Análisis Slay the Princess: La muerte es sólo el principio (PC)
Lo de este 2023 es para estudiarlo. Después de años de sequía con incontables retrasos achacados al COVID, estos 12 meses han sido un bombardeo constante de juegazos. Da igual el género o el presupuesto: desde superproducciones de acción a pequeños títulos independientes experimentales, prácticamente no han quedado géneros sin al menos uno o dos títulos a destacar. Y qué mejor que cerrar el año con esta novela visual para el recuerdo.
El destino está en tus manos. O no.
Slay the Princess es una novela visual en la que, como su propio nombre indica, tenemos que matar a la princesa. Una voz en off, llamada El narrador, nos pone en situación. Hemos sido elegidos para acabar con la princesa, o ella acabará con el mundo. Así de sencillo. Ante nosotros, tenemos multitud de opciones de diálogo. ¿Por qué nosotros? ¿Y si nos negamos a hacerlo? ¿Y si, sencillamente, nos da igual que se acabe el mundo? Todas las opciones son perfectamente válidas pero, por razones que entenderéis cuando empecéis a jugar, al menos tendremos que ir a hablar con la princesa.
El narrador nos va a guiar con su objetivo en mente, pero nuestro objetivo no tiene que coincidir con el suyo. No tenemos que hacer lo que nos diga. De hecho, según avanzamos tendremos diferentes voces en nuestra cabeza que nos darán su perspectiva de los hechos, e incluso consejos.
La voz del héroe, la voz del escéptico, la voz de paranoico, la voz del testarudo... Muchas de ellas dialogarán entre sí, dejando en nuestras manos la decisión de a cuál queremos escuchar. Y la decisión final (casi) siempre será nuestra.
Sin destripar nada, os podemos contar que vamos a vivir una especie de bucle temporal en el que se repetirá la premisa principal: aparecer frente una cabaña, entrar en ella (o no), coger una daga (o no), y bajar al sótano para matar a la princesa (o no). Nos gustaría contaros en más profundidad este ciclo jugable, pero sería estropearos el juego. Sólo os decimos que, tomando diferentes decisiones, hemos visto más de 20 «finales», que entrecomillamos porque no son el final de la historia como tal (que también hay varios finales para la historia), sino de cada ciclo. Es sorprendente que haya tantísimas posibilidades y que se hayan cubierto tan bien las diferentes opciones.
Confía en la princesa. O no.
Algo que sí queremos hacer es profundizar en la temática, algo que, suponemos, quienes quieran ir completamente a ciegas pueden considerar un destripe. Por eso, si preferís no saber nada, os recomendamos que paséis a la siguiente sección. Slay the Princess es un juego que coge el concepto clásico de la dama en apuros y lo transforma en una historia filosófica y metafísica que gira en torno al concepto de la realidad como tal, de la vida y la muerte, y de la verdad que conocemos.
Tanto los personajes como los elementos de la historia sirven un propósito superior a sus equivalentes «terrenales», por decirlo de alguna manera, y está en nuestra mano ir tomando unas decisiones u otras para darles forma. Es cierto que, según el juego progresa, las decisiones que podemos tomar se van limitando por razones narrativas, pero siempre tenemos la libertad para afrontar nuestro encuentro con la princesa de varias maneras, más allá de la pacifista o la belicista. Y, aun sabiendo esto, os aseguramos que el juego se las va a apañar para sorprenderos.
Sumérgete en su mundo. O no.
Como todo lo demás, el apartado artístico de un juego va a ser algo subjetivo, y os mentiríamos si os dijésemos que el de Slay the Princess nos ha enamorado. Es interesante, con un estilo muy sencillo, dibujado a mano, y que incluso se las apaña para dejarnos algunos momentos memorables, pero no ha terminado de conectar con nosotros. Eso sí, creemos que encaja a la perfección con su propuesta y con lo que quiere contar, por lo que tampoco podemos quejarnos.
En lo sonoro, hay que destacar el increíble trabajo que hacen Jonathan Sims y Nichole Goodnight, que hacen de El narrador y las voces, y de la princesa, respectivamente. Su trabajo es sencillamente perfecto, sabiendo imprimir las diferentes personalidades a la perfección en sus líneas. El resto del apartado sonoro no está para nada mal, pero palidece frente a las actuaciones de Sims y Goodnight. El mayor punto negativo para los hispanohablantes es que no está en nuestro idioma y, sin ser el juego más complejo, sí que requiere un nivel más que decente de inglés para poder disfrutarlo.
Mata a la princesa. O no.
Slay the Princess es un juego muy interesante, que sabe sorprender tanto con su historia como con su ejecución, mientras nos da libertad para elegir nuestro camino y, muy, muy sutilmente, guiarnos hacia uno de sus múltiples finales. La premisa y los temas que trata podrán gustar más o menos, pero creemos que la ejecución es fantástica, y consigue mantenernos atrapados durante las algo más de tres horas y media que nos ha durado, haciéndonos, además, sentir partícipes de la aventura en todo momento.
Por supuesto, es un título que nos invita a rejugarlo y a tomar diferentes decisiones, desglosando su narrativa cada vez un poquito más y profundizado en su concepto. Si os gustan las novelas visuales de misterio, con un componente filosófico e incluso un poquito de terror, y no os importa algo de repetición en su estructura, creemos que Slay the Princess es uno de esos títulos que tenéis que probar.
Hemos realizado este análisis en Steam Deck con un código proporcionado por