Análisis de The Witcher Adventure Game (PC, Android, iPhone)
Tras el éxito de su segunda entrega, y con la suerte de contar con una pléyade de aficionados y lectores a las novelas y cuentos cortos de Andrzej Sapkowski -que desde aquí, os instamos a disfrutar-, The Witcher bien podría considerarse como una de las sagas con mejor salud en el mundo del videojuego contemporáneo. Su tercera entrega es quizás uno de los videojuegos más esperados para el próximo año, pues promete elevar el listón del género de rol en Xbox One y PS4, algo de lo que CD Projekt RED es más que consciente.
Ahora, en plena diversificación de negocio, y a pocos meses de la salida de este broche de oro a la trilogía de Geralt de Rivia, CD Projekt RED nos presenta una suerte de spin-off para PC, Mac y dispositivos móviles en clave de videojuego de mesa virtual que también llegará, de manera paralela, a los comercios y grandes superficies bajo una edición en formato físico.
El mundo de The Witcher en tablero
Tal y como cabría esperar a tenor de los experimentos y juegos basados en licencias de videojuego en el pasado, The Witcher Adventure Game intenta ser una adaptación casi literal de las mecánicas y formas jugables de su homólogo virtual, pero teniendo en cuenta las vicisitudes y diferencias del formato, así como el tempo de cada partida que podamos disputar.
The Witcher Adventure Game nos invita a explorar algunos de las regiones del norte del mundo de la saga, a lo largo de una atribulada misión en la que pueden participar hasta cuatro jugadores online o disputarse en solitario contra la inteligencia artificial, si así lo queremos.
Diseñado por Ignacy Trzewiczek -responsable de alguno juegos de mesa bastante conocidos, como 51st State o Robinson Crusoe: Adventure on the Cursed Island- el tablero de juego hace hincapié en los lugares, reinos y zonas más emblemáticas de la saga, presentándonos ilustraciones, enemigos y sucesos que harán que hasta el más recalcitrante fanático, deje caer alguna que otra sonrisa de satisfacción. Y si no habéis jugado hasta la fecha a ningún juego, o no habéis tenido contacto con las novelas, no os preocupéis: hay el suficiente trasfondo en forma de cartas, eventos y misiones como para tener una primera experiencia más que gratificante.
Cacerías y traiciones: cuatro puntos de vista
The Witcher Adventure Game nos invita a realizar sendas misiones y objetivos paralelos, ya sea cazando monstruos, entablando alianzas, recopilando elementos o urgiendo traiciones entre jugadores, que podrán competir o cooperar en función de la partida que esté en desarrollo, aunque únicamente puede existir un ganador al final de la sesión. Es precisamente una de sus cualidades más atractivas como juego de mesa: siempre tiene una historia que contarnos.
Comenzaremos escogiendo cualquiera de los cuatro personajes disponibles, cada uno con sus propias habilidades. En The Witcher Adventure Game podemos encarnar a Geralt de Rivia -protagonista absoluto de la saga-, un mercenario capaz de dar caza a los más peligrosos y terribles monstruos de la región -siempre por un precio, y mortífero en el combate cuerpo a cuerpo. Por otro lado, también tenemos a Triss Merigold, experta maga y hechicera y a Yarpen Zigrin, un famoso guerrero enano con grandes dotes diplomáticas y de liderazgo. Por último, podemos encarnar la figura de Dandelion, un bardo carismático con dotes de ladrón, capaz de embaucar con su viperina lengua y sus artes de interpretación.
Cada uno de los protagonistas superará los obstáculos que nos irá marcando la partida de una manera u otra, con lo que en función de nuestra elección al comienzo del juego, viviremos una experiencia distinta. Geralt se enfrentará a muchos de los eventos que nos propone el juego usando la espada y Triss haciendo gala de su conocimiento mágico mientras que Dandelion, el bardo de ávidos labios, usará el oro, la diplomacia y sus alianzas para llamar a mercenarios que lo saquen de un aprieto. Por si fuera poco, como jugadores, podemos ir personalizando las habilidades y recursos de cada personaje, añadiendo y escogiendo cartas -hasta tres- de nuestra biblioteca, especializándonos en aspectos diferentes en cada partida y sirviéndonos de ayuda momentánea para cualquier peligro que nos pueda acechar.
The Witcher Adventure Game es un juego de tablero que se desarrolla y divide en turnos. Tras elegir una misión principal, como jugadores, podemos decidir de qué manera entablar cada situación, desplazándonos a placer por los lugares del juego, tirando dados para resolver combates o adversidades y sopesando en todo momento las consecuencias de nuestros actos. Es el jugador -y el personaje o héroe que haya escogido previamente- el que tendrá que, táctica y estrategia mediante, elegir la forma en los requisitos globales exigidos por la misión o quest a superar. La mecánica de juego es muy intuitiva, y las acciones a realizar -explorar e investigar, movernos por el escenario, robar cartas…- muy versátiles y capaces de adaptarse a todo momento al desarrollo de la partida.
Los combates -también llamada fase de resolución- en The Witcher Adventure Game tienen parte de azar, y parte de estrategia, pues se resuelven con tiradas de dados -con una especial nomenclatura y una serie figuras en sus caras en forma de espadas, escudos o signos de magia que varían según el personaje que hayamos escogido-. Cada monstruo, criatura, enemigo o viandante con ganas de entorpecer nuestro avance, tendrá una serie de requisitos o tiradas concretas, que deberemos sacar y obtener para vencerlos. Es aquí donde The Witcher Adventure Game adquiere otra capa estratégica, pues en función del personaje, y las cartas que hayamos ido obteniendo en nuestros turnos, podemos incluso modificar las tiradas a nuestro favor y avanzar o resolver con menor o mayor número de penalizaciones estos entuertos.
El desarrollo de una partida de The Witcher Adventure Game es similar al de otros juegos de mesa y rol de papel y lápiz, recogiendo muchos elementos y mecánicas vistos en formatos extendidos y licencias dispares, pero añadiendo su impronta única. Una sesión de The Witcher Adventure Game, es de duración variable, si bien se nos brindan una serie de parámetros y escalas de tiempo para que nos hagamos una ligera idea de su extensión.
El juego nos permite marcar el ritmo para un jugador, permitiéndonos disfrutar de partidas desde media hora a otras más largas cercanas a las dos horas y media, todo en función de los objetivos. Por norma general, si jugamos en solitario, encontraremos menos impedimentos y partidas más rápidas, mientras que en el modo online las cosas pueden llegar a excederse un poco en cuanto a duración. En cualquier caso esta versión virtual se amolda como un guante al jugador.
Por último destacar que, en términos de diseño y estética, The Witcher Adventure Game hace acopio de un buen número de recursos habituales en forma de artworks e ilustraciones notables, acordes con el rico mundo que tratan. Podemos encontrarnos con monstruos, lugares, personajes y héroes -y villanos- muy conocidos en nuestras partidas, y eso siempre es de agradecer. Quizás los artworks no lleguen, por ejemplo, al nivel de Magic: The Gathering y otros sets similares de mesa similares, pero no desentonan y ofrecen, como os decíamos, un buen portal en el que asomarse al universo de The Witcher. La interfaz de la adaptación virtual también es clara, sencilla y fácil de seguir, si bien la lacra de la traducción -el juego está únicamente en inglés- pueda suponer un hándicap para más de uno dada la ingente cantidad de texto presente en todo momento en forma de reglas, cartas y misiones.
Conclusiones finales
Como experimento adyacente y adaptación de una saga consolidada de los videojuegos al formato de juego de mesa, The Witcher Adventure Game se nos revela como un producto notable. Entre sus fichas, cartas y tablero, reside el espíritu y la ambientación habitual de la franquicia, añadiendo por el camino una serie de mecánicas que casan a la perfección. Su jugabilidad es francamente interesante, y su versatilidad -es difícil que nos encontremos con dos partidas iguales, juguemos o no contra la I.A-, lo hacen merecedor de ser disfrutado por los más acérrimos seguidores de Geralt de Rivia. Les gustará tanto que a buen seguro adquirirán también la copia física del juego de mesa en su tienda de cómics más cercana.