Análisis de The Walking Dead: Episode 5 (PC, iPhone, PS3, Xbox 360)
Parece que fue ayer cuando el pasado mes de abril comenzamos nuestro particular viaje por el universo de The Walking Dead de la mano de Lee y el resto de supervivientes creados específicamente para la nueva obra de Telltale Games, una compañía que ya demostró su buen hacer anteriormente con las distintas temporadas de Sam & Max y con Tales from Monkey Island, a pesar del gran traspiés que tuvieron con Jurassic Park.
Con este quinto y último capítulo de la temporada, el estudio reafirma su talento concluyendo de forma magistral una historia que nos ha tenido en vilo durante meses mientras nos hacía sentirnos como sus auténticos protagonistas gracias a la cantidad de decisiones que teníamos que tomar.
Tal y como era de esperar, se mantienen las mismas pautas jugables que hemos podido ver ya en episodios anteriores. Momentos de exploración muy limitados, conversaciones con otros personajes en las que tenemos un tiempo límite para actuar y pequeños momentos de acción en los que tendremos que superar una serie de Quick Time Events (QTEs) para que no nos maten.
De hecho, en esta ocasión la exploración y la acción están más limitados que nunca para centrarse especialmente en la narrativa y en los diálogos.
Hablar de un título como este, donde casi todo el peso de su atractivo y de su genialidad recaen sobre su historia y narrativa, sin caer en spoilers, es algo bastante complicado, aunque como sabréis aquellos que ya os hayáis terminado el cuarto capítulo, las cosas para Lee y compañía se han torcido más que nunca y la situación se ha vuelto totalmente desesperada.
Esto se traduce en que las decisiones que nos obligarán a tomar son más complicadas que antes y mucho más difíciles (y obviamente no tendremos apenas tiempo para reflexionar con calma sobre ellas, ya que tendremos que actuar rápidamente), al mismo tiempo que la presencia de los caminantes es constante durante todo el capítulo, los cuales nos ofrecerán algún que otro momento realmente interesante.
Algo que nos ha gustado mucho es el carácter reflexivo que se ha imprimido en No Time Left. Uno de los grandes alicientes y atractivos con los que se promocionó el juego, fue el de que cada decisión que tomáramos tendría sus consecuencias en los capítulos posteriores, algo que se ha llevado a su máximo exponente en esta ocasión. En muchas conversaciones se harán referencias y se tomarán en cuenta todas nuestras elecciones, haciéndonos reflexionar profundamente sobre el impacto que han tenido y poniendo a prueba nuestra fe en nosotros mismos.
Al mismo tiempo, la evolución de los personajes es sencillamente magistral, consiguiendo que personajes como Kenny o el propio Lee permanezcan durante mucho tiempo en nuestra memoria. También hay que destacar que los aficionados al cómic de Robert Kirkman reconocerán algunas situaciones muy similares a las vividas por el grupo de Rick a modo de guiño que seguramente encantarán a los fans.
En lo que respecta al propio final, comentaros que podéis estar tranquilos, está a la altura de lo que se esperaba y se cierran prácticamente todas las incógnitas y arcos argumentales que habían quedado abiertos a lo largo de la temporada. Además, el aura de tristeza, melancolía, tensión y emotividad que se va apoderando del episodio a medida que nos vamos acercando a la conclusión final, consigue sumergirnos de lleno en los acontecimientos y hacernos vivir su cierre prácticamente en primera persona. Podríamos comentaros más cosas para explicaros por qué el final resulta tan satisfactorio, pero no queremos arruinároslo y preferimos que lo viváis por vosotros mismos. Eso sí, no olvidéis quedaros hasta el final de los créditos para ver una escena extra de cara a la segunda temporada.
Entrando ya en lo que es su apartado gráfico, deciros que se mantiene tal y como era de esperar el aspecto visual tipo cómic tan característico de los episodios anteriores, con sus pros y sus contras, así como un uso de los ángulos de cámara mucho más inteligente y estudiado. Los personajes están bien modelados y son realmente expresivos, al mismo tiempo que nos encontramos con un apartado artístico muy conseguido y que hace que nos sintamos como si estuviéramos dentro de un cómic interactivo. Los colores ahora son mucho más apagados que antes y predomina un mayor número de tonos de grises, lo que va en consonancia con los acontecimientos y refuerza la narrativa del título a través de sus imágenes. En la parte negativa, el título sigue sin ser nada del otro mundo en lo técnico y cuenta con algunos errores de programación, animaciones ortopédicas y elementos decorativos de los escenarios que parecen como si estuvieran hechos de cartón.
En cuanto al sonido, comentar que la banda sonora está ahora mucho menos presente que antes. El silencio juega un papel fundamental a la hora de reforzar nuestros niveles de tensión en muchas escenas, aunque cuando la banda sonora aparece, lo hace a lo grande añadiendo mucha emotividad gracias a unos temas muy bien escogidos. Mención especial a la bella canción que escucharemos durante los créditos. El doblaje, como siempre, en inglés y con unas interpretaciones de todos los personajes magníficas. Seguimos sin contar con subtítulos en español, algo que esperamos que cambie de forma oficial en un futuro sin tener que recurrir a parches realizados por aficionados para que todo el mundo pueda disfrutar esta obra como se merece.
Conclusiones
En medios como el cine y los videojuegos, muchas veces la impresión que nos queda de una obra depende de su final. Telltale no nos ha decepcionado y ha sabido ofrecernos durante los cinco episodios que ha durado esta temporada una experiencia de juego fresca y original, con una historia para el recuerdo, unos personajes inolvidables y un cierre sencillamente perfecto.
Puede que jugablemente sea un título muy guiado y limitado en cuanto a puzles, exploración y acción, pero eso no quita que nos encontremos ante un producto sobresaliente, alejado de lo que se entiende habitualmente por un juego de zombis y que hace honor a la licencia que le da nombre, hasta tal punto de no tener prácticamente nada que envidiar al propio cómic original. Telltale ha dejado el listón muy alto y ellos mismos se lo han puesto bastante difícil para superarse con la segunda temporada, aunque si esta consigue mantener un nivel de calidad similar al de la primera, podemos dar por seguro que será un título que no nos querremos perder.