia abajo, aunque cuando usamos esta técnica girar será una tarea algo complicada. Por otra parte, el jetpack no necesita mucha más presentación, tratándose de una mochila que nos permitirá elevarnos y mantenernos en el aire mientras nos dure la energía (la cual se va recargando sola).
El truco está en pillar una buena velocidad mientras usamos el ski, tomar una cuesta hacia arriba y usar el jetpack para salir disparados hacia la otra punta del escenario mientras volamos. Aunque ojo, las caídas desde grandes alturas a mucha velocidad nos harán daño. Son mecánicas muy básicas, fáciles de usar y de entender, pero difíciles de dominar como auténticos maestros. Como podréis imaginar, esto provoca que la acción se desarrolle de forma muy frenética y a todo tipo de alturas, donde veremos a todo el mundo pegando enormes saltos.
Por lo demás no hay mucho más que explicar. Podremos hacer zooms, recargar, lanzar granadas y usar nuestros packs (un objeto que nos dará algún tipo de ventaja) y realizar ataques cuerpo a cuerpo. Si conseguimos suficientes puntos en una partida, podremos usar unas habilidades especiales que nos permitirán invocar un puesto de munición, un ataque aéreo o un ataque orbital. A diferencia de otros juegos de acción modernos, aquí será más importante intentar adivinar dónde va a aterrizar nuestro rival o por dónde va a ir que apuntar con precisión (aunque clases como el Sentinel no tienen más remedio que afinar su puntería), para disparar a esas zonas en el momento justo y así acertarles de pleno, haciendo de cada enfrentamiento algo nuevo y distinto.
Además de todo esto, nuestro estilo de juego variará enormemente según la clase que escojamos, ya que tenemos nueve distintas entre las que escoger (aunque solo estarán tres desbloqueadas al principio). Estas se dividen en tres tipos distintos: armadura ligera, armadura media y armadura pesada. Como se puede intuir, las de armadura ligera tienen poca vida, se mueven a mucha velocidad y tienen un armamento bastante manejable, las clases pesadas son todo lo contrario, poca movilidad, mucha vida y un armamento con una potencia de fuego devastadora. Los de armadura media por otra parte son los más equilibrados.
Sea cual sea nuestra decisión, solo podremos llevar un arma principal y otra secundaria a la batalla, las cuales son únicas para cada clase, algo que también afectará a nuestra forma de jugar con ellas. Por ejemplo, si somos un Pathfinder, nuestra altísima movilidad nos hará perfectos para hacernos con las banderas, mientras que con un Doombringer y su lanzamisiles teledirigido podremos destrozar a cualquiera que se mantenga en el aire más de tres segundos seguidos. Hay algunas armas algo descompensadas, como la Plasma Gun del Raider, que nos harán maldecir a los cuatro vientos más de una vez. De momento hay pocas armas y objetos disponibles para personalizar nuestras clases (aunque todos los que hay tienen varios niveles de mejora), pero Hi-Rez Studios no para de añadir nuevos contenidos, por lo que parece que van a darle todo el soporte y apoyo posible a su nueva apuesta.
En cuanto a modos de juego, el clásico Capturar la Bandera es la estrella indiscutible. Aquí los mapas son enormes, hay diversos tipos de instalaciones y podremos usar varias clases de vehículos (es de decir que el control de los voladores deja que desear). El objetivo es claro, robar la bandera de la base del equipo contrario y llevarla a la nuestra mientras la defendemos. El juego en equipo es fundamental, por lo que será necesario coordinarse en todo momento con el resto de nuestros compañeros. Esta es una característica que se aplica a todos los modos de juego, y no solo a esta, ya que por ejemplo Team Deathmatch (duelo a muerte por equipos) no solo bastará con arrasar con todo, ya que existirá una bandera que hará que si un equipo la tiene en su poder, todos sus asesinatos puntúen doble, siendo necesaria la cooperación para hacerse con ella y mantenerla el máximo tiempo posible.
También tendremos disponibles los modos Capture and Hold (Capturar y mantener) y Arena. En el primero tendremos que hacernos con el control de las diversas bases que hay repartidas por los escenarios para conseguir puntos, mientras que en el segundo nos adentraremos en duelos de cinco contra cinco en mapas pensados especialmente para este tipo de batallas. Su equipo de desarrollo ha prometido que próximamente comenzarán las partidas puntuadas, las cuales tendrán sus respectivas tablas clasificatorias para satisfacer a los más competitivos.
Una buena infraestructura online
Gráficamente nos encontramos ante un juego muy sólido que no pide un PC demasiado potente para disfrutarse. No es que sea precisamente muy puntero, pero cumple su papel con solvencia, mostrando escenarios muy variados a nivel visual y bastante bonitos, con unas buenas texturas. El modelado de los personajes también es bastante bueno, así como los efectos gráficos que veremos constantemente en pantalla como consecuencia de los disparos con nuestras armas. Además, el diseño de los mapas está muy estudiado y veremos que están repletos de dunas y cuestas para que podamos sacarle el máximo partido al ski y al jetpack.
Algo que nos ha sorprendido enormemente es la buena infraestructura online con la que cuenta. En una época en la que cada vez más nos estamos acostumbrando a ver juegos que llegan al mercado repleto de bugs y problemas de red que se van solucionando a base de parches, resulta toda una alegría ver lo bien que se comporta un lanzamiento de estas características como es Tribes: Ascend. El lag es prácticamente inexistente y su buscador de partidas es rapidísimo y efectivo, por lo que será arrancar el programa y entrar en faena. Y todo eso sin contar la comunidad tan activa con la que ya goza. Como peros a este apartado comentar la ausencia de chat de voz integrado y de la opción de crear grupo con nuestros amigos directamente, por lo que para jugar con ellos tendremos que meternos en una partida y que se unan luego.
Para equilibrar las cosas, cuando entremos a una batalla nos dejarán escoger el equipo al que nos queremos unir, aunque si hay más miembros en uno de los dos, no nos dejarán unirnos a ese hasta que se equilibre la balanza. Esto también provoca que si en algún momento en el otro equipo la gente se va y se quedan con tres menos que nosotros, el juego automáticamente traspasará a algunos de nuestro bando al del contrario pasados unos segundos, algo que resulta bastante injusto cuando estamos ganando y nos toca pagar los platos rotos a nosotros.
En lo que respecta al apartado sonoro, podremos escuchar un buen repertorio de sonidos de mucha calidad para nuestras armas y una banda sonora que aunque no es mala, se repite demasiado, por lo que probablemente acabaremos por bajarle el volumen para poner de fondo nuestras propias listas de reproducción.
Conclusiones
Tribes: Ascend supone ese soplo de aire fresco que venía pidiendo el género a gritos. Es un título con una jugabilidad de la vieja escuela evolucionada y adaptada a los tiempos modernos con unos resultados fantásticos. Divertido a rabiar, con mucha personalidad, frenético como él solo y encima con un modelo de negocio gratuito donde lo que importa para hacernos con la victoria es nuestra habilidad y no nuestra cartera. Poco más se le puede pedir. Si sois amantes de la acción sin tregua y del gatillo fácil, tenéis una cita obligada con él que no os podéis perder.