Análisis SIGNALIS, survival mal rollo (PC, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One, Switch)
Es curioso, aunque no sorprendente, analizar el impacto de Resident Evil en los videojuegos y, sobre todo, lógicamente, en el género del terror. Tras copiar su fórmula de Alone in the Dark, las primeras entregas de la saga establecieron las bases del survival horror que otros muchos procedieron a imitar. El cambio de Resident Evil 4 fue aún más espectacular, con un impacto en la industria que sigue durando a día de hoy. Con el paso a la acción, también vimos a otros muchos exponentes del género seguir su rumbo y, ahora, con los remakes, parecen volver a marcar tendencia. Pero ahora que todos parecen apostar por esa fórmula en tercera persona, ¿qué pasa con los survival horror clásicos? La respuesta, una vez más, llega de mano de los indies, con títulos como Tormented Souls o el título que hoy nos ocupa, Signalis.
Mal rollo espacial
Signalis es un survival horror clásico de manual. Es una curiosa mezcla entre Resident Evil, Silent Hill y, curiosamente, Metal Gear Solid. Os lo intentamos explicar.
Por una parte, tenemos el componente clásico del género, combinando puzles, gestión de munición e inventario y, por supuesto, una historia siniestra para ambientar la aventura. Por otra parte, tenemos cámaras fijas pero, en lugar de ofrecernos ángulos terroríficos, apuestan por una cámara muy similar a la de las primeras aventuras de Solid Snake.
Las influencias de cada uno de estos juegos son múltiples: de Resident Evil tenemos, por ejemplo, la base jugable y unas bengalas para quemar enemigos derrotados y que no se vuelvan a levantar; de Silent Hill tenemos la música (sólo la parte más intensa durante los enfrentamientos), los personajes totalmente pasivos y casi desconectados de semejante entorno hostil, e incluso las pantallas de guardado, y de Metal Gear, además de la cámara, tenemos también la interfaz e incluso una especie de codec. Lo más interesante es que tal combinación es tan única que resulta en personalidad propia.
Centrándonos más en lo jugable, se trata de un título clasiquísimo. Un escenario que tendremos que ir desbloqueando según avanzamos, buscando llaves, resolviendo puzles y derrotando enemigos, mientras contamos las balas y gestionamos nuestro inventario. De vez en cuando, nos encontraremos con secuencias en primera persona que nos ayudan a conocer más sobre la historia, o batallas con jefes que requieren un acercamiento diferente al combate. En general, es una aventura muy, muy entretenida, en la que no hay picos de dificultad y en la que, a poco que nos paremos a pensar un poco, podremos resolver todos los puzles sin problema. Para nosotros, esta es la clave: un survival horror cuyo propósito es entretener, más que dar miedo o agobiar al jugador.
Nos parece importante destacar que no es un juego de miedo como tal, sino más bien mal rollo. No hay apenas sustos y los enemigos no son particularmente terroríficos. En general son bastante pasivos y son fáciles de predecir, aunque hay excepciones como algunos que salen del suelo de manera inesperada. Para nosotros no es un problema en absoluto, y hemos disfrutado el núcleo puro de este género: matar y esquivar monstruos, decidir si usar un botiquín para curarnos o si jugárnosla un poco más, buscar objetos y soluciones a los puzles y, en definitiva, sobrevivir. La única pega que le podemos poner es que apenas arriesga nada y para los veteranos del género puede resultar muy conservador.
Un interesante mundo
Signalis es una aventura que apuesta por una historia confusa y misteriosa, que va poco a poco cobrando sentido y aclarando preguntas, a la vez que nos ofrece un buen ritmo y giros de guión prácticamente desde el principio. Pero quizás, lo que más nos ha llamado la atención es su apartado gráfico, que emula gráficos de los 32 y los 64 bits, incluyendo la distorsión propia de las pantallas de tubo de la época, y un filtro CRT más agresivo por si queremos la experiencia retro más completa.
En lo que respecta a los gráficos como tal, la base es sencillísima –como decimos, aspira a imitar un juego de PSX–, con baja carga poligonal, aunque recurre a efectos de distorsión y de iluminación modernos que le dan un toque muy interesante, y que ayudan, además, a crear un ambiente más opresor. Lo sonoro es bastante simple, y quizás incluso un tanto decepcionante, ya que en un juego donde muchas veces no puedes ver la sala completa, el sonido podría haber sido fundamental para crear tensión, algo que no se llega a aprovechar. Por último, destacar que nos llega en español (de Latinoamérica), por lo que podemos seguir la historia en nuestro idioma.
Una entretenida aventura survival horror
Signalis es un título que ha sabido atraparnos de principio a fin, gracias a un desarrollo muy rápido y ágil en el que todo fluye. No es un juego que dé mucho miedo, pero sí muy entretenido, en el que apenas hay momentos de frustración pero tampoco es demasiado fácil. Todo –incluyendo puzles y combates– tiene el nivel justo de desafío, algo que es difícil de alcanzar en este género, y hace que nunca quieras dejar el mando. Nosotros lo hemos disfrutado bastante y, si echas de menos la vertiente más clásica del survival horror, Signalis puede ser una muy buena opción.
Hemos realizado este análisis en Steam Deck con un código de descarga proporcionado por fortyseven communications.