Análisis de The Great Whale Road (PC)

Uno de los aspectos más importantes a la hora de presentar un videojuego es su concepción. Las ideas, por norma general, no valen nada hasta que se ponen en práctica. Vemos muchas buenas ideas de títulos que se acaban convirtiendo en juegos mediocres, poco inspirados o demasiado parecidos a sus competidores, en parte por concepciones erróneas y en parte, por determinadas obligaciones comerciales que acaban chafando y mutando los orígenes de estos proyectos en pos del también lógico éxito de ventas.

Pero si una idea es buena, y se ejecuta de forma inteligente en un videojuego, ya se tiene gran parte del camino rodado. A lo largo de estos últimos meses hemos visto cómo la ambientación nórdica parece haberse hecho un hueco en el imaginario colectivo de estudios y jugadores, con decenas de títulos que aprovechan las historias mitológicas de vikingos y sus nórdicas, frías y salvajes ambientaciones para narrarnos y presentarnos diferentes propuestas en el mundo del ocio electrónico.

El estudio español Sunburned Games -afincado en Valencia- aúna ambas características en su más reciente videojuego. Una concepción y una idea genial, muy bien aplicada, y una ambientación inmejorable. Sobre ellas, The Great Whale Road nos presenta un interesante título de rol, con una historia muy bien documentada y una serie de mecánicas e ideas aplicadas de dispar manera.

La ruta de la ballena

The Great Whale Road es un videojuego de rol por turnos con un componente narrativo muy bien incrustado dentro del tejido jugable -son básicamente, indivisibles- que nos traslada al mundo de la alta edad media. Su primera campaña -es importante destacar que el juego irá presentando nuevos puntos de vista y regiones a lo largo de los meses, según han confirmado sus responsables- nos invitará a vivir la particular historia de venganza desde el punto de vista de una remota aldea danesa, que verá como su jarl muere en manos de unos sajones tras una incursión en nuestras tierras.

Así, el juego nos contará la historia de los daneses de Úlfarrsted, un pequeño asentamiento afincado en las islas del Mar del Norte, muy cerca de donde las tierras danesas y sajonas hacen fronteras las unas con las otras. La pasión de Sunburned por mostrarnos un mundo real, tangible, lleno de poblados, tribus, regiones y ciudades, desde Dinamarca a Inglaterra, es más que destacable. De hecho podríamos decir que es uno de los videojuego más cuidados jamás visto en este aspecto, toda una referencia histórica constante y plausible.

The Great Whale Road nos permitirá elegir entre dos líderes para nuestra particular historia de venganza y resurgimiento, Bera y Floki. Ambos presentan un trasfondo único, unas motivaciones intrínsecas a su naturaleza -Bera, por ejemplo, es una mujer con un pasado trágico que la obligó a convertirse en una superviviente- y una serie de cualidades jugables distintas que marcarán nuestro avance y desarrollo en el videojuego. Los dos personajes -así como aquellos héroes que irán apareciendo en nuestras aventuras- están muy bien escritos, y supondrán a veces una motivación de cara al jugador para seguir avanzando.

Una jugabilidad interesante aunque con ciertas carencias

Dicha pasión por el realismo, como os comentábamos al comienzo, también se traslada de forma directa a la jugabilidad, empapándola profundamente, al menos en determinados aspectos. The Great Whale Road nos propondrá comerciar, luchar y descubrir un mundo hostil, peligroso, que devanea entre los restos del caído Imperio Romano y los grupúsculos de tribus que nacieron tras más de dos siglos sin gobierno. En este oscuro horizonte, el título se dividirá en dos grandes estaciones: invierno y verano.

Será la climatología y nuestra planificación la que nos marcarán el avance en el juego. Es decir, mientras el crudo invierno se cierne sobre nosotros, tendremos que planificar y administrar nuestros recursos, realizando planes y salvaguardando la seguridad y el alimento a nuestros habitantes, mientras que durante el verano, tendremos que ir a comerciar, explorar y establecer vínculos con otros poblados para asegurarnos provisiones en los momentos posteriores. Además, se nos invitará a asignar distintas personas a actividades tan variadas como la caza, la agricultura, la artesanía o incluso la diplomacia -entre otras-, permitiéndonos gestionar casi todos los aspectos de nuestro poblado de forma pormenorizada.

The Great Whale Road es un juego dinámico, a veces impredecible, cuyo principal objetivo es tenernos amarrados a los dictámenes del tiempo y a una serie de eventos que aderezarán la partida -desde tensiones entre clanes a problemas en los cultivos o la gestión de recursos y el comercio-. ¿Qué hacemos si la cosecha del verano sale mala? ¿Y si no conseguimos contentar a nuestros habitantes con la supuesta fiesta en honor a los dioses que pensábamos dar? Sus responsables nos remarcarán -a través de la jugabilidad- este hecho: si no nos preparamos bien o tomamos las decisiones adecuadas, no habrá ninguna aventura que vivir.

Unida a la gestión, la navegación -parte importante en los viajes- y el comercio, está el combate. The Great Whale Road presenta un combate por turnos que se representa visualmente en una serie de hexágonos distribuidos por los escenarios habilitados para ello. Desgraciadamente, y pese a las opciones sobre el campo de batalla que tenemos a la hora de preparar y disponer a nuestros héroes y guerreros, Sunburned Games no ha conseguido impregnar a esta faceta con el suficiente interés de cara al jugador, que se puede encontrar con algunos encuentros muy anodinos y repetitivos. Es una pena, porque el camino hacia ellos, así como su preparación, son más que interesantes, pero el combate es simple, y pese a que intenta ser táctico, adolece de varias carencias importantes.

Para empezar, no encontramos un sistema de evolución de personajes notorio -al menos a nivel de experiencia acumulada- que habría ayudado mucho a establecer una serie de recompensas de cara al jugador o incluso, dada la temática de viaje, a ver un cambio físico en ellos. Si se pretende ser un videojuego de rol, consideramos que es algo muy necesario para ello. También echamos en falta elementos que son fundamentales -sobre todo dado el género táctico que intenta trasladar la lucha- en un intercambio de golpes con cierto poso realista, como serían las diferencias entre unidades, armas o situaciones y posiciones en el combate -aunque esto último está tímidamente reflejado-.

Por ejemplo, The Great Whale Road no incorpora aspectos que definan de forma clara las diferencias entre ataques a distancia -derivadas de ataques con arco o similares-, armas a dos manos… Bien es cierto que nos toparemos con poderes especiales y modificadores -cada personaje y héroe tiene sus propias habilidades en el Tampoco ofrece coberturas o un aprovechamiento lógico del escenario, un aspecto que creemos podría ser vital en un videojuego que ofrece combates -o pretende ofrecer- combates realistas en la época las incursiones vikingas.

Un apartado audiovisual impecable

The Great Whale Road a nivel audiovisual es un juego impecable. La pasión por el detalle en el diseño artístico de Sunburned Games es loable, con un diseño de culturas muy fiel históricamente y con escenarios, enseres y detalles muy cuidados. Es casi un viaje histórico aleccionador, que apuesta por la faceta más realista de este tipo de poblaciones y de una época a la que se ha tenido cierta tendencia en convertir en bárbaros sin demasiado miramientos.

A través de un apartado gráfico en 2D, en el videojuego del estudio valenciano asistimos a verdaderas estampas y cuadros en movimiento, con ilustraciones que nos emocionarán a poco que nos interese la temática, en parte gracias a una inspirada banda sonora que combina con maestría temas épicos con otros más pausados e íntimos. The Great Whale Road no hace gala de diálogos doblados, pero sí presenta una enorme e ingente cantidad de textos traducidos al castellano.

Conclusiones finales

The Great Whale Road es un título que nos ha sorprendido gratamente. Trata un tema con una precisión histórica envidiable, casi didáctica, presentándonos una narrativa fuerte, creíble y motivadora. Su dicotomía en el planteamiento jugable, que nos invitará a gestionar nuestra aldea y múltiples parámetros -desde cosechas a la artesanía, la caza o o el comercio- en un sistema de estaciones nos ha parecido muy interesante, y una más que digna base para un juego de rol. Pero el problema lo encontramos en su sistema de combate , algo simple y repetitivo o en una serie de eventos que aunque pretender ser muy dinámicos, comienzan a cansar luego de unas cuantas partidas.

En cualquier caso, y con vistas al futuro, The Great Whale Road pretende mejorar en poco tiempo con dos nuevas campañas -francos y frisones- que pretenden alargar varios enteros un título que ya es muy atractivo con su propuesta inicial. Si amáis la época, la temática y los videojuegos que combinan gestión y rol, creemos que es una buena opción.

Hemos realizado este análisis con un código que nos ha propocionado Evolve PR.