Análisis de Neverwinter Nights 2 (PC)

El lanzamiento de Neverwinter Nights hace cinco años en el mundo del PC supuso una revolución dentro del género de los juegos de rol gracias al increíble apartado multijugador que Bioware implantó en su nueva obra, y a la gran facilidad que dio a los usuarios para que con las herramientas adecuadas pudieran montar sus propias campañas personalizadas que luego compartirían con el resto de jugadores. Este hecho, sin embargo, hizo que la modalidad de juego individual no resultara tan sobresaliente, poseyendo una serie de elementos bastante interesantes, pero que en general estaba lejos de otros títulos de la compañía con un mejor argumento y desarrollo de la acción.

Esta secuela desarrollada por Obsidian Entertainment, creadores de KOTOR 2 entre otros, mantiene todas las virtudes citadas con anterioridad mejorando considerablemente la experiencia de juego para un solo jugador, y mejorando notablemente el apartado técnico para ofrecer un mundo de fantasía repleto de detalles. Sin embargo, de nuevo el juego online y el completo editor que los desarrolladores han creado para la ocasión serán los elementos más destacados e impresionantes de Neverwinter Night 2.

Esta continuación de Neverwinter Night, a diferencia de lo que muchos podrían pensar, no resulta ser una mera actualización técnica del original, ya que son muchas las novedades implementadas tanto en la vertiente monojugador del mismo, como en su increíble apartado multijugador. De este modo, para empezar, la base sobre la que se asentarán todas las reglas del juego ya será distinta a la vista hace cinco años en el título de Bioware, puesto que ahora toda la acción se basa en las reglas 3.5 de Dungeons and Dragons. Esto se traduce en el juego en nuevas clases de personajes, distintas habilidades a aprender, y diversas formas de desarrollar la fuerza de los héroes que protagonizarán la acción.

Además, en este sentido los desarrolladores han ampliado considerablemente las opciones de personalización de nuestro avatar, no ya sólo encontrándonos con una gran variedad de rostros, sino que también escogeremos su especie (orco, humano, semielfo, etc.), la clase de combatiente que será (guerrero, bárbaro, mago, monje, bardo y demás), las deidades a las que servirá, lo que proporciona mejoras y también efectos negativos; y por último, como novedad, la posibilidad de dotar al protagonista de un trasfondo pasado que condicionará su forma de avanzar en la aventura, y la forma en la que los habitantes del mundo que se nos presenta nos tratarán.

A todas estas opciones debemos añadirle también el alineamiento de nuestro avatar, que se desarrollará lógicamente en el transcurso de la aventura con nuestras acciones en el juego, y las nuevas clases de prestigio que se han incorporado, ampliando el repertorio de las mismas ya visto en las expansiones de Neverwinter Night. Este tipo de habilidades, a diferencia de las comentadas con anterioridad, no se pueden aprender nada más iniciar la aventura, sino que antes tendremos que cumplir una serie de requisitos para convertirnos, por ejemplo, en Duelista, Caballero Sobrenatural, o Ladrón de las Sombras por citar algunas de las novedosas. Por último, cabe destacar que en Neverwinter Night 2 nos encontraremos con algunas clases o especies de personajes más poderosas que el resto, aunque con un sistema de subidas de nivel más complicado puesto que serán necesarios más puntos de experiencia para alcanzar el mismo nivel que otros personajes distintos. Con este interesante añadido los desarrolladores ofrecen un equilibro fantástico entre todas las clases y especies de personaje, lo que hace que, todavía más, jugar con distintos tipos de personaje sea una experiencia única.

Pese a que el mundo quedó en paz tras la gran guerra librada en Neverwinter Night, en esta continuación volveremos a encontrarnos con viejos enemigos que no cesarán en su empeño por hacerse con el control de todo el territorio conocido, usando para ello unos misteriosos fragmentos de metal que se encontrarán repartidos por todo el mundo. Nosotros, que encarnaremos a un joven (podemos elegir su sexo) habitante de Puerto Oeste, pequeña aldea situada en un pantano alejado de todo vestigio de civilización, seremos los encargados de evitar que este nuevo alzamiento de las fuerzas del mal triunfe, aunque tardaremos bastante en darnos cuenta de las magnitudes del conflicto.

Y es que como buen juego de rol que es, el comienzo de la aventura será de lo más misterioso, disfrutando en un primer momento de un apacible día en la Feria de la Cosecha, festividad que nos permitirá hacernos con el control del juego; para luego tener que hacer frente a una invasión de enemigos que nos obligarán, después, a recorrer medio mundo en busca de las respuestas que nos permitan resolver el misterio. En este sentido, huelga decir que tanto la historia como el desarrollo de la acción en la modalidad individual ofrecerán un resultado más satisfactorio que el del original, encontrándonos con una trama bien tratada por los desarrolladores, con sorpresas incluidas; y un interesante nuevo enfoque cinematográfico a la hora de ir desarrollando poco a poco la historia, puesto que no dejaremos de asistir a secuencias cinemáticas generadas por el propio motor gráfico, lo que dota al juego de un mejor acabado en el citado modo Historia.

Sin embargo, las novedades no quedarán restringidas únicamente a los elementos citados con anterioridad, puesto que Obsidian ha usado algunas de las características más interesantes de su anterior trabajo, el mentado KOTOR 2, que sin duda han mejorado notablemente el sistema de juego en Neverwinter Night 2. En este caso, de nuevo volveremos a encontrarnos con un juego de rol de corte occidental en el que controlaremos a un héroe principal, diseñado por nosotros al comienzo de la aventura, y a cuatro compañeros más que variarán en el transcurso de la partida y que, a diferencia del original, sí podremos controlar directamente de forma individual.

Este hecho, unido a la citada ampliación en el número de acompañantes (en el original solamente nos seguía uno), nos permite elaborar en el transcurso de las batallas una serie de estrategias de combate muchísimo más elaboradas que en el original, teniendo nosotros que combinar lógicamente a nuestros acompañantes para formar equipos más equilibrados. Aún así, y aunque a primera vista parezca que no, los combates seguirán siendo por turnos (mediante el sistema de tirada de dados), teniendo nosotros que indicar a nuestras unidades a qué rival atacar, y con qué tipo de ataque hacerlo, para luego esperar a que las estadísticas nos marquen el daño que le hemos causado al enemigo, o que ellos nos han causado a nosotros. Lo increíble de este sistema es que, además del tipo de arma que llevemos y los poderes del personaje en cuestión, también intervendrán factores como la suerte por poner un ejemplo.

Destaca en este sentido el gran trabajo llevado a cabo por Obsidian a la hora de desarrollar un interfaz claro y directo, muy similar a los vistos en los títulos de rol masivo online puesto que, aún teniendo una gran cantidad de acciones por realizar en ningún momento nos sentiremos desbordados por las posibilidades que el juego ofrece. De este modo, en la parte inferior de la pantalla nos encontraremos con una barra que se corresponderá a las teclas numéricas, y en la que podremos insertar las distintas habilidades de cada uno de los personajes para así poder realizar las acciones sin necesidad de navegar por complejos menús. Del mismo modo, pulsando una serie de atajos en las teclas conseguiremos abrir ventanas como el inventario, en el que guardaremos todos los objetos que encontremos en nuestros viajes, o el menú de conjuros en el que aparecerán todos los hechizos aprendidos por el personaje seleccionado. También, como ya es habitual en el género, con la barra espaciadora podremos pausar la acción para reorganizar al equipo, o para dar las órdenes pertinentes sin necesidad de ir a toda prisa por las posibles consecuencias de la batalla. Por supuesto, toda la acción se controlará con el ratón, ya que los desarrolladores han optado por el clásico sistema point&click, aunque también podremos optar por controlar el movimiento del protagonista con el teclado, y realizar las distintas acciones como atacar, conversar o interactuar con el entorno con el ratón.

Conforme vayamos eliminando a los enemigos, o cumpliendo los diversos objetivos que se nos encomendarán, nuestros personajes irán adquiriendo puntos de experiencia que luego les permitirán subir de nivel. Cuando esto ocurra, tendremos una serie de puntos para gastar en determinadas habilidades y poderes especiales, pudiendo personalizar de una forma increíble a cada uno de nuestros combatientes. Además, dependiendo de la forma en la que desarrollemos a nuestro equipo podremos solucionar los distintos desafíos que se nos plantearán a lo largo de la aventura de forma distinta ya que, por ejemplo, sin contamos con la habilidad de un ladrón experto podremos abrir puertas que de otro modo sería imposible, o desactivar trampas que nos impidan el paso a determinadas secciones.

Del mismo modo, contar con la ayuda de un mago, clérigo o druida en el equipo nos garantiza una elevada cantidad de poderes ofensivos y defensivos increíble, lo que puede salvarnos en más de una ocasión de morir a manos de los rivales. A todo esto debemos sumarle también que en ocasiones, ya sea mediante la diplomacia, la intimidación o las mentiras, podremos eludir situaciones de combate, u obtener interesantes bonificaciones u objetos sin necesidad de llegar a las armas; o identificar una ingente cantidad de armas y objetos misteriosos con la habilidad del Saber Popular. En definitiva, Neverwinter Night 2 cuenta con un sistema de juego tan amplio que nos permitirá solucionar cada problema de varias formas distintas, así como a la vez nos ofrece la posibilidad de diseñar a un avatar de la forma en que queramos, lo que a la larga proporciona un nivel de satisfacción impresionante.

Otro elemento novedoso, y a la vez fantásticamente bien implementado, lo encontramos en el sistema de conversaciones. Como en la mayoría de juegos de rol, cada vez que entablemos una conversación ante nosotros se nos presentarán una serie de respuestas prefijadas que nos permitirán obtener nuevos detalles, o conseguir que los personajes con los que hablemos actúen de la forma en que queramos. Además, de nuevo el desarrollo de nuestro personaje jugará un papel fundamental en dichas conversaciones ya que, dependiendo de las habilidades desarrolladas tendremos más o menos opciones a la hora de entablar conversaciones, y seremos más o menos convincentes dependiendo del nivel alcanzado en dichas habilidades. Pero por si esto no fuera suficiente, al igual que ocurre en KOTOR 2; nuestros actos en batalla, y sobre todo nuestra forma de actuar en las conversaciones, hará que los miembros de nuestro equipo cambien su percepción hacia nosotros. De este modo, por ejemplo, si queremos que Kheldar el enano esté contento, tendremos que entrar constantemente en batallas, mientras que si actuamos de forma noble mejoraremos nuestra relación con los personajes legales, y la reduciremos con los más propensos a realizar el mal. Este hecho, además de generar disputas dentro de nuestro equipo, hará que en determinadas ocasiones algunos de los miembros de nuestro grupo se vayan por su cuenta, o que otros terminen enamorándose.

Aún a pesar de la importancia dada al sistema de conversaciones, la campaña principal estará centrada casi por completo en las batallas contra decenas de enemigos, en una gran variedad de entornos a los que accederemos a través de un mapa del mundo en el que aparecerán todas las opciones disponibles. En este sentido, en cada una de las zonas que visitemos obtendremos una serie de misiones principales que tendremos que cumplir obligatoriamente para proseguir en la aventura, aunque como decíamos podremos resolverlas de forma distinta; y otras optativas que nos proporcionarán más experiencia y objetos valiosos para nuestro viaje. Será en este tipo de misiones cuando más se nos descubran las diversas zonas del mapa, pudiendo luego volver a cualquier lugar visitado en cuestión de segundos. Eso sí, también dentro de los límites del rol: en una de nuestras primeras misiones una druida nos acompañará y nos mostrará un lugar al que sólo podremos acceder si ella viene junto a nosotros, ya que es una zona secreta que sólo conocen los druidas. Pero como decimos, en la mayoría de estos lugares tendremos que combatir contra decenas de enemigos, lo que hace que a la larga el avanzar en la historia se torne algo pesado, aunque este punto no necesariamente tiene por qué ser considerado como un aspecto negativo, ya que las batallas, como explicábamos antes, resultan de lo más intensas. Sin embargo, sí se echa de menos algo más de variedad en las situaciones, o al menos un mayor protagonismo en el componente de la exploración y las conversaciones.

Otro elemento a destacar es la posibilidad de marcar unas pautas a seguir para nuestros acompañantes, ya que pueden seguirnos de cerca o algo más alejados, o indicarles que únicamente se centren en protegernos para evitar que se lancen como locos a por los enemigos. Con respecto a los compañeros, y al propio protagonista, en esta ocasión podremos sanar las heridas de todos los miembros del equipo descansando durante unos segundos en cualquier lugar del entorno siempre y cuando, lógicamente, no haya ningún enemigo cerca, y que en la zona en cuestión esté permitido descansar. Este hecho, no obstante, puede no gustar a los fieles seguidores de los juegos de rol ya que las batallas, gracias a este sistema, ya no resultan tan temibles gracias en parte a la posibilidad de recuperarnos de nuestras heridas con relativa facilidad. Sin embargo, teniendo en cuenta el enorme número de enemigos que aparecen en cada zona, es comprensible que los desarrolladores hayan optado por esta opción. Lo que ya no resulta tan convincente es que, cada vez que una de nuestras unidades caiga en combate, se recupere a los pocos minutos como si tal cosa. En este sentido, la unidad reaparecerá con cero puntos en su nivel de vida, lo que nos obligará a usar pociones o conjuros para restablecer su salud; pero resulta chocante que en este caso se hayan dejado al margen los clásicos pergaminos y conjuros para resucitar a los aliados, o que se hayan abandonado los templos en los que sanar cualquier mal.

En cuanto a los aspectos negativos, que los tiene, volvemos al ya citado tema de los excesivos combates a lo largo de la aventura; pero también habría que destacar la excesiva linealidad con la que nos encontraremos, ya que pese a poder escoger en determinados momentos varias rutas, o cumplir las misiones en el orden que queramos, la mayoría de zonas que recorreremos seguirán el clásico diseño de sala-pasillo-sala (incluso en los espacios abiertos). También está el tema de que en determinadas ocasiones, tomaremos decisiones que afectarán considerablemente a algunos de los bandos con los que nos encontraremos, pero curiosamente muchas veces actuarán como si no hubiésemos hecho nada. Y lo mismo ocurrirá cuando intentemos asaltar a alguien para robarle su dinero y, al fallar, ver como no responde a nuestro crimen. En definitiva, son pequeños errores que hacen que la experiencia de juego, pese a ser notablemente buena, se aleje de un nivel sobresaliente, que sí se obtiene en la vertiente multijugador de Neverwinter Night 2.

Una vez superada la campaña principal, que tendrá una duración en torno a las 40 o 50 horas, y que podremos completar junto a cuatro amigos más en una fantástica modalidad de juego cooperativo, podremos sumergirnos en el fascinante mundo de los módulos creados por diversos usuarios gracias a las herramientas de desarrollo que Obsidian ha facilitado a la comunidad, y que ampliarán considerablemente la vida de Neverwinter Night 2. En este caso, hasta 64 jugadores podrán participar en una serie de módulos diseñados para la ocasión en los cuales, antes de entrar, se nos informará si la partida va a ser de rol, más centrada en las aventuras, completamente enfocada a la acción, o una mezcla de todas; así como la posibilidad o no de atacar a otros personajes de forma libre, o restringida. A estos mapas, como decimos, podemos añadirles los módulos que vayan desarrollando la comunidad de usuarios, que además podrán crearlos a modo de mundos persistentes (los progresos de los usuarios en dicho servidor quedarán guardados para futuras partidas).

Será en este tipo de partidas donde las habilidades de artesanía, fabricar armas, trampas y demás, o las dotes de alquimia cobren un protagonismo mayor, ya que los usuarios podrán comerciar con sus trabajos, o demostrar lo duchos que son en dichas habilidades. También, para los jugadores más aficionados al rol de mesa, Neverwinter Night 2 cuenta con un cliente de Dungeon Master que permitirá a los jugadores dirigir las partidas controlando a los personajes no jugables amistosos (PNJ’s), a los enemigos, e incluso desatando una serie de acontecimientos destinados a dificultad o facilitar la tarea a los jugadores que en esos momentos se encuentren en la partida. Se trata pues de una especie de simulador de partidas de rol en el que varios jugadores, o uno sólo, controlarán todos los aspectos relacionados con la partida mientras el resto, que encarnarán a diversos avatares, tendrán que superar los desafíos que los maestros de la partida desaten. Con respecto al editor, se mantiene la gran cantidad de opciones disponibles para permitir a los usuarios diseñar con una gran libertad los módulos que deseen, con la cantidad de zonas que quieran, la historia y actos prefijados que hayan creado, e imponiendo las reglas del juego. En este sentido, la interfaz resulta de lo más clara y sencilla, aunque los elevados tiempos de carga pueden desesperar a más de uno.

En lo referente al apartado gráfico, Neverwinter Night 2 muestra unos entornos bien detallados y variados en cuanto a su ambientación, aunque muy alejados del virtuosismo de los recientes Oblivion o Gothic 3. Como en el original, nos encontraremos con un juego en tercera persona que se mostrará a través de cámaras libres (nosotros rotaremos la vista y acercaremos o alejaremos el zoom), lo que nos permitirá observar la acción desde casi cualquier punto de vista. En este sentido, los desarrolladores han implementado diversos tipos de cámaras para que la acción se nos muestre como si de un juego de aventuras en tercera persona se tratara (la cámara justo detrás del personaje seleccionado), con una vista cenital, o la citada cámara libre. Este hecho, lógicamente, nos permite apreciar con mayor precisión los detalles gráficos implementados en el motor gráfico aunque, como decimos, no será este uno de los puntos fuertes del juego.

Teniendo en mente el completo editor que han creado para la ocasión, en Obsidian han optado por crear un motor gráfico no demasiado complejo como en los títulos citados con anterioridad, para así facilitar luego la tarea a los usuarios a la hora de crear los mundos que deseen. Este hecho, sin embargo, no significa que hablemos de un título técnicamente desfasado puesto que cuenta con detalles de gran calidad. En este caso, podemos hablar de unas texturas con un notable nivel de detalles tanto en los entornos como en los propios personajes con los que nos iremos encontrando, destacando por ejemplo las texturas sobre rocas o superficies pavimentadas, ya que será donde más destaque el relieve en las mismas; o las metálicas, que además reaccionarán fantásticamente bien a los efectos de luces. Sin embargo, en este punto nos encontramos con zonas en las que veremos como el entorno se va detallando a pocos pasos de nuestro personaje principal, lo que resulta de lo más chocante por la brusquedad con la que se produce.

En cuanto al modelado de los personajes, en Neverwinter Night 2 nos encontraremos con unos personajes notablemente detallados, con un gran nivel de personalización, aunque no únicamente en el héroe protagonista. Pese a que las criaturas y monstruos con los que nos encontremos serán prácticamente idénticos entre sí, cada vez que hagamos frente a enemigos humanos disfrutaremos de una gran variedad en los mismos. Además, también destaca la gran cantidad de unidades que atacarán a la vez a nuestro equipo, lo que sin duda hace que en determinados momentos disfrutemos de batallas tremendamente intensas y espectaculares. Y es que uno de los elementos más destacables en esta obra de Obsidian lo encontramos en la representación de los golpes y poderes mágicos: distorsión en la vista, grandes explosiones de luz, relámpagos que masacrarán a los rivales, o invocaciones de distintas criaturas o animales salvajes serán algunos de los poderes que encontraremos en esta continuación de Neverwinter Night. Del mismo modo, los efectos de luces resultarán de lo más convincentes, viendo como las armaduras brillarán cada vez que se acerquen a determinados puntos de luz, o como medio cuerpo del protagonista resplandecerá debido a la hoguera que tiene delante, mientras que por la parte trasera la penumbra cubrirá su cuerpo.

En lo referente a la variedad de entornos de la que hablábamos antes, en Neverwinter Night 2 nos encontraremos con una gran cantidad de localizaciones por recorrer en las cuales, además, habrá casas en las que entrar, ruinas que explorar, o pasadizos oscuros que transitar. Este hecho, lógicamente, dota de una mayor variedad si cabe al desarrollo de la acción, aunque hay un aspecto que le resta un notable nivel de realismo al título de Obsidian. En este caso hablamos de las casas con las que nos encontraremos, ya que por fuera tendrán un tamaño y por dentro otro considerablemente mayor. No es que merme en ningún caso la jugabilidad ni vaya a hacer que dejemos de jugar, pero sí que resulta extraño teniendo en cuenta el gran trabajo llevado a cabo en el diseño tanto de los entornos como el de los habitantes que lo poblarán. También, otro aspecto negativo lo encontramos en la mala optimización del motor gráfico ya que, como decimos, no se trata de un título puntero en este aspecto, por lo que resulta incomprensible que se ralentice hasta en máquinas potentes.

El apartado sonoro, por el contrario, sí tendrá un mejor acabado que el motor gráfico encontrándonos con unas melodías orquestadas muy épicas que acompañarán a la perfección a la acción, ya que dependiendo de la situación en la que nos veremos envuelto será más o menos intensa. Además, como era de esperar, cada vez que visitemos nuevas zonas en el juego las melodías variarán, por lo que en ningún momento nos encontraremos con una monotonía en el repertorio musical. Y lo mismo ocurrirá con los efectos de sonido: los gritos de los personajes, el estruendo al lanzar los poderes mágicos, o el sonido ambiental que cubrirá cada entorno por el que pasemos. En este punto, no obstante, sí se echa en falta algo más de variedad en los mismos, y también cierto nivel de intensidad en el entrechocar de las armas, por poner sólo un ejemplo. En cuanto al doblaje, el juego posee una gran variedad de dobladores españoles que se encargan de dar vida a las decenas de personajes con los que nos encontraremos, disfrutando de algunas voces realmente buenas, y otras no tanto.

En definitiva, Neverwinter Night 2 mantiene todas las virtudes del original y ofrece una mejor campaña para un solo jugador (aunque como decimos se podrá jugar con hasta cuatro amigos más), con un buen apartado técnico y una increíble modalidad de juego online que sin duda se convertirá en elemento clave del juego. Por lo tanto, todo aquel que lo vaya a disfrutar en solitario se estará haciéndose con un notable juego de rol de corte occidental, con cierta linealidad en su desarrollo y un excesivo protagonismo de los combates, pero con un increíble apartado de personalización de personajes que jugará un papel fundamental en el desarrollo de la aventura. Sin embargo, el que vaya a disfrutar de las opciones que ofrecen tanto el editor como el multijugador se estará haciendo con uno de los mejores juegos de rol del momento; una compra imprescindible en definitiva.