Análisis de Resident Evil 4 Ultimate HD Edition (PC)

"Olvídate de Racoon City. Olvídate de los zombis. Olvídate de los juegos anteriores. Olvida todo lo que creías saber sobre Resident Evil". Así nos indicaba la contraportada de Resident Evil 4 para GameCube el cambio que estábamos a punto de percibir. La propia Capcom definía este título, en esta misma contraportada, como un "juego de acción", dejando claro que el horror iba a cambiar.

Y a la larga, vaya si lo hizo. De todos modos, y a pesar de que los últimos episodios hayan apostado por la acción, este Resident Evil que nos ocupa supone para muchos usuarios un especial recuerdo, ya que, de un modo u otro, conseguía guardar parte de la esencia, la naturaleza extraña y "malrrollera" que desprendían sus juegos. Igualmente, Resident Evil 4 es recordado particularmente entre el público hispanohablante por sus zombis, cuyo acento no terminaba de encajar en una España rural en la que todavía se usaban pesetas.

Bienvenidos al cambio

Muchos aficionados de la saga Resident Evil, y del survival horror en general –entre los que me incluyo–, vimos en los episodios exclusivos de Resident Evil para GameCube un importantísimo aliciente para adquirir esta consola, con Resident Evil 4 como uno de los grandes abanderados. Inocentes de nosotros, Resident Evil 4 acabó hasta en móviles, pero los usuarios de PC fueron los que salieron peor parados, con una versión con demasiados problemas que no le hacía justicia.

Más vale tarde que nunca, dice el refrán, y por fin llega este Resident Evil 4: Ultimate HD Edition, que por fin nos trae los mínimos que se le pidieron a la versión original. Por lo demás, el juego sigue intacto, es decir, esta nueva versión de Resident Evil 4 incluye todo lo que incorporaban las anteriores ediciones, incluyendo subtítulos en inglés, francés, italiano, alemán, japonés y por supuesto castellano, así como los diferentes modos de juego extra que supusieron la campaña de Ada o el epílogo Separate Ways.

Mejoras de la conversión

Como decimos, los contenidos son ya conocidos, por lo que nos centraremos en las mejoras visuales. La primera y más obvia, es la posibilidad de jugar a 60 imágenes estables por segundo, en formato panorámico y a una resolución de 1080p. Cualquiera que haya jugado a la versión de GameCube notará rápidamente el cambio, y lo cierto es que para cualquier persona que disfrutase con el episodio original, ver el juego así de limpio y fluido es un verdadero gustazo. Si por casualidad nuestro PC no da para tanto, o si preferimos una experiencia más cercana a la original, podemos limitar las imágenes a 30 por segundo desde el menú de opciones.

Otras opciones de configuración para el juego son, obviamente, la resolución, así como antialiasing –hasta x8–, el nivel de detalle de las sombras, filtros de postprocesado y desenfoque de movimiento. Quizás desde una perspectiva un poco personal, los filtros nos parecen que rompen la fotografía del juego, ya que modifican su color, y el desenfoque le da un aspecto más "sucio" que seguro que encantará a algunos y aterrará –para mal– a otros.

Por último, no nos olvidamos de la posibilidad de poder elegir entre las texturas "nuevas" o las originales. Las nuevas texturas son, en general, un poco anecdóticas. Suponemos que son la mayoría de mejoras llegan de las texturas originales creadas para el juego, y que luego se redujeron para encajar en GameCube. Así, apreciaremos algunos detalles más claros, o algunos elementos mejorados –como el jersey de Ashley–, pero en general no encontraremos una definición "actual", por llamarla de alguna manera.

Mencionar también que otras texturas sí que parecen rehechas desde cero, como la que vemos en las cabañas de madera, y que otras, como la de los objetos, son nuevas al cien por cien. La interfaz, se queda a medias, y aunque luce bastante bien, sí que encontramos algunos elementos reescalados y suavizados. De todos modos, en general, éstos hacen gala de una definición propia de cualquier juego reciente. Eso sí, no parece que hayan mejorado los elementos poligonales, por lo que la geometría de escenarios y personajes sigue siendo exactamente la misma.

¿Cómo aguanta el tiempo Resident Evil 4?

Con estas mejoras gráficas, por pequeñas que sean, lo cierto es que Resident Evil 4 todavía está muy bien. Como decíamos, es perceptible que el nivel de detalle de los escenarios no es muy elevado, e incluso de vez en cuando vemos algo de popping, aunque nada demasiado grave. Hay que ser terriblemente tiquismiquis para no quererse pasar este juego por los gráficos, ya que su diseño en general, su diseño de niveles y su jugabilidad sigue ofreciendo esa mezcla justa entre acción y terror que tanto nos gusta.

Nos habría gustado, eso sí, haber visto actualizado el sistema de control del juego, ya que, en los tres esquemas disponibles, el movimiento de León se controla siempre con el stick izquierdo o las teclas WASD –o las que nosotros elijamos–. Es decir, no se controla como un juego actual, sino que si queremos ir a la izquierda, no podemos girar la cámara en esa dirección para que el personaje continúe andando hacia delante, sino que tendremos que modificar su trayectoria con el stick izquierdo. Al menos, si queremos, es posible apuntar con el stick derecho o con el ratón, algo que nos dará la vida en muchos tiroteos.

Éste pensamos que es el mayor problema al que nos enfrentaremos, ya que no estamos acostumbrados a este tipo de control. Es como si tuviésemos que jugar a un Resident Evil clásico, que con izquierda y derecha el personaje gira sobre sí mismo, y que con arriba y abajo avanza o retrocede. Una vez nos hagamos a él podremos jugar sin problemas, pero, desde nuestro desconocimiento, pensamos que no debe ser muy complicado añadir un sistema de control opcional con el que no necesitásemos esa adaptación.

Una nueva oportunidad para descubrir un clásico

Resident Evil 4: Ultimate HD Edition es el juego que debería haber sido hace ya algunos –bastantes– años. Con gráficos actualizados para cumplir con las "exigencias" actuales en lo que respecta a tasa de imágenes por segundo y resolución –los ansiados 1080p y 60 frames–, y con un repaso un tanto discreto por las texturas del juego, el juego con el que muchos disfrutamos en la generación de los 128 bits se convierte en algo disfrutable también para los usuarios de PC.

Por desgracia, Resident Evil 4: Ultimate HD Edition se queda algo desfasado en los controles, aunque esto no será más que un impedimento temporal hasta que nos hagamos a sus "clásicos" esquemas. En lo que es el juego en sí, hoy en día sigue quedando latente lo brillante que fue este juego en su momento, que supo renovar una fórmula que se quedaba anticuada para muchos, y que además aprovechó GameCube para hacer que nueve años después sus gráficos sigan cumpliendo.

Capcom podría haber llevado esta reedición un paso más allá, pero si no te gustó en su momento, verlo más definido y fluido no va a hacerte cambiar de opinión. Si te lo perdiste, ésta es una de las mejores manera de descubrir Resident Evil 4. Si ya lo jugaste en su momento, está en tu mano decidir si quieres volver a revivir esta aventura en España, con pesetas como moneda de curso ¿legal? y esas frases míticas –no sólo de los infectados, como "¡Detrás de ti, imbécil!", sino también de León, como "¿A dónde van todos? ¿Al bingo?"– que son ya historia viva del videojuego.