Análisis Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge, el nuevo mejor juego de las Tortugas Ninja (PC, PS5, Switch, PS4, Xbox One)
Si tuvisteis la suerte de crecer entre finales de los 80 y principios de los 90, probablemente recordaréis con muchísimo cariño la fiebre que se desató por las Tortugas Ninja en aquel entonces gracias a su primera serie de animación. Si bien esta tenía poco o nada que ver con el cómic original creado por Kevin Eastman y Peter Laird, su éxito propició el lanzamiento de todo tipo de productos relacionados: juguetes, películas de acción real, tebeos, ropa y, por supuesto, videojuegos para todas las plataformas de la época, entre los que destacaron especialmente los fantásticos beat ‘em up desarrollados por Konami.
Ahora, Tribute Games y Dotemu nos quieren devolver a aquellos maravillosos años con Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge, un divertidísimo "yo contra el barrio" cuidado hasta el más mínimo detalle que nos ha enamorado por completo, convirtiéndose en nuestro nuevo juego favorito de la licencia. ¿Los motivos? No tenéis más que seguir leyendo para descubrirlos.
Videoanálisis
A continuación podéis ver nuestro análisis en vídeo, en el que podéis comprobar lo bien qué luce este 'yo contra el barrio' con un cuidadísimo apartado gráfico pixel art:
Aportando frescura a una fórmula clásica
Así pues, nos encontramos ante un beat ‘em up de los de toda la vida en el que nuestro único objetivo es avanzar por una serie de niveles lineales mientras nos damos de tortas con todos los enemigos que vayan saliendo a nuestro paso.
Si hay algo que nos ha llamado la atención es lo mucho que intenta emular a los clásicos de Konami (especialmente a Turtles in Time), por lo que podéis esperar un buen puñado de situaciones parecidas y una propuesta jugable similar, con unos controles sencillos y un desarrollo marcado por unos combates ágiles, frenéticos y multitudinarios.
Lo mejor es que esto no ha impedido que el estudio haya aprovechado la posibilidad de modernizar y pulir la fórmula para darle un toque de frescura a los mandos y recordarnos que, a pesar de toda la nostalgia que nos transmite, esto es un juego de 2022. De esta manera, volveremos a contar con un único botón para atacar y realizar combos básicos (esta vez también podremos mantenerlo pulsado para cargar un buen guantazo), algo a lo que ahora debemos sumarle nuevas maniobras como la posibilidad de esquivar y deslizarnos por el suelo, tres técnicas definitivas distintas que consumen su correspondiente medidor, un utilísimo golpe ascendente, un doble salto que modifica nuestros tortazos aéreos y hasta la capacidad de ponernos a "meditar" para llenar nuestra barra de especial. Además, al jugar en cooperativo podremos hacer ataques conjuntos, resucitar a nuestros compañeros y pasarles parte de nuestra salud cuando lo necesiten. Por supuesto, tampoco faltan a la cita los agarres, pudiendo incluso estrellar a nuestros rivales contra la cámara tal y como hacíamos en los viejos tiempos. Como veis, sigue siendo un sistema de control muy sencillo y accesible, pero con más opciones, tanto ofensivas como defensivas, que benefician y mucho al desarrollo de la acción.
Quizá nuestra única pega en este sentido sea lo poco diferenciados que están los personajes a los mandos, ya que todos se controlan exactamente de la misma forma y pueden hacer lo mismo. Sí, las animaciones son completamente distintas y captan muy bien las personalidades de cada uno de ellos, y los valores de fuerza, alcance y agilidad varían de unos a otros, pero a la hora de la verdad no notaremos grandes cambios entre controlar a April, Splinter, Casey Jones o cualquiera de las tortugas.
En la variedad está el gusto
Quitando esto, os podemos asegurar que el juego es un auténtico torrente de diversión gracias a su espectacular diseño de niveles, de lo mejor que nos ha dejado nunca el género, algo que tiene mucho mérito si tenemos en cuenta que estamos hablando de fases que no dejan de ser más que un pasillo por el que debemos avanzar a mamporros.
Para evitar que el tedio o la monotonía pueda hacer acto de presencia, Tribute Games se ha sacado de la manga 16 pantallas variadísimas que no paran de sorprendernos con nuevas situaciones, rivales, jefes, trampas y mecánicas que impiden que nos acomodemos lo más mínimo, ya que siempre nos tocará adaptarnos a los nuevos obstáculos que se nos van presentando. Lo mejor es que toda esta variedad de la que os estamos hablando también se aplica a lo que ocurre dentro de un mismo nivel, por lo que cada paso supone una pequeña sorpresa. Para que os hagáis una idea de lo que os estamos diciendo, no ha habido ni una sola fase en la que no nos hayan presentado a nuevos tipos de enemigos, y algunos de ellos, como los Triceratons, solo los veréis en su correspondiente capítulo.
Lo que sí que no cambia nunca es la cantidad de contrincantes con los que tendremos lidiar, con momentos en los que veremos la pantalla totalmente inundada de adversarios dispuestos a acabar con nosotros. No suelen tener mucha vida, pero siempre hay tantos que no podremos despistarnos ni un solo segundo y nos tocará estar atentos a muchísimas cosas a la vez, especialmente cuando el juego decide ponernos ante ciertas combinaciones de rivales.
Algo que también ayuda a que nos lo pasemos tan bien jugando es la forma en la que el juego tiene de sacar a escena a muchos de nuestros enemigos, la mayoría de los cuales aparecen desde los sitios más insospechados, mientras que otros tanto están haciendo todo tipo de locuras ajenos a nosotros hasta que deciden combatirnos. Tan pronto veremos a un ninja del clan del pie sirviendo pizzas en un puesto de comida que a uno de sus compañeros jugando a algún arcade clásico mientras otro se dedica a hacer ejercicios frente a las cámaras en un programa de televisión. Gracias a todo esto, el título siempre transmite el mismo tono alocado y cómico que tenía la serie de animación original, consiguiendo que nos sintamos como los auténticos protagonistas de uno de sus episodios. Pura nostalgia de la buena.
Y hablando de nostalgia, vais a alucinar con la cantidad de detalles, guiños y referencias que hay a la serie por todas partes, recuperando no solo a los enemigos más populares y conocidos por el gran público, sino también a ciertos villanos y personajes de capítulos muy concretos que solo los mayores fans recordarán.
Ya que hemos mencionado a los malos de la función, comentar que los jefes suelen ofrecer buenos combates con unos patrones muy definidos que se van complicando a medida que les bajamos la vida. Alguno que otro tiene un planteamiento que nos ha resultado un tanto pesado y que acaba alargando la batalla algo más de lo que nos hubiese gustado, pero son los menos y por lo general tienen un buen nivel, ofreciéndonos unos duelos muy variados y emocionantes en los que no basta con atacar a lo loco.
Seis mejor que uno
Cambiando un poco de tercio, tenemos que comentar que podemos disfrutar de la aventura en compañía de hasta cinco compañeros más, ya sea en local, a través de internet o mediante una combinación de ambos métodos. Aquí os alegrará saber que las partidas online que hemos jugado nos han funcionado genial y sin problemas de lag, por lo que vais a poder disfrutar plenamente de su propuesta y sin barreras de ningún tipo. Además, la interfaz nos permite crear sala y buscar a otros jugadores con suma facilidad y rapidez, ya sea para repartir mamporros con nuestros amigos o con desconocidos.
Otro detalle que nos ha parecido todo un acierto es el hecho de que la dificultad se ajuste al número de usuarios, lo que deriva en cosas como que el número de enemigos que aparezcan se incremente o que los jefes aguanten muchísimo más. Las diferencias entre jugar solos, con tres jugadores o con seis son muy notables y aunque no os vamos a negar que a partir de cuatro la cosa se puede volver bastante caótica, la diversión también sube como la espuma, haciendo de él un juego recomendadísimo para jugar en compañía.
Dos formas de entender un género
En lo tocante a sus modos, el título nos propone dos con enfoques muy distintos: Historia y Arcade. El primero nos ofrece una aventura en la que podremos acceder a las diferentes fases desde un bonito mapamundi, pudiendo repetirlas todas las veces que queramos y conservar nuestros progresos permanentemente. Adicionalmente, se nos dará la posibilidad de subir de nivel a nuestros héroes para adquirir nuevas técnicas especiales, aumentar nuestro medidor de energía y salud e incluso incrementar el número de vidas con el que empezamos cada pantalla, por lo que cuanto más juguéis con un personaje, más fácil os resultarán las cosas.
Entre otras peculiaridades, esta modalidad también aporta coleccionables y una serie de retos específicos para cada nivel, y al adentrarnos en una fase empezaremos siempre con el número inicial de vidas que tenga nuestro protagonista. Los coleccionables se encuentran con suma facilidad y en nuestra primera vuelta dimos con todos ellos, mientras que los desafíos aportan un interesante valor rejugable. Eso sí, os avisamos que algunos de ellos son solo aptos para virtuosos del mando, como los que nos piden que completemos ciertas pantallas sin recibir ni un solo golpe, algo que jugando en Difícil todavía no hemos sido capaces de conseguir. Como veis, se trata de un modo que adapta con mucho acierto el género a los tiempos actuales para que cualquier jugador pueda disfrutar de la aventura y llegar al final, pero sin olvidarse de aportar buenos retos para quienes los busquen.
Sin embargo, si lo que preferís es una experiencia clásica de las de toda la vida y sin estas moderneces, encontraréis justo lo que buscáis en su desafiante Modo Arcade. Aquí las reglas son claras: llegar al final superando un nivel tras otro con tan solo tres créditos que se comparten entre todos los integrantes del equipo. Evidentemente, tendréis que pasaros todas las fases del tirón, no podréis guardar partida, desaparece el sistema de progresión y mejoras del Modo Historia, y la única manera de recuperar las vidas que perdamos será eliminando a 200 enemigos. Además, nuestras puntuaciones quedarán registradas en unos marcadores online muy bien organizados y divididos por categorías que nos permitirán "picarnos" con el resto de usuarios para intentar escalar posiciones.
Existen tres niveles de dificultad y ya os vamos avisando que en Difícil es un hueso durísimo de roer que os requerirá mucha paciencia, dedicación, práctica y habilidad hasta conoceros las fases al dedillo. Y si os proponéis el gran desafío de completarlo sin gastar ni un solo crédito adicional (algo que os recompensará con su correspondiente logro o trofeo), podéis dar por seguro que tenéis juego para rato.
Aprovechando esto, cabe destacar que el modo historia puede ser completado en unas dos horas aproximadamente, con fases que duran entre 5 y 7 minutos dependiendo de la dificultad y el número de jugadores, aunque tal y como podréis suponer, es un juego pensado y diseñado para ser rejugado numerosas veces.
Puro espectáculo pixel art
Por si todo esto no fuese suficiente, el título remata la jugada con un apartado audiovisual de auténtico lujo, deleitándonos con un pixel art precioso que nos ha dejado con la boca abierta de principio a fin. Los escenarios están repletos de detalles, son muy variados y cada palmo de los niveles es completamente único, por lo que no veréis nada reciclado. Además, las animaciones son una auténtica pasada (hay montones de ellas muy cómicas que solo llegan a utilizarse una sola vez en toda la aventura) y los sprites tanto de los protagonistas como de los enemigos y los jefes no podrían ser mejores, captando a la perfección la esencia de los personajes y plasmándolos en pantalla con muchísimo mimo para que sean totalmente reconocibles.
Es, sin duda alguna, de los juegos pixel art más bonitos que hemos jugado nunca, ganándose a pulso el "art" que define su estilo gráfico. Tanto es así que la única pega que se nos podría ocurrir al respecto es que no se ha incluido la opción de aplicar un filtro CRT, algo que hemos echado mucho de menos para terminar de darle el toque retro definitivo.
Finalmente, la banda sonora tampoco se queda atrás y nos regala unos temazos muy animados y pegadizos que ambientan a la perfección este festival de tortazos. Y mucha atención aquí, ya que hay incluso canciones vocales, incluyendo una nueva versión del mítico opening de la serie. Los sonidos, por su parte, cumplen a la perfección su función y el doblaje inglés cuenta con los actores originales de las cuatro tortugas, otro más de los muchos detallazos que tiene el producto con los fans. Los textos, por su parte, están traducidos al español con algunos fallos graves en ciertos elementos de la interfaz.
Conclusiones
Parecía difícil, pero Tribute Games no podría haberlo hecho mejor con Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge. Un juego que desprende amor por el material original y por el fantástico legado que dejaron sus primeros videojuegos, pero que sabe aprovechar las posibilidades que brindan las tecnologías de hoy en día para actualizar una fórmula clásica y maravillarnos con un espectacular apartado gráfico. Y todo ello mientras nos lo hace pasar en grande con una jugabilidad a prueba de bombas y un diseño de niveles impecable.
Es un título que tiene todo lo que podríamos pedirle tanto como fans de las Tortugas Ninja en particular como de los beat ‘em up en general, demostrando una vez más que cuando las cosas se hacen con cariño y mimo, todo ese buen hacer se acaba reflejando en el producto final. No dudéis en darle una oportunidad.
Hemos realizado este análisis gracias a varios códigos de Steam que nos ha facilitado Cosmocover.