Análisis de Rise of the Tomb Raider (PC)
Rise of the Tomb Raider se convirtió por derecho propio en uno de los grandes juegos del año pasado, ofreciéndonos una completa, intensa y divertidísima aventura protagonizada por Lara Croft que nos lo hizo pasar en grande en Xbox One. Ahora, apenas un par de meses después, los usuarios de PC por fin podrán descubrir cómo continúan las peripecias de Lara Croft tras su reinicio gracias a una conversión a compatibles ejemplar y de la que muchas compañías deberían de tomar nota.
Una conversión ejemplar
Como nos encontramos ante el mismo título que ya analizamos el pasado mes de noviembre en lo que a contenidos se refiere, os recomendamos que consultéis aquel texto para profundizar en detalle en todo lo relacionado con su jugabilidad, características, aciertos y fallos, ya que aquí nos centraremos únicamente en el trabajo de conversión que se ha realizado.
Tal y como hemos comentado en el primer párrafo, el trabajo de conversión que han realizado desde Nixxes Software en colaboración con Crystal Dynamics es digno de todos nuestros elogios.
Lo primero que nos gustaría destacar es lo bien que se han adaptado los controles a teclado y ratón, algo que tampoco tenían muy difícil con el precedente de Tomb Raider, por lo que básicamente se han limitado a copiar el mismo esquema, aunque añadiendo algunas teclas más para realizar las nuevas acciones (todas ellas muy bien colocadas en su configuración por defecto).
Evidentemente, son totalmente configurables y podréis adaptarlos a vuestras necesidades y si queréis utilizar mando también tendréis la opción. En nuestro caso concreto, nos hemos sentido mucho más cómodos en las escenas de acción gracias a la precisión que ofrece el ratón a la hora de apuntar, pero los momentos más plataformeros los seguimos prefiriendo con mando. De todos modos, tal y como decimos, ambas opciones funcionan genial en todas las situaciones y el uso de una u otra dependerá mayormente de vuestros gustos y preferencias.
Por otra parte, a nivel de rendimiento y optimización tampoco se queda atrás, gracias a una enorme cantidad de opciones de configuración de vídeo muy modificables, permitiéndonos adaptar el juego a las necesidades de una amplia gama de equipos: calidad de las texturas, filtrado anisotrópico, calidad de las sombras, profundidad de campo, nivel de detalle, oclusión ambiental, y un largo etcétera.
Para jugar esta versión hemos utilizado nuestro PC de pruebas habitual: un i7-2600k, con 16 GB de RAM y una tarjeta gráfica NVIDIA 980 GTX (muy por encima de los requisitos mínimos) y hemos podido jugar con todas las opciones al máximo, a 1080p y a unas inamovibles 60 imágenes por segundo, algo que le sienta de maravilla a la jugabilidad en las secciones de combate y nos evita las ralentizaciones que sufría la aventura en Xbox One en determinadas zonas y situaciones (siempre y cuando nuestro equipo pueda con ello, claro).
Destacar que se trata del primer juego en utilizar la tecnología Nvidia VXAO, un nuevo método de oclusión ambiental mucho más eficiente y estable que el SSAO. Además, si tenemos un PC lo suficientemente potente podremos jugar hasta a 4K de resolución, con texturas preparadas para ello.
Por lo demás, podéis esperar una calidad de imagen mucho más nítida gracias a los diversos filtros AA para eliminar los dientes de sierra, pequeñas mejoras en la iluminación, una distancia de dibujado algo mayor, mejores texturas y efectos, etcétera, por lo que os podéis hacer una buena idea del espectáculo visual que supone ver el juego con todos sus valores de vídeo al máximo, especialmente considerando lo bien que ya se veía en Xbox One.
Conclusiones
Rise of the Tomb Raider era y es un juegazo en la consola de nueva generación de Microsoft, y en PC sigue demostrando que Lara Croft tiene todavía muchas y maravillosas aventuras por vivir, gracias a una genial conversión a la altura de lo que un título de esta envergadura se merece: un apartado gráfico de lujo, buen rendimiento y optimización, multitud de opciones de configuración de vídeo, controles perfectamente adaptados y el uso de nuevas e interesantes tecnologías con las que sacarle mayor provecho a nuestros equipos.
Además, tan solo han pasado un par de meses desde su lanzamiento original, por lo que no ha perdido nada de su impacto inicial, más bien al contrario, ya que ahora se ve mejor que nunca y tenemos más opciones de control. Si os gustó el reinicio de la serie, con esta secuela vais a disfrutar de más y mejor a todos los niveles, por lo que pocos motivos vais a encontrar para no querer haceros con ella. Hay muchas tumbas por explorar y misterios por descubrir en el mundo, y nadie mejor que la señorita Croft para guiarnos hasta ellos.
Hemos realizado este análisis con una copia digital del juego que nos ha facilitado Koch Media.