Análisis de The Guest (PC)
El panorama independiente en España está cogiendo fuerza. Si hace poco os hablamos del excelente The Count Lucanor, una aventura de puzles y supervivencia con gráficos pixelados, en esta ocasión Team Gotham nos presenta The Guest, también de acertijos pero con gráficos más punteros y una atmósfera que es la auténtica protagonista de su historia. El anterior proyecto del equipo fue Cooking Time, un título para smartphone, lo cual supone un giro de 180º en ambición y estilo.
Son los años 80 y encarnamos al Doctor Leonov, un científico invitado a un congreso científico en Boston. Nos despertamos en mitad de una noche lluviosa en la habitación del hotel. A partir de aquí, el misterio.
¿Cómo marcharse de un dormitorio que no tiene puerta de salida? ¿Qué nos tratan de decir los recortes de periódicos que vamos encontrando en mesas y carpetas? El lugar está decorado con gusto hogareño, no estás recluido en una fría celda, pero evidentemente a nadie le gusta esta situación esperpéntica. Es hora de levantarse e investigar.
Buscar la salida para avanzar es nuestra brújula en esta aventura. No hay muchas explicaciones o tutoriales directos, pero te guías por la intuición. Controlamos a Leonov en primera persona, preferiblemente con ratón y teclado por la gestión del inventario de capacidad infinita, para examinar multitud de objetos a su alrededor, documentos –está traducido a varios idiomas, entre ellos naturalmente español- y posibles herramientas que necesitarás más adelante. Si lo deseas, puedes ver el modelado 3D de estos ítems, útil para leer algún tipo de detalle que se escape a simple vista.
Al igual que las aventuras gráficas clásicas, es importante revisar cada rincón del escenario –la vieja técnica de rastrear la imagen para localizar objetos que se iluminen- y memorizar aquello que has leído o visto. Algunos de sus escenarios pecan de oscuros incluso tras encender todas las bombillas, así que conviene prestar mucha atención a las zonas más sospechosas. A veces estas cosas por sí solas no sirven de mucho y necesitan combinarse con otro para sacar su utilidad. Las perchas sólo cuelgan ropa, pero con unos alicates quizás saques más provecho del alambre…
Este tipo de puzle basado en conectar el objeto correcto con el problema funciona por lógica. Si dispones del utensilio necesario en general no es muy difícil encontrar la conexión, pero si no, debes volver a la fase de exploración. A nosotros nos pasó que sabíamos cómo solucionar un problema pero no contábamos con un pomo de puerta en nuestro inventario; nos habíamos dejado uno que estaba medio oculto y –culpa nuestra- no lo recogimos. Es el único tipo de frustración que puedes encontrar aquí.
Sin desvelar mucho de las sorpresas, también veremos localizaciones de otro tipo que buscan desconcertar al usuario con la propia exploración. The Guest no es un juego de terror o sustos gratuitos, y estoy hay que dejarlo claro porque algunos de los tráilers o imágenes dan esa impresión, pero ciertas escenas sí proporcionan un toque perturbador que rompe el aparente realismo con el que empieza la historia en sus primeros minutos.
Hay otro tipo de pruebas más directas, puzles de ingenio y matemáticos donde hay que tocar algún artilugio, botones o manipular objetos. Probar aleatoriamente no suele llegar a buen puerto. Las reglas se encuentran en los papeles e información dispersa por la zona, no conviene pasar de largo toda la documentación pensando que se trata meramente del trasfondo de la historia. La mayoría son de un nivel asequible, el aficionado al género que provenga de superar toda la isla de The Witness no encontrará un reto de ese tipo –algo que por cierto, no es una crítica negativa-.
Un poco más debatible es su duración, muy variable como suele suceder en estos casos dependiendo de la experiencia y prisa por avanzar. Puede estar terminado en algo más de dos horas, o cuatro tomado con más calma. Y no porque esa cifra se alta o baja, que es una cuestión muy relativa, sino porque esta aventura debería dar más de sí teniendo en cuenta que el espíritu de aventura gráfica no suele dar títulos muy rejugables, y The Guest no es una excepción. No se trata de un producto arcade que una vez terminado te apetezca comenzar inmediatamente de nuevo. Esto se compensa con un precio de lanzamiento más que razonable, 10 euros.
Uno de los primeros aspectos que más llaman la atención de The Guest son sus gráficos, más por el arte que por los aspectos técnicos. Al inspeccionar un puzle o un objeto, cuando la cámara se aproxima mucho, algunas texturas ya no lucen tan bien como en la primera impresión. Valorándolo como lo que es, un proyecto independiente, roza un nivel notable y disimula bien su origen.
Lo que más nos gusta es la simbiosis entre escenarios y sonido, aunque éste último es muy ambiental y a veces el ruido o zumbido constante puede molestar a la concentración. Pero puede que ese sea su propósito. Lo que está claro es que en más de un momento la tensión subirá mucho hasta el punto de esperar algún evento sorpresa, y eso es gracias al aire de suspense que derrocha.
Conclusiones
The Guest es un juego recomendable para el usuario que busca el factor experiencia por encima de lo demás. Pese a que no despunta en ningún apartado en concreto, sean los puzles, la exploración, horas de entretenimiento o la historia, es difícil apartar la mirada de cada prueba gracias a su sugerente ambientación.
Hay abundantes juegos de este tipo en el panorama indie –más los que están por llegar-, y entre ellos desde luego la obra de Team Gotham merece la pena. Con pulir y ampliar esta joya en bruto, podemos hablar de uno de los estudios más prometedores del país.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado 505 Games.