Análisis de Panzer Elite Action (PC)
Que la Segunda Guerra Mundial es uno de los períodos históricos más retratados en el mundo del videojuego es un hecho. De ahí que ya prácticamente todos los aficionados al mundo del entretenimiento electrónico hayan podido disfrutar de batallas tan importantes como la librada en Normandía en el fatídico día D, así como los encarnizados combates en Stalingrado o Berlín, pasando por batallas tan decisivas como la de Kurks en la Unión Soviética. Teniendo en cuenta este hecho, ZootFly ha optado por mostrar todos estos sucesos no desde el punto de vista de un escuadrón de soldados a pie, como suele ser habitual en los juegos de acción en primera persona; ni tampoco gestionando grandes contingentes de tropas como en el género de la estrategia. En esta ocasión tendremos que combatir al enemigo pilotando algunos de los carros de combate más importantes del conflicto, recorriendo las frías estepas de la Unión Soviética, las desoladas ciudades europeas, o los frondosos valles en Francia y Polonia.
Además, los desarrolladores han creado una buena historia en el sentido de ir transportándonos de una batalla a otra sin que se note en exceso el salto entre niveles; por lo que el protagonista de cada uno de los tres bandos, entre carga y carga, nos contará en primera persona las experiencias que él y sus compañeros vivirán en los momentos previos a un combate: hablarán de las fiestas que celebran, el miedo a morir, la sensación de estar en una guerra que no desean, etc.
En este sentido, ZootFly se mantiene al margen de la política para centrarse únicamente en las experiencias personales de unos pocos hombres que lucharán contra otros semejantes que se encuentran en su misma situación. Por último, en el diario que aparecerá en los tiempos de carga, que destacan por su brevedad –nosotros pulsaremos el botón de jugar cuando estemos listos-, nos encontraremos con detalles técnicos acerca de los carros de combate que controlaremos en la misión en cuestión, más aparte información de la batalla si se trata de una de las extraídas directamente de la realidad.
Una vez dentro de la misión en sí nos encontraremos con un juego de acción directo en el que primarán ante todo los combates contra otros blindados enemigos, relegando a un muy segundo plano los elementos de simulación y táctica de combates. Así, con las teclas de control dirigiremos al tanque hacia delante, hacia atrás y hacia los lados con suma facilidad, huyendo como decimos de cualquier atisbo de realidad, puesto que los blindados, que son máquina de varias toneladas de peso, girarán con rapidez facilitándonos mucho el movimiento por el campo de batalla. Sin embargo, no todos los tanques avanzarán a la misma velocidad, ni mostrarán la misma facilidad a la hora de girar. Por lo tanto, en este sentido los chicos de ZootFly han realizado un buen trabajo al diferenciar a todos los tanques, no sólo en lo que a potencia de fuego se refiere, y a la capacidad para transportar armamento, sino que la experiencia de controlar un Sherman o un Tiger será distinta que la de pilotar un Panzer, por ejemplo. Siempre de forma leve, puesto que como decimos, la simulación no jugará un papel fundamental en el desarrollo.
Una vez hayamos controlado el movimiento del blindado tendremos que afinar nuestra puntería con el cañón que controlaremos con el ratón. De nuevo, primará ante todo la accesibilidad para que el jugador pueda disparar sin parar sobre las posiciones enemigas, ya sea con los cañonazos, que tendremos en un número limitado; o la ametralladora, con munición infinita. En este sentido, también nos encontraremos con ciertos elementos característicos de los simuladores. Así, por ejemplo, si vamos avanzando por el escenario y comenzamos a disparar, veremos como nuestros cañonazos salen desviados en todas direcciones debido a los baches con los que nos encontraremos, lo que hará que el cañón se vaya moviendo aunque nosotros no toquemos el ratón. Del mismo modo, los giros con el cañón tendrán que realizarse con tiempo, es decir; nosotros podemos tener en el punto de mira a un enemigo pero el cañón puede estar todavía rotando hasta alcanzar la posición deseada. Por eso en ocasiones resultará más beneficioso realizar ataques con calma, que no lanzarse como locos a la guerra disparando a diestro y siniestro.
El interfaz resultará simple y a la vez directo, lo que nos facilitará mucho la labor a la hora de tener que combatir contra decenas de enemigos. El color del punto de mira variará entre tres colores distintos que van desde el rojo, lo que significa que el blanco es un aliado y por tanto no debemos disparar, al verde, que indica que se trata de un enemigo. El blanco nos indica que no hay ningún objetivo al que disparar sobre el punto de mira. También, en la parte inferior de la pantalla aparecerá un medidor de salud, representado por el dibujo de un tanque que irá pasando del blanco al rojo conforme vaya sufriendo daños; y un medidor que nos marcará la cantidad de munición que nos queda disponible. Por último, justo en el punto de mira nos encontraremos con un medidor de calor, lo que nos indicará cuánto queda hasta que sobrecalentemos las ametralladores; momento en el que dejarán de poder ser utilizadas hasta que se enfríen de nuevo.
Por último, en Panzer Elite Action podremos comandar a un pequeño grupo de tanques, aunque a la hora de la verdad las opciones resultan escasas y poco útiles. Cada vez que un grupo de blindados se una a nosotros –en el pequeño mapa que aparece en la parte inferior de la pantalla aparecen sus señas de identidad- podremos indicarles que nos sigan, que se dirijan a una posición en concreto, que sanen sus heridas en los centros de reparaciones, o que ataquen a un enemigo determinado. Sin embargo, podremos completar las tres campañas simplemente indicándoles a los carros de combate que nos sigan y, cuando veamos que su salud está bajo mínimos, indicarles que se dirijan a un centro de reparaciones para "sanar" sus desperfectos. Lo mismo ocurrirá con los ataques aéreos, aunque éstos sí nos salvarán en más de una ocasión. Y es que en determinados momentos a través de la radio se nos informará de que disponemos de una serie de ataques aéreos que podremos lanzar siempre que queramos (habrá momentos en los que esta opción quede deshabilitada). Para ello, simplemente tendremos que usar los prismáticos, vislumbrar la zona que queremos atacar, y pulsar el botón izquierdo del ratón. Una señal de humo marcará la zona que los aviones, pocos segundos después, arrasarán con una lluvia de bombas.
No obstante, podríamos pensar que con los tres bandos que podremos controlar, la variedad de tanques con la que nos encontraremos, y los distintos entornos que recorreremos, esta monotonía desaparecería; pero nada más lejos de la realidad. En general los entornos se dividen en zonas despobladas, en las que tendremos que hacer frente a los enemigos en grandes espacios abiertos; y los entornos urbanos, que sí ofrecerán algo distinto por lo difícil que resulta avanzar teniendo que tener en cuenta las minas, los soldados con lanzacohetes en los edificios, los aviones, defensas antitanque, y los propios blindados enemigos que no dejarán de aparecer por entre las calles dispuestos a destrozar nuestro carro de combate.
Pero de nuevo estos entornos son menos comunes; y aún así se basan en la misma rutina: avanzar de un punto a otro eliminando a todos los enemigos que se pongan por delante, y reparar los desperfectos en los distintos centros de reparación que se encuentran repartidos por los escenarios. Ni si quiera el hecho de poder dirigir en ocasiones a otros blindados dota al desarrollo de Panzer Elite Action de algo de variedad. Aún así, cabe resaltar que esto no significa que la creación de ZootFly sea un mal juego. El desarrollo de las misiones resulta divertido por lo intenso de los combates, ya que como hemos dicho, no solo combatiremos contra otros blindados, sino que la infantería nos pondrá las cosas muy difíciles ya sea con lanzacohetes, o con las distintas defensas anticarro con las que nos encontraremos. También los aviones enemigos realizarán pasadas sobre nuestras cabezas, algunos con la intención de destrozar a nuestro batallón, lo que nos obligará a estar constantemente mirando al cielo.
El multijugador a través de Internet, que permite que hasta 32 jugadores distintos disfruten de batallas en algunos de los escenarios más importantes del título, sí consigue ofrecer una experiencia de juego mucho más interesante. En Panzer Elite Action solamente nos encontraremos con una modalidad de juego online que consiste, básicamente, en enfrentar a dos ejércitos en un escenario de grandes dimensiones plagado de centros de operaciones que se tendrán que conquistar. El jugador, antes de iniciar la partida, deberá escoger el tipo de tanque que pilotará, ya sea uno ligero, con la habilidad para lanzar ataques aéreos; uno mediano con una mejor potencia de fuego o el pesado, que podrá pedir suministros en medio de la batalla. Las partidas se desarrollarán con fluidez, sin excesivos problemas con las conexiones, alargando considerablemente la vida del producto puesto que en este caso, resultará más difícil que nos cansemos de su mecánica de juego.
Lo mismo ocurrirá cada vez que destrocemos un tanque del ejército rival, viendo como del metal calcinado surge una enorme columna de humo negro que nos impedirá ver a través de ella. Los tanques también podrán destrozar más elementos del decorado como son los árboles que caerán, ya sea por medio de las bombas o de las embestidas de los blindados, o los edificios, que no aguantarán más que un par de detonaciones. Además el número de enemigos en pantalla será considerable por lo que al finalizar una batalla nos encontraremos con un entorno desolador plagado de restos de vehículos y defensas antitanque ardiendo por todas partes, mientras los aviones en el cielo no paran de sobrevolar nuestras cabezas disparando a todos los enemigos que se crucen en su camino.
No obstante, el detalle en general no será demasiado elevado. Las texturas no destacarán precisamente por ser extremadamente detalladas, aunque esto no signifique que sean malas del todo. Otro punto negativo lo encontramos en los elementos del entorno, tales como los árboles, que al caer al suelo lo atravesarán hundiéndose en él. Y lo mismo ocurrirá cuando uno de los tanques pase por encima de un árbol caído: lo atravesará como si nada. Este hecho no es que influya en la jugabilidad, pero sí resta puntos en el apartado gráfico ya que no se ciñe únicamente al conjunto de árboles: los tanques entre sí también se atravesarán con los cañones, o atravesarán paredes como si no existieran. Otro punto negativo lo encontramos en lo difícil que resulta controlar a veces el blindado.
En ocasiones podemos intentar pasar por encima de una pequeña barricada formada por sacos de arena y ver como el tanque se queda bloqueado encima, teniendo que realizar una serie de maniobras que, de tratarse de un título más pausado no molestaría, pero hablamos de un juego en el que decenas de tanques disparan sin cesar sobre nuestra posición, por lo que los segundos que dedicamos a intentar salir de un "bache" pueden costarnos la vida. El modelado de los vehículos, sin ser sobresaliente, sí cumple su cometido mostrando una gran cantidad de detalles en los distintos tanques que pilotaremos.
En cuanto al apartado sonoro, las melodías que acompañarán a la acción no destacarán precisamente por su calidad. En primer lugar porque se trata de piezas musicales tan ambientales que no las escucharemos en medio de la partida; y en ocasiones, cuando la podemos escuchar, descubrimos que suenan melodías que poco tienen que ver con los momentos de acción y tensión que vivimos en el juego. No obstante, el apartado sonoro no resulta malo por el gran trabajo realizado con los efectos de sonido: los cañonazos, el rugir de los motores de los tanques, las bombas en la lejanía, las pasadas de aviones sobre nuestras cabezas, los gritos de nuestros tripulantes –en perfecto inglés aunque con acento ruso y alemán dependiendo del bando- y, en definitiva, los clásicos estruendos de la guerra transportan al jugador a un ambiente bélico creíble.
Por último, en lo que respecta a la inteligencia artificial, en Panzer Elite Action nos encontraremos con ciertas actitudes por parte de nuestros compañeros que denotan más que inteligencia artificial, estupidez artificial. En más de una ocasión nuestros supuestos aliados se cruzarán por delante de nosotros recibiendo los cañonazos que en principio iban dirigidos a los enemigos. También, cuando intentamos cambiar de rumbo nuestros compañeros tendrán la fea costumbre de ponerse justo delante de nosotros y, en vez de moverse para dejarnos pasar, quedarse quietos, lo que nos obliga a volver a cambiar el rumbo para bordear a la hilera de tanques aliados que por arte de magia se ha quedado parada en medio de un campo de batalla. Los enemigos tampoco destacarán por su inteligencia artificial ya que se limitarán a atacarnos desde todos los flancos, intentando hacernos difícil nuestro progreso en el campo de batalla. Aún así, en ocasiones sí nos encontraremos con ciertos comportamientos creíbles como el hecho de ver a los enemigos retirarse ante nuestro imparable avance.
En definitiva, Panzer Elite Action resulta ser un buen juego de acción basado en la Segunda Guerra Mundial. El problema está en el desarrollo de las misiones que resulta, en exceso, demasiado monótono y aburrido. El sistema de juego resulta idóneo para los amantes de la acción inmediata, pero éstos no aguantarán más que unas pocas partidas antes de cansarse de hacer una y otra vez lo mismo. Por lo menos, eso sí, esta creación de ZootFly cuenta con un modo multijugador divertido que alargará la vida del producto lo suficiente como para amortizar la compra, por lo que todos los amantes de la acción que no esperen mas que eliminar enemigos a diestro y siniestro en un entorno de guerra encontrarán en Panzer Elite Action una buena opción de compra. Por último, cabe resaltar que a pesar de tener las voces en inglés el juego ha sido traducido al castellano.