Análisis Pistol Whip, el ritmo de la muerte (PC, PS5, PS4)
Cada vez que analizamos un juego en realidad virtual, destacamos la importancia de diseñarlo pensando en este formato. No siempre sirve coger un juego tradicional y hacer que funcione con el casco, y menos si queremos aprovechar todo lo que la realidad virtual tiene que ofrecer. Pistol Whip, el título que nos ocupa hoy, es un ejemplo perfecto de cómo hacer algo sólo posible en este formato y, además, con muchísimo acierto.
¿Time Crisis y Beat Saber?
Como redactores que llevamos muchos años dedicándonos a esto, siempre que tenemos que explicar cómo funciona un juego se nos dibuja una sonrisilla en la cara; significa que es algo nuevo, que no puede definirse con convenciones tradicionales como «juego de mundo abierto», «fórmula Telltale» o «battle royale». La mejor manera de describir Pistol Whip, creemos, es decir que es una especie de mezcla entre Time Crisis y Beat Saber.
En él avanzamos de manera automática por un nivel, donde tenemos que acabar con los enemigos que van apareciendo. Hasta aquí, todo normal. La diferencia reside en su acercamiento musical. Cada fase corresponde con una de las 15 canciones y, consecuentemente, tiene un ritmo.
Su acercamiento es totalmente arcade, y la idea no es sólo llegar a la meta vivo, sino hacerlo con la mejor puntuación posible... algo que sólo conseguiremos si disparamos al ritmo de la canción.
De hecho, no hay que ser particularmente preciso apuntando, ya que el juego es bastante permisivo en este sentido, sino que hay que ser preciso apretando el gatillo. El escenario vibra al ritmo de la música e incluso podemos usar la vibración de PS Move como metrónomo si queremos una ayuda extra para disparar al ritmo de la música. Con cada disparo que acertemos veremos una cifra sobre el enemigo, que nos dice lo cerca que hemos estado de impactar en el momento adecuado.
Este pequeño detalle lo cambia todo, ya que a veces tendremos que dejar que un enemigo nos dispare (y, consecuentemente, esquivar la bala moviendo la cabeza) para poder disparar siguiendo el ritmo y, así, alcanzar una puntuación más alta.
Muévete como tú sabes
Además de disparar al ritmo de la música, vamos a tener que movernos. De manera similar a Beat Saber, vendrán obstáculos hacia nosotros que vamos a tener que esquivar moviéndonos a izquierda y derecha o agachándonos, aparte de, como decimos, esquivar las balas que nos disparan los rivales. Si sumamos que ciertos tipos de enemigos, y que algunos necesitan más de un disparo, vamos a tener que hacer virguerías para conseguir los rangos más altos.
A esto hay que añadirle el llamado pistol whip, un puñetazo que nos sirve para recuperar nuestro escudo, el sistema de vida del juego que, como os podéis imaginar, se va gastando con cada impacto que recibimos. Y ojo, porque no es un juego fácil en absoluto. De hecho, os recomendamos empezar en fácil para familiarizaros con las mecánicas, y poco a poco ir subiendo. Nos ha recordado a Guitar Hero, con esa sensación de no saber qué estás haciendo al principio y acabar haciendo auténticas locuras casi sin darte cuenta.
Tenemos modificadores para personalizar nuestras armas, tanto estética como jugablemente. Los cambios visuales no tienen mayor trascendencia, pero las modificaciones jugables (diferentes opciones que afectan a la dificultad) modifican la cantidad de puntos que ganamos con cada disparo. El modificador más notable es el que nos permite usar dos pistolas que, desgraciadamente, cuenta como penalización y reduce nuestra puntuación. Aunque, obviamente, tiene sentido porque facilita las cosas, habríamos preferido que las dos pistolas fuese la opción por defecto y que jugar con una sumase puntos, ya que la experiencia con dos armas es una pasada.
No podemos dejar de mencionar que si queréis un título con el que moveros, vais a encontrarlo aquí. Quizás no en fácil, pero cuando empecéis a subir la dificultad a normal y, sobre todo, difícil, os vais a marcar un buen entrenamiento disparando y esquivando balas y obstáculos, así que preparaos para sudar.
Siente el ritmo
Audiovisualmente, Pistol Whip es una experiencia. Sabe absorberte y meterte en cada nivel, creando tensión pero manteniendo siempre una experiencia muy divertida, en la que te sientes como el héroe de una película de acción y, encima, con ritmazo. La banda sonora, electrónica, compuesta por artistas como Apashe, HVDES, y Black Tiger Sex Machine, encaja a la perfección con la propuesta, y no podemos ponerle pega ninguna al respecto.
Los gráficos, sencillos pero efectivos, con entornos muy coloridos que laten al ritmo de las melodías, son más funcionales que otra cosa –lo que nos parece genial–, aunque habríamos agradecido algo más de variedad. Sí, hay diferentes estilos (una especie de fábrica, un cementerio, calles japonesas...) pero todos son muy similares entre sí.
Un nuevo imprescindible para la realidad virtual
Pistol Whip es, para nosotros, un nuevo imprescindible para la realidad virtual, que se suma a la lista liderada por títulos como Astro Bot: Rescue Mission, Half-Life: Alyx o Beat Saber, entre otros. Es una auténtica pasada; un juego que sabe hacerte sentir en medio de la secuencia de acción más espectacular de una película de Hollywood, que ofrece algo nuevo y que divierte de principio a fin, siempre y cuando te gusten las experiencias de corte arcade en las que la gracia reside en superar puntuaciones. Si tienes un casco de realidad virtual, asegúrate de, al menos, probarlo.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por PlayStation.