Análisis My Friend Pedro: balas y bananas (PC, Xbox One, PS4, Switch)
Cada género tiene sus particularidades y, por ejemplo, en los hack & slash no sólo hay que jugar de manera eficiente, sino que hay que hacerlo de manera elegante y espectacular. Es parte de la experiencia. Los shooters, normalmente, apuestan por un acercamiento más efectivo, matar y punto, aunque hay excepciones como Bulletstorm, en las que el espectáculo cobra protagonismo. Ahora My Friend Pedro se suma al club.
Desata tu lado creativo
My Friend Pedro, como decimos, es un juego de acción donde es tan importante acabar con nuestros enemigos como hacerlo con estilo. En este título de desarrollo lateral, nuestro protagonista puede activar el tiempo bala en cualquier momento, disparar a dos enemigos a la vez o aprovechar el escenario para hacer que los disparos reboten y lleguen a enemigos fuera de nuestro alcance.
Es un título al que hay que aprender a jugar. A pesar de su control tan sencillo –a efectos prácticos, el de un twin-stick shooter, My Friend Pedro tiene personalidad propia. Hay que saber leer el entorno y la posición de los enemigos en todo momento. Podemos, por ejemplo, darle una patada a una sartén y, cuando ésta esté en el aire, dispararle para que las balas salgan rebotadas en todas las direcciones.
Esta aventura pone a nuestra disposición todo tipo de herramientas para dar espectáculo, incluyendo monopatines, tirolinas, ventanales o bidones de gasolina para que consigas muertes con clase. No obstante, cuenta con un sistema de puntuación, lo que nos incita a intentar mantener los combos, realizar asesinatos imposibles y no morir. Si hacemos esto con éxito, terminaremos cada nivel con un satisfactorio rango S.
Según avanzamos vamos desbloqueando también nuevos tipos de armas que nos ofrecen nuevas maneras de jugar. Desde rifles de francotirador a ametralladoras con granadas, que serán necesarias para afrontar según qué situaciones. My Friend Pedro ofrece una notable variedad de ellas, incluyendo momentos de un plataformeo notable o incluso con pequeños puzles.
A esto hay que añadirle fases «especiales» –están integradas en la historia, pero cambian de mecánicas–, como una sobre una moto, una especie de contrarreloj, o los jefes finales, que le dan aún más diversidad al desarrollo. Algunos de los jefes nos han parecido un poco simplones, pero cumplen su cometido.
Durante las entre tres y cuatro horas que dura la historia –cifra que puede variar en función de nuestra habilidad y la dificultad– vamos descubriendo el (para qué vamos a negarlo) absurdo trasfondo de la aventura, en la que nuestro amigo Pedro nos guía a través de un camino de muerte y destrucción. Y sí, nuestro amigo Pedro es ese plátano mágico, y a nuestro protagonista no parece importarle.
En realidad, y al menos en lo jugable, es un título que se disfruta más durante la segunda vuelta. Su naturaleza arcade basada en conseguir la mejor puntuación posible nos anima a rejugarlo, aprovechando todo lo que vamos aprendiendo durante la primera vuelta, mejorando nuestra técnica y exprimiendo los escenarios. Es un título que puede parecer sencillo, pero que nos permite hacer auténticas virguerías.
Disparos, kickflips y tiempo bala
My Friend Pedro es un juego que en un primer momento puede no impresionar en lo visual, pero que es muy satisfactorio cuando pone la maquinaria en marcha. Ver cómo acabas con cuatro soldados a cámara lenta mientras entras rompiendo una ventana de cristal haciendo un kickflip, le lanzas el monopatín a un enemigo, una granada a otro y acabas con los otros dos disparando a dos manos es una sensación genial.
Como veis, en lo gráfico no es nada del otro mundo, pero cumple con creces. En Switch, donde lo hemos analizado, funciona casi todo el tiempo a 60 imágenes por segundo, aunque hay algunas zonas con caídas puntuales. Nada grave, pero sí que son perceptibles. Teniendo en cuenta que es una versión preliminar, nos gustaría pensar que algún parche pueda pulir la tasa de imágenes por segundo de cara al lanzamiento.
En lo sonoro, tenemos una buena selección de efectos de sonido, aunque ninguno particularmente destacable. La banda sonora nos ha gustado, pero nos ha parecido algo irregular. El tema del nivel de la huída en moto está genial, por ejemplo, si bien luego hay otros que pasan totalmente desapercibidos. My Friend Pedro nos llega con textos en castellano, algo muy de agradecer para seguir las muchas bromas que guarda.
Joga bonito
My Friend Pedro es un juego muy divertido y muy satisfactorio cuando aprendemos a aprovechar su propuesta jugable. Es un título pensado para exprimir su control, para superarnos en cada partida y conseguir más y más puntos, como un buen arcade. Llegar al final es fácil, pero llegar con estilo no lo es tanto. Queremos dejar claro que no es un shooter tradicional, así que si queréis probar algo diferente, este título independiente puede ser una muy buena elección.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con un código de descarga proporcionado por Cosmocover.