Análisis Subnautica: Below Zero, ahora la superficie también es letal (PC, Xbox One, PS4, Switch, PS5, Xbox Series X/S)

Subnautica fue una de las grandes sorpresas indie de los últimos años, y logró despuntar incluso perteneciendo a ese género tan explotado como es la supervivencia, con decenas de propuestas de todo tipo. Y pese a que no es un estilo de juego para todos los paladares aún hoy encontramos superventas como Valheim –en este caso con bastante componente de acción- que logran reunir a millones de jugadores sin una campaña publicitaria detrás. Ahora, tras una larga temporada en Acceso anticipado –más de dos años- Unknown Worlds Entertainment lanza Subnautica: Below Zero, una especie de expansión independiente que nació como un contenido descargable para Subnautica y que con el tiempo y la ambición creció lo suficiente para ser un juego por derecho propio, aunque el equipo evite considerarlo una secuela directa. ¿El resultado? Una joya para los fans de Subnautica y la supervivencia en general.

Bajo el mar… y bajo cero

Subnautica: Below Zero nos ofrece todo lo que podríamos esperar de él, empezando por una aventura de acción en mundo abierto –con ciclo diurno y clima dinámico- que esta vez potencia un poco más los elementos narrativos. No es imprescindible haber disfrutado del original y nos bastará con saber lo esencial: la protagonista aterriza, no sin problemas, en la zona helada del planeta 4546B en busca de su hermana y el grupo de investigación que ha desaparecido. Si bien este tipo de juegos no suele destacar por su historia –a veces ni se necesita-, Below Zero sí quiere dar un mejor sentido a nuestra tarea para que al menos el inicio sea mucho más cómodo, especialmente para novatos. Este es uno de los éxitos de la saga, que sabe dar un mejor sentido a nuestra exploración, nos mantiene enganchados con el goteo de información y guía al jugador de manera sutil, sin llevarlo de la mano: justo lo que se pide de una producción que pone en valor la improvisación y creatividad.

Una vez con los pies en la nieve comienza nuestra aventura, una en la que ante todo debemos explorar estas tierras alienígenas repletas de peligros y unas condiciones extremadamente duras, por encima y por debajo del nivel del mar. Si optamos por el modo de juego que en este caso podríamos definir como estándar tenemos la supervivencia, donde hay que gestionar la salud, el hambre, la sed, la falta de oxígeno y la temperatura: todo un listado de amenazas para nuestra vida si buceamos más tiempo del debido o si llega una tormenta y estamos a la intemperie, fuera de una base. No obstante podemos elegir otros modos que suavizan la dificultad o simplemente se centran en otros aspectos de Subnautica: Below Zero: el modo libre elimina el hambre y la sed -menos preocupaciones de las que estar pendiente-; el modo Extremo es como supervivencia, pero con muerte permanente –el guardado se borra y debes empezar de nuevo, además no hay alerta de oxígeno-; y está el modo creativo que descarta los peligros para nuestra salud, facilita varias herramientas de exploración y en definitiva está orientado a la parte de construcción, algo que puede ser útil para familiarizarse con este importante apartado -construir una base es vital para progresar-.

Below Zero sigue transcurriendo la mayor parte del tiempo en zonas subacuáticas pero la exploración en el exterior gana peso, así que globalmente encontraremos más variedad de lugares a investigar, ya sean instalaciones terrestres o cuevas submarinas. Una de las claves las da el propio título, bajo cero, de manera que a lo largo de nuestra partida no sólo debemos tener en cuenta el tiempo que se pasa bajo el agua sino también el frío en la superficie, que puede provocar hipotermia si no buscamos refugio o no nos equipamos con un equipamiento adecuado que ayude a pasar más tiempo bajo la tormenta. A decir verdad Below Zero sigue siendo más divertido en las zonas submarinas, es donde está el núcleo jugable, la mayor variedad de actividades, diversidad de criaturas y vida en definitiva, pero el contraste de zonas le sienta bien.

El resto del desarrollo consiste en el ciclo habitual de estos juegos: investiga con total libertad pero siempre con las limitaciones de la supervivencia, de manera que será necesario equilibrar la alimentación, la obtención de nuevos planos que ayuden a la exploración, la mejora y decoración de la base o la obtención de recursos raros y valiosos. Habrá jugadores que prefieran una aventura más guiada o con otro ritmo, pero Subnautica: Below Zero es justo lo que se puede pedir de uno de los mejores representantes del género, una experiencia donde nunca tienes el control de la situación, a veces estresante y agotadora, pero que sabe recompensar el esfuerzo cuando por fin consigues dar un paso importante en tu investigación o en desbloquear equipo que te permita pasar más tiempo en el fondo marino, trasladarte más rápido o iluminar zonas oscuras. Esas cavernas que al principio parecían completamente inaccesibles pronto serán tu próxima zona a estudiar y con ello, una nueva fuente de recursos.

El único inconveniente de Below Zero es que, pese a las mejoras en contenido -se han descartado los objetos menos usados de Subnautica, se añaden otros más útiles, etc.-, los nuevos peligros y mecánicas, gran parte del juego nos recordará mucho, quizás demasiado, al Subnautica original; es una crítica fácil, porque en el fondo eso es lo que prometía: más de lo mismo pero mejor. Ya conocíamos los peligros de sumergirse en aguas extrañas a recoger minerales, plantas y criaturas a la vez que mirábamos el indicador de oxígeno, y ahora experimentaremos el miedo a morir congelados en la superficie de un iceberg. Todo en este mundo está en tu contra.

Un mundo letal y precioso

Dentro de las limitaciones del estudio no se puede negar que Subnautica: Below Zero sea, la mayor parte del tiempo, un juego muy bonito. Bosques de corales multicolor, la iluminación del sol bajo el agua y cómo cambia el cielo según la hora o el clima hacen de este planeta un lugar casi paradisiaco si no fuese porque estás luchando por para sobrevivir. A veces se puede echar en falta una mayor de referencias para no perderse en el terreno entre zonas similares, pero estamos ante un mundo salvaje, así que la orientación es parte de la gracia. Sin duda el elemento gráfico mejor recreado es el mar, algo lógico dada la importancia permanente a lo largo de la aventura.

No todo es perfecto en Below Zero: de vez en cuando notaremos la aparición súbita de objetos -o el cambio de modelado según nos acercamos- y las 60 imágenes por segundo en la nueva generación sufren en algún momento puntual. Pequeños fallos que rápidamente pasarán a un segundo plano con la variedad de biomas, pero poco justificables en un título que no es precisamente puntero en aspectos gráficos, ni siquiera en la anterior generación. En el caso de PS5 también aprovecha el DualSense, aunque no al nivel de los mejores ejemplos, para dar una respuesta a los impactos y acciones con nuestra mano.

El sonido hace uso de la música ambiental cuando se necesita, melodías poco intrusivas, aunque los efectos del mar y el viento son la mejor banda sonora que se necesita. Es un juego donde vamos a pasar muchas horas recorriendo cada centímetro de su superficie, lo último que necesitamos son temas demasiado protagonistas que nos saquen de este maravilloso mundo virtual que guarda sorpresas en cada rincón de su mapa.

Conclusiones

Subnautica: Below Zero no es una auténtica secuela sino una ampliación de lo que ya vimos en ese clásico moderno que es Subnautica pero mejorado y con el giro ártico que supone salir a un exterior casi tan peligroso como el nivel subacuático. ¿Es suficiente para mantener esta fórmula fresca, nunca mejor dicho? A grandes rasgos sí, tiene su propia personalidad, y cualquiera que haya disfrutado del original o busque muchas más horas de supervivencia encontrará aquí una aventura emocionante y con la exigencia justa que deseemos, ya sea para encontrarnos siempre en el filo de la navaja o simplemente para disfrutar de una experiencia más ligera, sin preocupaciones sobre la alimentación. Sin necesidad de presentar algo revolucionario respecto a Subnautica o el género, Below Zero vuelve a convertirse en una joya indispensable para fans de la supervivencia con mayúsculas.

Hemos realizado este análisis en PS5 gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Best Vision PR.