Análisis de Tormentum - Dark Sorrow (PC)
Parece que, de una manera u otra, vivimos en buenos tiempos para las aventuras gráficas. Hablar de un resurgir del género en los últimos años -The Book of Unwritten Tales, cuya segunda parte salió hace poco, lo constata- nos confirma que ya no son únicamente un nicho de mercado para nostálgicos de décadas pasadas -que también, ojo-, sino que pueden ser consideradas perfectamente como títulos lo suficientemente atractivos y poderosos como para elevar su voz sobre el resto de géneros y sagas, haciéndose su hueco en plataformas digitales como Steam o la App Store y la Google Play Store de iOS y Android.
Tormentum - Dark Sorrow -que nace bajo el amparo de la red de micromecenazgo de Steam Greenlight, en la cual los jugadores apoyan con su propio dinero a multitud de desarrollos en función de su interés- es un excelente muestra de que, si las cosas se hacen bien en muchos de la ingente multitud de apartados que puede presentar un videojuego, da igual que presentes en cierta manera una jugabilidad un tanto anacrónica o parezcas pasado de moda: seguirás siendo atractivo para una gran parte del respetable.
Oscuridad y tormento
Tormentum - Dark Sorrow arranca entre desconcierto, oscuridad y pesadumbre. Tras una cita de Kant -lo cual nos puede hacer una idea de hasta qué punto el juego pretende narrar una historia sobre la redención y las consecuencias de nuestros actos-, nos veremos atrapados en una jaula, a cientos de metros de altura sobre el suelo, mientras somos arrastrados por una suerte de máquina flotante compuesta por piel, huesos y otros artefactos mecánicos de dudosa procedencia. El paisaje es desolador: montañas de cenizas, interminables ríos de lava… Y sobre todo, un cielo gris y frío que escupe candentes e innumerables meteoritos.
Junto a nuestro personaje, se encuentra una suerte de rata antropomórfica, que nos cuenta como fue raptado por unos misteriosos encapuchados y puesto en la celda contigua. Pronto descenderemos en un castillo, y uno de los guardias, nos amenazará con una tortura infinita si no somos capaces de resarcirnos de nuestros actos. Nuestro protagonista, ataviado con una capa roída y negra, no recuerda nada. Simplemente desea escapar de su cautiverio, y para ello, deberá usar su ingenio. El argumento de Tormentum - Dark Sorrow es lo suficientemente atractivo, como para tenernos pendientes de cada pista, recuerdo, sueño, leyenda, diálogo y descubrimiento que hagamos. Sabe mostrar sus cartas de forma paulatina, reservándose algún que otro giro de guión -predecibles, pero no por ello menos impactantes- y jugando con inteligencia con el recurso de tener un protagonista amnésico y desorientado.
No queremos arruinaros la historia del juego, pero sí es cierto, que una vez conseguimos escapar del castillo y adentrarnos en el yermo y los páramos que parecen rodear la fortaleza, comenzaremos a vislumbrar la grandeza argumental del juego, y hasta qué punto, todo parece enfocado hacia la naturaleza y consecuencias o ecos de nuestras acciones y elecciones en el pasado. Tormentum - Dark Sorrow, -además de esconder un cierto hálito religioso- hace gala de sendos paralelismos con la cántica de Dante Alighieri y La Divina Comedia, y hasta aquí podemos leer.
Una jugabilidad lineal y un apartado artístico único
Tormentum - Dark Sorrow se juega y disfruta como una aventura gráfica lineal, y muy clásica. Es decir, como jugadores, desplazaremos el puntero y escudriñaremos escenarios y diferentes habitaciones, mientras recogemos objetos, desvelamos pistas y abrimos puertas que nos lleven a otros puzles. Estamos ante un título más lineal que de costumbre, en el que rara vez nos encontraremos con varios frentes abiertos en forma de rompecabezas y en el que una solución, nos conducirá, casi irremediablemente, al siguiente.
Esto, junto al inventario simplificado, garantiza cierta ausencia de confusión -sin contar la complejidad del puzle de turno, que pueden llegar a ser algo desafiantes- e invita constantemente a que sigamos avanzando en la partida. Tormentum - Dark Sorrow no es un título muy largo, si bien ofrece opciones y caminos diferentes, que nos invitarán a una posterior partida para ver hasta qué punto son determinantes las consecuencias de nuestras elecciones morales en el juego.
Pese a lo encorsetado y lineal de la mayor parte de su desarrollo, Tormentum - Dark Sorrow esconde también algunos secretos y posibilidades paralelas a la historia principal. Estamos ante un juego muy ambiental, y usa el escenario -como buena aventura gráfica point and click- para contar y presentar su historia ante los ojos del jugador. De esta manera, entre esqueletos, salas de tortura, mazmorras, bosques e inquietantes estatuas podemos topar con diarios, notas, mapas y otros personajes que se encuentran atrapados en esta extraña tierra, dándonos numerosas perspectivas y detalles personales de un universo que, en artístico y visual, nos ha gustado sobremanera.
Hablar del apartado visual de Tormentum - Dark Sorrow sin nombrar al fallecido H.R Giger -diseñador, escultor e ilustrador responsable del aspecto de la criatura biomecánica de Alien o del vestuario y los vehículos de Dune, entre otros trabajos e ilustraciones igualmente destacables- es muy complicado. Tormentum - Dark Sorrow se ve muy influenciado por la obra del artista suizo, hasta tal punto, que OhNoo, los desarrolladores del juego, reconocen que vieron a su propio proyecto como una continuación del mítico Dark Seed, título que contó con la colaboración artística del propio Giger. Y hay momentos en los que entendemos perfectamente el punto de partida del estudio: pasillos plagados de cuerpos y rostros de fuertes y macabras tendencias sexuales, gusto por lo gótico, monstruos y esqueletos que se fusionan con el entorno de manera biomecánica, estrafalarias criaturas antropomórficas…Todo ello se conjuga y engarza de forma excelsa en Tormentum - Dark Sorrow.
Pese a que no es equiparable a Dark Seed -este era mucho más redondo, pulido y auténtico- el juego de OhNoo Studio es sólido y original en lo visual, con una riqueza y una variedad loable en todas las facetas de su diseño en dos dimensiones -Tormentum - Dark Sorrow también es notable en lo sonoro, con melodías y efectos muy logrados-. No veremos recursos repetidos, ni enemigos, ni en escenarios, con distintas localizaciones y ambientes a lo largo de nuestro periplo -atención a la estación y a cierto tren- que parecen girar alrededor de la misma temática oscura y retorcida que han usado como punto de partida. Tormentum - Dark Sorrow está traducido al castellano.
Conclusiones finales
Tormentum - Dark Sorrow es una necesaria y entretenida aventura gráfica que nos transporta a los tiempos del citado Dark Seed. El título de OhNoo Studio nos cuenta una atormentada e inspirada historia, apoyada en buenos escenarios y un apartado artístico bien avenido. Puede que el juego peque de tener una jugabilidad lineal en muchos de sus tramos y una duración muy ajustada -podemos terminarlo en cinco o seis horas, si queremos- pero sus posibilidades de elección -las disyuntivas morales que nos plantea el juego son comunes-, invitan a posteriores partidas y aumentan la famosa y cada vez más reclamada por los usuarios, rejugabilidad.
Tormentum - Dark Sorrow es un título especial, con un diseño audiovisual tormentoso y atractivo para los fanáticos del trabajo y el espíritu que se respira y traslada de las obras de autores Giger o Clive Barker, que también agradará a los aficionados a las aventuras point and click de retrogusto clásico.