Análisis de Operation Flashpoint (PC)

La guerra ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad, y de hecho suele ser el principal argumento de los videojuegos. Ya sean shooters, juegos de lucha o incluso juegos de plataformas, la raiz de todo ello es la guerra, o mejor dicho, el conflicto. Hemos jugado a docenas y docenas de juegos de disparos, de acción, juegos inspirados en algo bélico, pero muy pocas veces hemos visto un juego que recrease en su totalidad la guerra, la guerra con mayúsculas, la guerra donde los soldados acaban adoptando como rutina el matar a aquel que no sea de su bando y sobrevivir a toda costa, la guerra en la que el primer disparo te hiere, el segundo te mata y el tercero te entierra, en definitiva, la cruda realidad del peor hábito de la humanidad: masacrarse los unos a los otros en nombre de una bandera, una ideología o unos intereses que en absoluto justifican la muerte de una persona. Y Bohemia Interactive y Codemasters han conseguido algo que pocas veces o ninguna se había conseguido en un videojuego. Meter al jugador en la piel de un soldado, en el corazón de un conflicto militar. Esto es, señores, Operation Flashpoint: La Guerra. No es ningún secreto que desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta finales de la década de los 80, los Estados Unidos y la URSS se enfrentaron en una guerra fría, un periodo de rifirafe militar en el que tenían que demostrarse mutua y continuamente que podían destruir el mundo si alguien se pasaba un poco. En ese clima político tiene lugar Operation Flashpoint, ambientado en el año 1985 después de que Gorbachov tome el poder y comienze su Perestroika, que paulatinamente llevaría al fin de la guerra fría en 1989. Pero Ivan Vasili Guba, general soviético, no ha acatado el poder de Gorbachov y ahí es donde los Estados Unidos, o mejor dicho la Otan, interviene. El general soviético controla la isla de Kolgujev, situada en un archipiélago de tres islas: Malden, una base de la OTAN, Everon, una república independiente y la ya citada Kolgujev, que forma parte de la unión soviética. Os podéis imaginar el resto: Vasili Guba comienza a crear problemas y ataca las otras dos islas, y es aquí donde la OTAN interviene. Y tú, por si hacía falta aclararlo, eres un soldado americano de la OTAN. La acción de Operation Flashpoint tiene lugar en las tres islas antes mencionadas, que han sido recreadas de una manera increible, formando escenarios de varios kilómetros cuadrados. Las misiones no tendrán lugar en niveles, sino en una de las islas al completo, aunque por supuesto la acción se limitará a sólo una parte de ellas. Las islas poseen un nivel de detalle excepcional, cada árbol, cada pequeño matorral que puede ayudar a que te ocultes, cada edificación, parecen colocadas al milímetro en el terreno, sobre el que se han aplicado de una forma magistral las texturas para que no resulte soso pero tampoco requiera un gran equipo. Las misiones serán de varios tipos, y difícilmente se podrían clasificar, pero básicamente se dividen en individuales y colectivas. En las individuales, que están en minoría, tendrás que arreglártelas tú solito, sin compañeros que te cubran las espaldas, por lo que resultan especialmente difícil al tener que enfrentarte, sin nadie que te diga "soldado a las nueve", al contingente enemigo por tu cuenta. Las misiones en las que formas parte de un grupo de soldados son, en cambio, mucho más divertidas y llevaderas. Un líder llevará la iniciativa en todo momento, y por medio de la radio (tanto si estás con el grupo como si estás lejos) serás informado de la situación, tanto de los enemigos como de la tarea que te ha encomendado el líder en ese momento.

En algunas misiones pilotaremos un tanque -podremos estar en la posición de mando, en la de la ametralladora o conducirlo- e incluso un helicóptero, donde el juego se convierte en un simulador de combate aéreo en toda regla, y sigue teniendo el realismo que lo caracteriza. También habrá misiones en las que tendremos que contactar con radio con otros escuadrones para coordinar el ataque, otras en las que tendremos que infiltrarnos por la noche en una base, actuando con sigilo, para destruir un objetivo; otras en las que tendremos que eliminar a un Spetnatz con un rifle de francotirador, apresurándonos a escondernos bien lejos tras cada disparo para que las patrullas no acaben con nosotros, misiones en las que tendremos que comandar a un grupo de soldados, y un largo etcétera.

Con definir los tipos de misiones y los escenarios no basta para describir lo que es realmente Operation Flashpoint. La mejor forma de describirlo es "olvídate de cualqueir juego de acción que hayas jugado, esto es diferente, desde cero". Lo que caracteriza a Operation Flashpoint es el realismo. En Operation Flashpoint no tenemos botiquines que recoger, no tenemos puntos de vida, ni barra de vida, ni nada que nos indique si estamos bien o mal de salud; tampoco hace falta, pues si hay algo fácil de conseguir en Operation Flashpoint, es morir. No echarse el suelo cuando comienza el fuego cruzado, no mirar a todos los lados tras caminar dos pasos, no caminar por prudencia por territorio enemigo, es una condición suficiente para obtener el pasaporte al otro barrio. En Operation Flashpoint podemos morir de un disparo, y no digamos si nos impactan con una granada o un proyectil explosiona a nuestro lado. Nuestro personaje puede quedar incapacitado por los disparos y poder moverse unicamente arrastrándose, y también se cansará si corremos demasiado. Pero no sólo el realismo le da a Operation Flashpoint esa categoría de "Simulador de Guerra Real". Es sobre todo la inteligencia artificial lo que convierte a Operation Flashpoint en una experiencia única. La inteligencia artificial, tanto de nuestros compañeros como de los enemigos, es increible. La mejor forma de ilustrarla es con ejemplos, aunque fácilmente se podría definir como "los personajes son humanos". Ejemplo número uno. Estás perdido en el bosque, caminas entre los árboles y a lo lejos divisas a un soldado enemigo. Rápidamente, éste se empieza a mover hacia la derecha, intentándote rodear para atacarte por el flanco derecho. Sus compañeros, que no los has visto, ya saben que estás ahí, y hacen lo propio pero a suficiente distancia para que no los veas. Sigues al primer enemigo que has visto y esperas a tenerlo a distancia de tiro. Finalmente consigues abatirlo, te levantas del suelo y continuas avanzando. Durante la pequeña escaramuza con el soldado, sus compañeros se habían acercado a ti, se habían ocultado, y se habían preparado para dispararte. Antes de haber caminado diez metros, ya estás en el suelo, sin saber qué te ha disparado.

Ejemplo número dos. Tienes que infiltrarte en un pueblo, y consigues introducirte en una pequeña casa y apostarte en una ventana del segundo piso para disparar desde allí a los enemigos. Conseguimos matar a todos menos a uno, que se escapa. Cuando salgamos de la casa, estará esperándonos, justo en el ángulo muerto detrás de las escaleras. Ejemplo número tres.

Estamos en un grupo de soldados, que tienen que tomar una colina. El líder manda a dos de tus compañeros acabar con un tanque, éstos se ponen en la mejor posición para tener más posibilidades de acertar con el lanzamisiles; el resto de tus compañeros se recuestan sobre el suelo para que el tanque no los vea. Te dices a ti mismo "unos bots son mucho más listos que yo".

Faltarían muchos ejemplos para describir lo cuidado que está este aspecto. La inteligencia artificial de los enemigos es tan compleja y está tan bien hecha que te sumergirás completamente en la acción. En dos palabras: son humanos.

En cuanto a los modos de juego, Operation Flashpoint tiene en primer lugar un modo campaña, en el que seguiremos la historia de este pequeño conflicto, repleta de detalles y con una caracterización de los personajes que sería innecesaria en un juego de este tipo, pero que no obstante existe -y es excelente-. En el modo campaña viviremos la retirada de nuestros ejércitos y la posterior reconquista de las tres islas. Las misiones están completamente detalladas y siguen un orden muy lógico, considerando que este conflicto es totalmente imaginario, y por supuesto nuestro personaje progresará, de ser un simple soldado, a ser el lider de un grupo de ellos en el resto de las misiones, siendo el componente táctico y estratégico mucho mayor. Tras el modo campaña está el modo de misiones, donde en un principio hay una decena para elegir -suponemos que se irán aumentando vía internet-, y por último el modo multijugador por internet, que será ampliado en Agosto con la inclusión de servidores dedicados al juego. A nivel gráfico, Operation Flashpoint brilla por sus enormes escenarios, no exentos de detalle, y sobre todo por obtener un gran rendimiento de cualquier equipo, con un sistema que detecta automáticamente la potencia del ordenador y adapta el juego a ella. El modelado de los edificios, los vehículos y los personajes está también a un gran nivel, al igual que los efectos de humo y luz. El sonido es hiperrealista, especialmente los disparos, su silbido al pasar cerca de nosotros y el impacto de ellos en la tierra o en nuestro cuerpo. El ruido de motores, helicópteros, etc, también está muy conseguido. En cuanto a las voces, son en inglés pero subtituladas al español, y poseen un buen doblaje (aunque en el idioma de Shakespeare). Operation Flashpoint tiene el control, en cuanto al movimiento de nuestro personaje, de un juego de acción en primera persona, aunque podremos elegir entre una vista en primera y otra en tercera persona. Con las teclas ejecutaremos diversas acciones como agacharnos, acostarnos sobre el suelo, recargar el arma o dar órdenes a las tropas, y con un menú de acción por el que navegaremos con las teclas podremos hacer cosas como introducirnos en vehículos, recoger objetos del suelo, etc. Operation Flashpoint es hasta la fecha el mejor juego de PC de este año. No por su aspecto técnico, que pese a ser sobresaliente no es una auténtica revolución, sino por su excepcional jugabilidad y capacidad inmersiva. Con Operation Flashpoint te meteras -textualmente- en la piel de un soldado, te sumergirás en el conflicto bélico y sólo te darás cuenta de que estás frente a la pantalla del ordenador cuando un disparo derribe a tu soldado y la pantalla de "Has muerto", junto con una frase celebre de algún personaje celebre, aparezca en tu monitor. Operation Flashpoint lo tiene todo: Un planteamiento completamente revolucionario y adictivo, una jugabilidad brutal con una inteligencia artificial increible y la suficiente durabilidad para mantenerte pegado a tu ordenador durante muchas semanas. Bohemia Interactive ha realizado un trabajo impresionante, y aunque es un juego realmente exigente y complejo, el jugón de verdad estará de acuerdo, con muy poco margen de error, en la nota con la que puntuamos a Operation Flashpoint, que por si hacía falta decirlo, es una auténtica obra maestra.